2 CONCEPTO GENERAL
2.1 El análisis de riesgos como proceso participativo
La gestión de los riesgos consiste en una serie de actividades diseñadas para reducir las pérdidas de vidas humanas y la destrucción de propiedades e infraestructuras. Los resultados de este proceso continuo de manejo o gestión de riesgos pueden ser divididos en:
- Medidas para disminuir el riesgo de desastres a largo plazo (prevención), eliminando sus causas como la intensidad de los fenómenos, la exposición o el grado de vulnerabilidad.
- Medidas de preparación cuyo objeto es asegurar una respuesta apropiada en caso de necesidad, incluyendo alertas tempranas oportunas y eficaces, así como evacuación temporal de gente y bienes de zonas amenazadas.
- Medidas de respuesta cuando está sucediendo o ha sucedido un desastre (manejo o gestión de desastres, recuperación, reconstrucción).
Las medidas de prevención1 incluyen la realización de estudios y análisis para identificar, evaluar y cuantificar el nivel de amenaza, vulnerabilidad y riesgo, así como las acciones para mitigar (reducir) los efectos de los peligros observados. Los estudios y análisis de identificación y evaluación de amenazas y vulnerabilidades están englobados en el denominado análisis de riesgos. El análisis de riesgos tiene como objetivo servir como base para la elaboración de los planes de reducción de desastres, y más allá de los planes de desarrollo municipal.
El concepto de trabajo para el Análisis de riesgos planteado en este documento y sugerido por varios autores, implica una estrecha interrelación entre los especialistas, la municipalidad y la población. Es importante integrar desde un inicio a miembros de las municipalidades al trabajo de análisis y evaluación con el objetivo de trasmitir algunos conocimientos a éstos, entender más de la realidad del municipio y garantizar la continuidad e implementación de las recomendaciones vertidas en el documento resultado del estudio. Así se obtendrá información valiosa sobre zonas a priorizar, eventos desastrosos ocurridos, (ubicación, daños causados etc.), que permiten ahorrar esfuerzos y tiempo. El gobierno municipal como máxima autoridad del municipio, tiene obviamente la potestad de participar en la evaluación proponiendo acciones, obras etc.
El procedimiento implica también la participación de la población en gran parte del proceso de análisis de riesgos, tanto a través de talleres participativos como a través de entrevistas individuales a líderes comunales. Se pretende con esto por una parte el levantamiento de la información histórica sobre desastres ocurridos en la zona o sus alrededores, y por otra parte la integración de la comunidad en la definición y ejecución de las recomendaciones, como por ejemplo participación en comités de prevención y/o emergencia, en obras estructurales participativas como barreras vivas o muros de contención; o en medidas no estructurales como la reforestación de las zonas degradadas ambientalmente.
2.2 Partes principales de un análisis de riesgos
La metodología de trabajo sugerida plantea el Análisis de "riesgos naturales"2 a partir de tres pasos
fundamentales que son:
1. Evaluación de amenazas: Se realiza a través de inventarios de fenómenos realizados de forma participativa con las municipalidades, los líderes comunales y la población; observaciones y mediciones de campo, análisis y revisión de información científica disponible (mapas, fotos aéreas, informes, etc), con el fin de conocer la probable ubicación y severidad de los fenómenos
naturales peligrosos, así como la probabilidad de que ocurran en un tiempo y área específica.
Tiene como resultado la elaboración de un mapa de amenazas, el cual representa un elemento clave para la planificación del uso del territorio y constituye un insumo imprescindible para la evaluación de los riesgos actuales y potenciales.
En una evaluación cuantitativa, la amenaza en un sitio específico se podría caracterizar determinando para cada evento posible (i): • mi: magnitud del evento [definida por profundidad, velocidad, volumen, energía, …] • p(mi): frecuencia o probabilidad de ocurrencia del evento [en % / año] |
Por ejemplo, un sismo de magnitud entre 6,5 y 7,0 sería un evento posible; un sismo de magnitud entre 7,0 y 7,5 sería otro evento posible. A cada uno se le puede asociar una probabilidad anual.
2. Evaluación de la vulnerabilidad: Es el proceso mediante el cual se determina el nivel de exposición y predisposición a daños y pérdidas, ante una amenaza específica. Consiste en la identificación y evaluación de los elementos vulnerables y la estimación del porcentaje de pérdidas resultante de un fenómeno peligroso.
En una evaluación cuantitativa, la vulnerabilidad de los bienes expuestos en un sitio específico a una amenaza específica podría caracterizarse por: • W: Valor de los bienes expuestos [$] • V(mi): Vulnerabilidad específica, o porcentaje del valor expuesto que se perdería ante el impacto de un evento de magnitud mi |
Factores de vulnerabilidad:
Es importante saber, en una sociedad, cuales son los factores o causas que conllevan a la construcción de vulnerabilidad (o a su reducción). Por ejemplo, la falta de recursos económicos o a falta de conocimientos acerca de las amenazas puede llevar la gente a instalarse en zonas de amenaza.
3. Evaluación del riesgo: Un análisis de riesgo consiste en estimar las pérdidas probables para los diferentes eventos peligrosos posibles. Evaluar el riesgo es relacionar las amenazas y las vulnerabilidades con el fin de determinar las consecuencias sociales, económicas y ambientales de un determinado evento.
Con las notaciones anteriores, el riesgo R se puede definir por: • Ri = p(mi) x W x V(mi) [$ / año] |
Percepción del riesgo:
Se debe tomar en cuenta que los actores sociales (población, autoridades) tienen una percepción del riesgo que puede ser influenciada por sus valores, su experiencia, sus prioridades. La evaluación del riesgo deberá ser lo más objetiva posible, aunque los valores y las prioridades de los actores deben tomarse en cuenta cuando se formulan las recomendaciones.
Recomendaciones:
Una vez identificado un sitio de coexistencia de vulnerabilidad y amenazas y evaluado el riesgo asociado se pueden elaborar las correspondientes recomendaciones para la reducción de riesgos. En particular, las evaluaciones de riesgo sirven como base para incorporar medidas de mitigación, lineamientos de uso del suelo y otras recomendaciones a los planes estratégicos de desarrollo a nivel nacional, municipal, de cuencas e inclusive a nivel micro en el diseño de proyectos de construcción o infraestructura.
Fig. 1: Estructura general de un análisis de riesgos
2.3 Análisis de riesgos cualitativos y cuantitativos
Condiciones de aplicación
Existen diversos métodos para el análisis de riesgos debidos a amenazas naturales; sin embargo todos plantean una metodología de evaluación que distingue Amenazas y Vulnerabilidades. Entre los métodos que se utilizan están los métodos de análisis cualitativos y cuantitativos. Los métodos cuantitativos pueden aportar, cuando son aplicables, un grado de objetividad superior. Sin embargo, la escasez de datos prohíbe generalmente su aplicación consecuente. Además, para permitir una eficiente gestión del riesgo, es generalmente más importante identificar correctamente las causas profundas (o factores) que causan el riesgo y que influyen sobre su dinámica (es decir sobre su crecimiento o su reducción), tanto del lado de las amenazas como del lado de las vulnerabilidades, que disponer de datos "exactos" sobre los riesgos en sí.
En este documento se plantea por consiguiente una metodología de trabajo basada en análisis cualitativos. No obstante se dan, a continuación, algunas indicaciones sobre métodos cuantitativos, ya que estimaciones numéricas de intensidad o de probabilidad de un fenómeno, o incluso cálculos de riesgo pueden sustentar en ciertos casos una afirmación cualitativa sobre el riesgo.
Los métodos cuantitativos
Los métodos cuantitativos para el cálculo de riesgo implican generalmente el uso de análisis estadísticos y probabilísticos para determinar la probabilidad de ocurrencia de los fenómenos, la vulnerabilidad de los elementos en riesgo y el riesgo inducido. El método a aplicar depende de la recurrencia del fenómeno y de su variación espacial. Algunos ejemplos se muestran en la tabla
siguiente.
Métodos cuantitativos para terrenos inestables
Entre los métodos cuantitativos de amplia aplicación para terrenos inestables se encuentran aquellos que calculan la probabilidad de ocurrencia de eventos peligrosos usando modelos de variabilidad de pendientes, probabilísticos de suelo y rocas así como modelos determinísticos (factores de seguridad). La probabilidad también puede calcularse combinando el análisis probabilístico con el análisis semicuantitativo basados en el comportamiento físico del fenómeno tales como: utilizando información de eventos ocurridos en el pasado en un área determinada y durante un tiempo de exposición dado (debido a que el peligro está relacionado, con la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno, en este caso de origen natural); relaciones entre la geomorfología y la geología;
precipitación y pendiente del terreno, etc.
Métodos cuantitativos para fenómenos hidrológicos
En el caso de fenómenos hidrológicos (inundaciones, crecidas repentinas, flujos de lodo y escombros), se utiliza generalmente el análisis de frecuencia para determinar las intensidades de fenómenos asociadas a diferentes probabilidades o períodos de retorno. Por ejemplo, se puede determinar así los caudales asociados a una probabilidad de excedencia anual de 1% (probabilidad de no-excedencia de 99% ó 0,99) en una estación hidrométrica (estación donde se miden los niveles de agua de un río o una quebrada y se estiman los caudales correspondientes).
Las distribuciones de probabilidad más comunes en hidrología son de tipo Normal,log-normal, Gumbel, log-Gumbel, y Pearson tipo III. Existen papeles de probabilidad en los cuales las observaciones históricas tienden a alinearse a lo largo de una recta cuando el tipo de distribución corresponde al fenómeno analizado. Cuando el tipo de distribución no es apropiado, los resultados del ajuste no deben utilizarse (debe cambiarse el tipo de papel o de distribución).
Para realizar un ajuste de calidad, se necesita por lo menos una serie de 20 máximos anuales observados. La calidad de los datos debe ser analizada previamente.
El análisis de frecuencia es la base para la elaboración de las curvas intensidad-duración-frecuencia que se pueden conseguir en INETER para diferentes localidades del país, y que son la base para los cálculos hidrológicos basados en las precipitaciones.
Relaciones Intensidad – Probabilidad – Amenaza
Las probabilidades asociadas a los diferentes grados de intensidad posibles para un fenómeno definen su grado de amenaza. El riesgo total se puede obtener luego, estimando el daño para cada intensidad, y calculando el total de los daños esperados ponderados por las probabilidades de ocurrencia.
Leer articulo completo: http://www.snet.gob.sv/Riesgo/GuiaMetodologica.pdf.