Viajar con responsabilidad
Caminar o andar en bicicleta para ir de un punto A a uno B es una de las formas más simples de reducir la huella de carbono y, de paso, hacer ejercicio, que tan bien nos viene. Y no usar aviones para ahorrar emisiones no significa quedarse aburrido en casa. Si se da la posibilidad, viajar en tre o usar un automóvil para cubrir los tramos que se puedan hacer por carretera son buenas alternativas.