R. Socio-organizativos

INTRODUCCIÓN

Para comprender la transformación vertiginosa que se ha dado en los medios de comunicación social durante las últimas décadas es importante tener presente que a partir de los años setenta se inicia el proceso de desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, mejor conocidas como TICs. Estas tecnologías han producido cambios sustanciales en la forma de vida de las personas, en su forma de aprender, de trabajar y de comunicarse, al punto de que en la actualidad los servicios de generación, almacenamiento, procesamiento y distribución de todo tipo de información se han convertido en el mayor generador de

riqueza y puestos de trabajo en todo el mundo.

Por ello, algunos especialistas han optado en denominar esta Sociedad como la Sociedad de la Información.

UNESCO, sin embargo, prefiere utilizar el concepto de Sociedad del Conocimiento, que tiene en sí una dimensión más pluralista de desarrollo, no enfocada únicamente en las innovaciones y avances tecnológicos, sino en el derecho de todas las personas, comunidades y pueblos de poder crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento para fortalecer e incrementar sus posibilidades de desarrollo y su calidad de

vida de forma sostenible.

Durante las últimas décadas, el impacto de los desastres, sean generados por la dinámica y fuerzas internas del planeta o por la acción transformadora del ser humano, se ha reflejado a nivel mundial en alarmantes cifras de víctimas, destrucción y pérdidas económicas que han incidido directamente en un retraso en el desarrollo social, económico y cultural previamente planificado por muchos países y por ende en la calidad de vida de

sus pobladores. Factores como la pobreza, el aumento en la densidad de población, las migraciones, la degradación ambiental,

el calentamiento global, el estilo y las condiciones de vida de los países menos desarrollados contribuyen en gran medida al aumento de la vulnerabilidad ante los desastres de distintos territorios y por ende de los ecosistemas y grupos sociales que se asientan en ellos.

La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas - EIRD, considera que todos los años más de 200 millones de personas resultan afectadas por las sequías, inundaciones, ciclones tropicales, terremotos, incendios forestales y otros peligros. Con este alarmante panorama, es importante

resaltar que el acceso a la información y el conocimiento es una poderosa y muy efectiva herramienta para gestionar y reducir los riesgos y los desastres y por ende salvar vidas, reducir el sufrimiento humano y las pérdidas materiales.

“Los desastres pueden reducirse considerablemente si la gente se mantiene informada sobre las medidas que puede tomar para reducir su vulnerabilidad y si se mantiene motivada para actuar”.

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El presente manual tiene como fin sensibilizar y apoyar al comunicador y comunicadora sociales en su labor informativa y formativa de la población bajo un enfoque de gestión del riesgo de desastre, buscando con esta sensibilización que el tema forme parte integral de la agenda informativa de los medios para prevenir que los riesgos se conviertan en desastres. Esta herramienta procura también orientar el uso de la terminología técnica correcta y de metodologías adecuadas para la gestión de la información, el conocimiento y el autocuidado de los y las comunicadoras sociales en situaciones de emergencia y desastre.

 

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