Estructural

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RIESGOS ESTRUCTURALES:


Dr. Miguel Ángel Jaimes Téllez

 

Resumen

El riesgo estructural está relacionado con la inseguridad de las edificaciones e infraestructura hecha por el hombre. El riesgo depende de las características del diseño, de la calidad de los materiales y de la construcción, de la degradación o deterioro de los materiales, por antigüedad o por falta de mantenimiento y del peligro al cual esté expuesto.

En México existe una gran diversidad de estructuras, ubicadas en zonas de peligro geológico, metereológico y fisicoquímico. Debe tomarse en cuenta que 33% de la superficie del país se encuentra en zonas de alto y muy alto peligro sísmico. Con base en investigaciones de sismos pasados, incluyendo el sismo del 19 de septiembre en 1985, se ha vislumbrado el hecho que cerca de 75% de las muertes ocasionadas por sismos han sido relacionadas con colapso total o parcial de edificaciones.

 Se presenta un diagnóstico del riesgo estructural que presentan las diferentes edificaciones e infraestructura en México ante los fenómenos naturales y antropogénicos. Los inmuebles e infraestructura estudiados se presentan en la figura 33.

 

Figura 33. Clasificación de inmuebles e infraestructura

 

Para cada estructura se realiza una breve descripción de los elementos estructurales y materiales que la componen, se destacan aspectos fundamentales que han dado lugar a fallas o, por el contrario, a buen comportamiento ante los fenómenos naturales que afectan al país.

 

 6.1. Diagnóstico

 El crecimiento acelerado de las principales ciudades del país ha provocado grandes problemas urbanos. Existen pocos reglamentos de construcciones, como el del Distrito Federal, que determinen requerimientos de diseño que deben cumplir las edificaciones acordes a las características geológicas del terreno. Hay un considerable porcentaje de inmuebles denominados de “autoconstrucción” en el país, que no tienen un diseño o concepción estructural formal ante un fenómeno geológico o meteorológico. La violación de las leyes y normas en materia de nuevos asentamientos, construcciones y usos del suelo se ha hecho crónica. Numerosas estructuras son edificaciones viejas que se han deteriorado por la carencia de mantenimiento.

 

Vivienda

En México existen diversos tipos de viviendas: rurales y urbanas.

 

Vivienda Rural.

Las viviendas rurales, son autoconstrucciones formadas por piezas de adobe[1] o mampostería sin reforzar y techo de concreto, lámina o teja. Estas viviendas han presentado un comportamiento inadecuado ante movimientos sísmicos, en términos generales, pero sigue siendo utilizando ampliamente en zonas de alta sismicidad del país debido a la costumbre, ya que el adobe proporciona aislamiento térmico.

En el sismo de 1985 se presentaron graves daños y colapso de viviendas en Michoacán, Guerrero, Jalisco y la Ciudad de México. Durante el sismo del 7 de octubre de 2001 (M=6.1), se produjo el colapso de viviendas, paredes y bardas en el municipio de Coyuca de Benítez, Gro. En la figura 1 se presenta una vivienda compuesta de muros de adobe sin refuerzo ni anclaje, techo de teja y  dinteles de madera en puertas y ventanas. Debido al sismo, se presentaron grietas por cortante combinada con fallas fuera de plano, debido a la ausencia de refuerzo.  Estos colapsos parciales o totales de las viviendas son producto de incorrectas prácticas de construcción. El adobe o la mampostería requiere de un apropiado reforzamiento en las uniones entre paredes para soportar el movimiento del suelo que se genera durante la ocurrencia de un sismo.

Las viviendas construidas con piezas de adobe que contaban con algún tipo de refuerzo vertical, principalmente polines de madera, y las construidas con mampostería confinada exhibieron un mejor comportamiento.

 

Figura 1. Daños graves en viviendas, durante el sismo del 7 de octubre de 2001, en el municipio de Coyuca de Benítez. [2]

En general, el tipo de falla más recurrente que se ha reportado en viviendas rurales de adobe, es el agrietamiento vertical en las esquinas de la vivienda, en la unión de muros perpendiculares (Figura 2). Este consiste de una grieta de separación entre dos muros perpendiculares causada por la tendencia al volteo de los muros y la debilidad en la resistencia a tensión de las piezas.

 

Figura 2. Agrietamiento en esquinas. [3]

Otros daños observados han sido la concentración de grietas en las aberturas por falta de dinteles de cerramiento en las puertas y ventanas (Figura 3), el colapso de la parte central en muros largos, el agrietamiento inclinado en muros y la caída del sistema de techos.

 

Figura 3. Daño en aberturas por falta de confinamiento. [4]

En la figura 4 se presentan los daños comunes en las viviendas de adobe principalmente provocados por baja capacidad a tensión de las piezas de adobe; ausencia de confinamiento perimetral en los muros, así como en las aberturas (puertas y ventanas) de los mismos; inadecuada liga entre las esquinas de los muros transversales, aún con el traslape de piezas; peso excesivo en la techumbre, debido al uso de tejas o rellenos de tierra y falta de mantenimiento adecuado, con vigas del sistema de techo en mal estado o muros deteriorados por efectos de la intemperie.

 

Figura 4. Daños comunes en la vivienda de adobe. [5]

Además de los efectos por sismo, ya explicados, también las viviendas con muros de adobe, lámina de asbesto o teja han presentado los mayores daños por viento en el país. El techo es la parte más vulnerable a tener daños y provocar lesiones en personas debido a los efectos eólicos. La conexión entre el techo y las paredes tiene que ser lo suficientemente fuerte para resistir el efecto del viento.

En varias entidades del país, en asentamientos irregulares precarios y principalmente en la región costera del Pacífico, el 60 por ciento de las viviendas rurales son edificadas con sistemas estructurales inadecuados y sin la supervisión de un especialista. Estudios realizados por la UNAM han detectado que esa situación las pone en peligro, sobre todo si no está estructurada adecuadamente[6]. En zonas de alto peligro sísmico es necesario mejorar el comportamiento de estas estructuras por medio de un refuerzo estructural que produzca una liga adecuada entre los elementos y proporcione cierto confinamiento y ductilidad a los muros[7].

 

Vivienda Urbana.

Dentro de la vivienda urbana se encuentran construcciones en asentamientos irregulares precarios, de interés social y residenciales.

La vivienda urbana, en general, esta formada principalmente a base de muros de carga hechos de piezas macizas o huecas, de adobe, de barro recocido o de concreto, confinados por elementos livianos de concreto reforzado (dalas y castillos).

Estas viviendas han presentado problemas debido a que fueron concebidas por “autoconstrucción, lo que origina configuraciones estructurales ineficientes para resistir la acción sísmica, con grandes aberturas en los muros, o bien ausencia de elementos resistentes en la planta baja, distribución irregular de muros tanto en planta como en elevación y separación inadecuada entre construcciones colindantes[8]. Los propietarios realizan modificaciones a las viviendas en forma inadecuada, por ejemplo, retiran muros de carga o aumentan un piso más a su vivienda, sin tomar en cuenta que representa una sobrecarga al diseño original. Asimismo, la insuficiencia en cantidad de muros de planta baja, por emplearse para fines comerciales o estacionamiento, conduce a la formación de un mecanismo de piso suave en algunas viviendas de dos o más niveles. El sismo del 9 de octubre de 1995 (M=8.0) causo daños en la costa de Colima y Jalisco, provoco deterioros en viviendas con muros confinados pero con escasez de muro en planta baja como se observa en la figura 5.

 

Figura 5. Colapso debido a la escasez de muros en planta baja en el sismo de 1995 en Colima. [9]

Una causa adicional del daño, en viviendas rurales y urbanas, se debe al fenómeno de licuación[10], es decir deformación excesiva, de los rellenos arenosos sobre los que se cimientan viviendas de mampostería8. Este fenómeno ocasiona el asentamiento de las construcciones, así como daños en la cimentación que directamente se reflejan en la estructura. Estuvo presente durante el sismo de la ciudad de México de 1985[11] como puede observarse en la figura 6, donde se muestra como el inmueble, ubicado en la Ciudad de México, se hundió en el terreno aproximadamente media planta, mientras que el resto de la estructura sufrido daños menores.

 

Figura 6. Inmueble dañado durante el sismo de 1985 debido al fenómeno de licuefacción del terreno.

Además, un gran número de viviendas (rurales y urbanas de interés social) se encuentran ubicadas en asentamientos irregulares de alto riesgo, es decir, en suelos o áreas no apropiadas para tener una seguridad, como las ubicadas en colinas propensas a deslaves, en zonas minadas, riveras de ríos (propensas a hundimientos durante lluvias extraordinarias) que representan un alto peligro para sus habitantes. El 5 de octubre de 1999, en Teziutlán, Puebla, hubo daño en viviendas por la ocurrencia de un deslizamiento de tierra de relleno heterogéneo desencadenado por las lluvias extraordinarias de ese año, como se observa en la figura 7.

 

Figura 7. Flujo de tierra que daño y colapso construcciones en Texiutlán, Puebla en 1999. [12]

 

Vecindades

La vecindad en México, fue una alternativa de vivienda predominante durante gran parte del siglo XX[13]. Una vecindad es una vivienda popular antigua donde familias enteras ocupan uno o dos cuartos ubicados alrededor de un patio central, los servicios son mínimos y se comparten con el resto de los habitantes. Está formada por muros de adobe[14], de mampostería, de piedra o ladrillo, generalmente, no cuentan con refuerzo de acero. Asimismo existen vecindades de concreto armado, construidas durante los años 40 y 50’s. Los pisos intermedios y techos son de envigado de madera con bóveda catalana, tablones de madera o de concreto.

Gran parte de los inmuebles destruidos durante el sismo de 1985 que afectó a la Ciudad de México eran vecindades, de varias décadas de edad. Durante el evento sísmico, los muros tuvieron falla fuera de plano debido a la falta de conexión entre los bordes superiores del muro y el diafragma del techo o piso elevado, en combinación con una resistencia inadecuada fuera de plano debido a la falta de refuerzo. Debido a la ausencia de refuerzo, fallas combinadas en y fuera del plano condujeron, a menudo, al colapso de muros y estructuras.

En términos generales, las vecindades tienen muros de mampostería que no cuentan con un adecuado confinamiento mediante dalas y castillos de concreto reforzado, así como una cantidad insuficiente o detallado inadecuado del refuerzo en los elementos confinantes, en estas se pueden presentar los siguientes patrones de agrietamiento y causas de daño que pueden provocar el colapso: agrietamiento inclinado, ocasionado por esfuerzos de tensión diagonal en las piezas; agrietamiento en forma de escalera siguiendo la junta de mortero, originado por esfuerzo de corte; agrietamiento vertical en las esquinas y el centro, originado por la flexión fuera del plano del muro y volteo de la estructura y agrietamiento en forma de placa perimetralmente apoyada, ocasionado por los esfuerzos de corte y volteo de la estructura[15].

Además, las vecindades presentan carencia de mantenimiento que provoca el deterioro de los elementos que la soportan. Ante un evento natural podrían presentarse graves daños e inclusive el colapso, provocando lesiones a sus habitantes.

 

Edificios hospitalarios

Los hospitales son instalaciones de esencial importancia, que debido al carácter vital y estratégico de su funcionalidad en la vida social, las características de equipamiento, los elevados costos de reparación de daños y sobre todo en la atención de emergencias asociadas a un desastre, imponen la necesidad de evaluar su seguridad periódicamente.

Históricamente, en el país las instituciones de salud han sufrido graves daños estructurales y no estructurales ante fenómenos meteorológicos y geológicos. Uno de los episodios más lamentables, es el colapso de 13 hospitales en el sismo de septiembre de 1985, que significó que se perdieran aproximadamente 6,000 camas[16].

Las causas principales de daños en hospitales fueron problemas de diseño conceptual; irregularidades en planta y elevación; torsiones excesivas; la existencia de columnas cortas, ineficiencia de anclaje del acero con el concreto, que limitaron el buen comportamiento de las estructuras en el intervalo inelástico ante la magnitud del sismo, provocando el colapso. La recuperación del sistema hospitalario tardó más de dos años.

En la figura 8 se muestra el colapso del Hospital Juárez durante el sismo de 1985, cuyo sistema de piso estaba formado por losas planas apoyadas directamente sobre columnas, sin trabes. Por los esfuerzos cortantes elevados en la losa alrededor de la columna ocurrió una falla de “punzonamiento” que dejó sin apoyo a los sistemas de pisos y dio lugar al colapso total. También se observa cómo los entrepisos cayeron uno sobre otro, se puede estimar que la mayoría de los ocupantes tuvieron pocas probabilidades de protegerse y salvar su vida.

 

Figura 8. Colapso del Hospital Juárez en la Ciudad de México en 1985. [17]

Los daños en los inmuebles de salud se deben, en gran medida, a que la mayoría de los hospitales del país son antiguos y algunos de los modernos no cuentan con una filosofía adecuada de diseño, lo que los hace vulnerables a sismos. Por ello, la importancia de revisar y garantizar la seguridad de las estructuras que albergan estos servicios.

De acuerdo al Reglamento de Construcciones[18], Artículo 71, todo hospital, construcción del grupo A, debe valorar su seguridad estructural cada 5 años o después de un sismo grande en la ciudad. Las instalaciones eléctricas deben tener un dictamen de verificación de una Unidad de Verificación en instalaciones eléctricas cada cinco años de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEDE-2005. También se debe evaluar la funcionalidad que tendría durante un sismo de gran magnitud, porque este podría incapacitarlo para desempeñar las funciones de atención que deben prestar en situaciones críticas de emergencia. Estas evaluaciones determinan las condiciones de seguridad en que se encuentra el hospital.

 

Edificaciones habitacionales

Actualmente, el tipo de sistema constructivo más empleado en México, para edificaciones habitacionales ha sido a base de muros de carga hechos de piezas macizas o huecas, de barro recocido o concreto, confinados por elementos livianos de concreto reforzado (dalas y castillos), denominándose a esta modalidad como mampostería confinada.

Los daños del sismo de 1985 estuvieron concentrados principalmente en la zona central del Distrito Federal, y en menor medida, en localidades al interior del país. La mayoría de los edificios que se dañaron y colapsaron fue de tipo multifamiliar. Tan sólo en el centro  habitacional de Tlaltelolco, que tenía un total de más de 100 edificios, se demolieron más de 23 unidades multifamiliares.

De las edificaciones dañadas se encontró que estaban conformadas de materiales de calidad deficiente, construidas sin criterios ingenieriles y en muchos casos muy deterioradas por humedades, intemperismo y falta de mantenimiento. También se constató que en la mayoría de los casos los agrietamientos que presentaban eran atribuibles principalmente a hundimientos diferenciales y que el sismo había vuelto a poner en evidencia daños previos que habían sido ocultados por recubrimientos[19].

No se encontró ningún caso de colapso o daño grave en multifamiliares con mampostería confinada cuando se cumplía los requerimientos señalados en el reglamento de construcciones de ese tiempo. En particular, en los edificios de los grandes conjuntos habitacionales de vivienda popular, de construcción reciente, no se reportó ningún caso de daño significativo.

Cualquier edificación debe utilizarse para el uso para el cual fue diseñado, porque si se cambia el uso se cambian las cargas para las cuales fue diseñado. Provocando una sobrecarga de diseño que ante un evento sísmico presentará un inadecuado comportamiento estructural.

 

Edificaciones de oficinas

 

En el país los edificios de oficina están formados principalmente por marcos de vigas y columnas de concreto o de acero, con muros de concreto o de mampostería que proporcionan capacidad adicional de resistencia ante cargas laterales originadas por un movimiento sísmico. En otras ocasiones, se incluyen diagonales de acero en lo marcos, lo que proporciona un incremento en la rigidez de la estructura y mayor resistencia ante un evento sísmico.

Durante el sismo de 1985 se presentaron daños en edificios de oficinas en las conexiones[20] de los edificios debido a una distribución incorrecta del refuerzo transversal. La mayoría de las fallas en estructura de marcos de concreto fueron debidas a un inapropiado detallado del refuerzo en la conexión trabe-columna. Además, una configuración estructural ineficiente provocó que la respuesta estructural tuviera torsión que ocasionó concentraciones de esfuerzos en elementos y fallas de estos. Una situación frecuentemente ignorada, y que dio lugar a daños en edificios de oficinas, es el golpeteo entre edificios adyacentes entre los cuales no existía un separación suficiente, que produjo en algunos casos el colapso. La figura 9 muestra un caso de este tipo de daños en la Ciudad de México.

 

Figura 9. Falla de edificio debida a golpeteo entre edificios adyacentes, durante el sismo de 1985. [21]

 

Edificaciones costeras

Los diferentes fenómenos meteorológicos que se presentan en el país, principalmente en las zonas costeras, como los huracanes que provocan lluvia, viento y marea de tormenta han probado con creces el alto riesgo estructural y no estructural que existe en estas zonas ante este tipo de fenómenos.

Esta situación se agrava si se toma en cuenta que existe un marcado incremento de edificaciones en las zonas expuestas a huracanes; la calidad de los materiales de construcción empleados, especialmente en sitios alejados de las zonas urbanas, suele no ser idónea, además de que tampoco se utiliza esos materiales de forma apropiada para resistir fuertes presiones eólicas y rara vez se aplican métodos modernos de construcción resistente al viento.

Durante un huracán, las edificaciones pueden sufrir daños por una o varias de las siguientes causas: fuertes vientos que ejercen presiones positivas (hacia el interior) y negativas (hacia el exterior) sobre las cubiertas y toda la estructura externa, ocasionando daños a los techos y sus conexiones; la fuerza de levantamiento puede desprender objetos o proyectar aquellos que están sueltos a velocidades superiores a los 120 kilómetros por hora, convirtiéndolos en proyectiles cuyo impacto es capaz de perforar la fachada de una edificación y provocar graves daños.

También, las lluvias que acompañan a los huracanes pueden ser muy fuertes y durar varios días o se pueden disipar en horas. Esta fuerte precipitación causa dos tipos de destrucción en las estructuras. El primero es debido a la filtración de agua en las losas de concreto que a lo largo de varios años degradan el acero de refuerzo, de tal forma que pierde capacidad de soportar su peso propio. El segundo, más generalizado, común y mucho más dañino, es la inundación sobre el suelo, que pone en riesgo a las estructuras e instalaciones críticas de transporte tales como carreteras y puentes. Asimismo,  las repentinas tormentas y marejadas que surgen en algunas ocasiones, especialmente cuando los huracanes coinciden con la fase de marea alta, pueden perjudicar a las edificaciones construidas cerca de la costa, porque a la vez que socavan la estructura también permiten el ingreso del agua al edificio.

Existen asentamientos irregulares precarios en las zonas costeras que son vulnerables a un aumento de nivel de los océanos. Si se toma en cuenta el incremento de la temperatura del globo terrestre, el nivel del mar global promedio se ha elevado de un ritmo promedio de 0.5mm/año aproximadamente durante los últimos 6,000 años; a un ritmo de entre 0.1 y 0.2 mm por año durante los últimos 3,000 años. Se espera que los niveles globales del mar incrementen de 15 a 95 centímetros durante el próximo siglo[22]. Las consecuencias en las construcciones debida a una elevación importante del mar las pone en alto riesgo estructural.

En las zonas costeras no existe normas obligatorias que contemplen las cargas de vientos por huracán[23]. Un reglamento de construcciones en el futuro que contemple el diseño por huracanes, reducirá los daños por el impacto de futuros huracanes.

Durante el Huracán Wilma en Cancún, se presentaron daños en la cimentación por socavación por el oleaje y la marejada; lo que provoco algunos daños en la estructura principal. Los techos formados de concreto reforzado y otros con cubierta de teja o lámina se desplazaron debido a la presión negativa (succión) del viento. A consecuencia de dicha succión las tejas volaron, convirtiéndose en proyectiles que dañaron propiedades vecinas. Hubo daños consecuenciales debido a la penetración de agua al interior de la vivienda o edificio a través de fisuras o uniones en la losa de techo. En el caso de techo metálico, la capacidad de anclaje de la lámina metálica de este fue superada por la presión del viento durante el huracán y fue dañada21. En la figura 10 se presenta el colapso de un techo debido a los efectos de succión del viento.

 

Figura 10. Colapso de techo de lámina durante el huracán Wilma en Cancún.

Los huracanes Gilberto (1988) y Wilma (2005) provocaron daños intensos en las edificaciones. En ambos, los hoteles y otros inmuebles repararon los daños sufridos, sin embargo, la gran mayoría de las reparaciones fueron para restaurar la condición existente antes del impacto. No se están incorporando medidas de mitigación, por lo tanto, los daños se podrán repetir en el futuro.

Por otro lado, una causa adicional de daño, en viviendas e inmuebles costeros, se debe al fenómeno de licuación. Anteriormente se mencionó que este fenómeno ocasiona el asentamiento de las construcciones. Es conveniente antes de edificar en terrenos cerca de la costa, conocer a través de un estudio de mecánica de suelos, si en el lugar se puede producir la licuefacción del terreno sobre el que se va a apoyar el inmueble.

 

Edificaciones industriales

Los edificios industriales en México son el alojamiento de los procesos de producción y de materiales y un lugar de trabajo para las personas. Se ubican principalmente en parques industriales, en los límites de la zonas urbanas. Están formados principalmente por elementos de acero y de concreto presforzado para cubrir grandes claros, un ejemplo de este tipo de edificaciones se muestra en la figura 11. Los elementos no estructurales (láminas, elementos de apoyo intermedio y conexiones) empleados como fachada y cubierta, son las partes más vulnerables bajo la acción de vientos intensos.

 

Figura 11. Ejemplo de tipo de edificios industriales.

Asimismo, ante un incendio, debido a las elevadas temperaturas, se ocasiona daños estructurales, disminuyendo la resistencia de los elementos estructurales provocando inclusive su colapso y posibles daños a los trabajadores.

 

Edificaciones modernas

Las edificaciones modernas realizadas siguiendo un reglamento de construcciones deben presentar un adecuado comportamiento durante su vida útil. En la figura 12 se muestra la Torre Mayor. Este es actualmente el edificio más alto de Latinoamérica, de 225 m, formado principalmente de elementos de acero, rigidizado mediante diagonales de acero para formar “contraventeo” y con amortiguadores viscosos que funcionan como disipadores de energía.

 

Figura 12. Torre mayor, ubicada en la Ciudad de México

Cabe mencionar, que todo edificio que sigue un Reglamento de Construcciones, en cualquier lugar del país se diseña para resistir sismos fuertes sin colapso, aún cuando se produzcan daños estructurales; sismos moderados sin daño estructural, pero con algún daño en elementos no estructurales y sismos leves sin daño. La filosofía del reglamento de construcciones es fundamentalmente proteger la vida de los usuarios y a partir de éste principio, protege en forma directa la propiedad.

 

Edificios históricos

En todo el país se encuentran edificios históricos considerados como patrimonio nacional. La República Mexicana, sujeta a diferentes fenómenos naturales, se enfrenta al reto de la conservación de ese patrimonio para prevenir daños en los inmuebles y personas. En sismos pasados como el del 30 de septiembre de 1999 (M=7.4), 15 de junio de 1999 (M=7), 21 de julio de 2000 (5.9), las consecuencias para los centros históricos han sido graves. Una de las lecciones poco aprendidas de los sismos pasados fue la de reconocer que hay edificios antiguos con valor histórico que podían tener daños o colapso, por lo cual debían ser revisados estructuralmente, para hacerlos más resistentes frente a un movimiento sísmico, es decir, hacerlos más seguros.

Este tipo de construcciones, en general, fueron realizadas con mamposterías no confinadas, empleando morteros a base de cal y arena, aunque en las construcciones más pobres las piedras se unen con lodo, con ladrillos y piedras naturales, lo que produce en general un comportamiento no satisfactorio de las edificaciones durante eventos sísmicos de mediana y gran intensidad.

Los edificios históricos del país que sufren daños por sismos, se pueden agrupar en cuatro tipos de características en cuanto a estructuración y materiales[24]. Estos son: templo abovedado, templo con techo de madera en dos aguas, convento y edificio civil de dos o más pisos.

Templo abovedado.

Su techumbre es de mampostería y compuesta de una sola nave; su comportamiento es representativo de iglesias de mayor tamaño, de tres o cinco naves que tienen columnas intermedias de piedra. El material de construcción es la mampostería de piedra de distintas calidades y dimensiones. Con mortero a base de cal y arena, aunque las construcciones más pobres se unen con lodo. En la figura 13 se muestra los tipos de daños en este tipos de estructuras.

 

                                    Figura 13. Representación esquemática de templo abovedado típico con daños. [25]

Templo con techo de madera en dos aguas.

Este es característico del sur de México. Generalmente de dimensiones menores que el anterior. Los muros son, generalmente, de adobe y en ocasiones de bahareque (entramado de madera y caña repellado con barro y con acabado de mortero de cal). La calidad del material, puede ser deficiente, y las paredes pueden estar formadas por dos o más capas poco o nada interconectadas, La unión entre las fachadas y los muros longitudinales es, casi siempre, defectuosa. Desde el punto de vista estructural es particularmente crítica la abertura de espacios en las paredes laterales[26]. En la figura 14 se muestran los daños estructurales observados en este tipo de edificaciones durante eventos recientes[27].

 

Figura 14. Templo típico con cubierta de madera en dos aguas. 14

 

Convento.

Estos son anexos a los principales templos. Ésta formada de columnas y arcos, muros de mampostería, entrepisos de envigado de madera con bóveda catalana y techumbre de bóveda o domos de mampostería (figura 15). Los elementos estructuralmente críticos son las columnas que circundan el claustro central a lo alto de los dos pisos y el corredor que las conecta al resto del edificio[28]. El principal daño son agrietamientos y caída de domos de los techos. Debido a la escasa liga proporcionada entre los muros y el sistema de piso, propicia la concentración de fuerzas en algunos muros y la tendencia a voltearse, provocando posibles lesiones a transeúntes o usuarios.

Figura 15.   Esquema de estructuración de convento tipo. [29]

Edificio civil de dos o más pisos.

Los muros son de adobe o mampostería de piedra o ladrillo no reforzado. Los pisos intermedios y techos son de envigado de madera con bóveda catalana o tablones de madera. Su problemática es similar a la del caso anterior. Debido a que los pisos no constituyen diafragmas rígidos y no están anclados a las paredes que lo soportan, se da lugar a que las paredes de varios pisos funcionen como bardas muy esbeltas que tienden a inclinarse hacia fuera en el límite a voltearse y colapsar provocando graves lesiones a usuarios del inmueble (figura 16).

 

Figura 16.   Esquema de estructuración y daños de edificio típico. 15

Los edificios históricos tienen una serie de características que los hacen muy particulares tanto para el análisis como para los criterios de evaluación de su vulnerabilidad. La acumulación de daños por sismos anteriores ha llevado a un gran número de este tipo de estructuras a una condición cercana a la inestabilidad[30]. Como es el caso de los inmuebles con arcos y bóvedas que han perdido progresivamente su curvatura, de columnas o muros que han llegado a un desplome acumulado excesivo. En materia de Protección Civil, es necesario revisar la seguridad estructural de las edificaciones históricas por el riesgo de lesiones a usuarios y transeúntes, además de su valor histórico.

 

Infraestructura

En el país numerosos movimientos sísmicos han causado daños y perdidas en la infraestructura. Ésta se compone por sistemas de agua potable y drenaje, el Sistema de Transporte Colectivo Metro (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey), el de distribución de energía eléctrica, de telefonía, entre otros.

Sistema de agua potable y drenaje.

La infraestructura de los servicios básicos como el drenaje y agua potable, debido a la falta de mantenimiento apropiado, es un problema, porque constituye un obstáculo para que continúen la prestación continua de los servicios aún después de desastre.

La infraestructura cumple una misión especial en el proceso de desarrollo tanto social como económico en el país. El impacto de un fenómeno natural puede provocar la interrupción del servicio que estas facilidades proporcionan.

Cuando un sistema de abastecimiento de agua se ve afectado por un desastre el primer impacto es la carencia de agua, uno de los elementos básicos para atender las emergencias y asegurar la vida y salud de la población afectada. La carencia de agua afecta también a actividades productivas que aseguran el desarrollo de los pueblos. Además, el impacto puede afectar indirectamente a poblaciones que sin estar directamente afectadas por el desastre sufren los efectos en el deterioro de la calidad, cantidad, o continuidad del servicio de agua que recibían.

En un desastre se producen daños también en el sistema de drenaje. La carencia de drenaje provoca inundaciones de aguas negras. La población continúa haciendo uso del agua potable, lo que constituye también un problema, porque las fracturas, obstrucciones y otros daños presentan un riesgo de contaminación para las redes de agua potable que generalmente tienen el mismo trazado que la del drenaje. Asimismo, la circulación libre de aguas servidas por calles, avenidas y otras zonas frecuentadas por la población representa un riesgo sanitario adicional durante y después de un desastre.

Durante el sismo de 1985, las líneas que traen el agua potable hacia el Distrito Federal fueron cortadas por varios tramos, y se produjeron numerosas rupturas en las redes de distribución. El 37% de la población de la ciudad permaneció sin agua durante varias semanas posteriores al desastre. En las tuberías enterradas, este daño es producido por el movimiento del suelo, causado por la propagación de las ondas sísmicas, e inducido en la tubería por la presión que ejerce el suelo, como consecuencia de su deformación[31].

Por lo tanto, la mitigación frente a desastres en la infraestructura de agua y drenaje debe ser abordada de una manera integral.

Sistema de Transporte Colectivo Metro.

En el año de 1967 se inauguraron las obras del metro de la Ciudad de México. Esta es una obra civil, tipo A de acuerdo al Reglamento de Construcciones, que aporta un gran beneficio de transporte a la población. La Red de Servicio cuenta con 9 líneas y una longitud de operación de 142 kilómetros con un total de 144 estaciones, 36 de ellas de correspondencia (trasbordo a otra línea).

El trazo definitivo de cada línea del metro, debido a la importancia de la estructura, se obtiene tomando en cuenta: 1) las condiciones del subsuelo a través de estudios de mecánica de suelos, 2) el diseño estructural de la infraestructura y 3) el sistema constructivo debido a que existen instalaciones subterráneas de servicios públicos en la zona, monumentos históricos cercanos, restos arqueológicos ocultos que deben ser tomados en cuenta en la protección de colindancias

En el sismo de 1985, el Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones (seis de la línea 1; 14 de línea 2; dos de la línea 3; 10 de la línea 4). La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes del mes de septiembre, sin embargo, la estación Isabel la Católica no lo hizo hasta el 4 de noviembre.

La infraestructura del Metro, construcción del grupo A, de acuerdo al Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, Artículo 71, debe valorar su seguridad estructural cada 5 años o después de un sismo grande.

Sistema de energía eléctrica

El sistema eléctrico proporciona energía para la vida cotidiana y el desarrollo del país. Para alcanzar este objetivo, se debe generar, transmitir y distribuir la energía eléctrica desde los centros de generación.

Los daños de la infraestructura eléctrica de la Ciudad de México en el sismo de 1985 fueron en 1,300 transformadores, 8 subestaciones, 5 líneas de transmisión, 270 alimentadores, así como 600 postes de luz. En total fueron afectados 44 kilómetros del sistema de iluminación urbana y 390 semáforos (210 quedaron inutilizados)[32].

 

Sistema de telefonía

El sistema de telefonía ante una emergencia facilita la coordinación entre los distintos elementos que intervienen (gobiernos, servicios públicos asistenciales, ONGs etc.); permite transmitir información en tiempo real sobre la emergencia, lo que mejora la eficacia de los equipos de salvamento; proporciona soporte a las iniciativas de colaboración ciudadana de ayuda humanitaria; y comunicación entre familiares ubicados fuera de la zona de desastre.

Los fenómenos geológicos y metereológicos provocan daños en el sistema de telefonía dejando aisladas a las áreas afectadas. Esto afecta a la población y complica las actividades de los trabajadores que participan en las tareas de socorro, resultando difícil establecer las necesidades de las zonas afectadas, su localización, y la coordinación de la ayuda.

El derrumbe de la central telefónica en el sismo de la Ciudad de México en 1985 cortó completamente las comunicaciones en la ciudad quedando aislados internacionalmente por mucho tiempo. Sólo hasta marzo de 1986 se restableció la totalidad del servicio automático de larga distancia nacional e internacional, así como un tercio de las llamadas realizadas mediante operadoras[33].

En la reconstrucción, la central telefónica fue reemplazada por varias minicentrales ubicadas en diversos sitios de la ciudad para que de este modo el sistema telefónico sea menos vulnerable.

Los sistemas de comunicación vía satélite presentan la ventaja de ser más “transparentes” ante las tragedias ocurridas a nivel terrestre, posibilitando las comunicaciones sobre todo en los primeros momentos posteriores al desastre.

 

Sistema de alertamiento sísmico

Al inicio del este trabajo se mencionó que el 75 % de las muertes durante un evento sísmico es debido al colapso parcial o total de un inmueble, por ello, la importancia de un sistema de alertamiento sísmico temprano.

En el Distrito Federal con una distancia poco más de 320 km de la costa de Guerrero, el efecto más destructivo de un sismo se puede alertar con una oportunidad aproximada de 60 segundos, gracias a la distancia y a la diferente velocidad de propagación de las ondas sísmicas y las de radio. Las ondas de radio viajan a una velocidad de 300,000 km/s, en cambio, ondas sísmicas superficiales viajan a 4 km/s, lo que permite contar con segundos valiosos para salvar vidas. El Sistema de Alertamiento Sísmico (SAS) emite avisos de alerta sísmica en el valle de México y Guerrero cuando reconoce el inicio de los sismos grandes que ocurren en la costa de Guerrero.

La alerta sísmica se activa automáticamente cuando 3 estaciones con sensores sísmicos confirman y avisan el inicio de un sismo de gran magnitud. El aviso anticipado del inicio de un sismo de gran magnitud con un tiempo de alrededor de 60 segundos, al impacto de su efecto en el valle de México y Toluca, da la oportunidad de ejecutar planes preestablecidos de evacuación de la población. Una señal de alerta sísmica anticipada es valiosa donde se ensayan simulacros de prevención para protección y resguardo de personas. El sistema de alerta sísmica permite salvar vidas si se tiene conocimiento para el manejo adecuado del mismo.

Desde 2003 la Ciudad de Oaxaca cuenta con el Sistema de Alertamiento Sísmico de Oaxaca (SASO). El SASO brinda un aviso de alerta pública, solamente a la población de la capital del Estado. El 14 de junio de 2004 el SASO logró anticipar 29 segundos en la ciudad de Oaxaca, el efecto de un sismo que ocurrió muy cerca de Puerto Escondido[34]. El efecto de este sismo también fue registrado en la ciudad de México. Así, una vez que la función del SAS y del SASO sean integradas, el servicio de alerta sísmica temprana en la ciudad de México tendrá una mejora sustantiva.

Para reconocer el posible inicio de un sismo fuerte en la costa del sur de México y prevenir su efecto en las regiones con alto peligro sísmico es necesario desarrollar y ampliar el Sistema de Alertamiento Temprano[35]. En la figura 17 se muestra la red sísmica en el estado de Guerrero. Por lo útil de este sistema es necesario contar con sensores sísmicos en las costas del Pacífico, cuando menos, desde Jalisco hasta Chiapas.

Figura 17. Red del sistema de alertamiento sísmico en Guerrero

Clasificación de estructuras

El Reglamento de Construcciones del Distrito Federal[36] establece una clasificación de las estructuras del país de acuerdo con su importancia y diseño estructural. Las clasifica en dos grupos A y B, su descripción se presenta a continuación:

  • Grupo A. Edificaciones cuya falla estructural podría causar la pérdida de un número elevado de vidas o pérdidas económicas o culturales excepcionalmente altas, tales como estadios, teatros, auditorios e iglesias, o constituyan un peligro significativo por contener substancias tóxicas o explosivas, construcciones cuyo funcionamiento es esencial a raíz de una emergencia urbana, como son hospitales, escuelas, terminales de transporte, estaciones de bomberos, centrales eléctricas y de telecomunicaciones, construcciones que alojen archivos y registros públicos de particular importancia.
  • Grupo B. Construcciones comunes destinadas a vivienda, oficinas y locales comerciales, hoteles y construcciones comerciales e industriales no incluidas en el Grupo A.

Por otro lado, existe otra clasificación[37] de acuerdo a su exposición[38] ante fenómenos geológicos y metereológicos:

  • Tipo I. Casas para habitación unifamiliar, construidas con muros de mampostería simple o reforzada, adobe, madera o sistemas prefabricados, incluidas dentro del Grupo B. Tectónica Geológica
  • Tipo II. Edificios para vivienda, oficinas y escuelas, construidos con concreto reforzado, acero, mampostería reforzada o sistemas prefabricados. También pertenecen a este tipo las chimeneas, los tanques elevados y otros tipos de construcciones cuyos modos dominantes de falla, puedan relacionarse con la ocurrencia de desplazamientos excesivos de su extremo superior. Pertenecen al Grupo A y  B del RCDF, 2004.
  • Tipo III. Construcciones especiales: teatros y auditorios, iglesias, naves industriales, construcciones antiguas, y construcciones que presenten riesgo significativo de falla en modos que no impliquen necesariamente la ocurrencia de desplazamientos excesivos en su extremo superior. Incluidas dentro del Grupo A del RCDF (2004).
  • Tipo IV. Sistemas de gran extensión o con apoyos múltiples: puentes. Pertenecen al Grupo A del RCDF (2004)

 

[1] El adobe es un material de gran importancia en el medio rural. Se trata de un tabique sin cocer, normalmente mezclado con fibras de distintos tipos (estiércol, paja, hojas, etc.) y secado al sol al aire libre.

[2] Servicio Sismológico Nacional, 2001. Reporte Preliminar de Sismos del 7 de Octubre de 2001 Coyuca de Benitez, Guerrero (M 6.1).

[3] Flores L., Pacheco M. y Reyes C., 2001. Algunos estudios sobre el comportamiento y rehabilitación de la vivienda rural de adobe, Informe IEG/03/01, CENAPRED, México, marzo.

[4] López O. y Teshigawara M., 1997. Informe de daños en edificaciones durante el sismo de Colima del 9 de octubre de 1995 en la zona epicentral, Cuaderno de Investigación No. 40, CENAPRED, México, mayo, 79 pp.

[5] Flores L., Pacheco M. y Reyes C., 2001. Algunos estudios sobre el comportamiento y rehabilitación de la vivienda rural de adobe, Informe IEG/03/01, CENAPRED, México, marzo, 123 pp.

[6]  Alcocer, S., 2001.  Los aportes de un científico mexicano ante eventos sísmicos, Revista Investigación y desarrollo, Diciembre.

[7] Meli R., 1990. Diseño sísmico de edificios de muros de mampostería. La práctica actual y el comportamiento observado, Ingeniería Sísmica No. 40, Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, septiembre-diciembre, México, pp. 7-28.

[8] Juárez H., Guerrero J.J., Gama A., Whitney R.A., Vera R. y Hurtado F., 1996. El sismo del 9 de octubre de 1995 en Manzanillo, Colima, Memorias del X Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, Vol. I, Mérida, Yuc., México, noviembre, pp. 16-326.

[9] López O. y Teshigawara M., 1997. Informe de daños en edificaciones durante el sismo de Colima del 9 de octubre de 1995 en la zona epicentral, Cuaderno de Investigación No. 40, CENAPRED, México, mayo, 79

[10]  La licuefacción es un fenómeno que se presenta en suelos saturados del tipo arenas finas y flojas, que ocurre cuando estos se someten a acciones dinámicas y que consiste en una pérdida de fuerza y rigidez debido a que la presión del agua aumenta de forma rápida hasta el punto de que las partículas quedan sueltas, se mueven libremente y pierden la capacidad de transmisión de esfuerzos. Su nombre deriva del hecho de que en ese momento el suelo se comporta como si se tratara de un líquido. http://www.demecanica.com/Estructucionario/D.htm#Licuefaccion

[11] Colegio de la Frontera Norte e Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia. Aportes para un escenario sísmico en Tijuana Baja California, México.

http://gis.esri.com/library/userconf/latinproc00/mexico

[12] CENAPRED , 2001. Cartilla de diagnóstico preliminar de inestabilidad de laderas.

[13] Sánchez, J., 2006. Dinámica reciente de la vivienda en renta en la ciudad de México, Revista electrónica de Geografía y ciencias sociales, Vol. X, 218(49).

[14] Se trata de un tabique sin cocer, normalmente mezclado con fibras de distintos tipos (estiércol, paja, hojas, etc.) y secado al sol al aire libre

[15] Meli R., 1990. Diseño sísmico de edificios de muros de mampostería. La práctica actual y el comportamiento observado, Ingeniería Sísmica No. 40, Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, septiembre-diciembre, México, pp. 7-28.

[16] Organización Panamerica de la Salud, 2003. Efectos generales de los desastres sobre la salud, Capitulo 1. http://www.paho.org/spanish/Ped/PC575/PC575_01.pdf

[17] Fotografía de Guillermo Gutiérrez Zaragoza

[18] Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, 2004.

[19] Bazán E. y Melí R. (1998). Diseño Sísmico de edificios. Ed. Limusa, 317pp.

[20] Las conexiones entre los elementos estructurales son zonas críticas para la estabilidad de la construcción. En ella se presentan concentraciones elevadas y condiciones complejas de esfuerzos, que dan lugar a numerosos casos de falla.

[21] Bazán E. y Melí R. (1998). Diseño Sísmico de edificios. Ed. Limusa, 317pp

[22] McCarthy, J., Canziani O., Leary N., Dokken D. y White K. (2001). Climate change 2001: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, Cambridge, UK

[23] Alvarez R., Reinhold T. Y Gldwin H. (2005). El impacto del Huracán Wilma en Cancún. http://www.fiu.edu/~ipor/hurricane/

[24] Meli, R, 1998. Ingeniería Estructural de los Edificios Históricos. Ed. Fundación ICA. Ciudad de México, México.rewrewrew  y Meli, R., 2001. Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, SMIC. Guadalajara, México.

[25] Meli, R., 2001. Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, SMIC. Guadalajara, México.

[26] Ballardini, R. y Gavarini, C., 1992. Seismic Protection of Monumental Buildings in Italy. Proceedings of the Tenth World Conference on Earthquake Engineering. Madrid, España. A.A. Balkema, Rótterdam y Meli, R., 1998. Ingeniería Estructural de los Edificios Históricos. Ed. Fundación ICA. Ciudad de México, México.

[27] Guevara, L., Sánchez, A. y Caraballo C. (2001). Diagnóstico preliminar de daños en bienes inmuebles del subsector Cultura del sector Educación. Sismos del 13 de enero y el 13 de febrero de 2001 en El Salvador, América Central. Informe final  para UNESCO.

[28]  Meli, R., 1998. Ingeniería Estructural de los Edificios Históricos. Ed. Fundación ICA. Ciudad de México, México.

[29]  Meli, R., 2001. Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, SMIC. Guadalajara, México

[30] Meli, R., 2001. Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, SMIC. Guadalajara, México

[31] Pineda, O. y Ordaz, M., 2001. Estado del arte del análisis sísmico de tuberías enterradas, XIV Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, León, Gto.

[32] Ramírez R., 2005. Cuando los ciudadanos tomaron la ciudad en sus manos. http://www.jornada.unam.mx/2005/09/11/mas-jesus.html

[33] Coburn, A., Spence, R. y Pomonis A., 1991. Mitigación de desastres, 1era Edición. 63 pp. http://www.undmtp.org/Spanish/Mitigacion_de_desastres/

[34] Pagina del Centro de instrumentación y registro símico a.c. http://www.cires.org.mx/saso_es.php

[35] La idea original sobre como desarrollar un sistema de alerta sísmica fue expuesta por el médico J.D. Cooper, en una carta que envió al editor del San Francisco Daily Evening, en California, el 3 de noviembre de 1868, mayor información se presenta en el Anexo 2

[36] Reglamento de Construcciones del Distrito Federal , 2004.

[37]INSTITUTO DE INGENIERIA-CENAPRED (2003). Guía metodológica para el análisis del peligro, vulnerabilidad, riesgo y pérdidas causadas por desastres naturales o antropogénicos y su reducción y prevención.

[38] Es un concepto que se refiere al tamaño y al costo que el bien en una región podría estar sujeto a la pérdida impuesta por un peligro

 

  1. RIESGOS ESTRUCTURALES (riesgos a los que estan expuestas las obras civiles).

           PROPUESTAS

  1. Inclusión del concepto de Riesgos Estructurales dentro del Sistema Nacional de Protección Civil
  2. Desarrollo de un Reglamento de Construcciones acorde a las características geológicas del terreno de cada lugar
  3. Evaluación periódica de la seguridad estructural de inmuebles
  4. Rehabilitación y mantenimiento de estructuras
  5. Evaluación de la vulnerabilidad de la infraestructura de servicios vitales
  6. Ampliación del Sistema de Alertamiento Sísmico
  7. Inclusión de la Planeación urbanística sustentable de las ciudades
  8. Investigación científica y tecnológica sobre los precursores de los fenomenos naturales.
  1. Inclusión del concepto “Riesgos Estructurales” dentro del Sistema Nacional de Protección Civil

Objetivo

Incluir de manera independiente el concepto de riesgos estructurales en el Sistema Nacional de Protección Civil, dada la relevancia e importancia del concepto y lo amplio de su estudio.

Líneas generales de acción

  • Definir el concepto de riesgo estructural (riesgo a los que estan expuestas las obras civiles).
  1. Desarrollo de un Reglamento de Construcciones acorde a las características geológicas del terreno de cada lugar

Objetivo

Contar con un reglamento que tome en cuenta los peligros, infraestructura y características geológicas del terreno.

Líneas generales de acción

  • Generar un reglamento de construcciones en cada estado, como el del Distrito Federal, que determine requerimientos de diseño que deben cumplir las edificaciones acorde a las características geológicas del terreno.
  1. Evaluación periódica de la seguridad estructural de inmuebles

Objetivo

Conocer la vulnerabilidad estructural de inmuebles en la región ante un fenómeno natural.

Líneas generales de acción

  • Identificar construcciones, diseñadas sin un reglamento de construcciones, que podrían tener un inaceptable comportamiento ante un fenómeno futuro.
  • Evaluar la vulnerabilidad física y funcional de las edificaciones estratégicas como son hospitales, edificios gubernamentales, escuelas. Debido a que son instalaciones de especial importancia en la vida social, y sobre todo en la atención de una emergencia ante un desastre.
  • Revisar la seguridad estructural de construcciones tipo A y B periódicamente por Protección Civil a través de los Colegios de Ingenieros y Arquitectos mediante convenios de colaboración
  1. Rehabilitación y mantenimiento de estructuras

Objetivo

Disminuir la vulnerabilidad estructural determinando el tipo de rehabilitación adecuada a la que debe someterse la edificación.

Líneas generales de acción

  • Rehabilitar estructuras con inadecuado comportamiento estructural ante solicitaciones sísmicas y eólicas. La rehabilitación de estructuras involucra su reparación, y reforzamiento. Esto permite prevenir y mitigar un desastre ante un fenómeno natural o antropogénico. Toda rehabilitación requiere de una evaluación y diagnóstico profesional, así como el diseño, supervisión y ejecución de una estrategia técnicamente acertada.
  1. Evaluación de la vulnerabilidad de la infraestructura de servicios vitales

Objetivo

Evaluación de la infraestructura (drenaje, agua potable, energía eléctrica, telefonía y otros) desde un punto de vista global que considere la vulnerabilidad física y funcional ante un desastre.

Líneas generales de acción

  • Revisar la vulnerabilidad de la infraestructura ante la ocurrencia de un evento sísmico de gran magnitud.
  • Identificar y cuantificar el impacto ante un desastre sísmico de la carencia de los sistemas de drenaje, agua potable, distribución de energía eléctrica, de telefonía entre otros.
  • Planear acciones preventivas antiterrorismo
  1. Ampliación del Sistema de Alertamiento Sísmico

Ojetivo

Contar con un sistema de alertamiento sísmico para la evacuación de inmuebles en zonas con alto peligro sísmico.

Líneas de acción

  • Ampliar la cobertura de los sensores de alertamiento sísmico a otros estados del país con alto peligro sísmico.
  1. Inclusión de la planeación urbanística sustentable de las ciudades

Objetivo

Incluir la planeación urbanística sustentable de las ciudades como obligatoria.

Líneas de acción

  • Contar con una planeación sustentable para cualquier desarrollo urbano
  • Control de asentamientos irregulares
  1. Investigación científica y tecnológica

Objetivo

Realizar investigación científica y tecnológica sobre riesgos estructurales

Líneas de acción

A manera de ejemplo se citan los siguientes temas de investigación:

  • Estimación temprana de daños en las estructuras e infraestructura durante un sismo grande
  • Estimación de perdidas de inmuebles e infraestructura durante un evento sísmico

      

  1. ESTRUCTURAS

      Glosario de terminos

AGUA POTABLE

Aquélla apta para el consumo humano, incolora e inodora, oxigenada, libre de bacterias patógenas y de compuestos de nitrógeno y de un grado de dureza inferior a 30. Los límites bacteriológicos que determinan la potabilidad del agua son los siguientes: dos organismos coliformes por cada cien mil no contener partículas fecales en suspensión. Las características organolépticas deberán ser: ph de 6.9 a 8.5; turbiedad: hasta 10 unidades en la escala de Sílice, o su equivalente en otro método.

AGUAS NEGRAS

Aguas residuales que provienen de las casas habitación y que no han sido utilizadas con fines industriales, comerciales, agrícolas o pecuarios.

ALERTA

Estado de: segundo de los tres posibles estados de conducción que se producen en la fase de emergencia (prealerta, alerta y alarma). Se establece al recibir información sobre la inminente ocurrencia de una calamidad cuyos daños pueden llegar al grado de desastre, debido a la forma en que se ha extendido el peligro, o en virtud de la evolución que presenta, de tal manera que es muy posible la aplicación del subprograma de auxilio.

ASENTAMIENTO HUMANO

Establecimiento fijo o provisional de un grupo de personas, con el conjunto de sus sistemas de subsistencia en un área físicamente localizada.

AUTOCONSTRUCCIÓN

Procedimiento de edificación, principalmente de viviendas, en el cual participa la comunidad beneficiada, con la asesoría y bajo la dirección de personal especializado.

CORROSIÓN

Alteración o deterioro de la superficie de un cuerpo, debida a agentes físicos y especialmente a reactivos químicos de carácter natural o artificial.

DAÑO

Menoscabo o deterioro inferido a elementos físicos de la persona o del medio ambiente, como consecuencia del impacto de una calamidad o agente perturbador sobre el sistema afectable (población y entorno). Existen diferentes tipos de daños: humanos (muertos y lesionados), materiales (leves, parciales y totales), productivos (internos y externos al sistema), ecológicos (flora, fauna, agua, aire y suelo) y sociales (a la seguridad, a la subsistencia y a la confianza).

DAÑO MATERIAL

Menoscabo que se causa a los bienes materiales, tales como: infraestructura, estructura, equipos, enseres, valores, etcétera.

DESASTRE

Evento concentrado en tiempo y espacio, en el cual la sociedad o una parte de ella sufre un severo daño e incurre en pérdidas para sus miembros, de tal manera que la estructura social se desajusta y se impide el cumplimiento de las actividades esenciales de la sociedad, afectando el funcionamiento vital de la misma.

DIAGNÓSTICO

Proceso de acercamiento gradual al conocimiento analítico de un hecho o problema, que permite destacar los elementos más significativos de una alteración en la realidad analizada. El diagnóstico de un determinado lugar, entre otros datos, permite conocer los riesgos a los que está expuesto por la eventual ocurrencia de una calamidad.

HUNDIMIENTO 0 SUBSIDENCIA

Fenómeno geológico que experimentan determinadas áreas de la superficie terrestre, consiste en el descenso de su nivel con respecto a las áreas circunvecinas. Puede ocurrir en forma repentina o lentamente, y comprender áreas reducidas de pocos metros o grandes extensiones de varios km2.

HURACÁN

Fenómeno hidrometeorológico de la atmósfera baja, que puede describirse como un gigantesco remolino en forma de embudo, que llega a alcanzar un diámetro de cerca de 1000 km y una altura de 10 km gira en espiral hasta un punto de baja presión llamado ojo o vórtice, produciendo vientos que siguen una dirección contraria a las manecillas de reloj, cuya velocidad excede de 119 km/h, trayendo con ellos fuertes lluvias. Estas perturbaciones, además de su violento movimiento rotatorio, tienen un movimiento de traslación con una velocidad de 10 a 20 km/h, recorriendo desde su origen muchos cientos de kilómetros. Son alimentados por la energía térmica de las aguas tropicales. Su movimiento de traslación aunque errático, obedece generalmente a una dirección noroeste, pero al invadir aguas frías o al entrar a tierra, pierde su fuente alimentadora de energía térmica, por lo cual se debilita hasta desaparecer. Tienen una vida que fluctúa generalmente entre tres días y tres semanas. Huracán es el nombre dado a los ciclones en el hemisferio norte de América.

INFRAESTRUCTURA

Conjunto de bienes y servicios básicos que sirven para el desarrollo de las funciones de cualquier organización o sociedad, generalmente gestionados y financiados por el sector público. Entre ellos se cuentan los sistemas de comunicación, las redes de energía eléctrica, etcétera.

LICUEFACCIÓN

Es un fenómeno que se presenta en suelos saturados del tipo arenas finas y flojas, que ocurre cuando estos se someten a acciones dinámicas y que consiste en una pérdida de fuerza y rigidez debido a que la presión del agua aumenta de forma rápida hasta el punto de que las partículas quedan sueltas, se mueven libremente y pierden la capacidad de transmisión de esfuerzos. Su nombre deriva del hecho de que en ese momento el suelo se comporta como si se tratara de un líquido.

MAREA DE TEMPESTAD

Alteración del mar que se manifiesta como una sobreelevación de su nivel, debida a la presencia de una perturbación meteorológica que combina baja presión y viento, como en una tempestad o un huracán

MITIGAR

Acción y efecto de suavizar, calmar o reducir los riesgos de un desastre o de disminuir los efectos que produce una calamidad durante o después de ocurrida ésta.

MITIGACIÓN DE DAÑOS

Medidas adoptadas para mitigar o atenuar la extensión del daño, la penuria y el sufrimiento causados por el desastre.

REHABILITACIÓN

Conjunto de acciones que contribuyen al restablecimiento de la normalidad en las zonas afectadas por algún desastre, mediante la reconstrucción, el reacomodo y el reforzamiento de la vivienda, del equipamiento y de la infraestructura urbana; así como a través de la restitución y reanudación de los servicios y de las actividades económicas en los lugares del asentamiento humano afectado

SISTEMA DE ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE

Conjunto intercomunicado o interconectado de fuentes, obras de captación, plantas potabilizadoras y tanques de almacenamiento y regulación, así como líneas de conducción y distribución que se aplican al abastecimiento de agua destinada al consumo humano, en una o más localidades o en inmuebles de propiedad pública o privada.

VULNERABILIDAD

Facilidad con la que un sistema puede cambiar su estado normal a uno de desastre, por los impactos de una calamidad.

 

       Bibliografia:

  1. ESTRUCTURAS

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