Incendio forestal en Chihuahua deja 5 muertos

Chihuahua, Chihuahua.- Cinco muertos y dos lesionados fue el saldo de un incendio forestal ocurrido el 08 de junio del 2012, cuando varios voluntarios intentaban apagar el siniestro en la comunidad de Santa Ana, municipio Chínipas.

 

2.3 Incendios forestales

 

Resumen

 

Los incendios forestales son la propagación sin control del fuego sobre la vegetación y consumen los materiales orgánicos existentes. La superficie continental del territorio mexicano es de 195´924,800 Ha y la superficie forestal de México es de 143´614,000 Ha, por lo que 73.3% del país tiene vocación forestal. Conforme a la estadística histórica de los incendios que se presentaron en los últimos diez años, se obtuvo un promedio de 293,987.62 hectáreas anuales afectadas en el país. Sólo en 1988 (año de El Niño) se quemaron 849,632 Ha.

 

En México, 98% de los incendios se generan por influencia del hombre. Los ganaderos crean los incendios en zonas de pasto para estimular el rebrote de forraje tierno para su ganado, los agricultores usan el fuego como herramienta para facilitar la preparación de la tierra porque resulta más rápido quemar y posteriormente pasar los implementos.

 

La vegetación natural es de gran importancia para la población, ya que además de los bienes que proporciona directamente, produce servicios ambientales, como la regulación del clima, captación de agua, protección del suelo y mejoramiento de la calidad del aire mediante la retención de partículas suspendidas, captación de dióxido de carbono y liberación de oxígeno. Asimismo, los bosques favorecen el desarrollo de la fauna silvestre, propician la recreación al aire libre y las actividades ecoturísticas (Rodríguez, 1996).

 

La atención de los incendios forestales comprende las siguientes etapas:

 

  1. La prevención se refiere a todas aquellas labores y políticas encaminadas a reducir la probabilidad de que se presenten los incendios forestales, esto es, orientadas a reducir el número de siniestros en determinada región. La prevención reduce la posibilidad de ocurrencia y propagación del fuego, permite su control y aminora los daños al medio ambiente.

 

  1. La detección comprende una serie de actividades destinadas a percatarse de la existencia de un incendio. La detección oportuna permite, una vez reportado el siniestro a las entidades responsables, el combate, control y liquidación del fuego lo más pronto posible y con mayor seguridad, lo cual reduce la superficie afectada y los daños derivados.

 

  1. La finalidad es disminuir los efectos de los incendios forestales cuando llegan a presentarse, mediante un combate directo o indirecto que sea eficaz y oportuno.

 

 

2.3.1. Diagnóstico

 

En México, 95% de los incendios se presentan de enero a junio, esto es durante el periodo de sequía. En gran parte del país, en ese periodo los productores realizan quemas de los terrenos para siembra y pastoreo, y con frecuencia el fuego pasa a las áreas forestales aledañas (semarnat, 2006).

 

Por influencia del hombre, se producen 98% de los incendios. Los ganaderos crean los incendios en zonas de pasto para estimular el rebrote de forraje tierno para su ganado (pelillo), los agricultores usan el fuego como herramienta para facilitar la preparación de la tierra porque resulta más rápido quemar y posteriormente pasar los implementos.

Debido al mal uso del fuego, se pueden identificar los siguientes tipos de incendios:

 

Accidentales

Provocados sin haber tenido la intención de iniciarlos.

 

Por Negligencia

Se deriva por el uso del fuego en actividades agropecuarias sin tomar medidas precautorias y escapa del control. Es el más común.

 

Intencionales

Cuando se prenden con algún propósito determinado.

 

La clasificación de incendios por la forma en que se inician es la siguiente:

 

Superficial

El fuego se propaga en forma horizontal sobre la superficie del terreno y afecta combustibles vivos y muertos, que se localizan entre el nivel del suelo y 1.5 m. Son los más comunes.

 

Subterráneo

El fuego inicia en forma superficial y se propaga bajo el suelo mineral, debido a la acumulación y compactación de materia orgánica.

 

De copa

Se inicia en la superficie y se transforma en aéreo a causa de la continuidad vertical de los combustibles del suelo hacia la copa de los árboles. Se presenta en presencia de fuertes vientos y pendientes pronunciadas. Estos incendios son muy destructivos, peligrosos y difíciles de controlar (Rodríguez, 1996).

 

Fotografía 1.

 Apertura del Programa Integral de Prevención y Combate de Incendios Forestales en Topilejo Tlalpan, D. F. 2006.

Las entidades federativas con más hectáreas afectadas por incendios en 2006 han sido Quintana Roo y Coahuila.

En la tabla 7 se puede observar la superficie afectada en los estados con mayor incidencia de incendios en la República Mexicana.

Tabla 7. Información estadística de superficie afectada por incendios en 2006 (del 1 de enero al 12 de octubre)

Entidad Federativa

Superficie Afectada (has)

% Nacional

Quintana Roo

53,618

22

Coahuila

24,475

10

Chihuahua

18,505

8

Jalisco

15,810

7

Durango

13,228

5

Michoacán

13,163

5

Oaxaca

13,067

5

Baja California Norte

12,068

5

Yucatán

8,970

4

Sonora

8,505

4

Total

181,409

75

Fuente: Información de la conafor proporcionada por el Área de Incendios Forestales de la dgcorenader. Octubre 2006.

 

 

La superficie continental del territorio mexicano es de 195´924,800 hectáreas y la superficie forestal de México es de 143´614,000 hectáreas, por lo que 73.3% del país tiene vocación forestal (Rodríguez, 1996), donde se considera pastizal, arbusto, matorral, renuevo y arbolado adulto.

 

En la tabla 8 se presenta la información referente a incendios forestales a nivel nacional:

 

Tabla 8. Incendios forestales en 2006

(del 1 de enero al 12 de octubre)

Concepto

Cantidad

Incendios

8,657

Superficie

241,623 ha

Promedio afectación por evento

28 ha

Afectación a pastizal, arbusto y matorral

83%

Afectación a área arbolada

17%

Fuente: Estadística de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. semarnat.

 

 

La influencia del incendio forestal tiene sobre el medio ambiente los siguientes efectos:

 

Deforestación

El mayor impacto ecológico se manifiesta en la deforestación y diversos efectos colaterales en el suelo, agua, aire y fauna silvestre.

 

Ciclo bioquímico

El aire es contaminado por el humo, que contiene óxidos de nitrógeno, óxido de azufre, monóxido de carbono, oxidantes de hidrocarburos y dióxido de carbono, que contribuyen al cambio climático global.

 

Ciclo hidrológico y suelo

La falta de cobertura vegetal implica mayor escurrimiento, avenidas y erosión. Alteran las propiedades físicas, químicas y la microbiología del suelo, así como la cantidad de agua y su calidad.

 

Organismos del suelo y fauna mayor

Con la presencia de calor se modifica el ambiente y se limita el desarrollo de los microorganismos. La fauna silvestre puede morir directa o indirectamente por el fuego, además de ser alterado su hábitat respecto a la disponibilidad de alimentos, madrigueras, áreas de anidamiento, o exposición a depredadores (Rodríguez, 1996).

 

En el historial de incendios a nivel nacional de 1996 a 2006, se identifica claramente 1998 como año atípico, las condiciones meteorológicas que se presentaron por el fenómeno de El Niño propiciaron una incidencia mucho mayor de incendios, afectando una superficie cuatro veces mayor que la promedio en los últimos años (tabla 9 y figuras 20 y 21).

 

Tabla 9. Estadística anual de incendios forestales

Año

Número de

 incendios (ha)

Superficie

 afectada (ha)

Superficie por

 incendio

1996

9,256

248,765

27

1997

5,163

107,845

21

1998

14,445

849,632

59

1999

7,979

231,061

29

2000

8,557

235,915

28

2001

6,340

136,879

22

2002

8,256

208,297

25

2003

8,211

322,448

39

2004

6,300

81,322

13

2005

9,709

276,089

28

Promedio últimos

 diez años

8,422

269,825

32

2006*

8,657

241,623

28

* Datos al 12 de octubre del 2006.

Fuente: Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. semarnat

 

 

* El año 2006 abarca solo al mes de octubre

 

 

Figura 20. Número de incendios por año

(Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. semarnat)

 

 

* El año 2006 abarca solo al mes de octubre

 

Figura 21. Superficie afectada

(Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. semarnat)

 

2.3.2. Prevención

 

La prevención tiene como objetivo reducir la presencia del fuego y su propagación para el control y reducción de los daños al medio ambiente.

 

EL origen de la mayoría de los incendios es la falta de capacitación a la comunidad y sensibilización para la prevención, así como de alternativas para la diversificación de cultivos, restauración y conservación de suelos.

 

La Comisión Nacional Forestal (conafor) coordina el Programa Nacional de Prevención, Control y Combate de Incendios Forestales, considerando la participación de las diferentes entidades federales y locales involucradas en la lucha contra los incendios, así como para las demás organizaciones sociales que pueden ayudar a la reducción de incendios.

 

La conafor sectorizó al país para el manejo del programa de incendios forestales a fin de contar con los recursos humanos y materiales requeridos en forma eficiente (figura 22).

 

                                             

Figura 22. Regionalización del país para facilitar la atención de los incendios forestales.

(Gerencia Nacional de Incendios Forestales, conafor, semarnat, 2006)

 

 

Se debe poner especial atención en la prevención de incendios forestales en zonas de conservación y de alto valor ambiental, como la Sierra Chichinautzin, Ajusco y Las Cruces en el Distrito Federal.

 

 

Las formas de prevención que pueden aplicarse son las siguientes:

 

Física

Se manejan los materiales orgánicos de fácil combustión, tales como paja, hierba, pasto y matorral secos, con el fin de reducir o modificar su condición, por medio de brechas corta-fuego, líneas negras, podas, chaponeo, aclareos y quemas prescritas (véase glosario).

 

Legal

Se basa en la aplicación de leyes, reglamentos y normas para la utilización del fuego en el territorio nacional como la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y su Reglamento, la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, la Norma Oficial Mexicana del Fuego NOM.EM-003-RECNAT. 1997 y la NOM 015-SEMARNAP/SAGAR-1997, que regula el uso del fuego en terrenos forestales y agropecuarios.

 

Cultural

Acciones que se realizan por medios audiovisuales, impresos y el contacto directo con las comunidades para influir en el comportamiento de la ciudadanía para que sea más respetuosa de los recursos naturales; asimismo, se instruye sobre cómo prevenir los incendios y otorgar asesoría técnica en el uso del fuego. Insistir en el manejo responsable de los recursos naturales para la conservación del medio ambiente a los niños en edad escolar, mediante la impartición de materias académicas a nivel primaria y cursos de capacitación a los adultos.

 

 

También es básica la eficiente capacitación del personal combatiente y grupos voluntarios de apoyo; modernización de equipos y herramientas; fortalecimiento de la coordinación institucional; incremento sustancial de las actividades de prevención física, así como lograr una mayor participación de los núcleos agrarios que son los poseedores de los recursos.

 

 

2.3.3. Detección

 

En 1998, con el fenómeno meteorológico El Niño, la conabio (Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad) inició un estudio para que a partir del 1999 se dispusiera del “Programa para la detección de puntos de calor mediante técnicas de percepción remota”.

 

Actualmente, se continúa mejorando la detección mediante la recepción y procesamiento de imágenes de satélite con información anual, mensual y diaria (figura 23).

 

 

Figura 23. Detección satelital de incendios forestales http://www.imn.ac.cr/educa/instrumentos/Sat_meteo.htm

http://espanol.weather.com/

 

 

El objetivo del Programa consiste en identificar oportunamente la existencia de un incendio para reportarlo a las entidades responsables del combate, control y liquidación lo más pronto posible y con mayor seguridad.

 

Se distinguen dos tipos de detección:

 

Aérea

Se utiliza para observar grandes extensiones con aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, pgr, pfp y líneas aéreas comerciales.

 

Satelital

Con apoyo de la conabio, la conagua y el smn, que cuentan con receptores de imágenes de satélite que procesan para observar puntos de calor.

 

Entre los medios modernos para la detección, se utilizan imágenes satelitales en infrarrojo, a través de sensores térmicos, que permiten la detección sin señales a simple vista como llamas y humo.

 

Desde 1998, el Servicio Meteorológico Nacional (smn), en cooperación con el Área de Análisis Satelital (sab) de la noaa-nesdis, ha trabajado en forma conjunta para mejorar la detección de los incendios forestales en México. Se están considerando las actuales necesidades de las diferentes instituciones que utilizan dicha información como la conafor, entre otros.

 

2.3.4. Combate

 

Tiene como objetivo reducir los efectos de los incendios forestales cuando llegan a presentarse, mediante un combate eficaz y oportuno (figura 24).

 

Existen dos formas de combate:

 

Directo

Se actúa directamente frente al fuego cuando la longitud de las llamas y la intensidad de calor lo permiten. Con apoyo de herramientas manuales, mochilas de agua y aplicación de supresores (retardantes de combustión).

 

Indirecto

Cuando el calor y la longitud de las llamas son altas, se actúa mediante brechas cortafuego, líneas negras, contra fuegos y apoyo con helitanques para la aplicación de agua combinada con retardantes de combustión.

 

 

El eficiente combate de incendios forestales requiere del apoyo con grandes cantidades de recursos humanos y materiales que deben coordinarse mediante un esquema de organización.

 

 

Figura 24. Práctica de combate aéreo. Apertura del Programa Integral de Prevención y Combate de Incendios Forestales en Topilejo, Tlalpan, D. F., 2006

 

DETECCIÓN Y ANÁLISIS DE INCENDIOS FORESTALES DESDE SATÉLITES DE TELEDETECCIÓN

 

La evaluación de las condiciones del riesgo de incendio debe considerar una gama variada de aspectos. Suelen distinguirse dos factores en la valoración del riesgo: por un lado, el peligro o probabilidad de que ocurra un incendio en un lugar y momento determinados, y, por otro, la vulnerabilidad, que hace referencia al daño potencial que el fuego supondría para ese lugar. Este es el esquema que hemos seguido en proyectos recientes de investigación (Chuvieco et al., 2009), tal y como aparece graficado en la figura 1.

 

La probabilidad de ocurrencia, a su vez, se divide en dos aspectos, por un lado, el peligro de que se iniciara un incendio, y por otro de que se propagase. En la parte de vulnerabilidad, se consideraron los factores socio-económicos, por un lado, y ecológico-paisajísticos por otro.

 

El peligro integrado de incendios se define como un producto de la ignición y la propagación. La ignición considera los aspectos físicos y humanos que explican el inicio del fuego, mientras en la propagación hace referencia a las condiciones promedio que explican la dispersión de un fuego una vez que se inicia.

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