Huracan Alex categoría II tocó tierra  el dia 30 de junio del 2010 en el Municipio de Soto la Marina, Tamps.

Con una presipitación pliuvial de 830.25 mm en 72 horas en la Estación Estanzuela, NL.

 

RIESGOS METEOROLÓGICOS:
L.C.A. Miguel Pérez Sesma

 

RIESGOS HIDROLÓGICOS:
M. en H. Adriana E. Rodríguez Rodríguez

 

INCENDIOS FORESTALES:
Ing. Juan Castillo Carrasco

 

Resumen

Los fenómenos hidrometeorológicos, al presentarse como parte integral del sistema atmósfera-océano-tierra, traen consigo cualidades positivas para el medio ambiente, así como para el óptimo desarrollo del ser humano. Sin embargo, cuando este tipo de fenómenos se presentan de manera extraordinaria en zonas pobladas provocan afectaciones a la vida cotidiana de las personas y su economía.

 

2.1. Riesgos meteorológicos

Resumen

Para la implementación de medidas de prevención y mitigación por desastres hidrometeorológicos, es necesario desarrollar diagnósticos adecuados, lo cual implica conocer a detalle las características de los peligros que provocan los fenómenos meteorológicos para la población y la infraestructura. Este conocimiento debe estar basado en estudios y análisis de éstos para la definición de zonas de peligro, riesgo y vulnerabilidad.

 En la actualidad, el Servicio Meteorológico Nacional (smn) utiliza modelos de pronóstico numérico del tiempo para generar información meteorológica. Los modelos son capaces de simular la dinámica atmosférica de mesoescala e incluyen aspectos del ciclo diurno, de la circulación de vientos superficiales, de las lluvias e incluso de algunos eventos hidrometeorológicos extremos.

 

2.1.1. Diagnóstico

 

Por su ubicación geográfica, la República Mexicana es afectada por sistemas meteorológicos de latitudes medias durante el invierno y por sistemas tropicales en el verano. Parte importante de la dinámica de una atmósfera como la mexicana son las interacciones entre trópicos y extratrópicos (figura 11). Los llamados "nortes" son una manifestación de dicha interacción, responsable de las lluvias de invierno en el noreste, sureste y en la parte centro sur de México.

 El clima del territorio nacional está dividido en el régimen de verano y el de invierno
(tabla 2).

Figura 11. Esquema de la circulación general de la atmósfera

(Gutiérrez et al., 2004)

 

Tabla 2. Clasificación del clima en México

 

El estudio del clima mexicano se debe complementar con el análisis de interacciones océano-atmósfera-continente. La canícula de verano o los huracanes son una muestra de la importancia de estas interacciones en regiones como el sur de México y Centroamérica.

 

Clima de invierno (Estación seca)

OTOÑO - INVIERNO

En la temporada en que se tiene clima de invierno se presentan fenómenos a los que se llaman “frentes”, estos pueden ser:

 

FRENTE FRIO

Cuando la zona frontal de una masa de aire frío en movimiento empuja aire más cálido en su trayectoria. Generalmente, con el paso de un frente frío, disminuye la temperatura y la humedad, la presión aumenta y el viento cambia de dirección. La precipitación ocurre generalmente dentro o detrás del frente. En el caso de un sistema de desplazamiento rápido puede desarrollarse una línea de tormentas precediendo al frente.

 

FRENTE CÁLIDO

Cuando la parte frontal de una masa de aire tibio avanza para reemplazar a una masa de aire frío que retrocede. Generalmente, con el paso del frente cálido la temperatura y la humedad aumentan, la presión sube y aunque el viento cambia no es tan pronunciado como cuando pasa un frente frío. La precipitación en forma de lluvia, nieve o llovizna se encuentra generalmente al inicio de un frente superficial, así como las lluvias convectivas y las tormentas. La neblina es común en el aire frío que antecede a este tipo de frente. A pesar que casi siempre aclara una vez pasado el frente, algunas veces puede originarse neblina en el aire cálido.

 

FRENTE ESTACIONARIO

Frente que casi no se mueve o tiene muy poco movimiento desde la última posición sinóptica. También conocido como frente semiestacionario.

 

FRENTE OCLUIDO

También conocido como oclusión. Es un frente complejo que se forma cuando un frente frío absorbe a un frente tibio. Se forma entre dos masas de aire térmicas diferentes que han entrado en conflicto.

 

HELADAS

Una helada ocurre cuando la temperatura del aire húmedo cercano a la superficie de la tierra desciende a 0° C, en un lapso de 12 horas. Existen dos fenómenos que dan origen a las heladas, el primero consiste en la radiación durante la noche, desde la Tierra hacia la atmósfera que causa la pérdida de calor del suelo; el otro es la advección[1], debido al ingreso de una gran masa de aire frío, proveniente de las planicies de Canadá y Estados Unidos.

Las heladas por radiación se forman en los valles, cuencas y hondonadas próximas a las montañas, ya que son zonas de acumulación de aire frío. Durante la noche desciende el aire húmedo y se concentra en las partes bajas. Para que esta helada ocurra, se requiere de la ausencia de viento, cielo despejado, baja concentración de vapor de agua, y fuertes inversiones térmicas en la superficie.

Las heladas por advección suelen tener vientos mayores de 15 km/h y sin inversión térmica. Estas heladas son muy dañinas ya que es muy difícil proteger los cultivos de la continua transferencia de aire frío que está en movimiento.

Las regiones con mayor incidencia de heladas en México son la Sierra Madre Occidental (en las Sierras Tarahumara, Chih., de Durango y Tepehuanes en Dgo.); además en las partes altas del Sistema Volcánico Transversal sobre el paralelo 19° N, esencialmente en los estados de México, Puebla y Tlaxcala, con más de 100 días al año con heladas.

Los daños causados por heladas en México, según datos del INEGI, presentaron un total de pérdidas económicas en la agricultura en primer lugar en el estado de Chihuahua, por 43 763 millones de pesos (516 229 hectáreas), y en segundo lugar en Puebla por 18 708 millones de pesos (147 861 hectáreas); en ambos casos para el periodo de 1979 a 1985.

 

NEVADAS

Las nubes se forman con cristales de hielo cuando la temperatura del aire es menor al punto de congelación y el vapor de agua que contienen pasa directamente al estado sólido. Para que ocurra una nevada es necesario que se unan varios de los cristales de hielo hasta un tamaño tal que su peso sea superior al empuje de las corrientes de aire.

Eventualmente pueden formarse nevadas en el altiplano de México por la influencia de las corrientes frías provenientes del norte del país. La nieve que cubre el suelo al derretirse forma corrientes de agua que fluyen o se infiltran para recargar los mantos acuíferos.

En las ciudades, los efectos negativos de las nevadas se manifiestan de distintas maneras: por el desquiciamiento de tránsito, apagones y taponamiento de drenajes; por los daños a estructuras endebles y derrumbes de techos. En las zonas rurales, si el fenómeno es de poca intensidad, no llega a dañar a la agricultura, en cambio si la nevada es fuerte, la afectación puede ser extensa, dependiendo del tipo de cultivo y de la etapa de crecimiento en la que se encuentre.

Las nevadas principalmente ocurren en el Norte del País, y rara vez se presentan en el sur. En las sierras del estado de Chihuahua, durante la estación invernal suceden en promedio más de seis nevadas al año, y en algunas regiones al norte de Durango y Sonora, las nevadas tienen una frecuencia de tres veces al año.

 

Inversión térmica

Es un fenómeno meteorológico que se da en las capas bajas de la atmósfera terrestre. Consiste en el aumento de la temperatura con la altitud en una capa de la atmósfera. Como la temperatura suele descender con la altitud hasta el nivel de los 8 a 16 km de la troposfera a razón de aproximadamente 6,5 ºC/km, el aumento de la temperatura con la altitud se conoce como inversión del perfil de temperatura normal. Sin embargo, se trata de una característica común de ciertas capas de la atmósfera. Las inversiones térmicas actúan como tapaderas que frenan los movimientos ascendentes de la atmósfera. En efecto, el aire no puede elevarse en una zona de inversión, puesto que es más frío y, por tanto, más denso en la zona inferior.

Normalmente, en la troposfera existe un gradiente térmico vertical negativo, es decir, según ascendemos, la temperatura del aire va descendiendo. Pues bien, cuando hay inversión térmica ocurre lo contrario, el gradiente deviene positivo o dicho de otra forma, la temperatura del aire aumenta según ascendemos (disminuye según descendemos). Esto ocurre especialmente en invierno (diciembre a enero en el hemisferio norte) cuando se establece una situación anticiclónica fuerte que impide el ascenso del aire y concentrando la poca humedad en los valles y cuencas, dando lugar a nieblas persistentes y heladas. El suelo por la noche pierde rápidamente el calor, enfriando las capas de aire cercanas a él.

El fenómeno de inversión térmica se presenta cuando en las noches despejadas el suelo se enfría rápidamente y por consiguiente pierde calor por radiación. El suelo a su vez enfría el aire en contacto con él que se vuelve más frío que el que está en las capas superiores de aire cercanas a él, lo cual provoca que se genere un gradiente positivo de temperatura con la altitud (lo que es un fenómeno contrario al que se presenta normalmente, la temperatura de la troposfera disminuye con la altitud). Esto provoca que la capa de aire caliente quede atrapada entre las 2 capas de aire frío sin poder circular, ya que la presencia de la capa de aire frío cerca del suelo le da gran estabilidad (con un mayor peso) a la atmósfera porque prácticamente no hay convección térmica, ni fenómenos de transporte y difusión de gases (aire que no puede ascender) y esto hace que disminuya la velocidad de mezclado vertical entre la región que hay entre las 2 capas frías de aire.

El fenómeno climatológico denominado inversión térmica se presenta normalmente en las mañanas frías sobre los valles de escasa circulación de aire en todos los ecosistemas terrestres. También se presenta este fenómeno en las cuencas cercanas a las laderas de las montañas en noches frías debido a que el aire frío de las laderas desplaza al aire caliente de la cuenca provocando el gradiente positivo de temperatura.

Generalmente, la inversión térmica se termina (rompe) cuando se calienta el suelo con lo cual restablece la circulación normal en la troposfera.

Si miramos una ciudad rodeada de montañas una mañana fría, en la que la noche anterior fue despejada, vemos una capa de polución retenida encima (como una gran boina de partículas de contaminación retenidas en una nube) que se mantiene fija. Por ella detectamos que ahí existe una inversión térmica. Es el smog (mezcla de niebla y contaminación).

Cuando se emiten contaminantes al aire en condiciones de inversión térmica, se acumulan (aumenta su concentración) debido a que los fenómenos de transporte y difusión de los contaminantes ocurren demasiado lentos, provocando graves episodios de contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos.

La inversión térmica es un fenómeno peligroso para la vida cuando hay contaminación porque al comprimir la capa de aire frío a los contaminantes contra el suelo la concentración de los gases tóxicos puede llegar hasta equivaler a 14 veces más. (Cuando existen condiciones de inversión térmica y se emiten contaminantes al aire se acumulan (aumenta su concentración), debido a que permanecen retenidos, provocando una contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos. La concentración de los gases tóxicos puede llegar a ser hasta 10 veces más alta que cuando no existe inversión térmica.)

 

SEQUÍA

La sequía en una zona corresponde a un periodo prolongado de tiempo seco, es decir con nula o poca lluvia. Cuando en una región, la precipitación acumulada en un cierto lapso es significativamente menor a la promedio, se presenta una sequía. Si este tiempo es de varios meses, se afectan las actividades principales de los habitantes de ese lugar. Este fenómeno cada vez se presenta con mayor frecuencia en el mundo, causa grandes pérdidas económicas por escasa actividad agrícola o la muerte de ganado.

La disminución de la cantidad de precipitación se relaciona con el cambio en la presión atmosférica y modificaciones en la circulación general de la atmósfera. Lo que ocurre por la alteración del albedo (reflectividad) superficial, la presencia de una espesa capa de polvo en el aire, cambios en la temperatura superficial de los océanos (pueden deberse a los fenómenos del Niño y de la Niña) e incremento en la concentración de bióxido de carbono.

Existen razones para afirmar que las sequías se autoperpetúan en cierto grado, ya que una vez que la superficie del suelo está libre de vegetación, devuelve una mayor cantidad de calor a la atmósfera favoreciendo el predominio de cierto tipo de nubes (cumulus) continentales sobre las marítimas, lo que propicia menores lluvias.

Existen regiones del planeta donde es más probable que se desarrollen las sequías, en especial la latitud del lugar es un factor de importancia, ya que a partir de la línea del ecuador hacia los polos, en forma alterna, se presentan las franjas de baja y alta presión atmosférica; las primeras corresponden a las áreas lluviosas y húmedas en el globo, desde el ecuador hacia los 60° de latitud norte y sur; las segundas corresponden a zonas donde los vientos son secos y descendentes y no hay lluvia, están alrededor de los 30° norte y sur, y en los polos.

México tiene gran parte de su territorio en la franja de alta presión de latitud norte, por lo que tiene zonas áridas y semiáridas; ellas coinciden en latitud con las regiones de los grandes desiertos africanos, asiáticos y australianos. Los estados del territorio nacional donde se presentan con mayor frecuencia las sequías están al norte. Sin embargo, en orden de severidad de los efectos desfavorables están: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Baja California, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Tlaxcala.

Desde tiempos antiguos han ocurrido sequías de gran magnitud en México; así lo indican algunos códices aztecas y las narraciones coloniales. En los últimos años, se han registrado en México cuatro grandes periodos de sequías, estos son: 1948-1954, 1960-1964, 1970-1978 y 1993–1996[2].

En forma general, las medidas para mitigar las consecuencias de la sequía están orientadas a hacer más eficiente el abastecimiento de agua y decrecer la demanda de ésta. Ellas están regidas por la magnitud y distribución temporal y espacial de las sequías.

[1] Transporte de las propiedades de una masa de aire producido por el campo de velocidades de la atmósfera. Por lo general este término es referido al transporte horizontal en superficie de propiedades como temperatura, presión y humedad.

[2] Centro Nacional de Prevención de Desastres, Atlas Nacional de Riesgos de la República Mexicana, Diagnóstico de Peligros e Identificación de Riesgos de Desastres en México, México 2001

 

Clima de verano (Estación húmeda)

PRIMAVERA - VERANO

Durante la temporada en que se tiene clima de verano se presentan fenómenos denominados “ondas tropicales” que son vaguadas o máximas curvaturas ciclónicas sumergidas en la profunda corriente de los alisios del este, se desplazan al oeste con tendencia a formar circulación de baja presión

 

CICLONES TROPICALES

Un ciclón tropical consiste en una gran masa de aire cálido y húmedo con vientos fuertes que giran en forma de espiral alrededor de una zona central de baja presión. Genera lluvias intensas, vientos fuertes, oleaje elevado y mareas de tormenta.

Los ciclones tropicales presentan en planta un área casi circular y en el centro tienen la presión más baja. En 1988 la presión central del ciclón Gilberto fue de 888 milibares (mb). Frecuentemente se desplazan con velocidades comprendidas entre 10 a 40 km/h. La energía de un ciclón es mayor conforme es más grande la diferencia de presiones entre su centro y su periferia; esta última es del orden de 1013 mb (1 atmósfera)

Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo con la presión que existe en su centro o la intensidad de sus vientos, según la escala de Saffir-Simpson, se les denomina:

 

Las regiones donde se originan los ciclones se les conoce como zonas ciclogenéticas o matrices. Los ciclones que llegan a México provienen de la Sonda de Campeche, Golfo de Tehuantepec, Caribe (alrededor de los 13° latitud norte y 65° longitud oeste) y sur de las islas Cabo Verde (cerca de los 12° latitud norte y 57° longitud oeste, región Atlántica).

La temporada de ciclones tropicales en la República Mexicana suele iniciarse en la primera quincena del mes de mayo para el océano Pacífico, mientras que en el Atlántico durante junio, terminando en ambos océanos a principios de noviembre; el mes más activo es septiembre.

Las trayectorias que describen los ciclones están en función de las condiciones climatológicas existentes y pueden entrar o no a tierra. Su patrón promedio es más o menos conocido, aunque en algunos casos se presentan ciclones con trayectorias erráticas, como sucedió con el huracán Roxanne que afectó a México en octubre de 1995.

El pronóstico de la trayectoria de los ciclones tropicales sirve de guía para la toma de decisiones sobre la protección a la población, ya que se puede tener una idea de las posiciones que tendrá el ciclón en un futuro inmediato y de la evolución de su intensidad. A partir de estos se establecen tiempos de alerta y se prepara la eventual evacuación de los habitantes en las zonas de riesgo.

La República Mexicana, debido a su ubicación entre los paralelos 16° y 32° latitud norte y por la gran extensión de litorales con que cuenta, es afectada por ciclones tanto en las costas del océano Pacífico como en las del Golfo de México y el Caribe. Por lo mismo, los asentamientos humanos cercanos a las costas, están expuestos a la influencia de las perturbaciones ciclónicas. Las áreas afectadas regularmente abarcan más del 60 % del territorio nacional.

Se ha observado que en México, entre mayo y noviembre, se presentan 25 ciclones en promedio con vientos mayores de 63 km/h, de los cuales aproximadamente 15 ocurren en el océano Pacífico y 10 en el Atlántico. De éstos, anualmente 4 ciclones (dos del Pacífico y dos del Atlántico) inciden a menos de 100 km del territorio nacional.

Un ciclón, así como cualquier fenómeno natural, puede ocasionar un desastre de diversas proporciones. Su impacto destructivo depende no sólo de su intensidad, sino también de la conformación urbana que tengan las poblaciones en las que se presente.

 

Los principales efectos de los ciclones son:

VIENTO

El viento distingue al ciclón de otros tipos de tormentas severas. Es el generador de otros fenómenos físicos que causan peligro: el oleaje y la marea de tormenta. Los huracanes tienen vientos mayores a los 120 km/h, que son muy peligrosos para la navegación (por el oleaje que se desarrolla) y generan fuerzas de arrastre que pueden levantar techados, tirar árboles y destruir casas. En el caso del huracán Gilberto el viento alcanzó una velocidad máxima sostenida de 210 km/h con ráfagas de 280 km/h

 

PRECIPITACIÓN

Los ciclones tropicales traen consigo enormes cantidades de humedad, por lo que generan fuertes lluvias en lapsos cortos. Las intensidades de la lluvia son aún mayores cuando los ciclones enfrentan barreras montañosas, como sucedió con el huracán Pauline en Acapulco que presentó una intensidad máxima de precipitación de 120 mm/h y una lámina de lluvia de 411 mm en un día.

 

MAREA DE TORMENTA

Corresponde a la sobre elevación del nivel medio del mar (de más de 1.0 m) en la costa. Esta se produce por el viento que sopla en dirección normal a la masa continental. El máximo ascenso del mar ocurre cuando a la marea de tormenta se le suma la habitual (debida a la atracción de la Luna y el Sol sobre la Tierra, que se le llama astronómica). Como al incremento del nivel medio del mar se le agrega el oleaje que está produciendo el viento, no es obvio percatarse de la existencia de dicha sobre elevación. Sin embargo, a ello se debe que las olas impacten sobre estructuras que estaban tierra adentro. Paradójicamente la marea de tormenta es la manifestación menos obvia de un ciclón para la población en general y a la vez es la que mayor número de muertes produce, ya que su efecto principal es la inundación de las zonas costeras bajas. Esta cubre una extensa franja a lo largo de la costa.

 

OLEAJE

Por la gran intensidad de los vientos y lo extenso de la zona en que actúan, se forman fuertes oleajes, que pueden dañar de modo importante a la zona costera. Por una parte, las estructuras en tierra, cercanas al mar quedan expuestas al oleaje al ascender el nivel medio del mar por la marea de tormenta y por otra, pueden acarrear gran cantidad de arena de la costa hacia otros sitios, con lo cual se disminuyen las playas.

Los ciclones tropicales también pueden producir efectos favorables, sobre todo porque son una de las principales fuentes de precipitación en el país y sus lluvias contribuyen a la recarga de acuíferos y aumentan el volumen de agua almacenado en las presas (especialmente en zonas con poca precipitación, como Monterrey, Nuevo León).

 

PRECIPITACIÓN PLUVIAL

La precipitación pluvial se refiere a cualquier forma de agua, sólida o líquida, que cae de la atmósfera y alcanza a la superficie de la Tierra.

La precipitación puede manifestarse como lluvia, llovizna, nieve o granizo. La lluvia consiste de gotas de agua líquida con diámetro mayor a 0.5 mm. La llovizna está formada con gotas más pequeñas, de 0.25 mm o menos, que caen lentamente, por lo que rara vez la precipitación de este tipo supera 1 mm/h. La nieve está compuesta de cristales de hielo que comúnmente se unen para formar copos. El granizo está constituido por cuerpos esféricos, cónicos o irregulares de hielo con un tamaño que varía de 5 a más de 125 mm.

La humedad siempre está presente en la atmósfera, aún en los días que el cielo está despejado. Ella corresponde a la cantidad de vapor de agua en el aire. Cuando existe un mecanismo que enfría al aire, este vapor se condensa y se transforma al estado líquido en forma de gotas, o bien, al estado sólido como cristales de hielo; ambos estados dan lugar a cuerpos muy pequeños (su diámetro es del orden de 0.02 mm) que en conjunto constituyen las nubes.

Para que ocurra la precipitación se requiere que en las nubes exista un elemento (núcleo de condensación o de congelamiento) que propicie la unión de pequeños cuerpos (gotas de agua o cristales) a un tamaño tal que su peso exceda a los empujes debidos a las corrientes de aire ascendentes. Estas gotas al caer también hacen que se junten otras por lo que el proceso se extiende como una reacción en cadena.

La humedad se produce por la evaporación en la superficie del agua de océanos, mares, lagos, lagunas, ríos, arroyos y de los suelos, así como por la evapotranspiración de plantas y animales.

 

Tipos de precipitación

La precipitación lleva el nombre del factor que causó el ascenso del aire húmedo, mismo que se enfría conforme se alcanzan mayores alturas. La lluvia ciclónica es resultado del levantamiento de aire por una baja de presión atmosférica. La lluvia de frente cálido se forma por la subida de una masa de aire caliente por encima de una de aire frío. La orográfica, se da cuando las montañas desvían hacia arriba el viento, sobre todo aquel proveniente del mar. Del mismo modo, la convectiva se forma con aire cálido que ascendió por ser más liviano que el aire frío que existe en sus alrededores. Esta última se presenta en áreas relativamente pequeñas, generalmente en zonas urbanas.

En la República Mexicana, con una superficie[1] de 1,959,248 km2, hay un promedio anual de 773.5 mm[2] de precipitación pluvial, que corresponde a un volumen de 1,514 km3 .En la zona norte y en el altiplano[3] (52% del Territorio Nacional, 1,018,809 km2) la media anual es inferior a los 500 mm, y en sólo una porción del sureste (7% del Territorio Nacional, 137,147 km2), la precipitación alcanza valores superiores a los 2,000 mm anuales[4].

La precipitación ocurre en dos ciclos anuales, el más importante tiene lugar de mayo a noviembre y concentra el 80% de las lluvias, debido a que en ésta temporada aparece el mayor número de huracanes y tormentas tropicales; el segundo ciclo, lluvias de invierno, ocurre de noviembre a abril y obedece a invasión de masas de aire polar (nortes) que afectan gran parte del Territorio Nacional. La gran diversidad orográfica del país tiene gran influencia en la precipitación, en especial las sierras Madre Occidental y Oriental sobre el altiplano. La mayor parte de las lluvias provenientes de los océanos chocan con las serranías y caen en las vertientes, mientras que en el altiplano y la mesa central del país sólo descargan las que sobrepasan los macizos montañosos.

 

Figura 6.- Precipitación máxima, media y mínima de la República Mexicana, periodo 1941-2005[5]

OLA DE CALOR

Una ola de calor o canícula es un periodo prolongado de tiempo excesivamente cálido, que puede ser también excesivamente húmedo. El término depende de la temperatura considerada "normal" en la zona, así que una misma temperatura que en un clima cálido se considera normal puede considerarse una ola de calor en una zona con un clima más templado. Este tiempo cálido puede ser el normal a lo largo de un año, o puede ser un incremento anormal de temperaturas que tiene lugar una vez cada siglo.

GRANIZADAS

La magnitud de los daños que puede provocar la precipitación en forma de granizo depende de su cantidad y tamaño. En las zonas rurales, los granizos destruyen las siembras y plantíos, a veces causan la pérdida de animales de cría. En las regiones urbanas afectan a las viviendas, construcciones y áreas verdes; en ocasiones, el granizo se acumula en cantidad suficiente dentro del drenaje para obstruir el paso del agua y generar inundaciones durante algunas horas.

Las zonas más afectadas de México por tormentas de granizo son el altiplano de México y algunas regiones de Chiapas, Guanajuato, Durango y Sonora.

Durante el periodo de 1979-1988, según registros de la Comisión Nacional del Agua, los estados que sufrieron más daños en la agricultura fueron: Guanajuato (109,767 ha), Chihuahua (56,355 ha), Tlaxcala (51,616 ha), Nuevo León (37,837 ha) y Durango, (35,393 ha). Asimismo, dentro de estos registros se estimó una población expuesta mayor a los 6 millones de habitantes.

[1] mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/datosgeogra/extterri/frontera.cfm?c=154

[2] Comisión Nacional del Agua, Servicio Meteorológico Nacional, smn.cna.gob.mx

[3]Los Estados del Norte son Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y los del Altiplano son: Hidalgo, Guanajuato, Querétaro Estado de México, Distrito Federal, Morelos, Tlaxcala y Puebla.

[4] www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

 

El Niño y la Niña

Varias han sido las denominaciones usadas para describir el calentamiento que experimentan los mares del Pacífico tropical del este. El término El Niño, el más aceptado, fue originalmente utilizado para caracterizar una corriente marina cálida del sur a lo largo de las costas de Perú y Ecuador, que se establece al aproximarse el periodo navideño; de ahí el nombre, asociado a El Niño Jesús. El calentamiento en las aguas de la costa del Pacífico sudamericano pronto fue relacionado con el calentamiento anómalo del Pacífico central y del este, a lo largo del ecuador (Fig. 2), extendiéndose desde la línea internacional del tiempo (180 ºW) hasta la costa sudamericana, resultando en graves alteraciones en el clima global y los ecosistemas.

 

Figura 2.- Anomalías de la temperatura de la superficie del mar (ºC), agosto de 1997[1]

El Niño corresponde al estado climático en el que la temperatura de la superficie del mar está 0.5°C o más, por encima de la media del periodo 1950-1979, por al menos seis meses consecutivos, en la región conocida como “Niño 3” (4°N - 4°S, 150°W - 90°W).

 

Figura 3.- Condiciones típicas del Fenómeno El Niño[2]

La termoclina está más cerca de la superficie en el este del océano y más alejada en el occidente. Las precipitaciones se producen sobre el centro del ecuador, dejando sin lluvias el sector indonesio y australiano. El área rojo oscuro muestra la gran extensión del fenómeno. El viento en los niveles cercanos al mar y sobre el ecuador tiende a ser de magnitud débil e, inclusive, puede revertir su dirección normal, circulando de oeste a este.

Características oceánicas y atmosféricas del fenómeno El Niño:

  • las precipitaciones se desplazan hacia el centro del océano (normalmente deberían producirse sobre Indonesia) dejando el occidente del Océano Pacífico mas bien seco
  • el viento sobre el ecuador es débil o circula del oeste hacia el este, cuando lo normal es que circule del este al oeste
  • las temperaturas superficiales del mar son anómalamente altas (más cálidas que lo normal) sobre una extensa zona del océano
  • la termoclina se profundiza en el sector oriental del océano Pacífico

Se debe decir que la ocurrencia de El Niño o La Niña no es periódica, en otras palabras, no ocurre un evento de este tipo cada cierto número de años. Por otro lado, a un evento El Niño no sigue necesariamente uno La Niña o viceversa. Por ejemplo, se considera que de 1991 a 1995 se vivió el más largo periodo El Niño que se tiene registrado.

La intensidad de El Niño o La Niña varía de un evento a otro, pudiendo ser clasificados como fuertes, moderados, débiles, o muy débiles, dependiendo de la amplitud de la anomalía en la temperatura superficial del mar El Niño, suele clasificarse según la intensidad del mismo:

Tabla 1.- Intensidades del fenómeno El Niño[3]

 

La Niña es el término popular con el cual se conoce la fase fría del enos, es el enfriamiento anormal de las aguas ecuatoriales del Océano Pacífico Tropical. Este fenómeno influye considerablemente las condiciones del tiempo en muchas partes del mundo, aunque de manera distinta, y en algunas ocasiones opuesta, a como lo hace El Niño.

Características oceánicas y atmosféricas del fenómeno La Niña:

  • las precipitaciones acumulan cantidades por encima de lo normal sobre Indonesia y en general sobre Centroamérica
  • el viento sobre el ecuador es moderado y circula del este hacia el oeste
  • las temperaturas superficiales del mar son anómalamente bajas (más frías que lo normal) sobre una extensa zona del océano, particularmente sobre el centro y oriente del ecuador
  • la termoclina se acerca a la superficie en el sector oriental del océano Pacífico

 

Figura 4.- Condiciones típicas del fenómeno de La Niña[4]

La termoclina está muy cerca de la superficie en el este del océano y, mucho más profunda en el occidente (Australia). Las precipitaciones se producen en el occidente del océano, sobre el sector indonesio y australiano. El área azulada sobre el ecuador muestra la gran extensión del fenómeno. Nótese que el viento circula en los niveles bajos, muy cercanos a la superficie del mar, de la parte este a la parte oeste del ecuador.

Debido a la gran extensión del Océano Pacífico, la comunidad científica internacional lo dividió, para su estudio, en cuatro regiones: NIÑO 1.2, NIÑO 3, NIÑO 4 y NIÑO 3.4 como se muestra en la siguiente figura.

 

Figura 5.- Regiones en las que se divide el Océano Pacífico ecuatorial para estudiar el fenómeno enos[5]

La mayoría de los datos oceánicos a nivel internacional están referidos a estas zonas en lo que al enos se refiere. (N: norte, S: sur, O: oeste; E: este; 1 grado es aproximadamente 110km).

 

2.2 HIDROLÓGICOS

RESUMEN

Poco más del 70% del agua que llueve, se evapotranspira y regresa a la atmósfera, el resto escurre por los ríos o arroyos o se infiltra al subsuelo y recarga los mantos acuíferos.

 

Por los ríos del país escurren aproximadamente 400 km3 de agua anualmente, el 87% de este escurrimiento se presenta en los 39 ríos principales del país y cuyas cuencas ocupan el 58% de la extensión territorial continental.

El 65% del escurrimiento superficial pertenece a siete ríos: Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsas, Pánuco, Santiago y Tonalá, las cuencas de estos ríos representan el 22% de la superficie del país. Los ríos Balsas y Santiago pertenecen a la vertiente del Pacífico y los otros cinco a la vertiente del Golfo de México. Por la superficie que abarcan destacan las cuencas de los ríos Bravo y Balsas. Por su longitud destacan los ríos Bravo, Grijalva-Usumacinta.

El Territorio Nacional esta dividido en 37 regiones hidrológicas, una región hidrológica es la agrupación de varias cuencas hidrológicas con niveles de escurrimiento superficial similar

Uno de los objetivos de la Protección Civil es la prevención de desastres por fenómenos hidrometeorológicos, como ciclones o lluvias intensas, que pueden causar inundaciones o escurrimientos súbitos.

Para lograr lo anterior, se deben llevar a cabo diversas medidas de mitigación, que procuren reducir o minimizar los efectos de desastres provocados por estos fenómenos, como la implementación de Sistemas de Alerta Hidrometeorológica Temprana o la delimitación y reglamentación de las zonas federales en las márgenes de los ríos.

 

DIAGNÓSTICO

Los recursos hidrológicos son de vital importancia para el desarrollo socioeconómico de México. Sin embargo, la gran diversidad fisiográfica y climática del país hacen que el agua no esté distribuida regularmente.

En gran medida, la distribución orográfica y climática origina que la mayor parte del Territorio Nacional sea de zonas semiáridas y tenga una gran variedad de ecosistemas. Se considera que el 50 % del escurrimiento anual total se concentra en los ríos más caudalosos ubicados en el sureste del país, y cuya región hidrológica comprende sólo el 20 % de la superficie total del Territorio Nacional. El volumen promedio de agua disponible se estima en 476 km3 anuales[6]. Este se distribuye en cuencas hidrológicas, en la vertiente del Pacífico, las más importantes son las de los ríos Yaqui, Fuerte, Mezquital, Lerma-Santiago y Balsas; en la vertiente del Golfo de México las cuencas de los ríos Bravo, Pánuco, Papaloapan, Grijalva y Usumacinta, y la del río Nazas como cuenca endorreica.

Se considera que el volumen medio anual[7] de los ríos en México es de 400 km3. Cerca del 60 % de este caudal lo aportan siete ríos[8] que drenan el 22 % del territorio nacional, lo que indica una distribución desequilibrada. Es un problema grave la distribución del agua debido a que el 80 % de los recursos hídricos se encuentran por debajo de los 500 m sobre el nivel del mar y a un nivel mayor se encuentra asentada más del 70 % de la población total y se desarrolla el 80 % de la actividad industrial. El 55 % de la actividad industrial se encuentra en el Valle de México a más de 2000 m de altitud lo que genera graves problemas de abastecimiento de agua[9].

El agua subterránea es otra fuente importante de este recurso, sobre todo en aquellas regiones donde no existen escurrimientos superficiales considerables. Se ha estimado en 17.406 km3 el promedio de la recarga anual y en 16.395 km3 de extracción, así como en 110 km3 el volumen total de almacenamiento[10].

Para el aprovechamiento de los recursos hídricos el país cuenta con un sistema de obras hidráulicas para almacenamiento de 150 km3 y en lagos y lagunas 14 km3 que en total corresponde al 34 % del escurrimiento anual. Se estima que se pierde por evaporación 9.3 km3 anuales en los cuerpos de almacenamiento del país. De la capacidad total de almacenamiento de agua en presas, el 33 % se utiliza para riego principalmente en las regiones semiáridas del norte, el 37 % se usa en la generación de energía eléctrica, principalmente en el sur del país y el resto para otros usos. Del almacenamiento total de agua en presas, el 95 % se hace en 59 presas con una capacidad superior a los 0.1 km3 cada una y el 5 % se hace en 1,250 presas distribuidas en todo el país[11].

Ríos principales

Los ríos son las corrientes de agua que fluyen sobre sus cauces. Pueden ser de dos tipos, según su estacionalidad: perenes, con agua todo el año, e intermitentes, con agua sólo en alguna parte del año, por lo general la época de lluvias.

 

Figura 7.- Principales ríos de la República Mexicana

Regiones hidrológicas

Una región hidrológica es la agrupación de varias cuencas hidrológicas con niveles de escurrimiento superficial similar.

Figura 8.- Regiones hidrológicas en las que se divide la República Mexicana

1 km3 equivale a 1,000 millones de m3

CARACTERÍSTICAS DE LAS REGIONES HIDROLÓGICAS[12]

 

 

 

 

A medida que una región se desarrolla, llega un momento en que los daños que produce una inundación son mayores que los beneficios. Cuando ello ocurre se requiere controlar los escurrimientos o avisar con tiempo a las personas que puedan ser afectadas. Ello se logra con las denominadas acciones estructurales y no estructurales o institucionales.

Las primeras son obras construidas en los cauces o en la cuenca para encauzar, derivar, confinar, retener o almacenar los escurrimientos. Con ellas se logra abatir los gastos máximos de las avenidas, facilitar el paso libre del agua, y aislar y por tanto proteger poblaciones y zonas más o menos extensas del efecto de los escurrimientos. Las segundas consisten en sistemas de alarma y una organización idónea que permita alertar a la población, y ayudarla oportunamente ante la ocurrencia de una avenida extraordinaria.

El hombre, a lo largo de su historia, se ha establecido en aquellos lugares que le han garantizado el suministro de agua, lo cual ocurre con ventaja en las orillas de los ríos y lagos, los asentamientos humanos cercanos a los ríos cuentan con el beneficio del agua necesaria para su subsistencia, pero corren el riesgo de sufrir inundaciones con los beneficios y daños que ellas ocasionan.

Una inundación se produce cuando una zona terrestre queda momentáneamente cubierta por agua. Ello se puede deber al almacenamiento de agua de lluvia en zonas con escaso drenaje, a mareas de tormenta o mareas de viento, o bien, al desbordamiento de ríos y arroyos.

[1] Magaña R. Víctor O., Los Impactos de El Niño en México, CONACYT, 1999

[2] National Oceanic and Atmospheric Administration, www.elnino.noaa.gov/

[3] Magaña R. Víctor O., Los Impactos de El Niño en México, CONACYT, 1999

[4] National Oceanic and Atmospheric Administration, www.elnino.noaa.gov/

[5] National Oceanic and Atmospheric Administration, www.elnino.noaa.gov/

[6] www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

[7] Comisión Nacional del Agua, Estadísticas del Agua en México, Capítulo 3. El recurso hídrico en México, 2005

[8] Estos ríos son el Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsas, Pánuco, Santiago y Tonalá

[9] http://www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

[10] http://www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

[11] http://www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

[12] Comisión Nacional del Agua, Estadísticas del Agua en México, Capítulo 2. Contexto geográfico y socioeconómico

[13] Las importaciones de otros países se refieren al volumen de agua que es generado en los países con los que México comparte cuencas (Estados Unidos, Guatemala y Belice) y que escurre hacia México; las exportaciones se refieren al volumen de agua que México debe entregar a Estados Unidos de América conforme al Tratado de Aguas 1944

[5] Comisión Nacional del Agua, Servicio Meteorológico Nacional, smn.cna.gob.mx/

 

Inundaciones

Cuando el agua cubre una zona del terreno durante un cierto tiempo se forma una inundación. Las inundaciones pueden ocurrir por lluvias intensas en la cuenca, por desbordamiento de ríos, ascenso del nivel medio del mar, por la rotura de bordos, diques y presas, o bien, por las descargas de agua de los embalses.

Las inundaciones causan la erosión del suelo y depósito de sedimentos. También afectan a los cultivos y a la fauna.

Entre los factores importantes que condicionan a las inundaciones están la distribución espacial de la lluvia, la topografía, las características físicas de los arroyos y ríos, las formas y longitudes de los cauces, el tipo de suelo, la pendiente del terreno, la cobertura vegetal, el uso del suelo, la ubicación de presas y las elevaciones de los bordos de los ríos. Debido a su ubicación geográfica en México, una de las causas de las lluvias intensas que generan inundaciones son los ciclones tropicales.

Existen diferentes tipos de inundaciones provocadas por lluvias intensas, según las características geomorfológicas del terreno, como la pendiente y la cobertura vegetal, las inundaciones se clasifican como sigue:

 

Tipos de inundación

  1. Inundaciones pluviales (por precipitaciones en cuencas con escasa o nula pendiente).
  2. Inundaciones fluviales (por desbordamiento de ríos).

Se deben al escurrimiento formado por

  1. precipitaciones
  2. obstrucción de cauces 
  3. invasión de cauces
  4. acción de las mareas
  1. Inundaciones por rotura o la operación incorrecta de obras hidráulicas.
  2. Inundaciones costeras (por el ingreso de agua marina a la costa por la marea de tormenta de huracanes o por la llegada de un tsunami).

Para el estudio de las inundaciones se deben considerar los aspectos principales que influyen en toda una región de forma conjunta o integral. De otro modo, al disminuir la inundación en una parte de la región, se puede provocar una más desfavorable, en otra donde no existía este exceso de agua.

Cuando en un río se incrementa en poco tiempo la cantidad de agua que fluye en él, ya sea por el ingreso de agua de lluvia o por las descargas de una presa, se dice que se ha producido una avenida. Ésta podría originar la inundación cuando el nivel de agua del río se excede en las elevaciones de las márgenes de su cauce. Dependiendo de la rapidez con que se presenta el cambio en la cantidad de agua se puede hablar de avenidas súbitas, las cuales tienen un fuerte efecto destructivo debido a que concentran en un lapso corto una gran cantidad de agua con una fuerte velocidad que las hace muy destructivas.

El rompimiento de presas puede ser el resultado de una inundación, es muy importante estudiar los efectos de un rompimiento potencial de las presas en la zona aguas abajo de ellas sobre todo cuando existen poblados.

Se puede afirmar que en cualquier región de México existe la posibilidad de sufrir inundaciones; sin embargo, las inundaciones más frecuentes se dan en las partes bajas o frente a las costas.

Un importante fenómeno hidrológico asociado al escurrimiento, poco estudiado en México, que puede causar daños de importancia es el escurrimiento súbito que se describe a continuación.

 

Escurrimientos súbitos

Son escurrimientos con un cambio muy rápido en la cantidad de agua que está fluyendo. Se generan a partir de lluvias intensas que duran varias horas, por la falla o ruptura de alguna estructura de contención (natural o artificial), o bien, por la descarga del agua desde una presa. En cualesquiera de estos eventos las corrientes tienen una gran velocidad.

Los principales factores que contribuyen al fenómeno de escurrimientos súbitos son los siguientes:

  • Intensidad de la lluvia. Se refiere a la altura de la lámina de precipitación que se presenta en un intervalo de tiempo corto (24 horas).
  • Saturación del suelo. Estado que presenta el suelo cuando se ocupan sus vacíos con agua y la infiltración es pequeña (capacidad de campo).
  • Pendiente del terreno. En los suelos con fuerte inclinación de la superficie, el escurrimiento superficial se desarrolla con velocidades grandes, por lo que se pueden transportar distintos tipos de sólidos.

Un escurrimiento súbito frecuentemente produce inundaciones, ocurren después de que se inicia la precipitación, o poco después de la falla de una presa o del desbordamiento de un río.

En ciudades como la de México, en la zona poniente, se presenta con frecuencia una precipitación intensa en zonas de topografía abrupta. De igual modo, en la costa de Chiapas, Acapulco, Guerrero, Sierra Norte de Puebla y en la Península de Baja California, entre otras, existen regiones que son afectadas por este tipo de eventos.

Debido a la naturaleza del fenómeno, es difícil realizar el pronóstico de los escurrimientos súbitos. Sin embargo, se ha estudiado la relación entre las lluvias intensas y las estructuras físicas de las nubes que provocan precipitaciones de más de 100 mm en 24 horas. Para su análisis se determinan las características de las precipitaciones (intensidad, duración, extensión y efectos) y se clasifican los sistemas de nubes asociados.

Además, para el pronóstico de inundaciones es necesario conocer el estado inicial del suelo, el contexto morfológico de la cuenca en estudio, la ocupación del suelo y las poblaciones e infraestructuras expuestas, de tal manera que se tenga una base de datos permanente. Esta etapa es indispensable para la prevención de desastres por avenidas súbitas.

 

Erosión

En términos prácticos el suelo se considera, como un recurso no renovable, ya que su formación requiere de muchos años. La erosión tiene principalmente dos aspectos desfavorables; la pérdida de suelo (que implica la disminución de su calidad para la agricultura) y el azolvamiento de las presas (se deposita en ellas el suelo removido) lo que disminuye la capacidad de almacenar agua.

En México la mayor pérdida de suelo se produce por la lluvia, aunque la mano del hombre es otro factor importante que influye en este proceso (tala inmoderada de bosque, cambio de uso de suelo, etc.). La erosión comienza con el golpe de las gotas de lluvia sobre el suelo y continúa por el desgaste del terreno que ocasionan los flujos de agua que se generan tanto en las laderas de las montañas como en los cauces de los ríos.

La erosión corresponde al desprendimiento del suelo debido a la acción de la lluvia, el viento o el oleaje. La cantidad del material que se separa del terreno depende de varios factores como son su tipo, la cubierta vegetal y el grado de intemperismo.

El proceso de erosión del suelo de una región es lento, no se aprecia a corto plazo sino hasta que se encuentra en una fase avanzada, cuando se ha perdido gran parte del suelo fértil. Cuando se abren caminos, se desmontan áreas para campos de cultivo, se explotan irracionalmente los bosques o se amplían las zonas urbanas, se altera el equilibrio natural del suelo y ello puede provocar su erosión.

En ocasiones, el transporte de sedimentos en los cauces se junta con el arrastre de troncos, rocas y otros objetos (flujo de escombros). Éste se presenta en cuencas pequeñas con gran pendiente debido a la ocurrencia de lluvias continuas intensas con duración menor a 36 horas. Un ejemplo de este tipo de flujo es el que ocurrió en 1997 en Acapulco debido a las lluvias del huracán Pauline.

La erosión por lluvia se presenta principalmente en las zonas de topografía irregular y con pendientes del terreno fuertes; como ambas situaciones predominan en México, existe una tendencia a generarse esta degradación del suelo.

En México existen zonas que por su ubicación geográfica son más susceptibles a la erosión; sin embargo, el mayor grado de afectación lo ha estado produciendo el hombre. Históricamente en los estados de México, Tlaxcala y Oaxaca se han presentado fuertes erosiones del terreno.

Se ha observado que cuando los suelos se empobrecen por el efecto de erosión, o bien cuando éstos han desaparecido, se abandonan dichos lugares por no ser redituable la producción de los cultivos y se buscan otros sitios que a su vez pueden degradarse más fácilmente cuando se dediquen a la agricultura, formándose así un círculo vicioso.

 

Periodo de retorno[1]

El período de retorno es uno de los parámetros más significativos a ser tomado en cuenta en el momento de dimensionar una obra hidráulica destinada a soportar avenidas, como por ejemplo: el vertedor de una presa, los diques para control de inundaciones o una obra que requiera cruzar un río o arroyo con seguridad, como por ejemplo un puente.

El período de retorno, generalmente expresado en años, puede ser entendido como el número de años en que se espera que se repita un cierto gasto o un gasto mayor.

Por otro lado, si un evento tiene un periodo de retorno real de T años, la probabilidad P de que dicho evento se presente o sea superado en un año determinado es:

 

El período de retorno para el cual se debe dimensionar una obra varía en función de la importancia de la obra (interés económico, socio-económico, estratégico, turístico), de la existencia de otras vías alternativas capaces de remplazarla y de los daños que implicaría su ruptura: pérdida de vidas humanas, costo y duración de la reconstrucción, costo del no funcionamiento de la obra, etc.

Por ejemplo: si tenemos un registro de 1,000 años de duración y el umbral de 70 mm / 24 h fue igualado o rebasado 36 veces en esos 1,000 años, entonces, el periodo de retorno para 70 mm / 24 h es de T = 1000/36 = 27.78 años (digamos 28 años)

Pero eso NO quiere decir que exactamente cada 28 años se va a presentar una lluvia igual o mayor a 70 mm / 24 h, simplemente, es otra forma de decir que la probabilidad de que la lluvia iguale o rebase 70 mm/24 h en un año cualquiera es de:                                           

P = 36/1000 = 0.036 (o 3.6%)

Períodos de retorno generalmente aceptados:

El Periodo de Retorno para obras hidráulicas para canalización de agua de lluvia en ciudades grandes es de 20 a 50 años, para obras hidráulicas para canalización de aguas de lluvia en ciudades pequeñas es de 5 a 10 años, para puentes importantes el periodo de retorno es de 100 años, vertedores para presas con poblaciones aguas abajo tienen periodos de retorno de 1.000 a 10.000 años.

 

El método de años análogos[2]

El Método de años análogos supone examinar el escenario del pronóstico actual y recordar un día en el pasado en el cual el escenario meteorológico fue muy similar (un análogo). El pronosticador podría predecir que el tiempo en este pronóstico será muy similar al ocurrido en el pasado.

Este método es muy difícil debido a que es virtualmente imposible encontrar un análogo perfecto, varias características del tiempo raramente se repiten en el mismo lugar, donde fueron anteriormente observadas, aún más, pequeñas diferencias entre el tiempo actual y el análogo, pueden conducir a resultados muy diferentes al esperado. Aunque, si se archivan muchas condiciones meteorológicas, existen mejores posibilidades de encontrar un análogo, por lo que las condiciones de pronosticar con este método mejorarían.

[1] Michel Rosengaus, Comisión Nacional del Agua, “Los conceptos de periodo de retorno y climatología de tormentas”, presentación en PowerPoint, Junio, 2005

[2] Gutiérrez José, Cano Rafael, Cofiño Antonio y Sordo Carmen, Redes probabilísticas y neuronales en las ciencias atmosféricas, Ministerio del Medio Ambiente, Dirección General  del Instituto Nacional de Meteorología, Santander, España, Junio 2004

 

 

2.3 INCENDIOS FORESTALES

RESUMEN

Los incendios forestales son la propagación sin control del fuego sobre la vegetación, consumiendo los materiales orgánicos existentes. La superficie continental del territorio mexicano es de 195´924,800 hectáreas y la superficie forestal de México es de 143´614,000 hectáreas., por lo que el 73.3 % del país tiene vocación forestal. Conforme a la estadística histórica de los incendios presentados en lo últimos diez años se tiene un promedio de 293,987.62 hectáreas anuales afectadas en el país.

En México el 98% de los incendios se generan por influencia del hombre. Los ganaderos crean los incendios en zonas de pasto para estimular el rebrote de forraje tierno para su ganado, los agricultores usan el fuego como herramienta para facilitar la preparación de la tierra porque resulta más rápido quemar y posteriormente pasar los implementos.

La vegetación natural, son de gran importancia para la población, ya que además de los bienes que proporcionan directamente, producen servicios ambientales como: regulación del clima, captación de agua, protección del suelo y mejoramiento de la calidad del aire mediante la retención de partículas suspendidas, captación de CO2 y liberación de O2. Asimismo, los bosques favorecen el desarrollo de la fauna silvestre, propician la recreación del aire libre y las actividades eco –turísticas.

Las etapas de atención de los incendios forestales, comprende las siguientes etapas:

1.- La prevención se refiere a todas aquellas labores y políticas encaminadas a reducir la probabilidad de que se presenten los incendios forestales, esto es, orientadas a reducir el número de siniestros en determinada región. La prevención reduce la posibilidad de ocurrencia del fuego, reduce la propagación, permite su control y reduce los daños al medio ambiente.

2.- La detección comprende una serie de actividades destinadas a percatarse de la existencia de un incendio. La detección oportuna permite que una vez reportado el siniestro a las entidades responsables, para el combate, control y liquidación lo más pronto posible y con mayor seguridad reduciéndose la superficie afectada y los daños derivados.

3.- La finalidad es reducir los efectos de los incendios forestales cuando llegan a presentarse, mediante un combate eficaz y oportuno. El combate puede ser directo o indirecto.

 

DIAGNÓSTICO

Los incendios forestales son la propagación sin control del fuego sobre la vegetación, consumiendo los materiales orgánicos existentes. En México, el 95% de los incendios se presentan de enero a junio, esto es durante el periodo de sequía. En gran parte del país, en ese periodo los productores realizan quemas de los terrenos para siembra y pastoreo, y con frecuencia el fuego pasa a las áreas forestales aledañas1.

El 98% de los incendios se generan por influencia del hombre. Los ganaderos crean los incendios en zonas de pasto para estimular el rebrote de forraje tierno para su ganado (pelillo), los agricultores usan el fuego como herramienta para facilitar la preparación de la tierra porque resulta más rápido quemar y para posteriormente pasar los implementos. Por el mal uso del fuego, se pueden identificar incendios:

Accidentales.- Provocado sin haber tenido la intención de iniciarlo.

Por Negligencia.- Se deriva por el uso del fuego en actividades agropecuarias sin tomar medidas precautorias y escapa del control. Es el más común.

Intencionales.- Cuando se prende con algún propósito determinado.

 

Clasificación de incendios:

  • Superficial.- El fuego se propaga en forma horizontal sobre la superficie del terreno, afectando combustibles vivos y muertos, que se localizan entre el nivel del suelo y 1.5 metros. Son los más comunes.
  • Subterráneo.- El fuego inicia en forma superficial, propagándose bajo el suelo mineral, debido a la acumulación y compactación de combustibles.
  • De copa.- Se inicia en la superficie y se transforma en aéreo debido a la continuidad vertical de los combustibles del suelo hacia la copa de los árboles. Se presenta en presencia de fuertes vientos y pendientes pronunciadas. Estos incendios son muy destructivos, peligrosos y difíciles de controlar2.

Fotografía 1.

Apertura del Programa Integral de Prevención y Combate de Incendios Forestales en Topilejo Tlalapn, DF 2006.

Las entidades federativas con más hectáreas afectadas por incendios han sido este año Quintana Roo y Coahuila. En la siguiente tabla se puede ver la superficie afectada en los estados con mayor incidencia de incendios en la República Mexicana.

Tabla 1. Información Estadística de Superficie Afectada por Incendios en 2006 (del 01 de enero al 12 de octubre). Fuente: Información de la CONAFOR proporcionada por el Área de Incendios Forestales de la DGCORENADER. Octubre 2006.

 

La superficie continental del territorio mexicano es de 195´924,800 hectáreas y la superficie forestal de México es de 143´614,000 hectáreas., por lo que el 73.3 % del país tiene vocación forestal 2, donde se considera pastizal, arbusto, matorral, renuevo y arbolado adulto.

En seguida se presenta la información referente a incendios forestales a nivel nacional:

Tabla 2 .  Incendios Forestales en el 2006 (del 01 de enero al 12 de octubre). Fuente: Estadística de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT.

 

Influencia del incendio forestal:

  • Deforestación.- El mayor impacto ecológico se manifiesta en la deforestación y diversos efectos colaterales en el suelo, agua, aire y fauna silvestre
  • Ciclo bioquímico.- El aire es contaminado por el humo, que contiene óxidos de nitrógeno, óxido de azufre, monóxido de carbono, oxidantes de hidrocarburos, y el bióxido de carbono, que contribuyen al cambio climático global.
  • Ciclo hidrológico y suelo.- La falta de cobertura vegetal implica mayor escurrimiento, avenidas y erosión. Alteran las propiedades físicas, químicas y la microbiología del suelo, así como la cantidad de agua y su calidad.
  • Organismos del suelo y fauna mayor. Con la presencia de calor se modifica el ambiente y limita el desarrollo de los microorganismos. La fauna silvestre puede morir directamente o indirectamente por el fuego; además de ser alterado su hábitat respecto a la disponibilidad de alimentos, madrigueras, áreas de anidamiento, o exposición a depredadores2.

 

Conservación del medio ambiente

Los bosques y la vegetación natural en general, son de gran importancia para la población, ya que además de los bienes que proporcionan directamente, producen servicios ambientales como: regulación del clima, captación de agua, protección del suelo y mejoramiento de la calidad del aire mediante la retención de partículas suspendidas, captación de CO2 y liberación de O2. Asimismo, los bosques favorecen el desarrollo de la fauna silvestre, propician la recreación del aire libre y las actividades eco –turísticas2.

En el historial de incendios a nivel nacional de 1996 a 2006 se identifica claramente 1998 como año atípico, las condiciones meteorológicas que se presentaron por el fenómeno del Niño propiciaron una incidencia mucho mayor de incendios, afectando una superficie 4 veces mayor que la promedio en los últimos años.

* datos al 12 de octubre del 2006.

TABLA 3. Estadística Anual de Incendios Forestales. Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT.

* El año 2006 abarca solo al mes de Octubre

GRÁFICA . Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT.

 

* El año 2006 abarca solo al mes de Octubre

GRÁFICA 2. Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT.

 

1.- PREVENCIÓN

OBJETIVO: Reducir la presencia de fuego y su propagación, para el control y reducción de los daños al medio ambiente.

EL origen de la mayoría de los incendios, es la falta de capacitación a la comunidad y sensibilización para la prevención, así como la falta de alternativas para la diversificación de cultivos, restauración y conservación de suelos.

La CONAFOR sectorizó al País para el manejo del programa de incendios forestales, con la finalidad de contar con los recursos humanos y materiales requeridos en forma eficiente.

 

Fotografía 2. Regionalización del País por parte de la CONAFOR, para facilitar la atención de los incendios forestales. Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT. 2006

Se debe poner especial atención en la prevención de incendios forestales en zonas de conservación y de alto valor ambiental como la Sierra Chichinautzin, Ajusco y Las Cruces en el Distrito Federal.

 

Formas de prevención:

Física.- Se manejan los materiales orgánicos de fácil combustión, tales como paja, hierba, pasto y matorral secos, con el fin de reducir o modificar su condición, por medio de brechas corta-fuego, líneas negras, podas, chaponeo, aclareos y quemas prescritas (ver glosario).

Legal.- Se basa en la aplicación de leyes, reglamentos y normas para la utilización del fuego en el territorio nacional como la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y su Reglamento, la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, la Norma Oficial Mexicana del Fuego NOM.EM-003-RECNAT. 1997 y la NOM 015-SEMANARP/SAGAR-1997, que regula el uso del fuego en terrenos forestales y agropecuarios.

Cultural.- Acciones que se realizan por medios audiovisuales, impresos y el contacto directo con las comunidades para influir en el comportamiento de la ciudadanía, para que sea más respetuosa de los recursos naturales. Instruyendo de cómo prevenir los incendios y otorgando asesoría técnica en el uso del fuego. Insistir en el manejo de los recursos naturales para la conservación del medio ambiente a los niños en edad escolar como materias académicas a nivel primaria y cursos de capacitación a los adultos, para utilizarlo con responsabilidad.

También es básica, la eficiente capacitación del personal combatiente y grupos voluntarios de apoyo; modernización de equipos y herramientas; fortalecimiento de la coordinación institucional; incremento sustancial de las actividades de prevención física, así como lograr una mayor participación de los núcleos agrarios que son los poseedores de los recursos.

 

2.- DETECCIÓN

En 1998, con el fenómeno meteorológico El Niño, la CONABIO inició un estudio que permitió que a partir del 1999 se dispusiera del “Programa para la detección de puntos de calor mediante técnicas de percepción remota”. Se continúa mejorando la detección mediante la recepción y procesamiento de imágenes de satélite con información anual, mensual y diaria3.

Fotografía 3. Detección Satelital de Incendios Forestales.

http://www.imn.ac.cr/educa/instrumentos/Sat_meteo.htm

http://espanol.weather.com/

OBJETIVO: Percatarse oportunamente de la existencia de un incendio, para reportarlo a las entidades responsables del combate, control y liquidación lo más pronto posible y con mayor seguridad.

Detección aérea.- Se utiliza para observar grandes extensiones con aeronaves, Fuerza Aérea Mexicana, de la PGR, la PFP y líneas aéreas comerciales.

Detección satelital.- Con apoyo de la CONABIO (Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad), de la CNA y del Servicio Meteorológico Nacional, que cuentan con receptores de imágenes de satélite que procesan para observar puntos de calor.

Entre los medios modernos para la detección se utilizan imágenes satelitales en infrarojo, a través de sensores térmicos, que permiten la detección sin señales a simple vista como llamas y humo.

Durante los últimos tres años, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en cooperación con el Área de Análisis Satelital (SAB) de la NOAA-NESDIS, ha trabajado en forma conjunta para mejorar la detección de los incendios forestales en México. Se están considerando las actuales necesidades de las diferentes instituciones que utilizan dicha información como la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) entre otros4.

 

3.- COMBATE

OBJETIVO: Reducir los efectos de los incendios forestales cuando llegan a presentarse, mediante un combate eficaz y oportuno.

Directo. Se actúa directamente frente al fuego cuando la longitud de las llamas y la intensidad de calor lo permite. Con apoyo de herramientas manuales, mochilas de agua y aplicación de supresores (retardantes de combustión).

Indirecto.- Cuando el calor y la longitud de las llamas son altas, se actúa mediante: brechas cortafuego, líneas negras, contra fuegos y apoyo con helitanques para la aplicación de agua combinada con retardantes de combustión.

 

FOTOGRAFÍA 4. Práctica de Combate Aéreo, Apertura del Programa Integral de

Prevención y Combate de Incendios Forestales en Topilejo Tlalpan, DF 2006.

El eficiente combate de incendios forestales requiere del apoyo con grandes cantidades de recursos humanos y materiales que deben coordinarse mediante un esquema de organización (anexo 1).

 

Coordinación

La CONAFOR coordina el Programa Nacional de Prevención, Control y Combate de Incendios Forestales, considerando la participación de las diferentes entidades federales y locales involucradas en la lucha contra los incendios, así como para las demás organizaciones sociales que pueden ayudar a la reducción de incendios.

 

1  Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales 2006. Campaña Nacional de Prevención y Combate. CONAFOR. SEMARNAT.

2  Rodríguez Trejo Dante Arturo, Incendios Forestales., Universidad Autónoma Chapingo - Mundi-Prensa. 1996.

2  Rodríguez Trejo Dante Arturo, Incendios Forestales., Universidad Autónoma Chapingo - Mundi-Prensa. 1996.

2  Rodríguez Trejo Dante Arturo, Incendios Forestales., Universidad Autónoma Chapingo - Mundi-Prensa. 1996.

3  Programa de detección de puntos de calor mediante técnicas de percepción remota. CONABIO. México, 1999

4  Detección y Seguimiento de Incendios Forestales en México U.S.A. – México. NASA, NOAA, SMN-CNA.

 

 2. RIESGOS HIDROMETEOROLÓGICOS

Introducción

Los riesgos de origen hidrometeorológico permiten una intervención directa enfocada fundamentalmente a las vulnerabilidades, existiendo, por tanto, la capacidad humana para controlarlos o mitigarlos. Es posible eliminar las condiciones inseguras frente a inundaciones y crecidas erradicando sectores vulnerables o interviniendo cauces; frente a aluviones y deslizamientos: evitando la construcción de viviendas y actividades humanas en fondos de valle o en lugares que son puntos naturales de evacuación de aguas. Medidas de mitigación tales como manejo de cuencas, reforzamiento de riberas, ampliación de colectores de aguas de lluvia, entre otros, reducirán el impacto de estos riesgos hidrometeorológicos, y junto a las medidas de preparación destinadas a optimizar la respuesta y la rehabilitación, para que estas sean rápidas, oportunas y eficientes permitirán una mejor y más rápida normalización de las actividades.

PROPUESTAS

  1. Implementación de Servicios Hidrometeorológicos Estatales
  2. Instrumentación meteorológica
  3. Implementación de Sistemas de Alerta Hidrometeorológica Temprana
  4. Delimitación y Reglamentación de la Zona Federal en los márgenes de los ríos
  5. Investigación científica y tecnológica de los precursores de los fenómenos meteorológicos
  1. Servicio Hidrometeorológico Estatal

Aunque en la actualidad se realizan acciones de prevención por el anuncio de condiciones de tiempo severo, la información con que se cuenta no posee los detalles para alertas con precisión en una región en particular. Aunque se generan pronósticos de lluvia, las dependencias de Protección Civil necesitan evaluar los riesgos para prestar los servicios que se requieran ante tal circunstancia.

Por lo que se plantea la implementación de un Servicio Hidrometeorológico Estatal, en donde se realicen actividades de monitoreo de las condiciones del tiempo y se emitan pronósticos del tiempo con relevancia en materia de Protección Civil. Tal Servicio no pretende sustituir las actividades que desarrolla el Servicio Meteorológico Nacional, sino preparar productos meteorológicos más específicos para el sector Protección Civil, como pronósticos del tiempo de mayor resolución espacial a nivel Estatal y municipal, información que en la actualidad no se genera en el Servicio Meteorológico Nacional.

Específicamente, en el Servicio Hidrometeorológico Estatal se realizarían las siguientes actividades:

Monitoreo rutinario (cada 3, 6 y 12 horas) de las condiciones meteorológicas imperantes a nivel Estatal.

Pronósticos a 12, 24, 48, 72 y 96  horas de las condiciones del tiempo, particularmente de aquéllas de relevancia en protección civil.

Evaluación de los pronósticos del tiempo, de tal manera que se comience a dar un valor específico a la información de pronóstico.

Creación de un banco de datos hidrometeorológicos (Temperatura del aire, Presión, Humedad Relativa, Dirección e intensidad del Viento, así como niveles de Presas y Ríos) por Estados y con una mayor resolución espacial.

Presentación de resultados, diagnóstico y pronóstico en términos de riesgo.

En la actualidad ya existen algunos sistemas de observación de parámetros meteorológicos, en el caso del Distrito Federal, se cuenta con los siguientes:

Red de estaciones pluviométricas del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM)

Red de estaciones meteorológicas y de contaminantes a cargo de la Secretaría del Medio Ambiente (RAMA).

Red de estaciones meteorológicas (PEMBU) a cargo del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

Redes de estaciones meteorológicas (EMAS) y Radiosondeos además de Radares meteorológicos, estos sistemas están distribuidos en todo el Territorio Nacional. a cargo del Servicio Meteorológico Nacional.

Red de estaciones distribuidas en las Costas del País, a cargo de Secretaría de Marina.

Imágenes de satélite a nivel Global (infrarrojas, Visibles, Vapor de Agua emitidas por NOAA y NASA)

Datos de Modelos Globales por NOAA.    

Objetivo

Los objetivos fundamentales del presente proyecto son:

Desarrollar un sistema de pronóstico del tiempo con énfasis en predicción de riesgos ante eventos hidrometeorológicos extremos, de relevancia en materia de Protección Civil, y transferir los productos que resulten a las autoridades del Sistema de Protección Civil Estatal.

  1. Instrumentación meteorológica

Para lo anterior se requiere de la implementación de estaciones meteorológicas que registren (Temperatura del aire, Humedad Relativa, Presión en superficie, Precipitación, Velocidad y dirección del Viento), radares y boyas.

Con la implementación de las estaciones meteorológicas se pretende calibrar los radares meteorológicos, con la finalidad de convertir la reflectividad a lluvia, esta información se pretende incluir en los datos de entrada de un modelo de pronostico meteorológico, con el propósito de atenuar los desastres provocados por fenómenos hidrometeorológicos.

La resolución espacial con la que se pueden realizar pronósticos del tiempo a corto plazo es del orden de 10 a 12 km.

La información que de todas estas fuentes se obtenga, sería colectada en el Servicio Hidrometeorológico Estatal y desplegada en tiempo real, para realizar un diagnóstico periódico del tiempo meteorológico que afecta a una región específica del Estado.

  1. Implementación de Sistemas de Alerta Hidrometeorológica Temprana

Objetivo

Alertar a la población con anticipación de posibles desbordamientos de ríos que podrían ocasionar inundaciones en las zonas bajas de los ríos.

Para poder implementar un Sistema de Alerta Hidrometeorológica Temprana es necesario primero hacer un estudio hidrológico de la cuenca, para determinar la cantidad de agua que llueve y la capacidad de conducción de los ríos en la cuenca.

Una vez determinados estos parámetros se seleccionan los sitios en donde serán colocadas las estaciones tanto pluviométricas como de nivel, estas estaciones están conectadas a un puesto central, en tiempo real reportan la cantidad de agua que esta lloviendo y la altura que alcanza el nivel de la superficie libre del agua, una vez que el nivel del río llega a una altura crítica en donde represente algún riesgo, el sistema emite una alarma para alertar a la población y evacuar en caso de ser necesario.

  1. Delimitación y Reglamentación de la Zona Federal en los márgenes de los ríos

Objetivo

Evitar que las personas se asienten en la zona federal de un río y reubicar a las personas que ya están asentadas dentro de la zona federal.

Para delimitar esta zona es necesario hacer el tránsito de avenidas con periodo de retorno de 5 o 10 años, depende de la zona, el nivel que alcanza el agua con esta avenida es el límite de la zona federal, dentro de la cual no puede haber asentamientos humanos.

5. Proyectos de investigación

Años análogos

Aunque se ha avanzado en la predicción y pronóstico de los fenómenos hidrometeorológicos, aún falta mucho por hacer, es por esto, que se requieren proyectos de investigación, para crear pronósticos más acertados, uno de los métodos más utilizados para la predicción de fenómenos hidrometeorológicos es el de los años análogos, este es utilizado para el pronóstico de los huracanes, el fenómeno de El Niño y La Niña, y la precipitación esperada en cierto lugar, por lo que se hace imperante ahondar más en este método para tener mejores pronósticos y por tanto, mejores programas de prevención de desastres.

Periodos de retorno

El cálculo preciso de los periodos de retorno de los fenómenos hidrometeorológicos es de vital importancia para el desarrollo de mejores medidas de prevención, por lo que es necesario desarrollar proyectos de investigación para determinar los periodos de retorno de las avenidas que ocasionan desastres en determinadas cuencas, para esto es necesario el estudio integral de las cuencas, que resultaría en mejores obras de protección, lo que se traduciría en poblaciones mejor protegidas ante eventos desastrosos.

Estos proyectos de investigación estarían a cargo de Universidades e Institutos de Investigación

 

2.3 INCENDIOS FORESTALES

      PROPUESTAS

  1. Adquisición de equipo aéreo
  2. Organizar y capacitar a la comunidad en prevención, detección y combate de incendios forestales

1. Adquisición de equipo aéreo

Objetivo

Disponer de equipo eficiente por regiones de la CONAFOR, para el control y combate de los incendios principalmente relevantes.

Estrategia

Gestionar ante las instancias administrativas correspondientes para adquirir aviones y helicópteros con cisterna necesarios en la aplicación combinada de agua con retardantes de combustión.

  1. Organizar y capacitar a la comunidad en prevención, detección y combate de incendios forestales

Objetivo

Preparar mediante cursos de capacitación a los diferentes actores de incendios forestales.

Estrategias

Preparar cursos de capacitación con diferente nivel académico en función de los grupos a recibirlo, que pueden ser productores, niños, combatientes, técnicos y profesionales de los incendios.

A los productores agropecuarios, presentarles alternativas para la producción de forraje fresco para el ganado y técnicas para el manejo del fuego en la preparación de sus tierras de cultivo.

Al personal que participa directamente en el Programa de Incendios Forestales, técnicas para incrementar la seguridad y reducir los daños al medio ambiente.

Incluir materias académicas en el programa escolar con temas de conservación ambiental, para los niños de primaria.

 

2. HIDROMETEOROLÓGICOS

 Glosario de terminos

ACTIVIDAD CONVECTIVA

Ver Procesos de Convección.

AGUANIEVE (cellisca)

Tipo de precipitación en la que el agua presenta dos estados teniéndose una mezcla de agua congelada y agua líquida.

AIRE

Mezcla de diversos gases, en ausencia de polvo y de vapor de agua, cuya proporción se mantiene constante hasta una altura aproximada de 20 Km. Los principales componentes son el nitrógeno y el oxígeno con una proporción del 78 y el 21%, respectivamente, en el 1% restante se incluyen gases como: ozono, vapor de agua, anhídrido carbónico (CO2) y algunos gases nobles (argón, radón, etc.).

ALISIO

Ver Vientos Alisios.

ALTA PRESION

Distribución del campo de presión atmosférica en donde el centro presenta una presión mayor que la que existe a su alrededor y a la misma altura; también denominada como Anticiclón. En un mapa sinóptico, se observa como un sistema de isobaras cerradas, de forma aproximadamente circular u oval, con circulación en sentido contrario de las agujas del reloj (H.Sur). Este fenómeno provoca subsidencia en la zona donde se posa, por lo que favorece tiempo estable.

Sistema de alta presión.

ANÁLISIS SINOPTICO

Estudio y deducción del estado actual de la atmósfera utilizando para ello la información meteorológica generada en una determinada región y aplicando conceptos de masas de aire, frentes, ciclones, etc.

ARIDO

Término usado para describir un clima extremadamente seco. Clima que carece de la humedad necesaria para promover la vida. Se considera lo opuesto al clima húmedo.

ATMÓSFERA

La porción gaseosa o de aire del medio ambiente físico que rodea al planeta. En el caso de la tierra, se mantiene más o menos cerca de la superficie gracias a la atracción de la fuerza de gravedad de la tierra. La atmósfera se divide en: troposfera, estratosfera, mesosfera, ionosfera y exósfera.

BAJA PRESIÓN

Es un sistema de isobaras cerradas concéntricas en el cuál la presión mínima se localiza en el centro. La circulación es en sentido de las agujas del reloj. Este fenómeno provoca convergencia y convección por lo que se asocia a la presencia de gran nubosidad y lluvias.

Sistema de baja presión

BOLETÍN METEOROLÓGICO

Es un informe periódico que contiene las condiciones meteorológicas más recientes, su elaboración se basa en las observaciones sinópticas realizadas en cierta región o país. Los elementos incluidos dependen del propósito requerido.

CALOR

Tipo de energía que se traslada entre dos sistemas en virtud a una diferencia en temperatura. La primera ley de la termodinámica demuestra que el calor absorbido por un sistema puede ser usado por éste para realizar un trabajo o para elevar el nivel de su energía interna.

CHUBASCO

Precipitación de gotas de agua que caen desde una nube del genero cumulonimbos; se caracteriza por que empieza y termina repentinamente, por variaciones de intensidad muy bruscas y porque del estado del cielo sufre cambios muy rápido.

CICLO HIDROLÓGICO

Es la sucesión periódica de etapas por las que pasa el agua, tanto en la superficie terrestre como en la atmósfera. Empieza con la evaporación de los cuerpos de agua, le siguen la condensación, proceso por el cual se forman las nubes, la precipitación y por último la acumulación en la tierra o en cuerpos de agua.

CICLO DEL AGUA

También se le llama ciclo hidrológico. Es el transporte vertical y horizontal del agua en cualquiera de sus estados entre la tierra, la atmósfera y los mares.

CICLOGENÉSIS

Proceso que crea un nuevo sistema de baja presión o ciclón, o que intensifica uno ya existente. Es también el primer aviso de una depresión.

CICLÓN

Ver Baja Presión

CICLÓN EXTRATROPICAL

Es un ciclón que se forma a latitudes mayores a 30 , se compone por dos a más masas de aire, por lo tanto se asocia a uno o más frentes.

CICLÓN TROPICAL

Es un ciclón, que no presenta frentes; se desarrolla sobre aguas tropicales y tiene una circulación, en superficie, organizada y definida en el sentido contrario a las manecillas del reloj. Un ciclón se clasifica, según la intensidad de sus vientos, en: perturbación tropical, vientos en superficie ligeros; depresión tropical vientos máximos en superficie de 61 Km/hr; tormenta tropical vientos máximos dentro del rango de 62 a 87 Km/hr; huracán vientos máximos en superficie mayores a 116 Km/hr. Los huracanes a su vez se dividen en 5 categorías según la velocidad de sus vientos, como se observa en la tabla.

Clasificación de Huracanes

Categoría      Velocidad de los vientos

Cat. 1                         118 a 153 km/h

Cat. 2                         154 a 177 km/h

Cat. 3                         178 a 209 km/h

Cat. 4             210 a 249 km/h

Cat. 5                         250 km/h

CLIMA

Es el estado medio de los elementos meteorológicos de una localidad considerando un período largo de tiempo. El clima de una localidad viene determinado por los factores climatológicos: latitud, longitud, altitud, orografía y continentalidad.

CONDENSACIÓN

Proceso por el cual el vapor de agua cambia de estado gaseoso al estado líquido. Es el proceso físico opuesto a la evaporación.

CONVECCIÓN

Movimiento vertical del aire. Ver procesos de convección.

CONVERGENCIA

Zona donde chocan las líneas de flujo del viento generándose movimientos convectivos (ascenso del aire) para compensar la acumulación de aire en una pequeña zona.

CORRIENTE EN CHORRO

Es una corriente rápida de vientos del oeste en altura; da la vuelta al planeta en ambos hemisferios. Tiene una velocidad mínima de 120 Km/h, posee una forma tubular, achatada y es casi horizontal, se presenta en la atmósfera superior, con una longitud de varios miles de kilómetros, algunos cientos de anchura y un espesor del orden de tres km.

CUENCA

Es un área delimitada por partes altas, esto da lugar a que sea receptor de aguas de lluvia, escurrimientos y caudales de ríos.

CHUBASCO

Precipitación de gotas de agua que caen desde una nube del genero cumulonimbos; se caracteriza por que empieza y termina repentinamente, por variaciones de intensidad muy bruscas y porque del estado del cielo sufre cambios muy rápido.

DEPRESIÓN

En meteorología es otro nombre para designar una área de baja presión, una baja u hondonada. También se usa para designar una etapa en el desarrollo de un ciclón tropical.

DEPRESION TROPICAL

Perturbación tropical con vientos máximos sostenidos de superficie alcanzando pero no sobrepasando los 61km/h (33 nudos). Tiene una ó más isobaras cerradas.

DIRECCION DEL VIENTO

Es la dirección desde la cuál sopla el viento, puede ser expresada en grados a partir del norte geográfico.

DIVERGENCIA

Expansión o extensión de un campo vectorial. Magnitud escalar definida para un campo de vectores como lo es el campo de viento V.

div V = (du/dx) + (dv/dy) + (dw/dz)

donde u,v y w son las componentes del vector V según los ejes rectangulares x,y y z. La divergencia horizontal se define omitiendo el término vertical dw/dz.

ECUADOR

Línea imaginaria ubicada a 0 grados de latitud en la superficie de la tierra. Está ubicado a una distancia equivalente del Polo Norte y el Polo Sur dividiendo el globo terráqueo en dos hemisferios: el hemisferio norte y el hemisferio sur.

EFECTO INVERNADERO

Es el calentamiento global de la atmósfera debido a la presencia de dióxido de carbono y de vapor de agua. Estos dos gases permiten que no todos los rayos del sol que calientan la tierra escapen y se reintegren al espacio.

EFECTO O FUERZA DE CORIOLIS

Fuerza por unidad de masa que se forma a partir de la rotación de la tierra y que actúa como una fuerza de desviación. Depende de la latitud y de la velocidad del objeto en movimiento. En el hemisferio sur, el aire es desviado hacia el lado izquierdo de su ruta, mientras que en el hemisferio norte el aire es desviado hacia el lado derecho de su ruta.

EL NIÑO

Es el calentamiento cíclico de la temperatura del agua del Pacífico Oriental (costa oeste de Sudamérica) que puede resultar en cambios significativos de organización del clima en diferentes partes del mundo. Esto ocurre cuando el agua tibia ecuatorial desplaza al agua fría de la corriente Humboldt, interrumpiendo el proceso de ascensión de aguas profundas.

EROSIÓN

Desgaste del suelo por agua en movimiento, glaciares, vientos y olas.

ESTACIÓN SECA

En algunos tipos de clima, un período recurrente anual de uno o más meses durante en el cual la precipitación es a un mínimo para esa región; lo opuesto de estación lluviosa. El término se usa generalmente para regiones en que la temperatura es relativamente alta a través del año, y donde la variación estacional de la precipitación es una mayor característica del clima. Dentro de los trópicos, la estación seca generalmente cae en la estación de invierno del hemisferio correspondiente; en regiones subtropicales puede venir sea en verano (clima mediterráneo) o en invierno (clima monsónico).

FRENTE

Zona de transición o contacto entre dos masas de aire de diferentes características meteorológicas, lo que casi siempre implica diferentes temperaturas. Por ejemplo: el área de convergencia entre el aire tibio y húmedo con el aire seco y frío.

FRENTE SEMIESTACIONARIO

Frente que casi no se mueve o tiene muy poco movimiento desde la última posición sinóptica. También conocido como frente estacionario.

FRENTE CÁLIDO

Parte frontal de una masa de aire tibio que avanza para reemplazar a una masa de aire frío que retrocede. Generalmente, con el paso del frente cálido la temperatura y la humedad aumentan, la presión sube y aunque el viento cambia no es tan pronunciado como cuando pasa un frente frío. La precipitación en forma de lluvia, nieve o llovizna se encuentra generalmente al inicio de un frente superficial, así como las lluvias convectivas y las tormentas. La neblina es común en el aire frío que antecede a este tipo de frente. A pesar que casi siempre aclara una vez pasado el frente, algunas veces puede originarse neblina en el aire cálido.

FRENTE ESTACIONARIO

Frente semiestacionario o que se mueve muy poco desde su última posición sinóptica.

FRENTE FRIO

Zona frontal de una masa de aire frío en movimiento que empuja aire más cálido a su paso. Generalmente, con el paso de un frente frío, disminuye la temperatura y la humedad, la presión aumenta y el viento cambia de dirección. La precipitación ocurre generalmente dentro o detrás del frente. En el caso de un sistema de desplazamiento rápido puede desarrollarse una línea de tormentas precediendo al frente.

FRENTE OCLUIDO

También conocido como oclusión. Es un frente complejo que se forma cuando un frente frío absorbe a un frente tibio. Se forma entre dos masas de aire térmicas diferentes que han entrado en conflicto.

FRENTE POLAR

Frente casi permanente de gran extensión de las latitudes medias que separa el aire polar relativamente frío y el aire subtropical relativamente cálido. Es parte integral de una teoría meteorológica clásica conocida como Teoría del Frente Polar.

FRIO

Condición del clima caracterizada por temperaturas bajas o por debajo de lo normal. Ausencia de calor.

GRANIZO

Precipitación que se origina en nubes convergentes, como las cumulonimbus, en forma de glóbulos o trozos irregulares de hielo. Generalmente el granizo tiene un diámetro de 5 a 50 milímetros. Los pedazos más pequeños de hielo -cuyo diámetro es de 5 mm ómenos- se llaman granizo menudo, bolillas de hielo o graupel. Los trozos individuales se llaman piedras de granizo. Se reporta como GR en el informe METAR.

HELADA NEGRA; HELADA DURA

Una helada seca con respecto a sus efectos sobre la vegetación, esto es, el congelamiento interno de la vegetación sin el acompañamiento de la formación protectora de la escarcha. Una helada negra es siempre una helada mortal y su nombre resulta de la apariencia negruzca de la vegetación afectada , matando por la desecación de las membranas internas debido a los gradientes de la presión de vapor de agua hacia hielo. Nota: Esta helada es siempre causada por la acción persistente de masas de aire frío, en contraposición a la helada blanca que es causada por la radiación y de un carácter temporal.

HIELO

Estado sólido del agua. Se le encuentra en la atmósfera como cristales de hielo, nieve, granizo, entre otros.

INUNDACIÓN REPENTINA

Una inundación que sube y baja rápidamente con poco o ningún aviso, usualmente como resultado de intensas lluvias sobre un área relativamente pequeña. Las inundaciones repentinas pueden presentarse a raíz de una lluvia inesperada excesiva, por la rotura de una represa, o por el deshielo de una porción de hielo.

INVERSIÓN

Aumento con la altitud del valor de una variable atmosférica. Casi siempre significa inversión de temperatura.

LLOVIZNA

Precipitación en forma de pequeñísimas gotas de agua con diámetros menores de 0.5 milímetros. Caen desde nubes estratos y se les asocia generalmente con la poca visibilidad y la neblina. Se reporta como DZ en el informe METAR.

LLUVIA

Precipitación de partículas de agua líquida en forma de gotas de diámetro mayor de 0.5 mm. Si cae en una zona amplia, el tamaño de la gota puede ser menor. Se reporta como RA en el informe METAR.

MASA DE AIRE

Volumen extenso de la atmósfera cuyas propiedades físicas, en particular la temperatura y humedad en un plano horizontal, muestran sólo diferencias pequeñas y aduales. Una masa puede cubrir una región de varios millones de kilómetros cuadrados y poseer varios kilómetros de espesor.

NEBLINA (Bruma)

Suspensión en el aire de gotas microscópicas de agua, o partículas higroscópicas húmedas, que reducen la visibilidad en superficie.

NEVADA

Cantidad de nieve que cae en un período de tiempo determinado. Normalmente durante 6 horas expresada en pulgadas o centímetros de profundidad.

NIEBLA

Manifestación visible de gotas de agua suspendidas en la atmósfera en o cerca de la superficie de la tierra, reduciendo la visibilidad horizontal menor de un kilómetro. Se origina cuando la temperatura y el punto del rocío del aire presentan valores similares y existen suficiente núcleos de condensación.

NIEVE

Precipitación de cristales congelados de hielo, blancos o transparentes, configurados en una compleja forma hexagonal. Por lo general cae de nubes estratiformes, pero puede caer como lluvia de nieve desde otras nubes cumuliformes. Usualmente aparece en forma de apretadas escamas o copos de nieve.

OLA DE CALOR

Período de clima caluroso anormal e incómodo. Puede durar de varios días a varias semanas.

OSCILACIÓN DEL SUR (E.N.O.S)

Cambio periódico del patrón del evento de El Niño cuando está sobre el área tropical del Océano Pacífico. Representa la distribución de la temperatura y la presión sobre una área del océano.

OXIGENO (O2)

Gas incoloro, inodoro y sin sabor que es el segundo componente más importante del aire seco. Equivale a 20.946% por volumen de aire seco.

PERTURBACIÓN TROPICAL

Área de convección organizada originada en los trópicos y ocasionalmente en los subtrópicos que se registra por más de 24 horas. Es casi siempre el primer paso en el desarrollo de una depresión tropical, tormenta tropical o un huracán.

PLUVIÓMETRO

Instrumento que mide la cantidad de lluvia que ha caído. La unidad de medida es en milímetros.

POLVO

Pequeñas partículas de tierra u otra materia suspendidas en el aire.

PRECIPITACIÓN

Hidrometeoro constituido por un conjunto de partículas acuosas, líquidas o sólidas, cristalizadas o amorfas, que caen de una nube o de un conjunto de nubes y que alcanzan el suelo.

PRESIÓN ATMOSFÉRICA

Fuerza por unidad de superficie ejercida por la atmósfera en virtud de su peso, sobre una superficie dada.

PRESIÓN ATMOSFÉRICA AL NIVEL MEDIO DEL MAR

Presión atmosférica sometida al proceso de reducción al nivel medio del mar.

RÁFAGA

Es un aumento repentino y significativo en las fluctuaciones de la velocidad del viento. La velocidad punta del viento debe alcanzar por lo menos 16 nudos (30 km/h) y la variación entre los picos y la calma es de por lo menos 10 nudos (18 km/h). Generalmente la duración es menor de 20 segundos.

RELÁMPAGO

Manifestación luminosa que acompaña una descarga brusca de electricidad atmosférica. Esta descarga puede saltar de una nube al suelo o producirse en el seno de una nube, entre dos o más nubes, o entre una nube y el aire circundante.

ROCÍO

Condensación en forma de pequeñas gotas de agua que se forman en el césped y en otros objetos pequeños cercanos a la tierra cuando la temperatura ha caído al punto del rocío. Esto ocurre generalmente durante las horas de la noche.

SEQUÍA

Condición climática anormalmente seca en una área específica que se prolonga debido a la falta de agua y causa un serio desbalance hidrológico.

SISTEMA DE ALTA PRESIÓN

Área de presión relativa máxima con vientos divergentes rotando en sentido opuesto a la rotación de la tierra. Se desplaza en sentido del reloj en el hemisferio norte y viceversa en el hemisferio sur. Conocido también como anticiclón, es lo opuesto a una área de baja presión o ciclón.

SISTEMA DE BAJA PRESIÓN

Área de presión relativa mínima con vientos convergentes. Se desplaza en sentido contrario a las manecillas del reloj en el hemisferio norte y viceversa en el hemisferio sur. Conocido también como ciclón, es lo opuesto a una área de alta presión o anticiclón.

TEMPERATURA MEDIA

Promedio de lecturas de temperatura tomadas durante un período de tiempo determinado. Por lo general es el promedio entre las temperaturas máxima y mínima.

TEMPERATURA

Medida del movimiento molecular o el grado de calor de una sustancia. Se mide usando una escala arbitraria a partir del cero absoluto, donde las moléculas teóricamente dejan de moverse. Es también el grado de calor y de frío. En observaciones de la superficie, se refiere principalmente al aire libre o temperatura ambiental cerca a la superficie de la tierra.

TIEMPO SEVERO

Cualquier evento destructivo del tiempo. Término que caracteriza a eventos como las tormentas muy intensas, tormentas de nieve o tornados.

TIEMPO

Es el estado de la atmósfera en un momento específico respecto a su efecto en la vida y las actividades humanas. Los cambios de la atmósfera en el corto plazo y no en el largo plazo, como ocurre con los grandes cambios climáticos. Para definirlo se utilizan términos que tienen que ver con nubosidad, humedad, precipitación, temperatura, visibilidad y viento.

TIFÓN

Es el nombre de un ciclón tropical con vientos sostenidos de 118 km/h (65 nudos) ó más que se presenta en el Pacífico Norte. Este fenómeno recibe el nombre de huracán en el Pacífico nororiental y el Atlántico Norte y se le llama ciclón en el Océano Indico.

TORMENTA TROPICAL

Ciclón tropical con vientos máximos sostenidos entre 62 km/h (34 nudos) y 117km/h (63 nudos). Cuando llega a este punto el sistema recibe un nombre para poder identificarlo y seguirlo.

ZONA ÁRIDA

1) Zona en la cual la precipitación es tan insuficiente que debe practicarse la irrigación si se quieren realizar cultivos.

2) Zona en la cual la evaporación excede siempre a la precipitación.

ZONA DE BAJA PRESIÓN (depresión, ciclón, baja)

Región de la atmósfera donde la presión en un nivel es baja en relación a su contorno al mismo nivel. Está representada, en un mapa sinóptico, por una serie de isobaras a un nivel dado o de isohipsas a una presión dada, las cuales rodean los valores de baja relativa de la presión (o la altitud).

ZONA DE CONVERGENCIA INTERTROPICAL-ZCIT (discontinuidad intertropical)

Zona estrecha donde convergen los alisios de los dos hemisferios.

ZONA DE VIENTOS DEL OESTE

Zona, situada aproximadamente entre los 35º y los 65º de latitud en cada hemisferio, en la que los vientos soplan, generalmente, del oeste, especialmente en la tropósfera alta y en la estratósfera baja. Cerca de la superficie de la Tierra y en el hemisferio Sur, la zona está muy bien definida.

ZONA FRONTAL

Capa atmosférica de transición que separa dos masas de aire con propiedades intermedias a ambas.

ZONA SEMIÁRIDA

1) Zona en la cual, en algunos años, la precipitación es insuficiente para realizar cultivos.

2) Zona en la cual la evaporación sobrepasa frecuentemente a la precipitación.

ZONA SUBTROPICAL DE ALTAS PRESIONES (anticiclón subtropical, cinturón subtropical de altas presiones)

Serie de núcleos de alta presión, en ambos hemisferios, alineados siguiendo aproximadamente los 35º de latitud. Los ejes de cada cinturón experimentan un débil desplazamiento meridiano anual.

 

2.3 INCENDIOS FORESTALES

 Glosario de terminos

Brechas cortafuego.

Franja hecha mediante chaponeo de diez metros de ancho en promedio, para evitar que el incendio se propague.

Chaponeo

Eliminar vegetación en áreas de alta incidencia de incendios.

Línea negra

Franja de terreno, donde el material combustible es eliminado con fuego. En caso de que ocurra un incendio en la zona, evita que se propague más allá del perímetro delimitado.

Quema prescrita

Eliminación de material combustible en zonas de alto riesgo con ayuda del fuego controlado.

Poda

Consiste en la eliminación de las ramas bajas de los árboles, para interrumpir la continuidad del material combustible.

 

Bibliografia:

  1. hidrometeorológicos

Bitrán Bitrán, Daniel, Impacto Socioeconómico de los Principales Desastres Ocurridos en México, Centro Nacional de Prevención de Desastres 2001.

Centro Nacional de Prevención de Desastres, Atlas Nacional de Riesgos de la República Mexicana, Diagnóstico de Peligros e Identificación de Riesgos de Desastres en México, México 2001.

Comisión Nacional del Agua, Estadísticas del Agua en México, 2005.

Comisión Nacional Forestal, Reporte Semanal de Resultados de Incendios Forestales 2006.

Gutiérrez José, Cano Rafael, Cofiño Antonio y Sordo Carmen, Redes probabilísticas y neuronales en las ciencias atmosféricas, Ministerio del Medio Ambiente, Dirección General  del Instituto Nacional de Meteorología, Santander, España, Junio 2004.

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Estadísticas Ambientales, Agua.

Maza Álvarez, José Antonio y Franco, Víctor, Obras de Protección para Control de Inundaciones, Manual de Ingeniería de Ríos, Instituto de Ingeniería de la unam, Julio 1997.

Magaña, R. Víctor O, Informe del Proyecto de Evaluación de Modelos y Construcción de Capacidades para la Evaluación de la Vulnerabilidad al Cambio Climático, Instituto Nacional de Ecología y Centro de Ciencias de la Atmósfera.

----------------------------, Los Impactos de El Niño en México, conacyt, 1999.

Pereira Molina, Martha, Informe técnico,  (Meteoróloga–gap).

Quinn, W. Neal, V. “The Historical Record of El Niño events”, Climate since a. d. 1500. Bradley, R; Jones, P. (eds). pp. 623-648.

Sarmiento Fradera, Manuel, México desconocido No. 257, julio 1998.

Sistema Estatal de Protección Civil Chiapas, www.proteccioncivil.chiapas.gob.mx

 

INCENDIOS FORESTALES

BIBLIOGRAFÍA

 Campaña Nacional de Prevención y Combate, Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales.; conafor. semarnat, 2006.

 Detección Satelital de Incendios Forestales, Actualización periódica. 2006. www.imn.ac.cr/educa/instrumentos/Sat_meteo.htm

http://espanol.weather.com/

 Detección y Seguimiento de Incendios Forestales en México usa. – México. nasa, noaa, smn-cna. 2006.

 Gerencia Nacional de Incendios Forestales, Estadística Anual de Incendios Forestales, conafor. semarnat, 2006.

 Gerencia Nacional de Incendios Forestales, Regionalización del País, para la atención de los incendios forestales, conafor. semarnat. 2006.

 Información de la conafor proporcionada por el Área de Incendios Forestales de la dgcorenader. Información Estadística de Superficie Afectada por Incendios en 2006 (del 01 de enero al 12 de octubre).

 Programa de detección de puntos de calor mediante técnicas de percepción remota. conabio. México, 1999.

 Rodríguez Trejo Dante Arturo, Incendios Forestales. Universidad Autónoma Chapingo- Mundi-Prensa. 1996.

 

Clima de invierno (Estación seca)

OTOÑO - INVIERNO

En la temporada en que se tiene clima de invierno se presentan fenómenos a los que se llaman “frentes”, estos pueden ser:

 

FRENTE FRIO

Cuando la zona frontal de una masa de aire frío en movimiento empuja aire más cálido en su trayectoria. Generalmente, con el paso de un frente frío, disminuye la temperatura y la humedad, la presión aumenta y el viento cambia de dirección. La precipitación ocurre generalmente dentro o detrás del frente. En el caso de un sistema de desplazamiento rápido puede desarrollarse una línea de tormentas precediendo al frente.

 

FRENTE CÁLIDO

Cuando la parte frontal de una masa de aire tibio avanza para reemplazar a una masa de aire frío que retrocede. Generalmente, con el paso del frente cálido la temperatura y la humedad aumentan, la presión sube y aunque el viento cambia no es tan pronunciado como cuando pasa un frente frío. La precipitación en forma de lluvia, nieve o llovizna se encuentra generalmente al inicio de un frente superficial, así como las lluvias convectivas y las tormentas. La neblina es común en el aire frío que antecede a este tipo de frente. A pesar que casi siempre aclara una vez pasado el frente, algunas veces puede originarse neblina en el aire cálido.

 

FRENTE ESTACIONARIO

Frente que casi no se mueve o tiene muy poco movimiento desde la última posición sinóptica. También conocido como frente semiestacionario.

 

FRENTE OCLUIDO

También conocido como oclusión. Es un frente complejo que se forma cuando un frente frío absorbe a un frente tibio. Se forma entre dos masas de aire térmicas diferentes que han entrado en conflicto.

 

HELADAS

Una helada ocurre cuando la temperatura del aire húmedo cercano a la superficie de la tierra desciende a 0° C, en un lapso de 12 horas. Existen dos fenómenos que dan origen a las heladas, el primero consiste en la radiación durante la noche, desde la Tierra hacia la atmósfera que causa la pérdida de calor del suelo; el otro es la advección[1], debido al ingreso de una gran masa de aire frío, proveniente de las planicies de Canadá y Estados Unidos.

Las heladas por radiación se forman en los valles, cuencas y hondonadas próximas a las montañas, ya que son zonas de acumulación de aire frío. Durante la noche desciende el aire húmedo y se concentra en las partes bajas. Para que esta helada ocurra, se requiere de la ausencia de viento, cielo despejado, baja concentración de vapor de agua, y fuertes inversiones térmicas en la superficie.

Las heladas por advección suelen tener vientos mayores de 15 km/h y sin inversión térmica. Estas heladas son muy dañinas ya que es muy difícil proteger los cultivos de la continua transferencia de aire frío que está en movimiento.

Las regiones con mayor incidencia de heladas en México son la Sierra Madre Occidental (en las Sierras Tarahumara, Chih., de Durango y Tepehuanes en Dgo.); además en las partes altas del Sistema Volcánico Transversal sobre el paralelo 19° N, esencialmente en los estados de México, Puebla y Tlaxcala, con más de 100 días al año con heladas.

Los daños causados por heladas en México, según datos del INEGI, presentaron un total de pérdidas económicas en la agricultura en primer lugar en el estado de Chihuahua, por 43 763 millones de pesos (516 229 hectáreas), y en segundo lugar en Puebla por 18 708 millones de pesos (147 861 hectáreas); en ambos casos para el periodo de 1979 a 1985.

 

NEVADAS

Las nubes se forman con cristales de hielo cuando la temperatura del aire es menor al punto de congelación y el vapor de agua que contienen pasa directamente al estado sólido. Para que ocurra una nevada es necesario que se unan varios de los cristales de hielo hasta un tamaño tal que su peso sea superior al empuje de las corrientes de aire.

Eventualmente pueden formarse nevadas en el altiplano de México por la influencia de las corrientes frías provenientes del norte del país. La nieve que cubre el suelo al derretirse forma corrientes de agua que fluyen o se infiltran para recargar los mantos acuíferos.

En las ciudades, los efectos negativos de las nevadas se manifiestan de distintas maneras: por el desquiciamiento de tránsito, apagones y taponamiento de drenajes; por los daños a estructuras endebles y derrumbes de techos. En las zonas rurales, si el fenómeno es de poca intensidad, no llega a dañar a la agricultura, en cambio si la nevada es fuerte, la afectación puede ser extensa, dependiendo del tipo de cultivo y de la etapa de crecimiento en la que se encuentre.

Las nevadas principalmente ocurren en el Norte del País, y rara vez se presentan en el sur. En las sierras del estado de Chihuahua, durante la estación invernal suceden en promedio más de seis nevadas al año, y en algunas regiones al norte de Durango y Sonora, las nevadas tienen una frecuencia de tres veces al año.

 

Inversión térmica

Es un fenómeno meteorológico que se da en las capas bajas de la atmósfera terrestre. Consiste en el aumento de la temperatura con la altitud en una capa de la atmósfera. Como la temperatura suele descender con la altitud hasta el nivel de los 8 a 16 km de la troposfera a razón de aproximadamente 6,5 ºC/km, el aumento de la temperatura con la altitud se conoce como inversión del perfil de temperatura normal. Sin embargo, se trata de una característica común de ciertas capas de la atmósfera. Las inversiones térmicas actúan como tapaderas que frenan los movimientos ascendentes de la atmósfera. En efecto, el aire no puede elevarse en una zona de inversión, puesto que es más frío y, por tanto, más denso en la zona inferior.

Normalmente, en la troposfera existe un gradiente térmico vertical negativo, es decir, según ascendemos, la temperatura del aire va descendiendo. Pues bien, cuando hay inversión térmica ocurre lo contrario, el gradiente deviene positivo o dicho de otra forma, la temperatura del aire aumenta según ascendemos (disminuye según descendemos). Esto ocurre especialmente en invierno (diciembre a enero en el hemisferio norte) cuando se establece una situación anticiclónica fuerte que impide el ascenso del aire y concentrando la poca humedad en los valles y cuencas, dando lugar a nieblas persistentes y heladas. El suelo por la noche pierde rápidamente el calor, enfriando las capas de aire cercanas a él.

El fenómeno de inversión térmica se presenta cuando en las noches despejadas el suelo se enfría rápidamente y por consiguiente pierde calor por radiación. El suelo a su vez enfría el aire en contacto con él que se vuelve más frío que el que está en las capas superiores de aire cercanas a él, lo cual provoca que se genere un gradiente positivo de temperatura con la altitud (lo que es un fenómeno contrario al que se presenta normalmente, la temperatura de la troposfera disminuye con la altitud). Esto provoca que la capa de aire caliente quede atrapada entre las 2 capas de aire frío sin poder circular, ya que la presencia de la capa de aire frío cerca del suelo le da gran estabilidad (con un mayor peso) a la atmósfera porque prácticamente no hay convección térmica, ni fenómenos de transporte y difusión de gases (aire que no puede ascender) y esto hace que disminuya la velocidad de mezclado vertical entre la región que hay entre las 2 capas frías de aire.

El fenómeno climatológico denominado inversión térmica se presenta normalmente en las mañanas frías sobre los valles de escasa circulación de aire en todos los ecosistemas terrestres. También se presenta este fenómeno en las cuencas cercanas a las laderas de las montañas en noches frías debido a que el aire frío de las laderas desplaza al aire caliente de la cuenca provocando el gradiente positivo de temperatura.

Generalmente, la inversión térmica se termina (rompe) cuando se calienta el suelo con lo cual restablece la circulación normal en la troposfera.

Si miramos una ciudad rodeada de montañas una mañana fría, en la que la noche anterior fue despejada, vemos una capa de polución retenida encima (como una gran boina de partículas de contaminación retenidas en una nube) que se mantiene fija. Por ella detectamos que ahí existe una inversión térmica. Es el smog (mezcla de niebla y contaminación).

Cuando se emiten contaminantes al aire en condiciones de inversión térmica, se acumulan (aumenta su concentración) debido a que los fenómenos de transporte y difusión de los contaminantes ocurren demasiado lentos, provocando graves episodios de contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos.

La inversión térmica es un fenómeno peligroso para la vida cuando hay contaminación porque al comprimir la capa de aire frío a los contaminantes contra el suelo la concentración de los gases tóxicos puede llegar hasta equivaler a 14 veces más. (Cuando existen condiciones de inversión térmica y se emiten contaminantes al aire se acumulan (aumenta su concentración), debido a que permanecen retenidos, provocando una contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos. La concentración de los gases tóxicos puede llegar a ser hasta 10 veces más alta que cuando no existe inversión térmica.)

 

SEQUÍA

La sequía en una zona corresponde a un periodo prolongado de tiempo seco, es decir con nula o poca lluvia. Cuando en una región, la precipitación acumulada en un cierto lapso es significativamente menor a la promedio, se presenta una sequía. Si este tiempo es de varios meses, se afectan las actividades principales de los habitantes de ese lugar. Este fenómeno cada vez se presenta con mayor frecuencia en el mundo, causa grandes pérdidas económicas por escasa actividad agrícola o la muerte de ganado.

La disminución de la cantidad de precipitación se relaciona con el cambio en la presión atmosférica y modificaciones en la circulación general de la atmósfera. Lo que ocurre por la alteración del albedo (reflectividad) superficial, la presencia de una espesa capa de polvo en el aire, cambios en la temperatura superficial de los océanos (pueden deberse a los fenómenos del Niño y de la Niña) e incremento en la concentración de bióxido de carbono.

Existen razones para afirmar que las sequías se autoperpetúan en cierto grado, ya que una vez que la superficie del suelo está libre de vegetación, devuelve una mayor cantidad de calor a la atmósfera favoreciendo el predominio de cierto tipo de nubes (cumulus) continentales sobre las marítimas, lo que propicia menores lluvias.

Existen regiones del planeta donde es más probable que se desarrollen las sequías, en especial la latitud del lugar es un factor de importancia, ya que a partir de la línea del ecuador hacia los polos, en forma alterna, se presentan las franjas de baja y alta presión atmosférica; las primeras corresponden a las áreas lluviosas y húmedas en el globo, desde el ecuador hacia los 60° de latitud norte y sur; las segundas corresponden a zonas donde los vientos son secos y descendentes y no hay lluvia, están alrededor de los 30° norte y sur, y en los polos.

México tiene gran parte de su territorio en la franja de alta presión de latitud norte, por lo que tiene zonas áridas y semiáridas; ellas coinciden en latitud con las regiones de los grandes desiertos africanos, asiáticos y australianos. Los estados del territorio nacional donde se presentan con mayor frecuencia las sequías están al norte. Sin embargo, en orden de severidad de los efectos desfavorables están: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Baja California, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Tlaxcala.

Desde tiempos antiguos han ocurrido sequías de gran magnitud en México; así lo indican algunos códices aztecas y las narraciones coloniales. En los últimos años, se han registrado en México cuatro grandes periodos de sequías, estos son: 1948-1954, 1960-1964, 1970-1978 y 1993–1996[2].

En forma general, las medidas para mitigar las consecuencias de la sequía están orientadas a hacer más eficiente el abastecimiento de agua y decrecer la demanda de ésta. Ellas están regidas por la magnitud y distribución temporal y espacial de las sequías.

[1] Transporte de las propiedades de una masa de aire producido por el campo de velocidades de la atmósfera. Por lo general este término es referido al transporte horizontal en superficie de propiedades como temperatura, presión y humedad.

[2] Centro Nacional de Prevención de Desastres, Atlas Nacional de Riesgos de la República Mexicana, Diagnóstico de Peligros e Identificación de Riesgos de Desastres en México, México 2001

Monitor de Sequías en México (por municipios descargar resúmen al final de la página)
Servicio Meteorologico Nacional

(Actualización dias 15 y 30 de cada mes)

Nota: esperar a que cargue el mapa

 

La sequía según la FAO.

Los desastres y la inseguridad alimentaria están directamente interconectados. Sequías, inundaciones, huracanes, tsunamis y otros fenómenos pueden acabar con los alimentos, destruir la agricultura, la ganadería, la pesca, las infraestructuras para el procesamiento de los alimentos, los bienes e insumos y, por ende, la capacidad productiva. Estos episodios impiden el acceso a los mercados, el comercio y el suministro de alimentos, reducen los ingresos, agotan los ahorros y erosionan los medios de vida. La sequía, las plagas y enfermedades vegetales como las plagas de langostas o la gardama, las enfermedades animales como la peste porcina africana y la contaminación o adulteración de los alimentos tienen un impacto económico directo al reducir o eliminar la producción agrícola, afectando negativamente a los precios, el comercio y el acceso al mercado y disminuyendo los ingresos y el empleo agrícola. Las crisis económicas como el alza del precio de los alimentos reducen los ingresos reales, fuerzan a los más pobres a vender sus bienes, disminuyen el consumo de alimentos, reducen la diversidad de la dieta y el acceso a alimentos seguros y de calidad.

Los desastres crean trampas de pobreza que aumentan la prevalencia de la inseguridad alimentaria y malnutrición.

La FAO, a través de sus numerosas unidades especializadas, realiza un seguimiento de la evolución de estos fenómenos y facilita indicaciones tempranas y advertencias sobre los posibles impactos en la agricultura y la seguridad alimentaria. Uno de estos fenómenos es la ocurrencia periódica de El Niño. Durante los episodios de El Niño los patrones habituales de precipitaciones y circulación atmosférica se ven alterados, desencadenando episodios climáticos extremos en distintos lugares del planeta: sequías, inundaciones y cambios en la intensidad y frecuencia de los huracanes. La agricultura es uno de los principales sectores de la economía que podría verse severamente afectado por el fenómeno de El Niño. La FAO hace un seguimiento del fenómeno de Oscilación Sur de El Niño (ENSO), entre otros fenómenos meteorológicos relacionados, prestando especial atención a los potenciales impactos sobre el sector agrícola. FAO-SMIA comunica los desarrollos durante el periodo de gestación y lanza alertas y advertencias cuando resulta oportuno. El objetivo de este estudio es mejorar nuestra comprensión del fenómeno de El Niño utilizando el Sistema del Índice de Estrés Agrícola de la FAO (ASI, siglas en inglés). El FAO-ASI, desarrollado con el apoyo del Programa de mejora de la gobernanza mundial para la reducción del hambre de la UE/FAO, se basa en datos de teledetección remota que destacan anomalías en el crecimiento de la vegetación y potenciales sequías en tierras cultivables durante una determinada estación agrícola. Este estudio ha sido desarrollado bajo el auspicio del nuevo Marco estratégico de

La FAO, concretamente bajo el Objetivo Estratégico nº 5 “Aumentar la resiliencia de los

medios de vida ante las amenazas y crisis”, y el área principal de trabajo sobre fenómenos naturales. Esperamos que los resultados de este estudio promuevan otros debates para seguir entendiendo el fenómeno de El Niño más allá de la bibliografía existente. Ello serviría, a cambio, para mejorar la eficacia de la alerta temprana de la FAO y sus socios para poner en marcha puntualmente las medidas adecuadas de reducción del riesgo de desastres.

 Fuente: http://www.fao.org/3/a-i4251s.pdf

 

Definición de las sequías PRONACOSE.

Sequía meteorológica:

Basada Sequía meteorológica en datos climáticos, es una expresión de la desviación de la precipitación respecto a la media durante un período de tiempo determinado. Ante la dificultad de establecer una duración y magnitud del déficit pluviométrico válidas para diferentes áreas geográficas, algunas definiciones de sequía optan por no especificar umbrales fijos. Por ejemplo, Palmer (1965) define sequía meteorológica como el «intervalo de tiempo, generalmente con una duración del orden de meses o años, durante el cual el aporte de humedad en un determinado lugar cae consistentemente por debajo de lo climatológicamente esperado o del aporte de humedad climatológicamente apropiado», mientras que Russell et al. (1970) son más concisos: «Falta prolongada de precipitación, inferior a la media».

En la mayoría de casos, las definiciones de sequía meteorológica presentan información específica para cada región particular, que varía en función de las características del clima regional. Por tanto, es imposible extrapolar una definición de una región a otra:

 

  • INDONESIA (BALI): «Período de seis días sin lluvias» (Hudson y Hazen, 1964).
  • ESPAÑA: «En las diferentes cuencas hidrográficas españolas pueden considerarse años secos aquellos cuya precipitación experimenta la siguiente reducción respecto a la media anual: Cantábrico, Duero y Ebro, 15-25%; Guadalquivir, 20-25%; Guadiana/Tajo, 30%; Levante y Sureste, 40-50%» (Olcina, 1994).
  • GRAN BRETAÑA: «Período de al menos quince días consecutivos con precipitación diaria inferior a 0,25 mm» (Goudie, 1985).
  • INDIA: «Situación en la que la precipitación estacional anual es deficiente en, al menos, dos veces la desviación típica» (Ramdas, 1960).
  • INDIA (Indian Meteorological Office): «La precipitación es inferior al 80% de los niveles normales» (Dhar et al., 1979).
  • LIBIA: «Precipitación anual inferior a 180 mm» (Hudson y Hazen, 1964).
  • NORDESTE DE BRASIL: «Precipitaciones mensuales durante el período lluvioso inferiores a 100 mm, o inferiores al 80% de la media a lo largo de 90 días, durante los cuales se producen intervalos superiores a 10 días con valores inferiores a 10mm» (SUDENE, 1981).
  • URSS: «Período de 10 días con una lluvia total que no excede 5 mm» (Krishnan,1979).

 

Algunas propuestas no sólo contemplan la precipitación, sino que añaden la incidencia de la evapotranspiración, con lo cual crean confusión con la definición de déficit hídrico, que forma parte del ciclo climático anual y no tiene por qué constituir una situación de sequía.

 

Tal es el caso de Rind et al. (1990), que definen sequía meteorológica como «la condición resultante de un exceso de demanda atmosférica de humedad respecto a su aporte(ETP>P)».

 

Sequía agrícola:

Por ser el primer sector económico que resulta afectado por la escasez de precipitaciones, la agricultura adquiere una especial relevancia en relación con la sequía. Así, se produce una sequía agrícola cuando no hay suficiente humedad en el suelo para permitir el desarrollo de un determinado cultivo en cualquiera de sus fases de crecimiento.

Dado que la cantidad de agua es diferente para cada cultivo, e incluso puede variar a lo largo del crecimiento de una misma planta, no es posible establecer umbrales de sequía agrícola válidos ni tan siquiera para una única área geográfica. Aun así, Kulik (1962) se arriesga a ello, definiendo sequía agrícola como el «período durante el cual sólo hay 19mm de agua disponible en los primeros 20 cm de suelo».

Este tipo de sequía, por depender no sólo de las condiciones meteorológicas, sino también de las características biológicas del cultivo y las propiedades del suelo, no es equivalente a la sequía meteorológica. Si los niveles de humedad en el subsuelo son suficientes para proporcionar agua a un determinado tipo de cultivo durante el período que dure la sequía meteorológica, no llegará a producirse una sequía agrícola.

 

Sequía hidrológica:

Hace referencia a una deficiencia en el caudal o volumen de aguas superficiales o subterráneas (ríos, embalses, lagos, etc.). Al producirse un desfase entre la escasez de lluvias o nieves y la reducción del caudal de ríos o el nivel de lagos y embalses, las mediciones hidrológicas no pueden ser utilizadas como un indicador del inicio de la sequía, pero sí de su intensidad.

Fuente: http://www.pronacose.gob.mx/pronacose14/Contenido/Documentos/SequiaDefinicionesTipologia.pdf

 

La sequía a nivel de ciudad es considerada desde la etapa D1, pero declarada como sequía severa desde la etapa D2 y ésta se va incrementando en la mayoría de los casos hasta llegar hasta la etapa D4 y de ahí disminuyendo hasta llegar nuevamente a la etapa D0 (Figura 10.2).

 Fuente: http://www.pronacose.gob.mx/pronacose14/contenido/documentos/PMPMS%20Ciudad%20de%20Chihuahua.pdf    (figura 10.2 y 10.3)

  1. http://www.pronacose.gob.mx/pronacose14/contenido/documentos/PMPMS%20Ciudad%20de%20Chihuahua.pdf (Pág. 31-40)      2. (Pág. 40-41)     3.(Pág. 41-42)

     4-Lluvia Sólida à http://lluviasolida.com.mx/

     5-Iniciativa Mixteca, Oax. à http://www.cedicam-ac.org/#!inicio/c18wk

  1. Sequías CONAGUA Información quincenal por municipiosà http://www.pronacose.gob.mx/Contenido.aspx?n1=4&n2=16&n3=16
  2. SMN Información general quincenal, del país à http://smn.cna.gob.mx/es/climatologia/monitor-de-sequia/monitor-de-sequia-en-mexico
  3. Temperatura Superficie del Mar(TSM)à http://smn.cna.gob.mx/es/climatologia/diagnostico-climatico/enos
  4. Precipitación pluvial: promedio histórica mensual-anual (2004-2016)

      http://smn1.conagua.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=12&Itemid=77  

  1. Desalinización de agua de mar à http://www.redalyc.org/pdf/3191/319131309008.pdf

 

Programa de Acción Nacional contra la Desertificación. Agosto 2008

SEGUNDA PARTE: DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN EN ESPAÑA

  1. FACTORES Y PROCESOS DE LA DESERTIFICACIÓN EN ESPAÑA

El desarrollo actual de los procesos de desertificación en España es consecuencia de una combinación de factores naturales y humanos, presentándose a continuación una breve síntesis de dichos factores y de los procesos que desencadenan, como punto de partida

necesario para el análisis y evaluación de las acciones de control aplicadas, así como para la formulación de nuevas estrategias. La figura nº4 intenta representar los factores que contribuyen a la desertificación.

Leer articulo completo: http://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/publicaciones/pand_agosto_2008_tcm7-19664.pdf

 Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles N.º 61 - 2013

Mª Eugenia Pérez González y Mª Pilar García Rodríguez

  1. INTRODUCCIÓN

Desde la década de los ochenta del pasado siglo en el que se lanzaron varios satélites

aplicados a estudios de recursos naturales se ha visto que estos resultan de gran utilidad para hacer un seguimiento de problemas de degradación y erosión en suelos. En los últimos años el acceso a imágenes de diferentes sensores caracterizados por altas resoluciones espectrales, espaciales y/o temporales permite analizar estos problemas desde distintos enfoques.

La degradación de suelos representa un grave problema medio ambiental y debe ser

abordado mediante información espacial actualizada. Por degradación se entiende la pérdida total o parcial de la productividad, cuantitativa o cualitativamente, como consecuencia de procesos de erosión, contaminación, agotamiento de nutrientes, etc. (FAO, 1984).

En este artículo se sintetizan algunas de las aplicaciones, en el campo de la edafología,

de los sistemas de teledetección dedicados a recursos naturales. Aunque la diversidad de

sensores embarcados en satélites medioambientales es cada vez mayor, los más utilizados en estudios de degradación se recogen en el cuadro 1 y se especifican las características de cada uno de ellos.

Al seleccionar imágenes para un determinado estudio es muy importante considerar la

resolución espacial, temporal, espectral y radiométrica de cada sensor. Así, los sistemas con alta resolución temporal (Modis, NOAA, Ikonos, Quick bird, Oberview, etc.) permiten hacer un seguimiento continuado de los distintos procesos que afectan al suelo: erosión, áreas afectadas por incendios, deforestación, regeneración de la vegetación, etc. lo que facilita el rápido desarrollo de planes de actuación que minimicen el impacto en el suelo. Estos sistemas suelen tener una baja resolución espacial, por lo que se emplean para estudio a escala regional o global.

Los sistemas con media y alta resolución espectral son útiles en estudios de contaminación, hidromorfía y salinización, ya que las bandas infrarrojas discriminan la humedad del suelo y las sales en superficie. Cuando los canales espectrales son estrechos y numerosos se puede detectar la presencia de contaminantes químicos. Además, algunos de estos sensores (embarcados en los satélites Landsat, Aster, NOAA o Envisat) tienen bandas en el espectro del infrarrojo térmico que son también muy útiles en el seguimiento de incendios, estrés hídrico del suelo y microclima. Estos satélites se utilizan es estudios a escala regional y local.

Los sistemas con alta resolución espacial (Spot, Ikonos, Quickbird, etc.) permiten un

buen análisis del sellado, de la salinización, erosión y cambios de uso en el suelo. Se emplean en escalas locales, para estudios de detalle, ya que en algunos casos el alto coste de las imágenes hace difícil su adquisición en investigaciones de áreas extensas.

 OBJETIVO

El objetivo del estudio es mostrar cómo, actualmente, la teledetección espacial es una

técnica imprescindible para el estudio y seguimiento de algunos de los principales problemas de degradación de suelos. Para ello se han seleccionado algunas áreas afectadas por estos problemas, la mayor parte situadas en la Península Ibérica, aunque también se han seleccionado otras de diversas partes del mundo debido a su interés en temas de contaminación y perdida de vegetación.

Se han analizado aquellos procesos de degradación en los que las imágenes de satélite

pueden ofrecer mayor información: contaminación, pérdida de materia orgánica (incendios, deforestación, cambios de uso), salinización, erosión, sellado y movimientos de agua (hidromorfismo, inundaciones).

Quiere destacarse también la ventaja de la teledetección para ofrecer resultados cartográficos elaborados a partir de la captación de amplias regiones del espectro electromagnético (canales visibles, infrarrojos medios y térmicos), aunque su visualización impresa en escala de grises menoscaba su resultado. Así la cartografía temática obtenida mediante teledetección resulta complementaria a otras tecnologías de la información geográfica, pero es la única que permite detectar algunos procesos ambientales que escapan a las fotografías aéreas convencionales o imágenes elaboradas con el espectro visible.

Clima de verano (Estación húmeda)

PRIMAVERA - VERANO

Durante la temporada en que se tiene clima de verano se presentan fenómenos denominados “ondas tropicales” que son vaguadas o máximas curvaturas ciclónicas sumergidas en la profunda corriente de los alisios del este, se desplazan al oeste con tendencia a formar circulación de baja presión

 

CICLONES TROPICALES

Un ciclón tropical consiste en una gran masa de aire cálido y húmedo con vientos fuertes que giran en forma de espiral alrededor de una zona central de baja presión. Genera lluvias intensas, vientos fuertes, oleaje elevado y mareas de tormenta.

Los ciclones tropicales presentan en planta un área casi circular y en el centro tienen la presión más baja. En 1988 la presión central del ciclón Gilberto fue de 888 milibares (mb). Frecuentemente se desplazan con velocidades comprendidas entre 10 a 40 km/h. La energía de un ciclón es mayor conforme es más grande la diferencia de presiones entre su centro y su periferia; esta última es del orden de 1013 mb (1 atmósfera)

Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo con la presión que existe en su centro o la intensidad de sus vientos, según la escala de Saffir-Simpson, se les denomina:

Las regiones donde se originan los ciclones se les conoce como zonas ciclogenéticas o matrices. Los ciclones que llegan a México provienen de la Sonda de Campeche, Golfo de Tehuantepec, Caribe (alrededor de los 13° latitud norte y 65° longitud oeste) y sur de las islas Cabo Verde (cerca de los 12° latitud norte y 57° longitud oeste, región Atlántica).

La temporada de ciclones tropicales en la República Mexicana suele iniciarse en la primera quincena del mes de mayo para el océano Pacífico, mientras que en el Atlántico durante junio, terminando en ambos océanos a principios de noviembre; el mes más activo es septiembre.

Las trayectorias que describen los ciclones están en función de las condiciones climatológicas existentes y pueden entrar o no a tierra. Su patrón promedio es más o menos conocido, aunque en algunos casos se presentan ciclones con trayectorias erráticas, como sucedió con el huracán Roxanne que afectó a México en octubre de 1995.

El pronóstico de la trayectoria de los ciclones tropicales sirve de guía para la toma de decisiones sobre la protección a la población, ya que se puede tener una idea de las posiciones que tendrá el ciclón en un futuro inmediato y de la evolución de su intensidad. A partir de estos se establecen tiempos de alerta y se prepara la eventual evacuación de los habitantes en las zonas de riesgo.

La República Mexicana, debido a su ubicación entre los paralelos 16° y 32° latitud norte y por la gran extensión de litorales con que cuenta, es afectada por ciclones tanto en las costas del océano Pacífico como en las del Golfo de México y el Caribe. Por lo mismo, los asentamientos humanos cercanos a las costas, están expuestos a la influencia de las perturbaciones ciclónicas. Las áreas afectadas regularmente abarcan más del 60 % del territorio nacional.

Se ha observado que en México, entre mayo y noviembre, se presentan 25 ciclones en promedio con vientos mayores de 63 km/h, de los cuales aproximadamente 15 ocurren en el océano Pacífico y 10 en el Atlántico. De éstos, anualmente 4 ciclones (dos del Pacífico y dos del Atlántico) inciden a menos de 100 km del territorio nacional.

Un ciclón, así como cualquier fenómeno natural, puede ocasionar un desastre de diversas proporciones. Su impacto destructivo depende no sólo de su intensidad, sino también de la conformación urbana que tengan las poblaciones en las que se presente.

 

Los principales efectos de los ciclones son:

VIENTO

El viento distingue al ciclón de otros tipos de tormentas severas. Es el generador de otros fenómenos físicos que causan peligro: el oleaje y la marea de tormenta. Los huracanes tienen vientos mayores a los 120 km/h, que son muy peligrosos para la navegación (por el oleaje que se desarrolla) y generan fuerzas de arrastre que pueden levantar techados, tirar árboles y destruir casas. En el caso del huracán Gilberto el viento alcanzó una velocidad máxima sostenida de 210 km/h con ráfagas de 280 km/h

 

PRECIPITACIÓN

Los ciclones tropicales traen consigo enormes cantidades de humedad, por lo que generan fuertes lluvias en lapsos cortos. Las intensidades de la lluvia son aún mayores cuando los ciclones enfrentan barreras montañosas, como sucedió con el huracán Pauline en Acapulco que presentó una intensidad máxima de precipitación de 120 mm/h y una lámina de lluvia de 411 mm en un día.

 

MAREA DE TORMENTA

Corresponde a la sobre elevación del nivel medio del mar (de más de 1.0 m) en la costa. Esta se produce por el viento que sopla en dirección normal a la masa continental. El máximo ascenso del mar ocurre cuando a la marea de tormenta se le suma la habitual (debida a la atracción de la Luna y el Sol sobre la Tierra, que se le llama astronómica). Como al incremento del nivel medio del mar se le agrega el oleaje que está produciendo el viento, no es obvio percatarse de la existencia de dicha sobre elevación. Sin embargo, a ello se debe que las olas impacten sobre estructuras que estaban tierra adentro. Paradójicamente la marea de tormenta es la manifestación menos obvia de un ciclón para la población en general y a la vez es la que mayor número de muertes produce, ya que su efecto principal es la inundación de las zonas costeras bajas. Esta cubre una extensa franja a lo largo de la costa.

 

OLEAJE

Por la gran intensidad de los vientos y lo extenso de la zona en que actúan, se forman fuertes oleajes, que pueden dañar de modo importante a la zona costera. Por una parte, las estructuras en tierra, cercanas al mar quedan expuestas al oleaje al ascender el nivel medio del mar por la marea de tormenta y por otra, pueden acarrear gran cantidad de arena de la costa hacia otros sitios, con lo cual se disminuyen las playas.

Los ciclones tropicales también pueden producir efectos favorables, sobre todo porque son una de las principales fuentes de precipitación en el país y sus lluvias contribuyen a la recarga de acuíferos y aumentan el volumen de agua almacenado en las presas (especialmente en zonas con poca precipitación, como Monterrey, Nuevo León).

 

PRECIPITACIÓN PLUVIAL

La precipitación pluvial se refiere a cualquier forma de agua, sólida o líquida, que cae de la atmósfera y alcanza a la superficie de la Tierra.

La precipitación puede manifestarse como lluvia, llovizna, nieve o granizo. La lluvia consiste de gotas de agua líquida con diámetro mayor a 0.5 mm. La llovizna está formada con gotas más pequeñas, de 0.25 mm o menos, que caen lentamente, por lo que rara vez la precipitación de este tipo supera 1 mm/h. La nieve está compuesta de cristales de hielo que comúnmente se unen para formar copos. El granizo está constituido por cuerpos esféricos, cónicos o irregulares de hielo con un tamaño que varía de 5 a más de 125 mm.

La humedad siempre está presente en la atmósfera, aún en los días que el cielo está despejado. Ella corresponde a la cantidad de vapor de agua en el aire. Cuando existe un mecanismo que enfría al aire, este vapor se condensa y se transforma al estado líquido en forma de gotas, o bien, al estado sólido como cristales de hielo; ambos estados dan lugar a cuerpos muy pequeños (su diámetro es del orden de 0.02 mm) que en conjunto constituyen las nubes.

Para que ocurra la precipitación se requiere que en las nubes exista un elemento (núcleo de condensación o de congelamiento) que propicie la unión de pequeños cuerpos (gotas de agua o cristales) a un tamaño tal que su peso exceda a los empujes debidos a las corrientes de aire ascendentes. Estas gotas al caer también hacen que se junten otras por lo que el proceso se extiende como una reacción en cadena.

La humedad se produce por la evaporación en la superficie del agua de océanos, mares, lagos, lagunas, ríos, arroyos y de los suelos, así como por la evapotranspiración de plantas y animales.

 

Tipos de precipitación

La precipitación lleva el nombre del factor que causó el ascenso del aire húmedo, mismo que se enfría conforme se alcanzan mayores alturas. La lluvia ciclónica es resultado del levantamiento de aire por una baja de presión atmosférica. La lluvia de frente cálido se forma por la subida de una masa de aire caliente por encima de una de aire frío. La orográfica, se da cuando las montañas desvían hacia arriba el viento, sobre todo aquel proveniente del mar. Del mismo modo, la convectiva se forma con aire cálido que ascendió por ser más liviano que el aire frío que existe en sus alrededores. Esta última se presenta en áreas relativamente pequeñas, generalmente en zonas urbanas.

En la República Mexicana, con una superficie[1] de 1,959,248 km2, hay un promedio anual de 773.5 mm[2] de precipitación pluvial, que corresponde a un volumen de 1,514 km3 .En la zona norte y en el altiplano[3] (52% del Territorio Nacional, 1,018,809 km2) la media anual es inferior a los 500 mm, y en sólo una porción del sureste (7% del Territorio Nacional, 137,147 km2), la precipitación alcanza valores superiores a los 2,000 mm anuales[4].

La precipitación ocurre en dos ciclos anuales, el más importante tiene lugar de mayo a noviembre y concentra el 80% de las lluvias, debido a que en ésta temporada aparece el mayor número de huracanes y tormentas tropicales; el segundo ciclo, lluvias de invierno, ocurre de noviembre a abril y obedece a invasión de masas de aire polar (nortes) que afectan gran parte del Territorio Nacional. La gran diversidad orográfica del país tiene gran influencia en la precipitación, en especial las sierras Madre Occidental y Oriental sobre el altiplano. La mayor parte de las lluvias provenientes de los océanos chocan con las serranías y caen en las vertientes, mientras que en el altiplano y la mesa central del país sólo descargan las que sobrepasan los macizos montañosos.

Figura 6.- Precipitación máxima, media y mínima de la República Mexicana, periodo 1941-2005[5]

OLA DE CALOR

Una ola de calor o canícula es un periodo prolongado de tiempo excesivamente cálido, que puede ser también excesivamente húmedo. El término depende de la temperatura considerada "normal" en la zona, así que una misma temperatura que en un clima cálido se considera normal puede considerarse una ola de calor en una zona con un clima más templado. Este tiempo cálido puede ser el normal a lo largo de un año, o puede ser un incremento anormal de temperaturas que tiene lugar una vez cada siglo.

GRANIZADAS

La magnitud de los daños que puede provocar la precipitación en forma de granizo depende de su cantidad y tamaño. En las zonas rurales, los granizos destruyen las siembras y plantíos, a veces causan la pérdida de animales de cría. En las regiones urbanas afectan a las viviendas, construcciones y áreas verdes; en ocasiones, el granizo se acumula en cantidad suficiente dentro del drenaje para obstruir el paso del agua y generar inundaciones durante algunas horas.

Las zonas más afectadas de México por tormentas de granizo son el altiplano de México y algunas regiones de Chiapas, Guanajuato, Durango y Sonora.

Durante el periodo de 1979-1988, según registros de la Comisión Nacional del Agua, los estados que sufrieron más daños en la agricultura fueron: Guanajuato (109,767 ha), Chihuahua (56,355 ha), Tlaxcala (51,616 ha), Nuevo León (37,837 ha) y Durango, (35,393 ha). Asimismo, dentro de estos registros se estimó una población expuesta mayor a los 6 millones de habitantes.

[1] mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/datosgeogra/extterri/frontera.cfm?c=154

[2] Comisión Nacional del Agua, Servicio Meteorológico Nacional, smn.cna.gob.mx

[3]Los Estados del Norte son Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y los del Altiplano son: Hidalgo, Guanajuato, Querétaro Estado de México, Distrito Federal, Morelos, Tlaxcala y Puebla.

[4] www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html