RIESGOS GEOLÓGICOS:


Dr. Miguel Ángel Santoyo García Galiano
Ing. Verónica Ávila Bravo

 

RESUMEN

Los principales riesgos geológicos en el país pueden clasificarse, de forma general, en sísmicos, volcánicos, movimientos de remoción de masas, deslizamiento de laderas, fallas geológicas, Tsunamis y hundimientos y agrietamientos.

En este trabajo se presenta un diagnóstico general de cada uno de los riesgos anteriores. Los riesgos sísmicos involucran a todos los sismos generados en el país. Esto es, sismos localizados a lo largo de las costas del Pacífico en México, así como sismos intraplaca de profundidad intermedia y sismos corticales someros. La mayoría de los sismos de gran magnitud (M>7) los conforman los eventos costeros someros (5-45 km) y de profundidad intermedia (45-120 km). Los sismos corticales, en general, tienen magnitudes menores, pero ocurren cerca de las poblaciones, por lo que los tres tipos de eventos implican fuertes peligros para la población, debido a que 30% del territorio se encuentra en zonas de alto o muy alto peligro sísmico.

Los riesgos volcánicos se concentran en el Cinturón Volcánico Transmexicano, región donde también se encuentra aproximadamente la mitad de la población del país. Esta combinación produce un incremento sustancial del riesgo geológico en el territorio nacional.

Los deslizamientos de tierra, originados por variaciones en el contenido de agua del subsuelo y laderas de montañas y volcanes, producen gran cantidad de bajas al año debido a que parte de la población tiende a asentarse en las partes bajas de las laderas inestables. Los hundimientos por extracción de agua, aun cuando no implican un gran peligro para la integridad física de la población sí lo son para la infraestructura.

Finalmente, los tsunamis, aunque poco frecuentes en el territorio nacional, han llegado a producir fuertes daños a las poblaciones costeras. Éstos, en general, son provocados por grandes sismos en el fondo del mar cercano a la costa, o por erupciones y colapsos de tierra en el fondo de los océanos.

DIAGNÓSTICO

Por su ubicación geográfica y características tectónicas, México es un país con una de las mayores incidencias en peligros asociados a los fenómenos geológicos, se clasifican de forma general en:

  • Riesgos sísmicos
  • Riesgos volcánicos
  • Riesgos por movimientos de remoción en masa (deslizamientos, desprendimientos, flujos, deslaves, etc)
  • Riesgos por hundimientos y agrietamientos
  • Riesgos por fallas geológicas
  • Riesgos por Tsunamis

 

 1. Riesgos sísmicos

Los riesgos sísmicos involucran todos los sismos generados en el país. Esto es, sismos localizados a lo largo de las costas del Pacífico en México, así como sismos intraplaca de profundidad intermedia y sismos corticales someros. La mayoría de los sismos de gran magnitud (M>7) los conforman los eventos costeros someros (5-45 km) de profundidad intermedia (45-120 km). Los sismos corticales, en general, tienen magnitudes menores, pero ocurren cerca de las poblaciones, por lo que los tres tipos de eventos implican fuertes peligros para la población.

 

Tectónica de México y las principales familias de sismos

 La placa de Rivera, que es una placa pequeña, se desplaza bajo los estados de Jalisco y de Colima con una velocidad relativa entre 2.5-5.0 cm/año (Kostoglodov y Bandy, 1994). La frontera entre la placa de Rivera y la de Cocos es hasta cierto punto  incierta, pero se estima que ocurre frente a la costa de Manzanillo aproximadamente a los 19°N y 104°W. La velocidad relativa de la placa de Cocos respecto al continente varía desde unos
5 cm/año cerca de Manzanillo hasta 8 cm/año en Chiapas (figura 1). El terremoto de Jalisco del 3 de junio de 1932 (Ms=8.2) (Singh et al., 1985a) muestra que una placa pequeña y joven, como la de Rivera, y con una velocidad de subducción relativamente baja, es capaz de generar grandes temblores. Este terremoto ha sido el más grande que ha ocurrido en México en el siglo XX.

[2] Kostoglodov V. and W. Bandy (1995), Seismotectonic constraints on the convergence rate between the Rivera and North American plates, J. Geophys. Res., 100, 17,977-17,989.

[3] Singh, S.K., Ponce, L. y Nishenko, S.P. (1985a). The great Jalisco, Mexico earthquake of 1932: subduction of the Rivera plate, Bull. Seism. Soc. Am., 75, 1301-1313.

 También ocurren grandes temblores en regiones continentales a profundidades intermedias entre 35 y 120 km. En este caso, los temblores presentan, en general, un mecanismo de fallamiento normal que refleja el rompimiento de la litósfera oceánica subducida (Singh et al., 1985b). Si bien este tipo de eventos es menos frecuente, puede causar grandes daños. Algunos ejemplos de estos sismos son el de Oaxaca del 15 de enero de 1931 (Ms=7.8), el de Orizaba del 23 de agosto de 1973 (Ms=7.3) y el de Huajuapan de León del 24 de octubre de 1980 (mb=7.0).

 

Figura 1. Marco tectónico del Pacífico sur de México

Cocos = placa oceánica de Cocos; Rivera = placa oceánica de Rivera; Pacífico = placa Oceánica del Pacífico; EGG = Graben El Gordo; TFZ = zona de fracturas de Tamayo; RFZ = zona de fracturas de Rivera; OFZ = zona de fracturas de Orozco; OGFZ = zona de fracturas de O’Gorman; TR= Ridge de Tehuantepec; TMVB = Cinturón Volcánico Transmexicano

(Nota: Los rasgos tectónicos fueron normados en honor a los grandes muralistas mexicanos después del Año Geofísico Internacional en 1958)

 Menos frecuentes, pero no menos importantes, son los temblores que ocurren dentro de la placa continental (Ms£7). Dependiendo de su ubicación, tales eventos pueden generar daños considerables en los asentamientos humanos, como el temblor de Jalapa del 3 de enero de 1920; Ms=6.4, o el de Acambay del 19 de noviembre de 1912; Ms=7.0 (figura 2).

Figura 2. Relación entre la tectónica y la sismicidad en México

(Kostoglodov, 2001)

La morfología de la placa subducida ha sido estudiada por diversos autores. Los resultados indican una subducción con ángulos entre 45° en Jalisco, hasta casi horizontal en Guerrero; 12° en Oaxaca y de nuevo 45° en Chiapas. El contorno de 80 a 120 km de profundidad de la zona de Benioff (zona definida por la distribución de los focos de terremotos y que desciende desde la superficie bajo la corteza terrestre con ángulos que varían entre 30° y 80°) aproximadamente coincide con la línea de los volcanes y tiene un ángulo oblicuo respecto a la costa.

 En el Pacífico noroeste y Mar de Cortés, la sismicidad está dominada por el movimiento divergente y de transcurrencia (movimiento lateral diestro) entre la placa oceánica del Pacífico y la continental de Norteamérica. Allí, las tasas relativas de movimiento son del orden de 3.0 cm/año.

 

Peligro y riesgo sísmico

El riesgo sísmico se evalúa en función de al menos tres factores fundamentales que son el peligro, el grado de exposición y la vulnerabilidad del sistema en estudio.

El peligro sísmico se cuantifica en general, en términos de los periodos de retorno (o sus inversos, las tasas de excedencia) de alguna medida del movimiento del terreno como puede ser la máxima aceleración del terreno (Amax), o en general, las intensidades sísmicas relevantes en el comportamiento de las estructuras (Sa). La tasa de excedencia de esta medida de movimiento se define como el número medio de veces, por unidad de tiempo, en que el valor de esa intensidad sísmica es excedido.

El peligro sísmico podría determinarse directamente, si en un tiempo suficientemente largo, se contara el numero de veces en que se ha excedido algún valor dado de aceleración en un sitio de interés. Esta determinación directa, sin embargo, rara vez es posible debido a que no se dispone de catálogos completos de las aceleraciones que se han producido en un sitio, por causa de sismos pasados.

Por lo anterior, resulta necesario calcular el peligro sísmico de manera indirecta, mediante la evaluación de la tasa de actividad sísmica en las fuentes generadoras de temblores, integrando posteriormente los efectos que producen en un sitio dado los sismos que se generan en la totalidad de dichas fuentes. Ordaz y Reyes (1999)[1] describen un método para la estimación de los parámetros anteriores.

Se considera que las variables sísmicas relevantes en el comportamiento estructural son las ordenadas del espectro de respuesta Sa (pseudoaceleraciones, 5% del amortiguamiento crítico) (e.g. Newmark y Hall, 1982)[2], cantidades que son aproximadamente proporcionales a las fuerzas laterales de inercia que se generan en las estructuras durante sismos y que dependen de la propiedad dinámica estructural conocida como el periodo natural de vibración (T). Así, el peligro sísmico se expresa en términos de la tasa de excedencia de algún valor dado de dicha variable sísmica.

El grado de exposición está fundamentalmente relacionado por una parte con el tamaño de la población o el número de construcciones y demás infraestructura expuesta al peligro y por la otra con las distancias a las regiones epicentrales. Las vulnerabilidades están relacionadas con la predisposición de un sistema ya sea estructural o poblacional a ser dañado por un peligro o amenaza dada.

En la Figura 3 se muestra el mapa de intensidades sísmicas para eventos con magnitud mayor a 5 en México para el periodo 1900-1985

 

 

Figura 3. Intensidades sísmicas en México para el periodo 1900-1985. (de: CENAPRED 2001)

Intensidades sísmicas máximas obtenidas de 49 mapas de isosistas de temblores importantes ocurridos entre 1845 y 1985, la mayoría con magnitud superior a 7. Aunque no se cubren todos los temblores grandes ocurridos en ese lapso, la distribución de los eventos considerados en este mapa es representativa de la sismicidad en México.

 

En la Figura 4 se muestran las zonas de ruptura de sismos con magnitudes mayores a 6.5 en México en el último siglo. Se puede observar que existen actualmente dos vacíos o brechas sísmicas importantes en la zona de convergencia del Pacífico en México. Por una parte se tiene el Gap o Brecha de Guerrero donde no han ocurrido sismos relevantes desde 1912. Por la otra se tiene la Brecha de Tehuantepec, en la zona del Istmo, donde no se han registrado grandes sismos desde mediados del siglo pasado.

 

Figura 4. Areas de réplicas de grandes sismos durante el siglo pasado en México. (De Kostoglodov y Pacheco, 2001)

En la Figura 5 muestra el mapa de peligro sísmico en términos de la máxima aceleración del terreno, para un periodo de retorno de 475 años.

 Figura 5. Peligro sísmico para la república mexicana. (Fuente USGS 2001)

Aquí se observa que las regiones con mayor peligro sísmico en México son aquellas localizadas a lo largo de la costa del Pacífico sur de México, y la zona norte de la Península de Baja California

 

2. Riesgos Volcánicos.

Desde el siglo pasado, la actividad volcánica ha representado uno de los peligros naturales más importantes para la sociedad mexicana. Esto es debido a que, por la riqueza orgánica de los suelos volcánicos y por las condiciones favorables para la agricultura, gran parte de la población tiende a ubicarse alrededor de volcanes activos.

Lo anterior, aunado a la actual sobrepoblación existente en México, indudablemente determinan el número potencial de víctimas por una erupción volcánica. Esto resulta evidente al observar que los volcanes más activos del país se encuentran alrededor de zonas densamente pobladas (Figura 6).

 Figura 6. Distribución de la densidad de la población, en relación con la localización de los volcanes activos en la República Mexicana. (Tomada de: CENAPRED 2001)

 Panorama de la actividad volcánica en México

 La mayor parte del vulcanismo reciente en el territorio nacional se localiza a lo largo de la Faja Volcánica Transmexicana, en la que se ubican la mayor parte de los doce volcanes activos más importantes del país. Esta cadena montañosa de origen volcánico, se extiende sobre la parte central de la República Mexicana con una dirección general E-W, a lo largo de más de 1,000 km, del Océano Pacífico al Golfo de México, por los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Estado de México, Distrito Federal, Puebla y Veracruz.

México cuenta al menos con doce volcanes con actividad reciente (T<100,000 años) (Tabla 1), entre los cuales se encuentran el Popocatépetl y el Volcán de Fuego de Colima. Sin embargo, es necesario no subestimar la existencia de numerosos volcanes activos en estado de aparente quietud, los cuales representan un peligro latente (e.g. el  Nevado de Toluca entre otros).

 

El peligro volcánico

 

Para representar el peligro volcánico se utilizan mapas elaborados con base en la información geológica disponible en las regiones afectadas por erupciones previas, conjuntamente con datos topográficos que permiten prever las trayectorias de los productos volcánicos. Los mapas de peligro volcánico incluyen información de los riesgos primarios, como son los flujos piroclásticos o la caída de fragmentos de roca y los riesgos secundarios, como son los flujos de lodo e impacto ambiental.

Con los eventos de actividad volcánica reciente del Popocatépetl (1994 a la fecha) y del Volcán de Colima (desde 1998), aumentó la sensibilidad de la sociedad mexicana hacia los fenómenos volcánicos. Un avance importante en nuestro país se logró con la elaboración de mapas de peligros volcánicos. El mapa de peligros del Popocatépetl (Figura 7) ha sido base para las autoridades de protección civil en el desarrollo de sus planes de respuesta, localizar rutas de evacuación, albergues, etc. Al mapa de peligros del Popocatépetl le siguieron los mapas de los volcanes de Colima y Pico de Orizaba o Citlaltépetl.

Estos mapas sirven de guía para determinar las zonas que podrían ser afectadas por una erupción futura.

 

Figura 7. Mapa de peligros del Volcán Popocatépetl (Macías et al., 1995)[3].

 

3. Riesgos por deslizamientos de tierra en México

En México, las pérdidas socioeconómicas debido a los deslizamientos de tierra y sus efectos secundarios, son cada vez mayores debido al crecimiento urbano, el cual en términos generales tiende a expandirse hacia zonas con laderas inestables. De hecho, muchos de los taludes naturales pueden considerarse como potencialmente inestables, de forma tal que los deslizamientos de tierra pueden iniciarse con relativa facilidad.

Probablemente el factor más importante de todos los que pueden provocar un problema de inestabilidad de laderas naturales, es el cambio en las condiciones de contenido de agua del subsuelo. Esto puede ser generado por variaciones drásticas en las condiciones naturales del drenaje, evaporación en suelos que normalmente están húmedos o por un incremento repentino en el agua del subsuelo producido por lluvias excesivas.

La erosión es otro mecanismo que propicia la generación de deslizamientos. Por ejemplo, la erosión diferencial de estratos de dureza variable, puede dejar en situación inestable el material de un estrato más competente que con el tiempo puede llegar a romperse y causar un deslizamiento. Así mismo la erosión en el pie de un talud de material no consolidado puede remover el soporte necesario para el material superior, el que empezará a deslizarse hasta que se restaure la estabilidad.

Un tercer factor importante en la evaluación del potencial de deslizamiento de laderas es el sísmico. Un sismo intenso es capaz de desencadenar modificaciones en la estructura interna de una ladera, provocando condiciones de alta inestabilidad o incluso de deslizamientos masivos de materiales térreos.

Así, en la regionalización por deslizamiento de tierra, es necesario tomar en cuenta las características geológicas, climáticas, topográficas y sísmicas de una región determinada. Ésta a su vez, debe ser sencilla en cuanto a la definición de las regiones y debe servir como un primer acercamiento al problema que se puede presentar en una región dada con el fin de  proyectar nuevas obras de infraestructura y de servicios, así como para la planificación del crecimiento de áreas urbanas.

Con base en las cuatro características enunciadas en el párrafo anterior, los niveles de peligro por deslizamiento se pueden dividir en los siguientes:

Muy alto.

Geología: Regiones donde afloran rocas sedimentarias de composición arcillosa, rocas ígneas piroclásticas, y rocas metamórficas foliadas y alteradas. Presencia de suelos residuales provenientes del intemperismo. 

Clima: Cálido húmedo o semihúmedo, la mayor parte del año. Precipitación media anual mayor a 1000 mm.

Topografía: Montañosa, con pendientes superiores a los 30º.

Sismicidad: Alta intensidad sísmica, o zona D de la regionalización sísmica de México.

Alto.

Geología: Regiones donde afloran rocas sedimentarias, rocas ígneas extrusivas e intrusivas parcial o totalmente alteradas, rocas metamórficas foliadas o bandeadas parcial o totalmente alteradas. Suelo residual poco desarrollado.

Clima: Cálido y/o  templado húmedo a semihúmedo. Precipitación media anual mayor a 1000 mm.

Topografía: Montañosa a semimontañosa, con pendientes mayores que 25º.

Sismicidad: Media a alta, zonas C y D

Medio.

Geología: Regiones donde afloran rocas de cualquier naturaleza parcialmente alteradas, con poco desarrollo  de suelo residual.

Clima: Templado húmedo a semihúmedo. Precipitación media anual de 500 a 1000 mm.

            Topografía: Montañosa a plana, con pendientes mayores que 20º.

            Sismicidad: Baja a media, zonas B y C.

Bajo:

Geología: Regiones donde afloran rocas de cualquier naturaleza parcialmente alteradas, con poco desarrollo  de suelo residual.

Clima: Seco a muy seco. Precipitación media anual menor a 500 mm.

            Topografía: Montañosa a plana, con pendientes mayores que 10º.

            Sismicidad: Muy baja, zona A.

En la Figura 8 se muestra la regionalización sísmica de peligros por deslizamientos y desprendimientos (colapso) de tierra en el país. En este caso se muestra el potencial de deslizamiento alto y muy alto.

Figura 8. Mapa de potencial de deslizamiento en la República Mexicana (De: CENAPRED 2001)[4]

 

4. Riesgos por Hundimientos regionales y agrietamientos en  México

 El origen de los hundimientos diferenciales se asocia generalmente con el fenómeno de extracción excesiva de agua del subsuelo, lo cual produce hidrocompactación. En las superficies del agua subterránea, inmersas en los conos de abatimiento, cambia drásticamente el campo de esfuerzos, generando tensiones que cuando son mayores a la rigidez del suelo provoca la aparición y crecimiento de grietas y fallas de tensión. En varias ciudades del país tales como Aguascalientes, Abasolo, Celaya, Irapuato, Morelia, Querétaro, Silao, Zapopan, etc., los agrietamientos inducidos han causado daños severos a las obras civiles y se pueden asociar, en primera instancia, a los hundimientos del suelo por consolidación debida a la extracción de agua subterránea. En todos estos casos existe una relación entre los abatimientos de los niveles freáticos, los hundimientos de terreno y la aparición de agrietamientos. Una característica común entre éstas zonas urbanas es que están localizadas en cuencas tectónicas rellenas de sedimentos recientes, rodeados por fallas geológicas de carácter regional cuya influencia es determinante en la generación de agrietamientos.

 En la Figura 9 se muestra el mapa de las zonas con mayor potencial de deslizamientos y hundimientos en México.

 

Figura 9: Mapa de zonas con mayor potencial de deslizamientos y hundimientos en México (De: CENAPRED 2001)[5]

 

5. Riesgos por Tsunamis

Los tsunamis o marejadas son aumentos súbitos en el nivel del mar y afectan principalmente las zonas costeras en el mundo. La gran mayoría de los tsunamis  en México tiene su origen en la región costera del Pacífico, es decir, en las diferentes zonas de subducción. Se generan cuando se presenta un movimiento vertical del fondo marino ocasionado por un sismo de gran magnitud. Se considera que estos se generan cuando el sismo se produce a una profundidad menor a 60 km.

Causas mucho menos frecuentes de marejadas son las erupciones de volcanes submarinos, impacto de meteoritos o deslizamientos de tierra bajo el mar. Los tsunamis se pueden clasificar en locales, cuando el sitio de arribo se encuentra dentro o muy cercano a la zona de generación; regionales, cuando el litoral invadido se localiza a distancias no mayores de 1,000 km, y lejanos, cuando se originan a más de 1,000 km de distancia. El número de Tsunamis ocurridos en la costa occidental de México es poco preciso, pues, a excepción de algunos lugares, previo al siglo XIX, estas regiones tuvieron muy escasa población y por otra parte, la operación de la red de mareógrafos con que se registran tales fenómenos no comenzó a funcionar sino hasta mediados del siglo pasado.

En la figura 10 se muestran las zonas de origen y posible arribo de tsunamis. Para la costa de Baja California, Sonora y Sinaloa se considera que, en términos generales, la altura de la ola máxima esperable es del orden de 3 m, mientras que en el resto de la costa occidental, la altura máxima esperada es de hasta 10 m. Dado que en el Golfo de California el movimiento tectónico es transcurrente y los componentes verticales del movimiento del fondo marino son mínimos, se espera que no se produzcan Tsunamis locales.

Figura 10. Zonas generadoras y de arribo de Tsunamis para la República Méxicana. (De CENAPRED, 2001)[6]

 

[1] Ordaz, M. y C. Reyes (1999). Earthquake Hazard in Mexico City: Observations versus Computations. Bull. Seism. Soc. Am., vol 89, 1379-1383.

 

[2] Newmark, NM, and Hall, WJ (1982). Earthquake Spectra and Design. Earthquake Engineering Research. Institute, Berkeley, CA.

[3] Macias J.L., G. Carrasco, H. Delgado, AL Martin del Pozo, C. Siebe, R.. Hoblitt, M. Sheridan, R. Tilling (1995). Mapa de Peligros del volcán Popocatépetl. Institutos de Geofísica y Geología de la UNAM, USGS y University of Buffalo, NY.

[4] CENAPRED. 2001. Mapas preliminares de Peligros: Diagnóstico de peligros e identificación de riesgos de desastres en México.  .  Sistema Nacional de Protección Civil, México.

 

[5] Op. Cit.

[6] Opt. Cit.

 

 

 

  1. RIESGOS GEOLÓGICOS

PROPUESTAS

 

Con relación a esta clase de riesgos se plantean las siguientes propuestas:

 

  • Creación de servicios geológicos estatales
  • Instrumentación sísmica
  • Monitoreo volcánico
  • Ampliación de la red internacional de estaciones detectoras de tsunamis en México
  • Proyectos de investigación
  • Análisis de los periodos de recurrencia (mag. ≥ 7)

 

 

1.1. Creación de servicios geológicos estatales

 

La prevención se basa en el conocimiento de las características y leyes de los procesos, en el análisis de datos pasados, observaciones científicas y en la monitorización y detección de anomalías y cambios en parámetros físicos y fenómenos precursores.

 

En función de lo anterior, es necesaria la creación y el mantenimiento de las infraestructuras y las capacidades científicas, tecnológicas, técnicas e institucionales necesarias para estudiar, observar, analizar, monitorear, cartografiar y, cuando sea posible, pronosticar las amenazas naturales y sus efectos (Naciones Unidas, 2005).

 

El Distrito Federal es la única entidad federativa que cuenta con un Servicio Geológico Metropolitano, instalado en el Instituto de Geología de la unam, el cual está integrado por un grupo interdisciplinario de geocientíficos e investigadores, y entre sus funciones principales se encuentran:

 

  • Investigación y estudio de los peligros geológicos que afectan a la ciudad
  • Elaboración de mapas de peligros
  • Asesoría en materia de peligros y riesgos geológicos al Gobierno del Distrito Federal

 

 

Objetivo

 

Crear un Servicio Geológico Estatal en cada una de las entidades federativas que estudie los orígenes, causas y efectos (diagnóstico) de los peligros geológicos, el cual esté conformado por un grupo interdisciplinario de geocientíficos que asesore a protección civil en el área de riesgos geológicos.

 

Líneas de acción estratégicas

 

  1. Elaboración de un diagnóstico de peligros

Conocer los fenómenos que pueden afectar una zona o región y con qué frecuencia, así como las características de los eventos para reconocer dónde, cuándo y cómo afectan. Asimismo, determinar la forma en que éstos inciden en los asentamientos humanos (Guevara et al., 2005).

 

Este diagnóstico es el punto de partida y requisito esencial para la puesta en práctica de las acciones de protección civil y políticas de prevención y mitigación del impacto de los desastres.

 

  1. Estudio y análisis de los fenómenos perturbadores identificados

Conocer los orígenes, causas y efectos de cada uno de los fenómenos perturbadores a través de estudios científicos de vanguardia y de investigación, así como en publicaciones, libros, artículos científicos acerca del fenómeno en sí, en qué consiste, aspectos técnicos, cómo se presenta, métodos de mitigación, cuáles podrían ser sus consecuencias (González de Vallejo, 2004).

 

Para esto se deben consultar y analizar estadísticas, datos históricos como fecha evento, no. de muertos, afectados, damnificados, etc.

 

  1. Priorización de los peligros geológicos

Para el caso de los peligros geológicos es necesario conocer qué fenómenos afectan una zona o región y priorizarlos en función de su importancia, ya sea por los daños que han causado, ya sea en inmuebles, infraestructura o pérdidas de vidas, considerando la frecuencia con la que afectan cierta región.

 

Peligros geológicos:

 

  1. Sismos
  2. Hundimientos
  3. Agrietamientos
  4. Fallas geológicas
  5. Cavernas antropogénicas o naturales
  6. Zonas minadas
  7. Movimientos de remoción en masa como: deslizamientos, derrumbes, deslaves, flujos, etc.
  8. Tsunamis

 

 

  1. Instrumentación de los fenómenos para conocer sus características o su evolución

A través de la instrumentación se obtiene información básica para conocer las características del fenómeno geológico, su evolución y posibles consecuencias. Por ejemplo, el uso de sismógrafos, acelerógrafos, bancos de nivel, monitoreo geoquímico, piezómetros, gps, alarmas, nivelaciones topográficas, etc.

 

Asimismo, es necesario apoyar el mejoramiento de los métodos y capacidades científicas y técnicas de evaluación de riesgos, vigilancia y alerta temprana, mediante la investigación, la formación y el fomento de la capacidad técnica. Promover la realización de observaciones de la Tierra y desde el espacio, las tecnologías espaciales, la teleobservación, los sistemas de información geográfica, el modelado, etc.

 

  1. Actualización y/o elaboración de mapas de peligros y riesgos geológicos

El peligro se define como la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno potencialmente dañino de cierta intensidad, durante un cierto periodo de tiempo en un sitio dado.

 

En función de esta definición los mapas de peligros plasman la posible trayectoria y distribución de los fenómenos que afectan una región dada y que podrían representar una amenaza para la sociedad. La forma más común de representar el carácter probabilístico del fenómeno es en términos de un período de retorno (o de recurrencia), que es el lapso que en promedio transcurre entre la ocurrencia de un fenómeno de cierta intensidad.

 

Con respecto a los fenómenos geológicos, se pueden elaborar los siguientes tipos de mapas de peligros:

 

  • Por movimientos de remoción en masa
  • Por agrietamiento
  • Sísmico (mapas de daños, mapas de microzonificación sísmica, mapas de aceleración máxima del terreno, etc.)
  • Por hundimiento
  • Volcánico
  • Por tsunami

 

 

El riesgo se define como la probabilidad de ocurrencia de daños o pérdidas como consecuencia del impacto de los fenómenos perturbadores.

 

Riesgo = (peligro, vulnerabilidad, exposición)

 

 

Vulnerabilidad es la susceptibilidad o propensión de los sistemas expuestos a ser afectados o dañados por el fenómeno perturbador.

 

Exposición se refiere a la cantidad de personas, bienes y sistemas que se encuentran en el sitio y que son factibles de ser dañados.

 

Considerando la definición anterior, los mapas de riesgos reflejan el impacto que tienen los fenómenos naturales en los habitantes y la sociedad como un todo, infraestructura, economía, etc., al ocurrir un fenómeno perturbador.

 

 

La primera etapa del atlas se elaborará conforme a las siguientes actividades:

 

  1. Diseño y construcción del software para capturar, desplegar y actualizar peligros en un ambiente de internet.
  2. Diseño de las fichas de captura de los diferentes peligros por especialistas.
  3. Captura de la información, apoyando a las delegaciones o municipios.
  4. Captura de información geográfica (mapas) y estadística.
  5. Puesta en marcha del sistema.

 

  1. f) Asesoría al gobierno estatal acerca del manejo y mitigación de riesgos geológicos
 

 

 
1.2. Instrumentación sísmica

 

Los sismos no pueden predecirse, es decir, no existe hasta el momento un procedimiento confiable que establezca con claridad la fecha y el sitio de su ocurrencia, así como el tamaño del evento. Sin embargo, tener conocimiento acerca de la frecuencia con que se presentan los sismos, cuál es el impacto que se tendría o ha tenido, el tamaño del área afectable, entre otros aspectos, permite dar la debida importancia a la generación, actualización y aplicación de los reglamentos de construcción, así como de especialistas en construcción, definición y planeación de acciones de prevención.

 

En México los sismos son el riesgo de mayor importancia por las consecuencias desastrosas que puede desencadenar un evento de gran magnitud; por tal motivo, entre más información se tenga acerca del comportamiento de la sismicidad y sus orígenes, así como una mayor instrumentación, mejores serán las estrategias de prevención y mejora de alertas tempranas.

 

En función de lo anterior, se considera que la instrumentación sísmica es básica para iniciar cualquier acción preventiva y de mitigación de riesgo sísmico, ya que proporciona información acerca del comportamiento y distribución del fenómeno.

 

Objetivo

 

Ampliar las redes sísmicas y acelerométricas en México.

 

 

Líneas de acción estratégicas

 

  1. Ampliación de la red sísmica en México

Instrumentar con al menos un sismógrafo a cada estado de la república para registrar el movimiento del terreno se requiere de una red sísmica conformada por sismógrafos. Estos instrumentos proporcionan parámetros de origen de un terremoto, como hora, localización epicentral, profundidad y magnitud. Los sismogramas son los registros a través del tiempo producidos por los sismógrafos y representan un registro de cómo se mueve el suelo.

 

  1. Instrumentar con acelerógrafos las principales ciudades del país, así como edificaciones

El acelerógrafo es un instrumento que permite obtener un gráfico, que se denomina acelerograma, el cual muestra la variación de las aceleraciones en el lugar de su emplazamiento, en función del tiempo. A partir de estos registros, se realiza el análisis del efecto de los sismos en diferentes tipos de estructuras, a fin de determinar el denominado coeficiente sísmico. Dicho coeficiente determina las fuerzas a que se ve sometida una estructura ante la ocurrencia de un terremoto de características destructivas. Para registrar la aceleración del suelo y de las estructuras bajo la acción de las ondas sísmicas, se emplean los acelerógrafos.

 

 

1.3. Monitoreo volcánico

 

Conocer los peligros volcánicos que pudieran presentarse en un volcán determinado dará como resultado una reducción en pérdidas humanas y económicas. Además, permitirá una mejora en técnicas de construcción de viviendas e infraestructura en general, implementación de medidas restrictivas a la construcción en áreas de peligro y al desarrollo de mejores planes de evacuación y mitigación de desastres.

 

 

Objetivo

 

Contar con pronósticos que permitan el alertamiento temprano y la puesta en marcha de los planes operativos de respuesta antes del inicio de la actividad eruptiva.

 

 

Líneas de acción estratégicas

 

La fase de preparación, previa a una erupción, incluye en términos generales:

 

  • Monitoreo volcánico.

 

  • Evaluación del peligro y del riesgo, reducción de la vulnerabilidad y postulación de escenarios probables.

 

  • Desarrollo de planes operativos para casos de emergencia.

 

  1. a) Monitoreo volcánico

El monitoreo consiste en dispositivos de vigilancia del volcán constituidos por equipos de alta tecnología para observarlo en forma directa, tales como redes de instrumentos desplegados sobre el volcán para detectar su actividad sísmica, las deformaciones que experimenta, los cambios en la composición de fumarolas, geoquímica de manantiales y otras manifestaciones, así como equipos de video.

 

Tipos de instrumentación en volcanes activos:

 

  • Instrumentación sísmica, mediante sismógrafos colocados en diversos puntos del edificio.

 

  • Instrumentación geodésica, mediciones en la deformación de la estructura volcánica debida a los cambios de presión interna en el volcán.

 

  • Monitoreo térmico, mediante cámara infrarroja, que permite observar la distribución de temperaturas.

 

  • Monitoreo geoquímico, con la medición de dióxido de azufre (SO2) y de dióxido de carbono (CO2).

 

  • Monitoreo de flujos de lodo, con equipos automatizados para detectar condiciones de deshielo.

 

  • Vigilancia directa, mediante imágenes de televisión e imágenes de satélite.

 

 

  1. b) Evaluación del peligro y del riesgo

Estos instrumentos transmiten sus datos a un centro de recepción y análisis, donde los científicos responsables de vigilar al volcán, reunidos en un comité científico asesor, elaboran diagnósticos del estado del volcán y pronostican su actividad en el corto plazo. Estos pronósticos permiten el alertamiento temprano y la puesta en marcha de los planes operativos de respuesta, aun antes del inicio de la actividad eruptiva.

 

  1. c) Desarrollo de planes operativos para casos de emergencia

Los planes operativos de respuesta representan una parte crucial en la gestión de una emergencia y deben elaborarse considerando todos los posibles escenarios de actividad que pueda desarrollar el volcán, la distribución de la vulnerabilidad de las poblaciones de acuerdo con esos escenarios y la capacidad de poner en marcha los mecanismos de protección y movilización de la población y de seguridad sobre sus bienes. Los planes operativos deben definir las responsabilidades de cada autoridad involucrada y de la población misma, establecer los mecanismos de comunicación y alertamiento y describir las acciones de respuesta.

 

Frente a estos hechos, resulta de gran relevancia ampliar y profundizar el conocimiento de los volcanes activos dentro del territorio nacional. Se debe establecer una red de monitoreo en su entorno, equipada con equipo sísmico y geodésico. Aun con estas condiciones, el monitoreo no es suficiente para poder prevenir los efectos de un desastre de origen volcánico. La información generada durante el monitoreo permite pronosticar la actividad futura del volcán y tomar las acciones necesarias para mitigar los efectos dañinos de una erupción, sobre todo en lo que se refiere a las pérdidas humanas.

 

 

1.4. Ampliación de la red de estaciones detectoras de tsunamis en México

 

En 1965 la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la unesco estableció el Sistema de Alerta de Tsunamis del Pacífico (Pacific Tsunami Warning Center, ptws, por sus siglas en inglés), organismo del National Oceanographic Atmosferic and Administration (noaa) con sede en Honolulu, Hawaii. Opera las 24 horas del día durante los 365 días del año; sus funciones son monitorear la actividad sísmica y las fluctuaciones excesivas y rápidas del nivel del mar registradas mediante una red extensa de instrumentos detectores, evaluar la existencia o la potencialidad de generación de un tsunami, y diseminar esta información por medio de mensajes de observación y de alerta a los países miembros. México es miembro de este sistema.

 

En colaboración con la Secretaría de Marina, el cicese ha instalado tres estaciones detectoras de nivel anómalo del mar en Cabo San Lucas, Isla Socorro y Manzanillo, que mantiene y opera, y las cuales están conectadas por satélite en tiempo real al centro de operaciones del ptws. Para tener cobertura más amplia del litoral del Pacífico de México, es necesario instalar más estaciones en otros puertos (cenapred, 2005).

 

Algunos organismos relacionados con el monitoreo de tsunamis son:

 

  • Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada

(cicese)

  • Red Mareográfica Nacional de la Secretaría de Marina
  • Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la unam
  • National Ocenographic Atmosferic and Administration, Pacific Tsunami Warning Center (noaa)

 

Objetivo

 

Ampliar la red de estaciones detectoras de tsunamis en México, así como una evaluación e identificación de zonas inundables por tsunamis, con la finalidad de diseñar programas preventivos en las zonas costeras susceptibles a este fenómeno.

 

Líneas de acción estratégicas

  • Instauración y operación de un sistema o servicio de detección, monitoreo y alerta temprana de tsunamis a nivel nacional, regional y local.

 

  • Simulaciones e identificación de zonas inundables por tsunami (mapas de peligros y riesgos por tsunami).

 

  • Evaluación del riesgo y de la vulnerabilidad de las comunidades costeras susceptibles a su ataque.

 

  • Implementación de restricciones y reglamentación de uso de suelo en zonas de alto riesgo costero.

 

  • Elaboración de planes de emergencia.

 

  • Aplicación de un programa de difusión, comunicación social y educación pública acerca de los tsunamis, métodos de prevención y recomendaciones para actuar durante su ocurrencia.

 

  • Simulacros de evacuación en zonas potencialmente inundables por tsunamis.
 
En México la altura máxima esperada para olas que impacten la franja inmediata a la línea de costa en la zona receptora de tsunamis generalmente es de 3 m. Para las zonas generadoras de sismos locales, la altura máxima reportada varía entre 7 y 11 m. En vista de esto último y en tanto se carezca de mapas similares para el resto de los asentamientos costeros se recomienda establecer, de manera preliminar, la cota de 10 m como la altura del peor escenario esperable de desastre (cenapred, 2005).

 

La referencia máxima de penetración de un tsunami en México, conocido como la "Ola Verde de Cuyutlán", en las costas de Colima, es de 1 km y corresponde con un sismo ocurrido el 22 de junio de 1932, con magnitud 6.9. Este dato, junto con la cota máxima mencionada permitirá configurar mapas de áreas afectables en regiones o municipios costeros que sirvan de base para iniciar acciones preventivas.

 

*Nota* La Secretraria de Marina y Armada de Mexico (SEMAR) a través de el Centro de Alerta de Tsunamis (CAT) recibe la información proveniente del centro PTWS que se procesa en el mismo y se difunde el alertamiento a los tres ordenes de gobierno para la implentación de las medidas de mitigación respectivas (2016)

 

 

1.5. Proyectos de investigación

 

Para implementar adecuadamente medidas enfocadas a la protección civil, prevención y mitigación de desastres, es necesario contar con un adecuado diagnóstico de riesgos; lo anterior significa conocer las características de los fenómenos que pueden afectar y la forma en que inciden en los asentamientos humanos e infraestructura.

 

 

Objetivo

 

Promover trabajos de investigación con institutos de investigación y universidades con objeto de conocer los orígenes, causas y efectos de los fenómenos a través de observaciones científicas, monitoreo, detección de anomalías, etc., para planear adecuadamente estrategias de prevención y mitigación de riesgos geológicos.

 

Como ejemplo se mencionan estudios de investigación propuestos por la Dirección General de Protección Civil del Distrito Federal.

 

El Gobierno del Distrito Federal gestionó recursos ante el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (fopreden) de la Secretaría de Gobernación, para la realización en 2007 del proyecto Atlas de Riesgos del Distrito Federal, el cual consiste de los siguientes capítulos:

 

  1. “Actualización de los mapas de sismicidad y peligro sísmico en la Ciudad de México” (Servicio Geológico Metropolitano del Instituto de Geología, unam). Se obtendrán mapas de peligro sísmico, considerando las principales fuentes sísmicas que más han afectado a la Ciudad de México, para diferentes periodos estructurales y periodos de retorno.

 

  1. “Determinación temprana de la magnitud de temblores para grandes amenazas sísmicas a la Ciudad de México” (Servicio Sismológico Nacional, Instituto de Geofísica, unam). Permitirá conocer la magnitud y ubicación de un temblor en tiempo casi real.

 

  1. "Estimación temprana de daños probables en la Ciudad de México después de un gran sismo" (Instituto de Ingeniería, unam). Consiste en obtener una visualización y estimación rápida de mapas de daños en estructuras existentes de la ciudad que podrían presentarse inmediatamente después de la ocurrencia de un gran sismo.

 

  1. “Monitoreo integral de deformaciones corticales en la costa del Pacífico mexicano, con fines de estimación del peligro sísmico en la Ciudad de México” (Instituto de Geofísica, unam). Permitiría conocer las deformaciones y movimientos de la corteza terrestre a través del monitoreo de la deformación en toda la costa sur de México.

 

  1. “Implementación del Plan Permanente ante Contingencias de la Ciudad de México” (Centro de Investigación en Computación del ipn). Consiste en implementar dicho plan mediante un sistema informático para eficientar el manejo de información durante el desastre.

 

  1. “Sistema de información de peligros y riesgos para el Distrito Federal” (Centro de Investigación en Computación del ipn). Consiste en el desarrollo integral de un atlas, basado en información científica de vanguardia y un sistema digital de información de peligros.

 

Por otra parte, también fueron propuestos, ante la Comisión Metropolitana de Protección Civil los proyectos:

 

  1. "Ampliación de la cobertura del los estudios del Servicio Geológico Metropolitano a la zona conurbada de la Ciudad de México" (Servicio Geológico Metropolitano, Instituto de Geología, unam). Consiste en ampliar la cobertura de los estudios realizados por el SGM hacia la zona conurbada del Estado de México.

 

  1. “Estudio y monitoreo de la sismicidad en el Valle de México” (Instituto de Geofísica, unam). Consiste en actualizar, ampliar y dar mantenimiento a la red mencionada.

 

 

1.6 Análisis de los periodos de recurrencia (mag. ≥ 7)

Ejemplos:

Periodos de Retorno Jalisco-Colima

 

información: S. P. NISHENKO and S. K. SINGH 1987


 

 

Periodo de retorno Guerrero

 

información: S. P. NISHENKO and S. K. SINGH 1987

 Periodos de retorno Oaxaca

información: S. P. NISHENKO and S. K. SINGH 1987

 

 

1. GEOLÓGICOS

Glosario de terminos

Aceleración sísmica

Aceleración del movimiento del terreno producido por las ondas sísmicas generadas por un terremoto.

Acelerógrafo

Instrumento que tiene como función registrar en una gráfica el movimiento del terreno (aceleración), durante un temblor.

Astenósfera

Es la zona del manto terrestre que está inmediatamente debajo de litosfera, aproximadamente entre 100 y 240 km por debajo de ésta.

Brecha sísmica

Segmento del área de contacto entre placas, particularmente de tipo subducción o de movimiento lateral, en el que no se ha presentado un sismo de gran magnitud (mayor o igual a 7) en al menos 30 años.

Corteza Terrestre

Es la capa más superficial de la tierra, es como una cáscara sólida que flota sobre el manto líquido. Está dividida en varios fragmentos (placas tectónicas) que se mueven impulsados por las corrientes convectivas del manto.

Deriva Continental

Teoría que fue originalmente propuesta por Alfred Wegener  hacia 1912. Este la formuló basado en numerosas observaciones que indican que los continentes estaban unidos en eras geológicas pasadas.

Efecto de sitio

Se conoce como efecto de sitio a la respuesta sísmica del terreno con características significativamente distintas en amplitud, duración o contenido de frecuencias de un área relativamente reducida, con respecto al entorno regional. También puede decirse que es aquella condición bajo la cual se llegan a observar intensidades sísmicas notablemente distintas y bien localizadas sin que haya una correlación con la atenuación normal de la energía sísmica con la distancia.

Falla

Fracturas y desplazamientos que se producen en  la corteza.

Gal

Aceleración de un centímetro por segundo por segundo. En prospección geofísica se usa el miligal (0.001 Gal). El nombre de esta unidad de aceleración es en honor al astrónomo y físico Galileo.

Litósfera

Denominada "esfera de piedra", es la capa más superficial de la Tierra  sólida, caracterizada por su rigidez. Está formada por la corteza terrestre y por una zona externa del manto que "flota" sobre la astenósfera.

MAGNITUD

Es una medida que tiene relación con la cantidad de energía liberada en forma de ondas. Se puede considerar como un tamaño relativo de un temblor y se determina tomando el logaritmo (base 10) de la amplitud máxima de movimiento de algún tipo de onda (P, superficial) a la cual se le aplica una corrección por distancia epicentral y profundidad focal.

Manto

Es la capa situada debajo de la corteza. Tiene un grosor aproximado de 2.885 Km Está formado por la parte inferior de la litosfera, la astenósfera y la mesosfera. Se compone de metales y minerales fundidos a grandes temperaturas.

Placa tectónica

Estructura por la cual está conformado nuestro planeta. En términos geológicos,  es una plancha rígida de roca sólida que conforma la superficie de la Tierra (litosfera), flotando sobre la roca ígnea  fundida que conforma el centro del planeta (astenósfera).

Sismógrafo

Instrumento que registra los movimientos de la superficie de la Tierra en función del tiempo y que son causados por ondas sísmicas (terremotos).

Subducción

Proceso de hundimiento de la corteza oceánica  por debajo de la corteza continental, debido al choque de ambas placas( teoría de tectónica de placas).

Zona de Benioff

Zona estrecha definida por la distribución de los focos de terremotos y que desciende desde la superficie bajo la corteza terrestre con ángulos que varían entre 30° y 80°.

 

1. GEOLOGÍA

 BIBLOGRAFÍA

García Acosta, Virginia y Suárez Reynoso, Gerardo, Los sismos en la historia de México, Tomo I. Edición Científica Universitarias. Texto Científico Universitario, México, 1996.

 Kostoglodov, V. and W. Bandy, Seismotectonic constraints on the convergence rate between the Rivera and North American plates, J. Geophys. Res., pp. 100, 17,977-17,989, 1995.

 Macias, J. L., G. Carrasco, H. Delgado, A. L. Martín del Pozo, C. Siebe, R. Hoblitt, M. Sheridan, R. Tilling, Mapa de Peligros del volcán Popocatépetl. Institutos de Geofísica y Geología de la unam, usgs y University of Buffalo, NY. 1995.

 Mapas preliminares de Peligros, Diagnóstico de peligros e identificación de riesgos de desastres en México. cenapred.  Sistema Nacional de Protección Civil, México, 2001.

 Newmark, NM, and Hall, WJ, Earthquake Spectra and Design, Earthquake Engineering Research. Institute, Berkeley, CA., 1982.

 Ordaz, M., Arboleda, J. y Singh, S. K. A scheme of random summation of an empirical Green's function to estimate ground motions from future large earthquakes, Bull. Seism. Soc. Am. p. 85. 1995.

 Ordaz, M., y Reinoso, E., Uso de teoría de vibraciones aleatorias en la determinación de los espectros de diseño del reglamento para las construcciones del Distrito Federal, Memorias vii Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, Querétaro, pp. A155-A167, 1987.

 Ordaz, M., Reinoso, E., S. K. Singh, E. Vera y J. M. Jara, Espectros de respuesta en diversos sitios del Valle de México ante temblores postulados en la brecha de Guerrero, Memorias del viii Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica y vii Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, Acapulco, México, pp. A187-A198, 1989.

 Ordaz, M. y C. Reyes, Earthquake Hazard in Mexico City: Observations versus Computations, Bull. Seism. Soc. Am., vol. 89, pp. 1379-1383, 1999.

 Pardo, M. y Suarez, G., Steep subduction geometry of the Rivera plate beneath the Jalisco block in the western Mexico, Geophys. Res. Lett., pp. 20, 2391-2394, 1993.

 Pardo, M. y Suarez, G., Shape of the subducted Rivera and Cocos plates in southern Mexico: seismic and tectonic implications, J. Geophys. Res, 1994.

 Pérez-Rocha, L. E., Tesis Doctoral. División de estudios de Posgrado; Facultad de Ingeniería, unam, México, 1998.

 Ponce, L., Gaulon, R., Suarez, G. y Loma, E., Geometry and state of stress of the downgoing Cocos plate in the Isthmus of Tehuantepec, Mexico, Geophys. Res. Lett., pp. 19, 773-776, 1992.

 Reinoso, E. y J. Lermo, Periodos del suelo del Valle de México medidos en sismos y con vibración ambiental, Memorias del ix Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, Manzanillo, Colima, pp. 2.149-2.156, México, 1991.

 Reyes C., Tesis Doctoral, Facultad de Ingeniería, unam, México, 1997.

 Rosenblueth, E., Ordaz M., Sánchez-Sesma, F.J. y Singh S.K., Design Spectra for Mexico's Federal District, Earthquake Spectra, pp. 5, 273-291, 1989.

 Singh, S.K., Ponce, L. y Nishenko, S.P., The great Jalisco, Mexico earthquake of 1932: subduction of the Rivera plate, Bull. Seism. Soc. Am., pp. 75, 1301-1313, 1985.

 Singh, S.K., Suárez, G. y Domínguez, T., The Oaxaca, Mexico earthquake of 1931: lithospheric normal faulting in the subducted Cocos plate, Nature, pp. 317, 56-58, 1985.

 Singh, S.K., Astiz, L., y Havskov, J., Seismic gaps and recurrence period of large earthquake along the Mexican subduction zone: a reexamination, Bull. Seism. Soc. Am., pp. 71, 827-843, 1981.

 Singh, S.K. y Pardo, M., Geometry of the Benioff zone and state of stress in the overriding plate in central Mexico, Geophys. Res. Lett., pp. 20, 1483-1486, 1993.

 Suárez, G., Monfret, T., Wittlinger, G. y David, C., Geometry of subduction and depth of the seismogenic zone in the Guerrero gap, Nature, pp. 345, 336-338, 1990.

  1. RIESGOS GEOLÓGICOS
Por su ubicación geográfica y características tectónicas, México es un país con una de las mayores incidencias en peligros asociados a los fenómenos geológicos, las cuales se clasifican de forma general en los siguientes riesgos:

 

  • sísmicos
  • volcánicos
  • por movimientos de remoción en masa (deslizamientos, desprendimientos, flujos, deslaves, etc.)
  • por hundimientos y agrietamientos
  • por fallas geológicas
  • por tsunamis

 

En este trabajo se presenta un diagnóstico general de cada uno de los riesgos anteriores.

 

Los riesgos sísmicos involucran a todos los sismos generados en el país. Esto es, sismos localizados a lo largo de las costas del Pacífico en México, así como sismos intraplaca de profundidad intermedia y sismos corticales someros. La mayoría de los sismos de gran magnitud (M>7) los conforman los eventos costeros someros (5-45 km) y de profundidad intermedia (45-120 km). Los sismos corticales, en general, tienen magnitudes menores, pero ocurren cerca de las poblaciones, por lo que los tres tipos de eventos implican fuertes peligros para la población, debido a que 30% del territorio se encuentra en zonas de alto o muy alto peligro sísmico.

 Los riesgos volcánicos se concentran en el Cinturón Volcánico Transmexicano, región donde también se encuentra aproximadamente la mitad de la población del país. Esta combinación produce un incremento sustancial del riesgo geológico en el territorio nacional.

 Los deslizamientos de tierra, originados por variaciones en el contenido de agua del subsuelo y laderas de montañas y volcanes, producen gran cantidad de bajas al año debido a que parte de la población tiende a asentarse en las partes bajas de las laderas inestables. Los hundimientos por extracción de agua, aun cuando no implican un gran peligro para la integridad física de la población sí lo son para la infraestructura.

Finalmente, los tsunamis, aunque poco frecuentes en el territorio nacional, han llegado a producir fuertes daños a las poblaciones costeras. Éstos, en general, son provocados por grandes sismos en el fondo del mar cercano a la costa, o por erupciones y colapsos de tierra en el fondo de los océanos.

 

RIESGOS GEOLÓGICOS:


Dr. Miguel Ángel Santoyo García Galiano
Ing. Verónica Ávila Bravo

http://espaciociencia.com/foco-y-epicentro-de-los-terremotos/

http://espaciociencia.com/foco-y-epicentro-de-los-terremotos/

 

1.1. Riesgos sísmicos

 

1.1.1. Diagnóstico

 

Los riesgos sísmicos involucran todos los sismos generados en el país. Esto es, sismos localizados a lo largo de las costas del Pacífico en México, así como sismos intraplaca de profundidad intermedia y sismos corticales someros. La mayoría de los sismos de gran magnitud (M>7) los conforman los eventos costeros someros (5-45 km) de profundidad intermedia (45-120 km). Los sismos corticales, en general, tienen magnitudes menores, pero ocurren cerca de las poblaciones, por lo que los tres tipos de eventos implican fuertes peligros para la población.

 

1.1.2. Tectónica de México y las principales familias de sismos

 

La placa de Rivera, que es una placa pequeña, se desplaza bajo los estados de Jalisco y de Colima con una velocidad relativa entre 2.5-5.0 cm/año (Kostoglodov y Bandy, 1994). La frontera entre la placa de Rivera y la de Cocos es hasta cierto punto  incierta, pero se estima que ocurre frente a la costa de Manzanillo aproximadamente a los 19°N y 104°W. La velocidad relativa de la placa de Cocos respecto al continente varía desde unos
5 cm/año cerca de Manzanillo hasta 8 cm/año en Chiapas (figura 1). El terremoto de Jalisco del 3 de junio de 1932 (Ms=8.2) (Singh et al., 1985a) muestra que una placa pequeña y joven, como la de Rivera, y con una velocidad de subducción relativamente baja, es capaz de generar grandes temblores. Este terremoto ha sido el más grande que ha ocurrido en México en el siglo XX.

 También ocurren grandes temblores en regiones continentales a profundidades intermedias entre 35 y 120 km. En este caso, los temblores presentan, en general, un mecanismo de fallamiento normal que refleja el rompimiento de la litósfera oceánica subducida (Singh et al., 1985b). Si bien este tipo de eventos es menos frecuente, puede causar grandes daños. Algunos ejemplos de estos sismos son el de Oaxaca del 15 de enero de 1931 (Ms=7.8), el de Orizaba del 23 de agosto de 1973 (Ms=7.3) y el de Huajuapan de León del 24 de octubre de 1980 (mb=7.0)...

Articulo completo: https://mega.nz/#!rEkAxR6B!TkZXuc3tQaJTAExhqFyN9pTEPm-k-tvGQrUTPhkof4k

 

Sismicidad en la República Mexicana que incluye a estados y municipios

Es de vital importancia conocer los antecedentes históricos especialmente de los Fenómenos Geológicos y Meteorológicos, que tienen periodos de retorno en el que se toma en cuenta el antecedente histórico para conocer la probable frecuencia con la que estos fenómenos se presenten.

Existe información sobre estos datos a partir de siglo XVI hasta el día de hoy, ya que la información de estos fenómenos que fueron registrados por nuestros ancestros indígenas en los Códices se perdieron al ser quemados por los frailes que acompañaron a los invasores españoles en el siglo XV.

(Dr. Felipe Meneses Tello 2011 El desastre de la documentación indígena durante la invasión-conquista española en Mesoamérica)

La investigación sobre la ocurrencia de los sismos en los periodos del siglo XVI al XXI fueron localizados (s.e.u.o), en distintas fuentes que han escrito los científicos, especialmente mexicanos, así como otras fuentes que se indican en cada caso. Esta información ha sido recopilada en la “Propuesta para incluir el Riesgo al que están expuestas las obras civiles en la normatividad de Protección Civil de la República Mexicana” (Ley General de Protección Civil). Este trabajo fue presentado a la Cámara de Diputados LXIII Legislatura en septiembre de 2015 y pasada a la Comisión de Protección Civil que hasta la fecha no ha determinado su inclusion en la ley.

La recopilación de la información se hizo tomando en cuenta los sismos que se han presentado en cada uno de los estados que están en la zona D del Mapa de Regionalización Sísmica con el objeto de que cada Estado conozca el número de sismos históricos los de baja magnitud (4.5 a 6.4), los de magnitud media (6.5 a 7.4) y los de alta magnitud (>7.5), además de los municipios donde tuvieron su mayor efecto y en muchos de los casos se indican los daños que sufrieron estos.

Incluimos el Mapa de Regionalización Sísmica (CFE), además se incluye la relación de los municipios que están ubicados en las zonas A, B, C y D (CENAPRED).

 

Nuestro país se divide en cuatro zonas o regiones sísmicas las cuales son:

  • Zona A, de baja sismicidad. En esta zona no se ha registrado ningún sismo de magnitud considerable en los últimos 80 años, ni se esperan aceleraciones del suelo mayores al 10 % de la aceleración de la gravedad.
  • Zona B, de media intensidad. Esta zona es de moderada intensidad, pero las aceleraciones no alcanzan a rebasar el 70% de la aceleración de la gravedad.
  • Zona C, de alta intensidad. En esta zona hay más actividad sísmica que en la zona B, aunque las aceleraciones del suelo tampoco sobrepasan el 70% de la aceleración de la gravedad.
  • Zona D, de muy alta intensidad. Aquí es donde se han originado los grandes sísmicos históricos, y la ocurrencia de sismos es muy frecuente, además de que las aceleraciones del suelo sobrepasan el 70% de la aceleración de la gravedad.

Fuente: http://dro390mazatlan.com/regiones-sismicas-mexico/

La información anterior es con el objeto de que las autoridades de los tres órdenes de gobierno prodrían tomar las medidas de prevención, mitigación o en su caso la atención de una emergencia mayor o desastre provocado por un terremoto de gran magnitud que pueden afectar a las construcciones,  la infraestructura, a la población, al entorno y a su economía.

Como una medida preventiva de largo alcance, sugerimos algunas recomendaciones que consideramos de utilidad.

 

Estrategia para la utilización de la Información de sismos presentados en los estados y municipios de México, ubicados en la Zona C y D de Mapa de Regionalización Sísmica (CFE).

 

Sismicidad en la República Mexicana que incluye a estados y municipios (s.e.u.o.)

1. La información en las tablas mencionadas, están en cuatro colores:

  • Gris: son sismos históricos con escasa información
  • Verde: indican los sismos de (1.5 a), 4.5-6.4 grados de magnitud
  • Amarillo: indican los sismos de 6.5-7.4 grados de magnitud
  • Rojo: indica los sismos mayores de 7.5 grados de magnitud.

2.“Reglamento de Construcción del Estado (RCE)”  Cada Estado debe contar con un RCE en el que deberan tomarse en cuenta tanto las magnitudes de los sismos que se han presentado, como la geotecnia del lugar donde esten asentadas las poblaciones. Reglamento de Construcción y Normas Técnicas Complementarias por estado.

2.1. Propuesta: Elaborar un Reglamento Nacional de Construcción (RNC) que considere tanto la sismicidad como la geotecnia de los suelos en los que están ubicados los municipios, casificándolos como zonas similares. (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Nicaragua y Perú cuentan con un RNC.)

3. “Sismos en el estado”. Para conocer las características de los sismos que se han presentado en los municipios de este estado y las afectaciones que han provocado en sus localidades o zonas de influencia, deberán pulsar en el término: “sismos en el estado" (de su interés).

3.1. CLASIFICACIÓN DE MUNICIPIOS DE LA REPÚBLICA MEXICANA DE ACUERDO CON EL MAPA DE LA REGIONALIZACIÓN SÍSMICA DE LA CFE. (CENAPRED)

4. Periodos de retorno. Recordemos que es importante conocer los periodos de retorno de los sismos, especialmente los de gran magnitud ya que, volverán a presentarse en los periodos que incluyen varios años o décadas inclusibe siglos, lo que significa que el RCE indica que las construcciones deberán ser diseñadas tomando en cuenta estos periodos de tiempo.

5. Servicio Geológico Estatal (SGE). Cada estado deberá tener un SGE que estudiará la geotecnia (caracteristícas de los suelos)  para determinar los riesgos geológicos existentes en el estado, y tomar las medidas oportunas preventivas, o de mitigación de las amenazas geológicas, o en su caso, de la atención de una emergencia mayor o desastre. (SGM)

6. Instrumentación Sísmica. Para conocer la presencia de sismos, sus características y localización, deberán contar con la instrumentación sísmica adecuada. ( Acelerómetros, sismógrafos, magnetómetros, entre otros)

7. Reforzamiento de Viviendas Existentes. Todas las viviendas y edificaciones construidas sin ningún RCE actualizado según las magnitudes de los sismos que se han presentado en cada Estado deberán ser reforzadas para lograr que sean sismo resistente.

8. Metodología para el uso de la información de los sismos registrados y desglosados en cada estado: se presenta tabla Excel con hipervínculos que señalan la sismicidad en cada Estado y municipios, por lo que se deberá pulsar el hipervínculo correspondiente y aparecerá la información buscada.

 

FENOMENO RIESGO ESTADOS
     Geológicos        Sismos            Baja California
Sonora
Jalisco
Colima
Michoacán
Guerrero
Oaxaca
Chiapas
Veracruz
Puebla
Cd. de México
Edo. De México 

 

 A continuación se presentan las síntesis sísmicas de la RM y de los estados ubicados en las zonas D y C del mapa de Regionalización Sísmica (CFE), además de las gráficas de habitantes, viviendas, centros escolares, centros de salud y hospitalarios, según el INEGI y la SEP. El objeto de ésta presentación, es visualizar la importancia que tiene el conocimiento del número de habitantes por estado a que podrían ser vulnerables a las amenazas sísmicas, lo que ayudará a tomar medidas oportunas en el ámbito de la prevención, mitigación y en su caso, la atención de un desastre.

 

Sismicidad del S XVI al S XXI en la República Mexicana

*S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

** Fuentes en cada caso

***Nuñez-Cornú, Geofísica internacional (http://www.revistas.unam.mx/index.php/geofisica/article/view/39407/35842)

 

 

 

República Mexicana: Síntesis Sísmica, Habitantes, Viviendas,  Centros de Salud y Hospitalarios, Alumnos y Planteles Escolares.

 

  P o b l a c i ó n   y   V i v i e n d a  2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 P o b l a c i ó n   y   V i v i e n d a  2017

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

Síntesis nacional de alumnos y planteles escolares SEP 2013, INEGI 2010

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

Síntesis nacional de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017*

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

*La diferencia entre los números de centros de consulta externa y hospitalarios, se debe a una nueva reclasificación de éstos.

 

Estados de la República Mexicana con mayor sismicidad ubicados en el Mapa de Regionalización Sísmica Zona “D” (C.F.E.)

*S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

** Fuente: en cada caso

 

Baja California Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

  Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

 

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

*Fuentes: en cada caso

**S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

 

 Sonora Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

* Fuente: “Peligro Sísmico en el Bloque de Jalisco, México”, Física de la Tierra Vol.23 (Dr. Francisco Javier Núñez Cornú, 2011) pág. 204-206. Fuente consultada 17 de marzo de 2015:  http://revistas.ucm.es/index.php/FITE/article/viewFile/36919/35730

**S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

 

Fuente: S. P. Nishenko and S. K. Singh 1987

 

 Jalisco Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

 

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

*Fuentes: en cada caso

**S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

 

 Colima Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

Fuentes:

* Revista Ciencia Nicolaita, No. 11, abril 1996. Pp. 56-81. Victor Hugo Garduño M., Rogelio Javier Escamilla T.

** S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

*** Fuente en cada caso

 

 Michoacan Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

*Fuentes: en cada caso

**S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

 

 

 Guerrero Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

*S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

**Nuñez-Cornú, Geofísica internacional http://www.revistas.unam.mx/index.php/geofisica/article/view/39407/35842

 

 

 Oaxaca Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

Viviendas y habitantes 2015 

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

*Fuentes: en cada caso

**S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

 

 Chiapas Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

*Fuentes: en cada caso

**S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

 

 Veracruz Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

*Fuentes: en cada caso

**S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

 

 Puebla Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

* Relación de los sismos cuyos efectos fueron sentidos en la Ciudad de México POR Dra. LINDA MANZANILLA http://www.desastres.hn/docum/crid/Febrero2006/CD-2/pdf/spa/doc4647/doc4647-contenido.pdf

**S.S.N. Catálogo de sismos http://www2.ssn.unam.mx:8080/catalogo/

 

 Ciudad de México Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

Estado de México.

 

Viviendas y habitantes 2010

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2010)

 

 Viviendas y habitantes 2015

Fuente: INEGI.tabulados de la encuesta intercensal 2015

 

Síntesis estatal de alumnos, planteles escolares y salud SEP 2013, INEGI 2010 

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2013)

 

 Síntesis estatal de alumnos y planteles escolares SEP 2016-17

Fuente: Secretaria de Educación Pública (SEP 2016-17)

 

 Centros de Salud y Hospitalarios INEGI censo 2017

Fuente: Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas 2017 (DENUE, INEGI)

 

Fuente: Propuesta para incluir el riesgo al que están expuestas las obras civiles en la Ley General de Protección Civil de la República Mexicana.

 Deslizamineto en República de San Salvador (13 de Enero 2001)

http://files.recursos-naturales06.webnode.mx/200000040-08b8f09b13/Deslizamiento%20en%20Nuevo%20San%20Salvador_2.preview.JPG

 

3.Riesgos por deslizamientos de tierra en México

En México, las pérdidas socioeconómicas debido a los deslizamientos de tierra y sus efectos secundarios, son cada vez mayores debido al crecimiento urbano, el cual en términos generales tiende a expandirse hacia zonas con laderas inestables. De hecho, muchos de los taludes naturales pueden considerarse como potencialmente inestables, de forma tal que los deslizamientos de tierra pueden iniciarse con relativa facilidad.

Probablemente el factor más importante de todos los que pueden provocar un problema de inestabilidad de laderas naturales, es el cambio en las condiciones de contenido de agua del subsuelo. Esto puede ser generado por variaciones drásticas en las condiciones naturales del drenaje, evaporación en suelos que normalmente están húmedos o por un incremento repentino en el agua del subsuelo producido por lluvias excesivas.

La erosión es otro mecanismo que propicia la generación de deslizamientos. Por ejemplo, la erosión diferencial de estratos de dureza variable, puede dejar en situación inestable el material de un estrato más competente que con el tiempo puede llegar a romperse y causar un deslizamiento. Así mismo la erosión en el pie de un talud de material no consolidado puede remover el soporte necesario para el material superior, el que empezará a deslizarse hasta que se restaure la estabilidad.

Un tercer factor importante en la evaluación del potencial de deslizamiento de laderas es el sísmico. Un sismo intenso es capaz de desencadenar modificaciones en la estructura interna de una ladera, provocando condiciones de alta inestabilidad o incluso de deslizamientos masivos de materiales térreos.

Así, en la regionalización por deslizamiento de tierra, es necesario tomar en cuenta las características geológicas, climáticas, topográficas y sísmicas de una región determinada. Ésta a su vez, debe ser sencilla en cuanto a la definición de las regiones y debe servir como un primer acercamiento al problema que se puede presentar en una región dada con el fin de  proyectar nuevas obras de infraestructura y de servicios, así como para la planificación del crecimiento de áreas urbanas.

Con base en las cuatro características enunciadas en el párrafo anterior, los niveles de peligro por deslizamiento se pueden dividir en los siguientes:

Muy alto.

Geología: Regiones donde afloran rocas sedimentarias de composición arcillosa, rocas ígneas piroclásticas, y rocas metamórficas foliadas y alteradas. Presencia de suelos residuales provenientes del intemperismo. 

Clima: Cálido húmedo o semihúmedo, la mayor parte del año. Precipitación media anual mayor a 1000 mm.

Topografía: Montañosa, con pendientes superiores a los 30º.

Sismicidad: Alta intensidad sísmica, o zona D de la regionalización sísmica de México.

Alto.

Geología: Regiones donde afloran rocas sedimentarias, rocas ígneas extrusivas e intrusivas parcial o totalmente alteradas, rocas metamórficas foliadas o bandeadas parcial o totalmente alteradas. Suelo residual poco desarrollado.

Clima: Cálido y/o  templado húmedo a semihúmedo. Precipitación media anual mayor a 1000 mm.

Topografía: Montañosa a semimontañosa, con pendientes mayores que 25º.

Sismicidad: Media a alta, zonas C y D

Medio.

Geología: Regiones donde afloran rocas de cualquier naturaleza parcialmente alteradas, con poco desarrollo  de suelo residual.

Clima: Templado húmedo a semihúmedo. Precipitación media anual de 500 a 1000 mm.

            Topografía: Montañosa a plana, con pendientes mayores que 20º.

            Sismicidad: Baja a media, zonas B y C.

Bajo:

Geología: Regiones donde afloran rocas de cualquier naturaleza parcialmente alteradas, con poco desarrollo  de suelo residual.

Clima: Seco a muy seco. Precipitación media anual menor a 500 mm.

            Topografía: Montañosa a plana, con pendientes mayores que 10º.

            Sismicidad: Muy baja, zona A.

En la Figura 8 se muestra la regionalización sísmica de peligros por deslizamientos y desprendimientos (colapso) de tierra en el país. En este caso se muestra el potencial de deslizamiento alto y muy alto.

Figura 8. Mapa de potencial de deslizamiento en la República Mexicana (De: CENAPRED 2001)[4]

 

 

Landslides: ¿deslizamientos o movimientos del terreno? Definición, clasificaciones y terminología

 

Irasema Alcántara Ayala*

TIPOS DE MOVIMIENTOS

a) Desprendimientos o caídas

Los desprendimientos o caídas (Figura 1) son los movimientos en caída libre de distintos materiales tales como rocas, detritos o suelos. Este tipo de movimiento se origina por el desprendimiento del material de una superficie inclinada, el cual puede rebotar, rodar, deslizarse o fluir ladera abajo posteriormente. El material considerado no incluye las pequeñas partículas, resultado del intemperismo. Estos movimientos son definidos con base en el material involucrado, por lo que se clasifican de manera general en caídas o desprendimiento de rocas (rockfalls), caídas o desprendimiento de detritos (debris falls) y caídas o desprendimientos de suelos (soil falls) La velocidad de estos movimientos puede ser rápida o extremadamente rápida, a excepción de cuando la masa desplazada sufre socavamiento o incisión, y el desprendimiento o caída es precedido por deslizamientos o vuelcos que separan el material desplazado de la masa intacta (Cruden y Varnes, 1996). Estos movimientos ocurren en laderas fuertemente inclinadas, tanto de tipo natural como artificial.

b) Vuelcos o desplomes

Un vuelco o desplome (Figura 2) consiste en la rotación de una masa de suelo, detritos o roca en torno a un eje o pivote determinado por su centro de gravedad. Su movimiento es hacia adelante o hacia la parte externa, por lo cual involucra inclinación o basculamiento, pero no implica colapsamiento, frecuentemente ocurren en una o más superficies, en materiales que poseen un sistema de discontinuidades preferencial como diaclasas, grietas de tensión o superficies columnares. Se clasifican en vuelcos o desplome de rocas, de derrubios o detritos y de suelos.

c) Deslizamientos

Los deslizamientos (Figura 3) son movimientos ladera abajo de una masa de suelo, detritos o roca, la cual ocurre sobre una superficie reconocible de ruptura. Con frecuencia, la formación de grietas transversales es la primera señal de la ocurrencia de este tipo de movimientos, las cuales se localizan en la zona que ocupará el escarpe principal. La superficie de ruptura define el tipo de deslizamiento, por lo que las superficies curvas, cóncavas o en forma de cuchara se asocian a deslizamientos rotacionales, las superficies de ruptura semi-planas u onduladas a los movimientos translacionales y las superficies planas a los deslizamientos planos. En los deslizamientos rotacionales, los bloques ubicados en la parte superior se inclinan hacia atrás, el escarpe principal regularmente es vertical, la masa desplazada se acumula ladera abajo y su deformación interna es de muy bajo grado. Movimientos posteriores al iniciar, pueden ocasionar el retroceso progresivo de la corona. La velocidad y extensión de este tipo de movimientos es muy variable Los deslizamientos translacionales son menos profundos que los rotacionales, y al igual que los planos, involucran un movimiento paralelo a la superficie, el cual está en gran medida controlado por superficies de debilidad de los materiales formadores.

Con base en las etapas del movimiento, los deslizamientos rotacionales se clasifican en simples, múltiples y sucesivos, clasificación que también se aplica a las variantes resultantes del tipo de material (ejemplo: deslizamiento rotacional de roca, de debris, de suelo; y por ende, deslizamiento de roca individual, múltiple, sucesivo, etc.). Los deslizamientos translacionales se subdividen en deslizamientos de roca en bloque (block slide), deslizamientos de derrubio en bloque (block slide) y deslizamientos translacionales de suelos (slab slide). Los deslizamientos planos se clasifican en simples términos a partir también del material involucrado, por lo cual los principales tipos son los deslizamientos de rocas (rock slide), deslizamientos de derrubios (debris slide) y las coladas de barro (mudslides).

d) Flujos

Los flujos (Figura 4) son movimientos espacialmente continuos, en los que las superficies de cizalla son muy próximas, de poca duración y, por consiguiente, difíciles de observar. El movimiento de los flujos es muy parecido al de un fluido viscoso, razón por la que la distribución de velocidades no es homogénea y origina la formación de lóbulos a partir del predominio del movimiento intergranular. Los flujos envuelven todos los tipos de materiales disponibles y se clasifican con base en su contenido, por tanto, se dividen en flujos de rocas (rock flows), flujos o corrientes de derrubios (debris flows) y flujos de arena o suelo (soil flows).

e) Expansiones laterales

Estos movimientos (Figura 5) son resultado de la fracturación y expansión de suelos o masas de roca compactos, debido a la licuefacción o fluidización del material subyacente, ocurren cuando materiales gruesos, como fragmentos de rocas, grava, etc., están inmersos en una matriz de material más fino o contienen arcillas. La superficie de cizallamiento no está bien definida, la masa involucrada se mueve rápida y retrogresivamente, y puede tener una duración hasta de algunos minutos. Este tipo de movimientos ocurre principalmente en ambientes lacustres y marinos de poca profundidad, los cuales se localizan en las márgenes de los antiguos casquetes de hielo en las costas de Noruega, Alaska y Canadá. Los flujos pueden ser desencadenados por movimientos rotacionales o por efectos sísmicos. Se clasifican en expansiones laterales en rocas (rock spreading), en derrubios (debris spread) y en suelos (soil spreading).

f) Movimientos complejos

Los movimientos complejos ocurren cuando el tipo de movimiento inicial se transforma en otro al ir desplazándose ladera abajo, entre los más importantes cabe destacar los aludes o avalanchas de rocas y los flujos deslizantes. Las avalanchas o aludes de rocas consisten en la movilización a gran distancia de grandes masas de rocas y detritos, las cuales viajan a gran velocidad. Los flujos deslizantes son resultado del colapso repentino y de gran extensión de una masa de material granular o de detritos que viajan a velocidades rápidas o extremadamente rápidas, como resultado de un efecto perturbador. El material involucrado es metaestable, con una estructura suelta y alta porosidad. Durante el colapsamiento, la carga del terreno es transferida a los fluidos de los poros (generalmente agua), lo que ocasiona un incremento en la presión de estos últimos y, por ende, la pérdida de resistencia, ocasionando el flujo deslizante (Hutchinson, 1988). Por lo general, la morfología resultante es alargada y estrecha, y el área de depósito tiene un espesor relativamente bajo.

CAUSAS GENERALES DE LOS MOVIMIENTOS DEL TERRENO

Los procesos de remoción en masa o movimientos del terreno ocurren debido a dos causas fundamentales, las cuales son de tipo externo y de tipo interno (Terzaghi, 1950; Selby, 1993). Las causas externas son todas aquellas que producen un incremento en la tensión o esfuerzos, pero no en la resistencia de los materiales, en tanto que las causas internas son las que disminuyen la resistencia de los materiales sin cambiar la tensión o esfuerzos. De esta manera, se puede decir que los procesos de remoción en masa son aquellos movimientos de masas de suelo, detritos y rocas que ocurren en una ladera como resultado de la influencia directa de la gravedad, y que pueden ser desencadenados por factores internos o externos, o bien, en términos más sencillos, que estos procesos ocurren cuando una porción de la ladera se vuelve muy débil para soportar su propio peso.

Entre los cambios de tipo externo más importantes se encuentran los cambios geométricos o de peso que sufren las laderas (como resultado de erosión, socavamiento, incisión de un río, excavaciones artificiales, cargas y descargas), las tensiones transitorias naturales y artificiales a las que son expuestas (sismos, vibraciones por explosiones o uso de maquinaria pesada) y los cambios en ei régimen hidrológico (intensidad y duración de las precipitaciones, etc.). Los principales cambios de tipo interno se relacionan con la transformación de los materiales a través de movimientos progresivos (por expansiones laterales, fisuras, etc.), procesos de intemperismo y erosión. Existe una gran variedad de causas internas y externas en torno a las cuales se originan los procesos de ladera, éstas han sido categorizadas por Cruden y Varnes (1996) con base en procesos de distinta índole (Tabla 2).

Los procesos de ladera ocurren gracias a la combinación de este tipo de factores, ya que todos ellos contribuyen en diferente grado a su inestabilidad. Sin embargo, según ciertas circunstancias, algunos de estos elementos pueden ser considerados como factores desertcadenantes decisivos como, por ejemplo, la presencia de lluvias extraordinarias en materiales permeables, razón por la cual no sólo es importante conocer los mecanismos y tipos de movimientos, sino también los factores que causan y controlan este tipo de procesos en espacios definidos.

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-46112000000100002

 

Deslizamiento de tierra en Pahuatlán, Pue. 2014

Resumen

El desarrollo de inventarios de derrumbes basados en técnicas de teledetección se ha convertido en una de las principales herramientas de evaluación de peligros y riesgos. Entre estas técnicas, el análisis visual y automático y semiautomático de imágenes satelitales de alta y muy alta resolución (VHR), o una combinación de éstas, se ha considerado recientemente como una forma prometedora de identificar y mapear deslizamientos de tierra a escalas locales y regionales . En este contexto, se preparó un inventario de corrientes de tierra para el municipio de Pahuatlán, Puebla, en el centro de México, mediante la combinación de tres técnicas: (1) análisis visual de pares estereoscópicos de imágenes de satélite VHR (GeoEye-1), (2) análisis visual monoscópico Imágenes de satélite VHR (SPOT 5 e imágenes de Google Earth), y (3) topografía de campo. En este trabajo, se presta especial atención a la identificación y mapeo de deslizamientos de tierra basado en los pares estéreo GeoEye-1. Además, como paso preliminar en el uso de imágenes de VHR, se presenta una revisión general de las imágenes de satélite VHR disponibles, software y hardware que pueden ser útiles para la cartografía digital de deslizamientos de tierra. El inventario de deslizamientos incluyó un total de 577 deslizamientos de tierra, lo que corresponde a una densidad promedio de 10,5 deslizamientos por km2. De éstas, 385 fueron clasificadas como recientes, 171 como antiguas y 21 como muy antiguas, independientemente del estado de actividad. La superficie total cartografiada fue de 54,9 km2; El 57,7% de la misma se ha visto afectada por el deslizamiento. El área media ocupada por los recientes deslizamientos fue del orden de 1.066 m2; Para los viejos deslizamientos, fue de 82.559 m2 y para los deslizamientos de tierras muy antiguas 1.173.952 m2. Los flujos de desechos fueron el tipo de movimiento más frecuente (217), seguido por 167 diapositivas traslacionales, 97 movimientos complejos, 79 diapositivas rotacionales y 17 caídas y derribos. Las relaciones de costo-beneficio de una serie de estas técnicas siguen siendo discutibles debido al alto costo de algunas de las imágenes VHR y el software y hardware relacionados. Sin embargo, la aparición de nuevos sensores de satélite es probable que genere competencia en el mercado, por lo que este tipo de imagen probablemente estará disponible a un costo mucho menor en un futuro próximo. Además, es importante tener en cuenta que el uso de varias imágenes estéreo de alta resolución no implica ningún costo, ya que actualmente se encuentra disponible la descarga de imágenes de alta resolución de Google Earth con Google Earth Pro. La rapidez relativa de estas técnicas puede ser muy valiosa después de un desastre regional de desprendimiento de tierra, ya que los daños a las carreteras y la infraestructura usualmente impiden la evaluación rápida y precisa del impacto del deslizamiento de tierra. Lo que es más importante, estas técnicas pueden ser de gran valor para la evaluación del riesgo de laderas habitadas potencialmente inestables.

libro: http://link.springer.com/article/10.1007/s10346-014-0473-1

 

Cartilla de diagnóstico preliminar de inestabilidad de laderas.

Presentación

El fenómeno de inestabilidad de laderas es uno de los más recurrentes en el país, en particular en época de lluvias y cuando ocurren sismos. Sin embargo, las estadísticas de su ocurrencia, su estudio y la difusión de medidas preventivas son, quizá, las menos desarrolladas entre los fenómenos perturbadores.

Con base en lo anterior, en el año 2001 se iniciaron los trabajos de la Estrategia Nacional de Prevención y Mitigación del Riesgo por Inestabilidad de Laderas –MILADERA. Los objetivos finales de MILADERA son mejorar la seguridad de la población expuesta a estos fenómenos, para aminorar los efectos destructivos sobre la infraestructura social y productiva, así como atenuar el impacto ecológico de la inestabilidad de laderas. En una primera fase se ha propuesto desarrollar guías, manuales y material técnico que faciliten la identificación de la amenaza, la capacitación de funcionarios de Protección Civil y la difusión a la población. A la fecha, participan en el comité técnico de MILADERA las siguientes instituciones: CENAPRED, los Institutos de Geografía e Ingeniería de la UNAM, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE).

libro: http://www.cenapred.gob.mx/es/Publicaciones/archivos/229-CARTILLADEDIAGNOSTICOPRELIMINARDEINESTABILIDADDELADERAS.PDF

http://www.eluniversal.com.mx/sites/default/files/styles/f01-1023x630/public/2015/11/13/nuevo_edificio_santa_fe_1.jpg?itok=fBXcqMpL

 

RIESGOS ESTRUCTURALES:


Dr. Miguel Ángel Jaimes Téllez

 

Resumen

El riesgo estructural está relacionado con la inseguridad de las edificaciones e infraestructura hecha por el hombre. El riesgo depende de las características del diseño, de la calidad de los materiales y de la construcción, de la degradación o deterioro de los materiales, por antigüedad o por falta de mantenimiento y del peligro al cual esté expuesto.

En México existe una gran diversidad de estructuras, ubicadas en zonas de peligro geológico, metereológico y fisicoquímico. Debe tomarse en cuenta que 33% de la superficie del país se encuentra en zonas de alto y muy alto peligro sísmico. Con base en investigaciones de sismos pasados, incluyendo el sismo del 19 de septiembre en 1985, se ha vislumbrado el hecho que cerca de 75% de las muertes ocasionadas por sismos han sido relacionadas con colapso total o parcial de edificaciones.

 Se presenta un diagnóstico del riesgo estructural que presentan las diferentes edificaciones e infraestructura en México ante los fenómenos naturales y antropogénicos. Los inmuebles e infraestructura estudiados se presentan en la figura 33.

 

Figura 33. Clasificación de inmuebles e infraestructura

 

Para cada estructura se realiza una breve descripción de los elementos estructurales y materiales que la componen, se destacan aspectos fundamentales que han dado lugar a fallas o, por el contrario, a buen comportamiento ante los fenómenos naturales que afectan al país.

 

 6.1. Diagnóstico

 El crecimiento acelerado de las principales ciudades del país ha provocado grandes problemas urbanos. Existen pocos reglamentos de construcciones, como el del Distrito Federal, que determinen requerimientos de diseño que deben cumplir las edificaciones acordes a las características geológicas del terreno. Hay un considerable porcentaje de inmuebles denominados de “autoconstrucción” en el país, que no tienen un diseño o concepción estructural formal ante un fenómeno geológico o meteorológico. La violación de las leyes y normas en materia de nuevos asentamientos, construcciones y usos del suelo se ha hecho crónica. Numerosas estructuras son edificaciones viejas que se han deteriorado por la carencia de mantenimiento.

 

Vivienda

En México existen diversos tipos de viviendas: rurales y urbanas.

 

Vivienda Rural.

Las viviendas rurales, son autoconstrucciones formadas por piezas de adobe[1] o mampostería sin reforzar y techo de concreto, lámina o teja. Estas viviendas han presentado un comportamiento inadecuado ante movimientos sísmicos, en términos generales, pero sigue siendo utilizando ampliamente en zonas de alta sismicidad del país debido a la costumbre, ya que el adobe proporciona aislamiento térmico.

En el sismo de 1985 se presentaron graves daños y colapso de viviendas en Michoacán, Guerrero, Jalisco y la Ciudad de México. Durante el sismo del 7 de octubre de 2001 (M=6.1), se produjo el colapso de viviendas, paredes y bardas en el municipio de Coyuca de Benítez, Gro. En la figura 1 se presenta una vivienda compuesta de muros de adobe sin refuerzo ni anclaje, techo de teja y  dinteles de madera en puertas y ventanas. Debido al sismo, se presentaron grietas por cortante combinada con fallas fuera de plano, debido a la ausencia de refuerzo.  Estos colapsos parciales o totales de las viviendas son producto de incorrectas prácticas de construcción. El adobe o la mampostería requiere de un apropiado reforzamiento en las uniones entre paredes para soportar el movimiento del suelo que se genera durante la ocurrencia de un sismo.

Las viviendas construidas con piezas de adobe que contaban con algún tipo de refuerzo vertical, principalmente polines de madera, y las construidas con mampostería confinada exhibieron un mejor comportamiento.

 

Figura 1. Daños graves en viviendas, durante el sismo del 7 de octubre de 2001, en el municipio de Coyuca de Benítez. [2]

En general, el tipo de falla más recurrente que se ha reportado en viviendas rurales de adobe, es el agrietamiento vertical en las esquinas de la vivienda, en la unión de muros perpendiculares (Figura 2). Este consiste de una grieta de separación entre dos muros perpendiculares causada por la tendencia al volteo de los muros y la debilidad en la resistencia a tensión de las piezas.

 

Figura 2. Agrietamiento en esquinas. [3]

Otros daños observados han sido la concentración de grietas en las aberturas por falta de dinteles de cerramiento en las puertas y ventanas (Figura 3), el colapso de la parte central en muros largos, el agrietamiento inclinado en muros y la caída del sistema de techos.

 

Figura 3. Daño en aberturas por falta de confinamiento. [4]

En la figura 4 se presentan los daños comunes en las viviendas de adobe principalmente provocados por baja capacidad a tensión de las piezas de adobe; ausencia de confinamiento perimetral en los muros, así como en las aberturas (puertas y ventanas) de los mismos; inadecuada liga entre las esquinas de los muros transversales, aún con el traslape de piezas; peso excesivo en la techumbre, debido al uso de tejas o rellenos de tierra y falta de mantenimiento adecuado, con vigas del sistema de techo en mal estado o muros deteriorados por efectos de la intemperie.

 

Figura 4. Daños comunes en la vivienda de adobe. [5]

Además de los efectos por sismo, ya explicados, también las viviendas con muros de adobe, lámina de asbesto o teja han presentado los mayores daños por viento en el país. El techo es la parte más vulnerable a tener daños y provocar lesiones en personas debido a los efectos eólicos. La conexión entre el techo y las paredes tiene que ser lo suficientemente fuerte para resistir el efecto del viento.

En varias entidades del país, en asentamientos irregulares precarios y principalmente en la región costera del Pacífico, el 60 por ciento de las viviendas rurales son edificadas con sistemas estructurales inadecuados y sin la supervisión de un especialista. Estudios realizados por la UNAM han detectado que esa situación las pone en peligro, sobre todo si no está estructurada adecuadamente[6]. En zonas de alto peligro sísmico es necesario mejorar el comportamiento de estas estructuras por medio de un refuerzo estructural que produzca una liga adecuada entre los elementos y proporcione cierto confinamiento y ductilidad a los muros[7].

 

Vivienda Urbana.

Dentro de la vivienda urbana se encuentran construcciones en asentamientos irregulares precarios, de interés social y residenciales.

La vivienda urbana, en general, esta formada principalmente a base de muros de carga hechos de piezas macizas o huecas, de adobe, de barro recocido o de concreto, confinados por elementos livianos de concreto reforzado (dalas y castillos).

Estas viviendas han presentado problemas debido a que fueron concebidas por “autoconstrucción, lo que origina configuraciones estructurales ineficientes para resistir la acción sísmica, con grandes aberturas en los muros, o bien ausencia de elementos resistentes en la planta baja, distribución irregular de muros tanto en planta como en elevación y separación inadecuada entre construcciones colindantes[8]. Los propietarios realizan modificaciones a las viviendas en forma inadecuada, por ejemplo, retiran muros de carga o aumentan un piso más a su vivienda, sin tomar en cuenta que representa una sobrecarga al diseño original. Asimismo, la insuficiencia en cantidad de muros de planta baja, por emplearse para fines comerciales o estacionamiento, conduce a la formación de un mecanismo de piso suave en algunas viviendas de dos o más niveles. El sismo del 9 de octubre de 1995 (M=8.0) causo daños en la costa de Colima y Jalisco, provoco deterioros en viviendas con muros confinados pero con escasez de muro en planta baja como se observa en la figura 5.

 

Figura 5. Colapso debido a la escasez de muros en planta baja en el sismo de 1995 en Colima. [9]

Una causa adicional del daño, en viviendas rurales y urbanas, se debe al fenómeno de licuación[10], es decir deformación excesiva, de los rellenos arenosos sobre los que se cimientan viviendas de mampostería8. Este fenómeno ocasiona el asentamiento de las construcciones, así como daños en la cimentación que directamente se reflejan en la estructura. Estuvo presente durante el sismo de la ciudad de México de 1985[11] como puede observarse en la figura 6, donde se muestra como el inmueble, ubicado en la Ciudad de México, se hundió en el terreno aproximadamente media planta, mientras que el resto de la estructura sufrido daños menores.

 

Figura 6. Inmueble dañado durante el sismo de 1985 debido al fenómeno de licuefacción del terreno.

Además, un gran número de viviendas (rurales y urbanas de interés social) se encuentran ubicadas en asentamientos irregulares de alto riesgo, es decir, en suelos o áreas no apropiadas para tener una seguridad, como las ubicadas en colinas propensas a deslaves, en zonas minadas, riveras de ríos (propensas a hundimientos durante lluvias extraordinarias) que representan un alto peligro para sus habitantes. El 5 de octubre de 1999, en Teziutlán, Puebla, hubo daño en viviendas por la ocurrencia de un deslizamiento de tierra de relleno heterogéneo desencadenado por las lluvias extraordinarias de ese año, como se observa en la figura 7.

 

Figura 7. Flujo de tierra que daño y colapso construcciones en Texiutlán, Puebla en 1999. [12]

 

Vecindades

La vecindad en México, fue una alternativa de vivienda predominante durante gran parte del siglo XX[13]. Una vecindad es una vivienda popular antigua donde familias enteras ocupan uno o dos cuartos ubicados alrededor de un patio central, los servicios son mínimos y se comparten con el resto de los habitantes. Está formada por muros de adobe[14], de mampostería, de piedra o ladrillo, generalmente, no cuentan con refuerzo de acero. Asimismo existen vecindades de concreto armado, construidas durante los años 40 y 50’s. Los pisos intermedios y techos son de envigado de madera con bóveda catalana, tablones de madera o de concreto.

Gran parte de los inmuebles destruidos durante el sismo de 1985 que afectó a la Ciudad de México eran vecindades, de varias décadas de edad. Durante el evento sísmico, los muros tuvieron falla fuera de plano debido a la falta de conexión entre los bordes superiores del muro y el diafragma del techo o piso elevado, en combinación con una resistencia inadecuada fuera de plano debido a la falta de refuerzo. Debido a la ausencia de refuerzo, fallas combinadas en y fuera del plano condujeron, a menudo, al colapso de muros y estructuras.

En términos generales, las vecindades tienen muros de mampostería que no cuentan con un adecuado confinamiento mediante dalas y castillos de concreto reforzado, así como una cantidad insuficiente o detallado inadecuado del refuerzo en los elementos confinantes, en estas se pueden presentar los siguientes patrones de agrietamiento y causas de daño que pueden provocar el colapso: agrietamiento inclinado, ocasionado por esfuerzos de tensión diagonal en las piezas; agrietamiento en forma de escalera siguiendo la junta de mortero, originado por esfuerzo de corte; agrietamiento vertical en las esquinas y el centro, originado por la flexión fuera del plano del muro y volteo de la estructura y agrietamiento en forma de placa perimetralmente apoyada, ocasionado por los esfuerzos de corte y volteo de la estructura[15].

Además, las vecindades presentan carencia de mantenimiento que provoca el deterioro de los elementos que la soportan. Ante un evento natural podrían presentarse graves daños e inclusive el colapso, provocando lesiones a sus habitantes.

 

Edificios hospitalarios

Los hospitales son instalaciones de esencial importancia, que debido al carácter vital y estratégico de su funcionalidad en la vida social, las características de equipamiento, los elevados costos de reparación de daños y sobre todo en la atención de emergencias asociadas a un desastre, imponen la necesidad de evaluar su seguridad periódicamente.

Históricamente, en el país las instituciones de salud han sufrido graves daños estructurales y no estructurales ante fenómenos meteorológicos y geológicos. Uno de los episodios más lamentables, es el colapso de 13 hospitales en el sismo de septiembre de 1985, que significó que se perdieran aproximadamente 6,000 camas[16].

Las causas principales de daños en hospitales fueron problemas de diseño conceptual; irregularidades en planta y elevación; torsiones excesivas; la existencia de columnas cortas, ineficiencia de anclaje del acero con el concreto, que limitaron el buen comportamiento de las estructuras en el intervalo inelástico ante la magnitud del sismo, provocando el colapso. La recuperación del sistema hospitalario tardó más de dos años.

En la figura 8 se muestra el colapso del Hospital Juárez durante el sismo de 1985, cuyo sistema de piso estaba formado por losas planas apoyadas directamente sobre columnas, sin trabes. Por los esfuerzos cortantes elevados en la losa alrededor de la columna ocurrió una falla de “punzonamiento” que dejó sin apoyo a los sistemas de pisos y dio lugar al colapso total. También se observa cómo los entrepisos cayeron uno sobre otro, se puede estimar que la mayoría de los ocupantes tuvieron pocas probabilidades de protegerse y salvar su vida.

 

Figura 8. Colapso del Hospital Juárez en la Ciudad de México en 1985. [17]

Los daños en los inmuebles de salud se deben, en gran medida, a que la mayoría de los hospitales del país son antiguos y algunos de los modernos no cuentan con una filosofía adecuada de diseño, lo que los hace vulnerables a sismos. Por ello, la importancia de revisar y garantizar la seguridad de las estructuras que albergan estos servicios.

De acuerdo al Reglamento de Construcciones[18], Artículo 71, todo hospital, construcción del grupo A, debe valorar su seguridad estructural cada 5 años o después de un sismo grande en la ciudad. Las instalaciones eléctricas deben tener un dictamen de verificación de una Unidad de Verificación en instalaciones eléctricas cada cinco años de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEDE-2005. También se debe evaluar la funcionalidad que tendría durante un sismo de gran magnitud, porque este podría incapacitarlo para desempeñar las funciones de atención que deben prestar en situaciones críticas de emergencia. Estas evaluaciones determinan las condiciones de seguridad en que se encuentra el hospital.

 

Edificaciones habitacionales

Actualmente, el tipo de sistema constructivo más empleado en México, para edificaciones habitacionales ha sido a base de muros de carga hechos de piezas macizas o huecas, de barro recocido o concreto, confinados por elementos livianos de concreto reforzado (dalas y castillos), denominándose a esta modalidad como mampostería confinada.

Los daños del sismo de 1985 estuvieron concentrados principalmente en la zona central del Distrito Federal, y en menor medida, en localidades al interior del país. La mayoría de los edificios que se dañaron y colapsaron fue de tipo multifamiliar. Tan sólo en el centro  habitacional de Tlaltelolco, que tenía un total de más de 100 edificios, se demolieron más de 23 unidades multifamiliares.

De las edificaciones dañadas se encontró que estaban conformadas de materiales de calidad deficiente, construidas sin criterios ingenieriles y en muchos casos muy deterioradas por humedades, intemperismo y falta de mantenimiento. También se constató que en la mayoría de los casos los agrietamientos que presentaban eran atribuibles principalmente a hundimientos diferenciales y que el sismo había vuelto a poner en evidencia daños previos que habían sido ocultados por recubrimientos[19].

No se encontró ningún caso de colapso o daño grave en multifamiliares con mampostería confinada cuando se cumplía los requerimientos señalados en el reglamento de construcciones de ese tiempo. En particular, en los edificios de los grandes conjuntos habitacionales de vivienda popular, de construcción reciente, no se reportó ningún caso de daño significativo.

Cualquier edificación debe utilizarse para el uso para el cual fue diseñado, porque si se cambia el uso se cambian las cargas para las cuales fue diseñado. Provocando una sobrecarga de diseño que ante un evento sísmico presentará un inadecuado comportamiento estructural.

 

Edificaciones de oficinas

 

En el país los edificios de oficina están formados principalmente por marcos de vigas y columnas de concreto o de acero, con muros de concreto o de mampostería que proporcionan capacidad adicional de resistencia ante cargas laterales originadas por un movimiento sísmico. En otras ocasiones, se incluyen diagonales de acero en lo marcos, lo que proporciona un incremento en la rigidez de la estructura y mayor resistencia ante un evento sísmico.

Durante el sismo de 1985 se presentaron daños en edificios de oficinas en las conexiones[20] de los edificios debido a una distribución incorrecta del refuerzo transversal. La mayoría de las fallas en estructura de marcos de concreto fueron debidas a un inapropiado detallado del refuerzo en la conexión trabe-columna. Además, una configuración estructural ineficiente provocó que la respuesta estructural tuviera torsión que ocasionó concentraciones de esfuerzos en elementos y fallas de estos. Una situación frecuentemente ignorada, y que dio lugar a daños en edificios de oficinas, es el golpeteo entre edificios adyacentes entre los cuales no existía un separación suficiente, que produjo en algunos casos el colapso. La figura 9 muestra un caso de este tipo de daños en la Ciudad de México.

 

Figura 9. Falla de edificio debida a golpeteo entre edificios adyacentes, durante el sismo de 1985. [21]

 

Edificaciones costeras

Los diferentes fenómenos meteorológicos que se presentan en el país, principalmente en las zonas costeras, como los huracanes que provocan lluvia, viento y marea de tormenta han probado con creces el alto riesgo estructural y no estructural que existe en estas zonas ante este tipo de fenómenos.

Esta situación se agrava si se toma en cuenta que existe un marcado incremento de edificaciones en las zonas expuestas a huracanes; la calidad de los materiales de construcción empleados, especialmente en sitios alejados de las zonas urbanas, suele no ser idónea, además de que tampoco se utiliza esos materiales de forma apropiada para resistir fuertes presiones eólicas y rara vez se aplican métodos modernos de construcción resistente al viento.

Durante un huracán, las edificaciones pueden sufrir daños por una o varias de las siguientes causas: fuertes vientos que ejercen presiones positivas (hacia el interior) y negativas (hacia el exterior) sobre las cubiertas y toda la estructura externa, ocasionando daños a los techos y sus conexiones; la fuerza de levantamiento puede desprender objetos o proyectar aquellos que están sueltos a velocidades superiores a los 120 kilómetros por hora, convirtiéndolos en proyectiles cuyo impacto es capaz de perforar la fachada de una edificación y provocar graves daños.

También, las lluvias que acompañan a los huracanes pueden ser muy fuertes y durar varios días o se pueden disipar en horas. Esta fuerte precipitación causa dos tipos de destrucción en las estructuras. El primero es debido a la filtración de agua en las losas de concreto que a lo largo de varios años degradan el acero de refuerzo, de tal forma que pierde capacidad de soportar su peso propio. El segundo, más generalizado, común y mucho más dañino, es la inundación sobre el suelo, que pone en riesgo a las estructuras e instalaciones críticas de transporte tales como carreteras y puentes. Asimismo,  las repentinas tormentas y marejadas que surgen en algunas ocasiones, especialmente cuando los huracanes coinciden con la fase de marea alta, pueden perjudicar a las edificaciones construidas cerca de la costa, porque a la vez que socavan la estructura también permiten el ingreso del agua al edificio.

Existen asentamientos irregulares precarios en las zonas costeras que son vulnerables a un aumento de nivel de los océanos. Si se toma en cuenta el incremento de la temperatura del globo terrestre, el nivel del mar global promedio se ha elevado de un ritmo promedio de 0.5mm/año aproximadamente durante los últimos 6,000 años; a un ritmo de entre 0.1 y 0.2 mm por año durante los últimos 3,000 años. Se espera que los niveles globales del mar incrementen de 15 a 95 centímetros durante el próximo siglo[22]. Las consecuencias en las construcciones debida a una elevación importante del mar las pone en alto riesgo estructural.

En las zonas costeras no existe normas obligatorias que contemplen las cargas de vientos por huracán[23]. Un reglamento de construcciones en el futuro que contemple el diseño por huracanes, reducirá los daños por el impacto de futuros huracanes.

Durante el Huracán Wilma en Cancún, se presentaron daños en la cimentación por socavación por el oleaje y la marejada; lo que provoco algunos daños en la estructura principal. Los techos formados de concreto reforzado y otros con cubierta de teja o lámina se desplazaron debido a la presión negativa (succión) del viento. A consecuencia de dicha succión las tejas volaron, convirtiéndose en proyectiles que dañaron propiedades vecinas. Hubo daños consecuenciales debido a la penetración de agua al interior de la vivienda o edificio a través de fisuras o uniones en la losa de techo. En el caso de techo metálico, la capacidad de anclaje de la lámina metálica de este fue superada por la presión del viento durante el huracán y fue dañada21. En la figura 10 se presenta el colapso de un techo debido a los efectos de succión del viento.

 

Figura 10. Colapso de techo de lámina durante el huracán Wilma en Cancún.

Los huracanes Gilberto (1988) y Wilma (2005) provocaron daños intensos en las edificaciones. En ambos, los hoteles y otros inmuebles repararon los daños sufridos, sin embargo, la gran mayoría de las reparaciones fueron para restaurar la condición existente antes del impacto. No se están incorporando medidas de mitigación, por lo tanto, los daños se podrán repetir en el futuro.

Por otro lado, una causa adicional de daño, en viviendas e inmuebles costeros, se debe al fenómeno de licuación. Anteriormente se mencionó que este fenómeno ocasiona el asentamiento de las construcciones. Es conveniente antes de edificar en terrenos cerca de la costa, conocer a través de un estudio de mecánica de suelos, si en el lugar se puede producir la licuefacción del terreno sobre el que se va a apoyar el inmueble.

 

Edificaciones industriales

Los edificios industriales en México son el alojamiento de los procesos de producción y de materiales y un lugar de trabajo para las personas. Se ubican principalmente en parques industriales, en los límites de la zonas urbanas. Están formados principalmente por elementos de acero y de concreto presforzado para cubrir grandes claros, un ejemplo de este tipo de edificaciones se muestra en la figura 11. Los elementos no estructurales (láminas, elementos de apoyo intermedio y conexiones) empleados como fachada y cubierta, son las partes más vulnerables bajo la acción de vientos intensos.

 

Figura 11. Ejemplo de tipo de edificios industriales.

Asimismo, ante un incendio, debido a las elevadas temperaturas, se ocasiona daños estructurales, disminuyendo la resistencia de los elementos estructurales provocando inclusive su colapso y posibles daños a los trabajadores.

 

Edificaciones modernas

Las edificaciones modernas realizadas siguiendo un reglamento de construcciones deben presentar un adecuado comportamiento durante su vida útil. En la figura 12 se muestra la Torre Mayor. Este es actualmente el edificio más alto de Latinoamérica, de 225 m, formado principalmente de elementos de acero, rigidizado mediante diagonales de acero para formar “contraventeo” y con amortiguadores viscosos que funcionan como disipadores de energía.

 

Figura 12. Torre mayor, ubicada en la Ciudad de México

Cabe mencionar, que todo edificio que sigue un Reglamento de Construcciones, en cualquier lugar del país se diseña para resistir sismos fuertes sin colapso, aún cuando se produzcan daños estructurales; sismos moderados sin daño estructural, pero con algún daño en elementos no estructurales y sismos leves sin daño. La filosofía del reglamento de construcciones es fundamentalmente proteger la vida de los usuarios y a partir de éste principio, protege en forma directa la propiedad.

 

Edificios históricos

En todo el país se encuentran edificios históricos considerados como patrimonio nacional. La República Mexicana, sujeta a diferentes fenómenos naturales, se enfrenta al reto de la conservación de ese patrimonio para prevenir daños en los inmuebles y personas. En sismos pasados como el del 30 de septiembre de 1999 (M=7.4), 15 de junio de 1999 (M=7), 21 de julio de 2000 (5.9), las consecuencias para los centros históricos han sido graves. Una de las lecciones poco aprendidas de los sismos pasados fue la de reconocer que hay edificios antiguos con valor histórico que podían tener daños o colapso, por lo cual debían ser revisados estructuralmente, para hacerlos más resistentes frente a un movimiento sísmico, es decir, hacerlos más seguros.

Este tipo de construcciones, en general, fueron realizadas con mamposterías no confinadas, empleando morteros a base de cal y arena, aunque en las construcciones más pobres las piedras se unen con lodo, con ladrillos y piedras naturales, lo que produce en general un comportamiento no satisfactorio de las edificaciones durante eventos sísmicos de mediana y gran intensidad.

Los edificios históricos del país que sufren daños por sismos, se pueden agrupar en cuatro tipos de características en cuanto a estructuración y materiales[24]. Estos son: templo abovedado, templo con techo de madera en dos aguas, convento y edificio civil de dos o más pisos.

Templo abovedado.

Su techumbre es de mampostería y compuesta de una sola nave; su comportamiento es representativo de iglesias de mayor tamaño, de tres o cinco naves que tienen columnas intermedias de piedra. El material de construcción es la mampostería de piedra de distintas calidades y dimensiones. Con mortero a base de cal y arena, aunque las construcciones más pobres se unen con lodo. En la figura 13 se muestra los tipos de daños en este tipos de estructuras.

 

                                    Figura 13. Representación esquemática de templo abovedado típico con daños. [25]

Templo con techo de madera en dos aguas.

Este es característico del sur de México. Generalmente de dimensiones menores que el anterior. Los muros son, generalmente, de adobe y en ocasiones de bahareque (entramado de madera y caña repellado con barro y con acabado de mortero de cal). La calidad del material, puede ser deficiente, y las paredes pueden estar formadas por dos o más capas poco o nada interconectadas, La unión entre las fachadas y los muros longitudinales es, casi siempre, defectuosa. Desde el punto de vista estructural es particularmente crítica la abertura de espacios en las paredes laterales[26]. En la figura 14 se muestran los daños estructurales observados en este tipo de edificaciones durante eventos recientes[27].

 

Figura 14. Templo típico con cubierta de madera en dos aguas. 14

 

Convento.

Estos son anexos a los principales templos. Ésta formada de columnas y arcos, muros de mampostería, entrepisos de envigado de madera con bóveda catalana y techumbre de bóveda o domos de mampostería (figura 15). Los elementos estructuralmente críticos son las columnas que circundan el claustro central a lo alto de los dos pisos y el corredor que las conecta al resto del edificio[28]. El principal daño son agrietamientos y caída de domos de los techos. Debido a la escasa liga proporcionada entre los muros y el sistema de piso, propicia la concentración de fuerzas en algunos muros y la tendencia a voltearse, provocando posibles lesiones a transeúntes o usuarios.

Figura 15.   Esquema de estructuración de convento tipo. [29]

Edificio civil de dos o más pisos.

Los muros son de adobe o mampostería de piedra o ladrillo no reforzado. Los pisos intermedios y techos son de envigado de madera con bóveda catalana o tablones de madera. Su problemática es similar a la del caso anterior. Debido a que los pisos no constituyen diafragmas rígidos y no están anclados a las paredes que lo soportan, se da lugar a que las paredes de varios pisos funcionen como bardas muy esbeltas que tienden a inclinarse hacia fuera en el límite a voltearse y colapsar provocando graves lesiones a usuarios del inmueble (figura 16).

 

Figura 16.   Esquema de estructuración y daños de edificio típico. 15

Los edificios históricos tienen una serie de características que los hacen muy particulares tanto para el análisis como para los criterios de evaluación de su vulnerabilidad. La acumulación de daños por sismos anteriores ha llevado a un gran número de este tipo de estructuras a una condición cercana a la inestabilidad[30]. Como es el caso de los inmuebles con arcos y bóvedas que han perdido progresivamente su curvatura, de columnas o muros que han llegado a un desplome acumulado excesivo. En materia de Protección Civil, es necesario revisar la seguridad estructural de las edificaciones históricas por el riesgo de lesiones a usuarios y transeúntes, además de su valor histórico.

 

Infraestructura

En el país numerosos movimientos sísmicos han causado daños y perdidas en la infraestructura. Ésta se compone por sistemas de agua potable y drenaje, el Sistema de Transporte Colectivo Metro (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey), el de distribución de energía eléctrica, de telefonía, entre otros.

Sistema de agua potable y drenaje.

La infraestructura de los servicios básicos como el drenaje y agua potable, debido a la falta de mantenimiento apropiado, es un problema, porque constituye un obstáculo para que continúen la prestación continua de los servicios aún después de desastre.

La infraestructura cumple una misión especial en el proceso de desarrollo tanto social como económico en el país. El impacto de un fenómeno natural puede provocar la interrupción del servicio que estas facilidades proporcionan.

Cuando un sistema de abastecimiento de agua se ve afectado por un desastre el primer impacto es la carencia de agua, uno de los elementos básicos para atender las emergencias y asegurar la vida y salud de la población afectada. La carencia de agua afecta también a actividades productivas que aseguran el desarrollo de los pueblos. Además, el impacto puede afectar indirectamente a poblaciones que sin estar directamente afectadas por el desastre sufren los efectos en el deterioro de la calidad, cantidad, o continuidad del servicio de agua que recibían.

En un desastre se producen daños también en el sistema de drenaje. La carencia de drenaje provoca inundaciones de aguas negras. La población continúa haciendo uso del agua potable, lo que constituye también un problema, porque las fracturas, obstrucciones y otros daños presentan un riesgo de contaminación para las redes de agua potable que generalmente tienen el mismo trazado que la del drenaje. Asimismo, la circulación libre de aguas servidas por calles, avenidas y otras zonas frecuentadas por la población representa un riesgo sanitario adicional durante y después de un desastre.

Durante el sismo de 1985, las líneas que traen el agua potable hacia el Distrito Federal fueron cortadas por varios tramos, y se produjeron numerosas rupturas en las redes de distribución. El 37% de la población de la ciudad permaneció sin agua durante varias semanas posteriores al desastre. En las tuberías enterradas, este daño es producido por el movimiento del suelo, causado por la propagación de las ondas sísmicas, e inducido en la tubería por la presión que ejerce el suelo, como consecuencia de su deformación[31].

Por lo tanto, la mitigación frente a desastres en la infraestructura de agua y drenaje debe ser abordada de una manera integral.

Sistema de Transporte Colectivo Metro.

En el año de 1967 se inauguraron las obras del metro de la Ciudad de México. Esta es una obra civil, tipo A de acuerdo al Reglamento de Construcciones, que aporta un gran beneficio de transporte a la población. La Red de Servicio cuenta con 9 líneas y una longitud de operación de 142 kilómetros con un total de 144 estaciones, 36 de ellas de correspondencia (trasbordo a otra línea).

El trazo definitivo de cada línea del metro, debido a la importancia de la estructura, se obtiene tomando en cuenta: 1) las condiciones del subsuelo a través de estudios de mecánica de suelos, 2) el diseño estructural de la infraestructura y 3) el sistema constructivo debido a que existen instalaciones subterráneas de servicios públicos en la zona, monumentos históricos cercanos, restos arqueológicos ocultos que deben ser tomados en cuenta en la protección de colindancias

En el sismo de 1985, el Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones (seis de la línea 1; 14 de línea 2; dos de la línea 3; 10 de la línea 4). La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes del mes de septiembre, sin embargo, la estación Isabel la Católica no lo hizo hasta el 4 de noviembre.

La infraestructura del Metro, construcción del grupo A, de acuerdo al Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, Artículo 71, debe valorar su seguridad estructural cada 5 años o después de un sismo grande.

Sistema de energía eléctrica

El sistema eléctrico proporciona energía para la vida cotidiana y el desarrollo del país. Para alcanzar este objetivo, se debe generar, transmitir y distribuir la energía eléctrica desde los centros de generación.

Los daños de la infraestructura eléctrica de la Ciudad de México en el sismo de 1985 fueron en 1,300 transformadores, 8 subestaciones, 5 líneas de transmisión, 270 alimentadores, así como 600 postes de luz. En total fueron afectados 44 kilómetros del sistema de iluminación urbana y 390 semáforos (210 quedaron inutilizados)[32].

 

Sistema de telefonía

El sistema de telefonía ante una emergencia facilita la coordinación entre los distintos elementos que intervienen (gobiernos, servicios públicos asistenciales, ONGs etc.); permite transmitir información en tiempo real sobre la emergencia, lo que mejora la eficacia de los equipos de salvamento; proporciona soporte a las iniciativas de colaboración ciudadana de ayuda humanitaria; y comunicación entre familiares ubicados fuera de la zona de desastre.

Los fenómenos geológicos y metereológicos provocan daños en el sistema de telefonía dejando aisladas a las áreas afectadas. Esto afecta a la población y complica las actividades de los trabajadores que participan en las tareas de socorro, resultando difícil establecer las necesidades de las zonas afectadas, su localización, y la coordinación de la ayuda.

El derrumbe de la central telefónica en el sismo de la Ciudad de México en 1985 cortó completamente las comunicaciones en la ciudad quedando aislados internacionalmente por mucho tiempo. Sólo hasta marzo de 1986 se restableció la totalidad del servicio automático de larga distancia nacional e internacional, así como un tercio de las llamadas realizadas mediante operadoras[33].

En la reconstrucción, la central telefónica fue reemplazada por varias minicentrales ubicadas en diversos sitios de la ciudad para que de este modo el sistema telefónico sea menos vulnerable.

Los sistemas de comunicación vía satélite presentan la ventaja de ser más “transparentes” ante las tragedias ocurridas a nivel terrestre, posibilitando las comunicaciones sobre todo en los primeros momentos posteriores al desastre.

 

Sistema de alertamiento sísmico

Al inicio del este trabajo se mencionó que el 75 % de las muertes durante un evento sísmico es debido al colapso parcial o total de un inmueble, por ello, la importancia de un sistema de alertamiento sísmico temprano.

En el Distrito Federal con una distancia poco más de 320 km de la costa de Guerrero, el efecto más destructivo de un sismo se puede alertar con una oportunidad aproximada de 60 segundos, gracias a la distancia y a la diferente velocidad de propagación de las ondas sísmicas y las de radio. Las ondas de radio viajan a una velocidad de 300,000 km/s, en cambio, ondas sísmicas superficiales viajan a 4 km/s, lo que permite contar con segundos valiosos para salvar vidas. El Sistema de Alertamiento Sísmico (SAS) emite avisos de alerta sísmica en el valle de México y Guerrero cuando reconoce el inicio de los sismos grandes que ocurren en la costa de Guerrero.

La alerta sísmica se activa automáticamente cuando 3 estaciones con sensores sísmicos confirman y avisan el inicio de un sismo de gran magnitud. El aviso anticipado del inicio de un sismo de gran magnitud con un tiempo de alrededor de 60 segundos, al impacto de su efecto en el valle de México y Toluca, da la oportunidad de ejecutar planes preestablecidos de evacuación de la población. Una señal de alerta sísmica anticipada es valiosa donde se ensayan simulacros de prevención para protección y resguardo de personas. El sistema de alerta sísmica permite salvar vidas si se tiene conocimiento para el manejo adecuado del mismo.

Desde 2003 la Ciudad de Oaxaca cuenta con el Sistema de Alertamiento Sísmico de Oaxaca (SASO). El SASO brinda un aviso de alerta pública, solamente a la población de la capital del Estado. El 14 de junio de 2004 el SASO logró anticipar 29 segundos en la ciudad de Oaxaca, el efecto de un sismo que ocurrió muy cerca de Puerto Escondido[34]. El efecto de este sismo también fue registrado en la ciudad de México. Así, una vez que la función del SAS y del SASO sean integradas, el servicio de alerta sísmica temprana en la ciudad de México tendrá una mejora sustantiva.

Para reconocer el posible inicio de un sismo fuerte en la costa del sur de México y prevenir su efecto en las regiones con alto peligro sísmico es necesario desarrollar y ampliar el Sistema de Alertamiento Temprano[35]. En la figura 17 se muestra la red sísmica en el estado de Guerrero. Por lo útil de este sistema es necesario contar con sensores sísmicos en las costas del Pacífico, cuando menos, desde Jalisco hasta Chiapas.

Figura 17. Red del sistema de alertamiento sísmico en Guerrero

Clasificación de estructuras

El Reglamento de Construcciones del Distrito Federal[36] establece una clasificación de las estructuras del país de acuerdo con su importancia y diseño estructural. Las clasifica en dos grupos A y B, su descripción se presenta a continuación:

  • Grupo A. Edificaciones cuya falla estructural podría causar la pérdida de un número elevado de vidas o pérdidas económicas o culturales excepcionalmente altas, tales como estadios, teatros, auditorios e iglesias, o constituyan un peligro significativo por contener substancias tóxicas o explosivas, construcciones cuyo funcionamiento es esencial a raíz de una emergencia urbana, como son hospitales, escuelas, terminales de transporte, estaciones de bomberos, centrales eléctricas y de telecomunicaciones, construcciones que alojen archivos y registros públicos de particular importancia.
  • Grupo B. Construcciones comunes destinadas a vivienda, oficinas y locales comerciales, hoteles y construcciones comerciales e industriales no incluidas en el Grupo A.

Por otro lado, existe otra clasificación[37] de acuerdo a su exposición[38] ante fenómenos geológicos y metereológicos:

  • Tipo I. Casas para habitación unifamiliar, construidas con muros de mampostería simple o reforzada, adobe, madera o sistemas prefabricados, incluidas dentro del Grupo B. Tectónica Geológica
  • Tipo II. Edificios para vivienda, oficinas y escuelas, construidos con concreto reforzado, acero, mampostería reforzada o sistemas prefabricados. También pertenecen a este tipo las chimeneas, los tanques elevados y otros tipos de construcciones cuyos modos dominantes de falla, puedan relacionarse con la ocurrencia de desplazamientos excesivos de su extremo superior. Pertenecen al Grupo A y  B del RCDF, 2004.
  • Tipo III. Construcciones especiales: teatros y auditorios, iglesias, naves industriales, construcciones antiguas, y construcciones que presenten riesgo significativo de falla en modos que no impliquen necesariamente la ocurrencia de desplazamientos excesivos en su extremo superior. Incluidas dentro del Grupo A del RCDF (2004).
  • Tipo IV. Sistemas de gran extensión o con apoyos múltiples: puentes. Pertenecen al Grupo A del RCDF (2004)

 

[1] El adobe es un material de gran importancia en el medio rural. Se trata de un tabique sin cocer, normalmente mezclado con fibras de distintos tipos (estiércol, paja, hojas, etc.) y secado al sol al aire libre.

[2] Servicio Sismológico Nacional, 2001. Reporte Preliminar de Sismos del 7 de Octubre de 2001 Coyuca de Benitez, Guerrero (M 6.1).

[3] Flores L., Pacheco M. y Reyes C., 2001. Algunos estudios sobre el comportamiento y rehabilitación de la vivienda rural de adobe, Informe IEG/03/01, CENAPRED, México, marzo.

[4] López O. y Teshigawara M., 1997. Informe de daños en edificaciones durante el sismo de Colima del 9 de octubre de 1995 en la zona epicentral, Cuaderno de Investigación No. 40, CENAPRED, México, mayo, 79 pp.

[5] Flores L., Pacheco M. y Reyes C., 2001. Algunos estudios sobre el comportamiento y rehabilitación de la vivienda rural de adobe, Informe IEG/03/01, CENAPRED, México, marzo, 123 pp.

[6]  Alcocer, S., 2001.  Los aportes de un científico mexicano ante eventos sísmicos, Revista Investigación y desarrollo, Diciembre.

[7] Meli R., 1990. Diseño sísmico de edificios de muros de mampostería. La práctica actual y el comportamiento observado, Ingeniería Sísmica No. 40, Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, septiembre-diciembre, México, pp. 7-28.

[8] Juárez H., Guerrero J.J., Gama A., Whitney R.A., Vera R. y Hurtado F., 1996. El sismo del 9 de octubre de 1995 en Manzanillo, Colima, Memorias del X Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, Vol. I, Mérida, Yuc., México, noviembre, pp. 16-326.

[9] López O. y Teshigawara M., 1997. Informe de daños en edificaciones durante el sismo de Colima del 9 de octubre de 1995 en la zona epicentral, Cuaderno de Investigación No. 40, CENAPRED, México, mayo, 79

[10]  La licuefacción es un fenómeno que se presenta en suelos saturados del tipo arenas finas y flojas, que ocurre cuando estos se someten a acciones dinámicas y que consiste en una pérdida de fuerza y rigidez debido a que la presión del agua aumenta de forma rápida hasta el punto de que las partículas quedan sueltas, se mueven libremente y pierden la capacidad de transmisión de esfuerzos. Su nombre deriva del hecho de que en ese momento el suelo se comporta como si se tratara de un líquido. http://www.demecanica.com/Estructucionario/D.htm#Licuefaccion

[11] Colegio de la Frontera Norte e Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia. Aportes para un escenario sísmico en Tijuana Baja California, México.

http://gis.esri.com/library/userconf/latinproc00/mexico

[12] CENAPRED , 2001. Cartilla de diagnóstico preliminar de inestabilidad de laderas.

[13] Sánchez, J., 2006. Dinámica reciente de la vivienda en renta en la ciudad de México, Revista electrónica de Geografía y ciencias sociales, Vol. X, 218(49).

[14] Se trata de un tabique sin cocer, normalmente mezclado con fibras de distintos tipos (estiércol, paja, hojas, etc.) y secado al sol al aire libre

[15] Meli R., 1990. Diseño sísmico de edificios de muros de mampostería. La práctica actual y el comportamiento observado, Ingeniería Sísmica No. 40, Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, septiembre-diciembre, México, pp. 7-28.

[16] Organización Panamerica de la Salud, 2003. Efectos generales de los desastres sobre la salud, Capitulo 1. http://www.paho.org/spanish/Ped/PC575/PC575_01.pdf

[17] Fotografía de Guillermo Gutiérrez Zaragoza

[18] Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, 2004.

[19] Bazán E. y Melí R. (1998). Diseño Sísmico de edificios. Ed. Limusa, 317pp.

[20] Las conexiones entre los elementos estructurales son zonas críticas para la estabilidad de la construcción. En ella se presentan concentraciones elevadas y condiciones complejas de esfuerzos, que dan lugar a numerosos casos de falla.

[21] Bazán E. y Melí R. (1998). Diseño Sísmico de edificios. Ed. Limusa, 317pp

[22] McCarthy, J., Canziani O., Leary N., Dokken D. y White K. (2001). Climate change 2001: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, Cambridge, UK

[23] Alvarez R., Reinhold T. Y Gldwin H. (2005). El impacto del Huracán Wilma en Cancún. http://www.fiu.edu/~ipor/hurricane/

[24] Meli, R, 1998. Ingeniería Estructural de los Edificios Históricos. Ed. Fundación ICA. Ciudad de México, México.rewrewrew  y Meli, R., 2001. Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, SMIC. Guadalajara, México.

[25] Meli, R., 2001. Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, SMIC. Guadalajara, México.

[26] Ballardini, R. y Gavarini, C., 1992. Seismic Protection of Monumental Buildings in Italy. Proceedings of the Tenth World Conference on Earthquake Engineering. Madrid, España. A.A. Balkema, Rótterdam y Meli, R., 1998. Ingeniería Estructural de los Edificios Históricos. Ed. Fundación ICA. Ciudad de México, México.

[27] Guevara, L., Sánchez, A. y Caraballo C. (2001). Diagnóstico preliminar de daños en bienes inmuebles del subsector Cultura del sector Educación. Sismos del 13 de enero y el 13 de febrero de 2001 en El Salvador, América Central. Informe final  para UNESCO.

[28]  Meli, R., 1998. Ingeniería Estructural de los Edificios Históricos. Ed. Fundación ICA. Ciudad de México, México.

[29]  Meli, R., 2001. Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, SMIC. Guadalajara, México

[30] Meli, R., 2001. Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, SMIC. Guadalajara, México

[31] Pineda, O. y Ordaz, M., 2001. Estado del arte del análisis sísmico de tuberías enterradas, XIV Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, León, Gto.

[32] Ramírez R., 2005. Cuando los ciudadanos tomaron la ciudad en sus manos. http://www.jornada.unam.mx/2005/09/11/mas-jesus.html

[33] Coburn, A., Spence, R. y Pomonis A., 1991. Mitigación de desastres, 1era Edición. 63 pp. http://www.undmtp.org/Spanish/Mitigacion_de_desastres/

[34] Pagina del Centro de instrumentación y registro símico a.c. http://www.cires.org.mx/saso_es.php

[35] La idea original sobre como desarrollar un sistema de alerta sísmica fue expuesta por el médico J.D. Cooper, en una carta que envió al editor del San Francisco Daily Evening, en California, el 3 de noviembre de 1868, mayor información se presenta en el Anexo 2

[36] Reglamento de Construcciones del Distrito Federal , 2004.

[37]INSTITUTO DE INGENIERIA-CENAPRED (2003). Guía metodológica para el análisis del peligro, vulnerabilidad, riesgo y pérdidas causadas por desastres naturales o antropogénicos y su reducción y prevención.

[38] Es un concepto que se refiere al tamaño y al costo que el bien en una región podría estar sujeto a la pérdida impuesta por un peligro

 

  1. RIESGOS ESTRUCTURALES (riesgos a los que estan expuestas las obras civiles).

           PROPUESTAS

  1. Inclusión del concepto de Riesgos Estructurales dentro del Sistema Nacional de Protección Civil
  2. Desarrollo de un Reglamento de Construcciones acorde a las características geológicas del terreno de cada lugar
  3. Evaluación periódica de la seguridad estructural de inmuebles
  4. Rehabilitación y mantenimiento de estructuras
  5. Evaluación de la vulnerabilidad de la infraestructura de servicios vitales
  6. Ampliación del Sistema de Alertamiento Sísmico
  7. Inclusión de la Planeación urbanística sustentable de las ciudades
  8. Investigación científica y tecnológica sobre los precursores de los fenomenos naturales.
  1. Inclusión del concepto “Riesgos Estructurales” dentro del Sistema Nacional de Protección Civil

Objetivo

Incluir de manera independiente el concepto de riesgos estructurales en el Sistema Nacional de Protección Civil, dada la relevancia e importancia del concepto y lo amplio de su estudio.

Líneas generales de acción

  • Definir el concepto de riesgo estructural (riesgo a los que estan expuestas las obras civiles).
  1. Desarrollo de un Reglamento de Construcciones acorde a las características geológicas del terreno de cada lugar

Objetivo

Contar con un reglamento que tome en cuenta los peligros, infraestructura y características geológicas del terreno.

Líneas generales de acción

  • Generar un reglamento de construcciones en cada estado, como el del Distrito Federal, que determine requerimientos de diseño que deben cumplir las edificaciones acorde a las características geológicas del terreno.
  1. Evaluación periódica de la seguridad estructural de inmuebles

Objetivo

Conocer la vulnerabilidad estructural de inmuebles en la región ante un fenómeno natural.

Líneas generales de acción

  • Identificar construcciones, diseñadas sin un reglamento de construcciones, que podrían tener un inaceptable comportamiento ante un fenómeno futuro.
  • Evaluar la vulnerabilidad física y funcional de las edificaciones estratégicas como son hospitales, edificios gubernamentales, escuelas. Debido a que son instalaciones de especial importancia en la vida social, y sobre todo en la atención de una emergencia ante un desastre.
  • Revisar la seguridad estructural de construcciones tipo A y B periódicamente por Protección Civil a través de los Colegios de Ingenieros y Arquitectos mediante convenios de colaboración
  1. Rehabilitación y mantenimiento de estructuras

Objetivo

Disminuir la vulnerabilidad estructural determinando el tipo de rehabilitación adecuada a la que debe someterse la edificación.

Líneas generales de acción

  • Rehabilitar estructuras con inadecuado comportamiento estructural ante solicitaciones sísmicas y eólicas. La rehabilitación de estructuras involucra su reparación, y reforzamiento. Esto permite prevenir y mitigar un desastre ante un fenómeno natural o antropogénico. Toda rehabilitación requiere de una evaluación y diagnóstico profesional, así como el diseño, supervisión y ejecución de una estrategia técnicamente acertada.
  1. Evaluación de la vulnerabilidad de la infraestructura de servicios vitales

Objetivo

Evaluación de la infraestructura (drenaje, agua potable, energía eléctrica, telefonía y otros) desde un punto de vista global que considere la vulnerabilidad física y funcional ante un desastre.

Líneas generales de acción

  • Revisar la vulnerabilidad de la infraestructura ante la ocurrencia de un evento sísmico de gran magnitud.
  • Identificar y cuantificar el impacto ante un desastre sísmico de la carencia de los sistemas de drenaje, agua potable, distribución de energía eléctrica, de telefonía entre otros.
  • Planear acciones preventivas antiterrorismo
  1. Ampliación del Sistema de Alertamiento Sísmico

Ojetivo

Contar con un sistema de alertamiento sísmico para la evacuación de inmuebles en zonas con alto peligro sísmico.

Líneas de acción

  • Ampliar la cobertura de los sensores de alertamiento sísmico a otros estados del país con alto peligro sísmico.
  1. Inclusión de la planeación urbanística sustentable de las ciudades

Objetivo

Incluir la planeación urbanística sustentable de las ciudades como obligatoria.

Líneas de acción

  • Contar con una planeación sustentable para cualquier desarrollo urbano
  • Control de asentamientos irregulares
  1. Investigación científica y tecnológica

Objetivo

Realizar investigación científica y tecnológica sobre riesgos estructurales

Líneas de acción

A manera de ejemplo se citan los siguientes temas de investigación:

  • Estimación temprana de daños en las estructuras e infraestructura durante un sismo grande
  • Estimación de perdidas de inmuebles e infraestructura durante un evento sísmico

      

  1. ESTRUCTURAS

      Glosario de terminos

AGUA POTABLE

Aquélla apta para el consumo humano, incolora e inodora, oxigenada, libre de bacterias patógenas y de compuestos de nitrógeno y de un grado de dureza inferior a 30. Los límites bacteriológicos que determinan la potabilidad del agua son los siguientes: dos organismos coliformes por cada cien mil no contener partículas fecales en suspensión. Las características organolépticas deberán ser: ph de 6.9 a 8.5; turbiedad: hasta 10 unidades en la escala de Sílice, o su equivalente en otro método.

AGUAS NEGRAS

Aguas residuales que provienen de las casas habitación y que no han sido utilizadas con fines industriales, comerciales, agrícolas o pecuarios.

ALERTA

Estado de: segundo de los tres posibles estados de conducción que se producen en la fase de emergencia (prealerta, alerta y alarma). Se establece al recibir información sobre la inminente ocurrencia de una calamidad cuyos daños pueden llegar al grado de desastre, debido a la forma en que se ha extendido el peligro, o en virtud de la evolución que presenta, de tal manera que es muy posible la aplicación del subprograma de auxilio.

ASENTAMIENTO HUMANO

Establecimiento fijo o provisional de un grupo de personas, con el conjunto de sus sistemas de subsistencia en un área físicamente localizada.

AUTOCONSTRUCCIÓN

Procedimiento de edificación, principalmente de viviendas, en el cual participa la comunidad beneficiada, con la asesoría y bajo la dirección de personal especializado.

CORROSIÓN

Alteración o deterioro de la superficie de un cuerpo, debida a agentes físicos y especialmente a reactivos químicos de carácter natural o artificial.

DAÑO

Menoscabo o deterioro inferido a elementos físicos de la persona o del medio ambiente, como consecuencia del impacto de una calamidad o agente perturbador sobre el sistema afectable (población y entorno). Existen diferentes tipos de daños: humanos (muertos y lesionados), materiales (leves, parciales y totales), productivos (internos y externos al sistema), ecológicos (flora, fauna, agua, aire y suelo) y sociales (a la seguridad, a la subsistencia y a la confianza).

DAÑO MATERIAL

Menoscabo que se causa a los bienes materiales, tales como: infraestructura, estructura, equipos, enseres, valores, etcétera.

DESASTRE

Evento concentrado en tiempo y espacio, en el cual la sociedad o una parte de ella sufre un severo daño e incurre en pérdidas para sus miembros, de tal manera que la estructura social se desajusta y se impide el cumplimiento de las actividades esenciales de la sociedad, afectando el funcionamiento vital de la misma.

DIAGNÓSTICO

Proceso de acercamiento gradual al conocimiento analítico de un hecho o problema, que permite destacar los elementos más significativos de una alteración en la realidad analizada. El diagnóstico de un determinado lugar, entre otros datos, permite conocer los riesgos a los que está expuesto por la eventual ocurrencia de una calamidad.

HUNDIMIENTO 0 SUBSIDENCIA

Fenómeno geológico que experimentan determinadas áreas de la superficie terrestre, consiste en el descenso de su nivel con respecto a las áreas circunvecinas. Puede ocurrir en forma repentina o lentamente, y comprender áreas reducidas de pocos metros o grandes extensiones de varios km2.

HURACÁN

Fenómeno hidrometeorológico de la atmósfera baja, que puede describirse como un gigantesco remolino en forma de embudo, que llega a alcanzar un diámetro de cerca de 1000 km y una altura de 10 km gira en espiral hasta un punto de baja presión llamado ojo o vórtice, produciendo vientos que siguen una dirección contraria a las manecillas de reloj, cuya velocidad excede de 119 km/h, trayendo con ellos fuertes lluvias. Estas perturbaciones, además de su violento movimiento rotatorio, tienen un movimiento de traslación con una velocidad de 10 a 20 km/h, recorriendo desde su origen muchos cientos de kilómetros. Son alimentados por la energía térmica de las aguas tropicales. Su movimiento de traslación aunque errático, obedece generalmente a una dirección noroeste, pero al invadir aguas frías o al entrar a tierra, pierde su fuente alimentadora de energía térmica, por lo cual se debilita hasta desaparecer. Tienen una vida que fluctúa generalmente entre tres días y tres semanas. Huracán es el nombre dado a los ciclones en el hemisferio norte de América.

INFRAESTRUCTURA

Conjunto de bienes y servicios básicos que sirven para el desarrollo de las funciones de cualquier organización o sociedad, generalmente gestionados y financiados por el sector público. Entre ellos se cuentan los sistemas de comunicación, las redes de energía eléctrica, etcétera.

LICUEFACCIÓN

Es un fenómeno que se presenta en suelos saturados del tipo arenas finas y flojas, que ocurre cuando estos se someten a acciones dinámicas y que consiste en una pérdida de fuerza y rigidez debido a que la presión del agua aumenta de forma rápida hasta el punto de que las partículas quedan sueltas, se mueven libremente y pierden la capacidad de transmisión de esfuerzos. Su nombre deriva del hecho de que en ese momento el suelo se comporta como si se tratara de un líquido.

MAREA DE TEMPESTAD

Alteración del mar que se manifiesta como una sobreelevación de su nivel, debida a la presencia de una perturbación meteorológica que combina baja presión y viento, como en una tempestad o un huracán

MITIGAR

Acción y efecto de suavizar, calmar o reducir los riesgos de un desastre o de disminuir los efectos que produce una calamidad durante o después de ocurrida ésta.

MITIGACIÓN DE DAÑOS

Medidas adoptadas para mitigar o atenuar la extensión del daño, la penuria y el sufrimiento causados por el desastre.

REHABILITACIÓN

Conjunto de acciones que contribuyen al restablecimiento de la normalidad en las zonas afectadas por algún desastre, mediante la reconstrucción, el reacomodo y el reforzamiento de la vivienda, del equipamiento y de la infraestructura urbana; así como a través de la restitución y reanudación de los servicios y de las actividades económicas en los lugares del asentamiento humano afectado

SISTEMA DE ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE

Conjunto intercomunicado o interconectado de fuentes, obras de captación, plantas potabilizadoras y tanques de almacenamiento y regulación, así como líneas de conducción y distribución que se aplican al abastecimiento de agua destinada al consumo humano, en una o más localidades o en inmuebles de propiedad pública o privada.

VULNERABILIDAD

Facilidad con la que un sistema puede cambiar su estado normal a uno de desastre, por los impactos de una calamidad.

 

       Bibliografia:

  1. ESTRUCTURAS

A.A. Balkema, Rótterdam y Meli, R., Ingeniería Estructural de los Edificios Históricos. Ed. Fundación ica. Ciudad de México, México. 1998.

Alcocer, S., Los aportes de un científico mexicano ante eventos sísmicos, Revista Investigación y desarrollo, Diciembre, México, 2001.

------------- Seismic risk mitigation in México City, Proceedings of the 8th U.S. National Conference on earthquake Engineering, April 18-22, San Francisco, California, USA. Paper No. 2079, 2006.

Álvarez R., Reinhold T. Y Gldwin H. El impacto del Huracán Wilma en Cancún. www.fiu.edu/~ipor/hurricane/, 2005.

Ballardini, R. y Gavarini, C., Seismic Protection of Monumental Buildings in Italy. Proceedings of the Tenth World Conference on Earthquake Engineering. Madrid, España. 1992.

Bazán E. y Melí R. Diseño sísmico de edificios. Ed. Limusa, 1998, 317pp.

cenapred , Cartilla de diagnóstico preliminar de inestabilidad de laderas. México, 2001.

cenapred, Guía básica para la elaboración de atlas estatales y municipales de peligros y riesgos, México. 2004.

Centro de instrumentación y registro símico A.C., pagina web del www.cires.org.mx/saso_es.php

Coburn, A., Spence, R. y Pomonis A., Mitigación de desastres, 1era Edición, 1991, 63 pp. www.undmtp.org/Spanish/Mitigacion_de_desastres/

Colegio de la Frontera Norte e Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia. Aportes para un escenario sísmico en Tijuana Baja California, México.

http://gis.esri.com/library/userconf/latinproc00/mexico/

Flores L., Pacheco M. y Reyes C., Algunos estudios sobre el comportamiento y rehabilitación de la vivienda rural de adobe, Informe IEG/03/01, cenapred, México, marzo, 2001, 123 pp.

Guevara, L., Sánchez, A. y Caraballo C. Diagnóstico preliminar de daños en bienes inmuebles del subsector Cultura del sector Educación. Sismos del 13 de enero y el 13 de febrero de 2001 en El Salvador, América Central. Informe final  para unesco. 2001.

Instituto de Ingeniería, unam-cenapred Guía metodológica para el análisis del peligro, vulnerabilidad, riesgo y pérdidas causadas por desastres naturales o antropogénicos y su reducción y prevención, México, 2003.

Juárez H., Guerrero J.J., Gama A., Whitney R.A., Vera R. y Hurtado F., El sismo del 9 de octubre de 1995 en Manzanillo, Colima, Memorias del X Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, Vol. I, Mérida, Yucatán, México, noviembre, 1996, pp. 16-326.

López O. y Teshigawara M., Informe de daños en edificaciones durante el sismo de Colima del 9 de octubre de 1995 en la zona epicentral, Cuaderno de Investigación No. 40, cenapred, México, mayo, 1997, 79 pp.

McCarthy, J., Canziani O., Leary N., Dokken D. y White K. Climate change 2001: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, Cambridge, UK. 2001.

Meli R., Diseño sísmico de edificios de muros de mampostería. La práctica actual y el comportamiento observado, Ingeniería Sísmica No. 40, Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, septiembre-diciembre, México, 1990, pp. 7-28.

------------, Ingeniería Estructural de los Edificios Históricos. Ed. Fundación ica. Ciudad de México, México, 1998.

-------------, Comportamiento Sísmico de Inmuebles Históricos. Lecciones de eventos Recientes. Congreso Mexicano de Ingeniería Sísmica, smic. Guadalajara, México. 2001.

Organización Panamerica de la Salud, 2003. Efectos generales de los desastres sobre la salud, Capitulo 1. www.paho.org/spanish/Ped/PC575/PC575_01.pdf

Pineda, O. y Ordaz, M., Estado del arte del análisis sísmico de tuberías enterradas, XIV Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica, León, Guanajuato. México, 2001.

Ramírez R., 2005. Cuando los ciudadanos tomaron la ciudad en sus manos. www.jornada.unam.mx/2005/09/11/mas-jesus.html

Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, 2004.

Sánchez, J., Dinámica reciente de la vivienda en renta en la ciudad de México, Revista electrónica de Geografía y ciencias sociales, Vol. X, 218 (49), 2006.

Servicio Sismológico Nacional, Reporte Preliminar de Sismos del 7 de Octubre de 2001 Coyuca de Benitez, Guerrero (M 6.1), 2001.

www.demecanica.com/Estructucionario/D.htm#Licuefaccion

http://gis.esri.com/library/userconf/latinproc00/mexico

Definición de Desastre.

El desastre es una interrupción grave del funcionamiento de una comunidad o una sociedad que implica  la pérdidas de vidas ,económicas , ambientales  y materiales , lo que supera la capacidad de la comunidad o sociedad afectada para hacer frente con sus propios recursos  (UNISDR).

 

Conceptos básicos de la gestión de riesgos

 

En la gestión de riesgos, los equipos de respuesta deben tener presente la importancia de compartir un lenguaje en común que facilite la comprensión mutua y contribuya a hacer más eficiente el trabajo entre los distintos actores antes, durante y después de una emergencia. Por eso, a continuación se presentan términos que han sido consensuados a nivel internacional en materia de gestión de riesgo.

Gestión de riesgo: Es la acción integral para el abordaje de una situación de desastre. Permite determinar los riesgos, intervenir para modificarlos, disminuirlos, eliminarlos o lograr la preparación pertinente para responder ante los daños que, sin duda, causará un determinado desastre.

Amenaza: Cualquier factor externo de riesgo con potencial para provocar daños sociales, ambientales y económicos en una comunidad durante determinado periodo de tiempo.

De acuerdo a su origen, las amenazas pueden ser:

  • Naturales:son aquellas en los que no interviene la actividad humana, como sismos, erupciones volcánicas, algunos tipos de inundaciones, deslizamientos, entre otros.

  • Antrópicas o generadas por la actividad humana: sucesos como incendios, explosiones, contaminaciones, accidentes del transporte masivo, entre otros.

  • Mixtas: producto de un proceso natural modificado por la actividad humana, como los deslizamientos por deforestación de las laderas, sequías, derrumbes por mala construcción de caminos, canales, viviendas, etc.

Emergencia:Es una alteración o daño de diverso tipo (a la salud, los bienes, el medio ambiente, etc.) que demanda respuesta inmediata de la comunidad afectada, causados por sucesos naturales, generados por la actividad humana o por la combinación de ambos, cuyas acciones de respuesta pueden ser manejadas con los recursos localmente disponibles.

Desastre: Se trata de eventos adversos de mayor magnitud que las emergencias, por lo que superan la capacidad de respuesta de la comunidad afectada y exigen el apoyo externo, ya sea de otra región, jurisdicción o nivel gubernamental.

Riesgo: Remite a la probabilidad en una comunidad de sufrir daños sociales, ambientales y económicos, en determinado periodo de tiempo, en función de la amenaza y la vulnerabilidad. Una buena gestión del riesgo permite minimizar los potenciales daños, actuando oportunamente antes, durante y después de producido un desastre.

Vulnerabilidad: Es un factor interno de riesgo de una comunidad expuesta a una amenaza, en función de su predisposición a resultar dañada. Existe en la medida en que se haga o deje de hacer algo: la ubicación geográfica de las ciudades, la calidad de la construcción de las viviendas, el nivel de mantenimiento en todo tipo de servicios públicos, el tipo de producción económica, el grado de organización social, la capacidad de gestión, etc.

 

2014-05 fases-gestion-riesgo

 

Fuente: http://www.msal.gob.ar/salud-y-desastres/index.php/informacion-para-comunicadores/conceptos-basicos-de-la-gestion-de-riesgos

 

1.Introducción

Este documento proporciona un marco conceptual y guía para investigaciones forenses de desastres, forin, que se centran en la investigación de las causas subyacentes del riesgo de desastres y su ocurrencia. Representa una segunda versión de una guía desarrollada en 2010, como parte del recién creado programa de Investigación Integrada de Riesgo de Desastres (irdr, por sus siglas en inglés) del icsu, el icss y la unisdr (véanse isdr, 2013 y Cutter et al., 2015a).

El objetivo principal de estas directrices de segunda generación es ofrecer una aproximación a la investigación que se basa en el trabajo presentado en la primera versión de forin y, a la vez, configurado sobre la base de principios de investigación y de la práctica existentes, a veces de larga tradición, pero que todavía no figura como un enfoque principal o dominante. Pretende ayudar a comprender mejor la existencia de los desastres en el mundo contemporáneo, sus causas fundamentales y sus crecientes impactos. Al hacer esto, reconocemos los muchos esfuerzos y experiencias pasadas que han ofrecido novedosas ideas y diáfanas explicaciones del riesgo y los desastres, las que se han basado en la idea de causas “subyacentes”, “estructurales”, “fondo” o de “raíz” (véase Wisner et al.,1977; Hewitt, 1983; Blaikie et al., 1994; Maskrey, 1994, 1996, 14

Anthony Oliver-Smith, Irasema Alcántara-Ayala, Ian Burton y Allan M. Lavell

Wisner et al., 2004, por ejemplo), y más recientemente, en los “impulsores (risk drivers, en inglés) del riesgo de desastres” (unisdr

, 2009, 2011, 2015a).

Nos proponemos ofrecer una guía accesible a la investigación que permita ensanchar, profundizar, e incluso modificar ciertos aspectos de estas ideas y prácticas de investigación, con el fin de obtener un conocimiento que abarque de manera sustancial los procesos de construcción del riesgo de desastres.

En este sentido, esperamos proporcionar un método para avanzar a lo largo de un frente de investigación explorado anteriormente, pero aún lejos de ser desarrollado en su totalidad.

forin propone un reto de investigación que permitirá la generación de evidencia creciente y comparable en cuanto a los procesos de construcción del riesgo, bajo el lema de que la acción debe basarse

en una comprensión y conocimiento adecuados. Los resultados de la investigación forin pretenden contribuir a cambios en las actuales prácticas de la gestión del riesgo del desastre, la gestión de los desastres en sí y el papel de los diferentes actores sociales interesados en el mismo. Otro objetivo implícito es proporcionar un texto que pueda ser utilizado como una “introducción” pedagógica al desastre y a la problemática del riesgo, planteando preguntas de fácil y fundamental comprensión acerca de cómo y por qué el riesgo se construye y los desastres se materializan en la sociedad.

Las premisas básicas que informan esta perspectiva y enfoque, y que se detallan más exhaustivamente en secciones posteriores, son las siguientes:

  • El riesgo de desastres y el eventual desastre que ocurre son construcciones sociales basadas en la presencia de eventos físicos potencialmente dañinos, pero dominantemente condicionados en sus efectos por las percepciones, prioridades, necesidades, demandas, decisiones y prácticas sociales.
  • La comprensión del riesgo y el desastre está siendo gravemente obstaculizada por las visiones de “desastre natural”, el predominio de los

Figura 1. Bajo Belén, Iquitos, Perú. Fotografía: Allan Lavell.

15

Investigación Forense de Desastres. Un marco conceptual y guía para la investigación

factores físicos que afectan el riesgo y la marginación de los procesos

sociales fundamentales.

  • La práctica de la Gestión del Riesgo de Desastres está todavía muy dominada por la reacción y la respuesta, en perjuicio de la reducción del riesgo basada en el desarrollo y las intervenciones preventivas que anticipan el riesgo y su construcción.
  • La investigación sobre el tema sigue dominada por enfoques disciplinarios excesivamente concentrados en los peligros, los acontecimientos físicos y las causas más inmediatas de las pérdidas y daños.

El documento está estructurado de la siguiente manera. Después de esta

sección introductoria, la siguiente sección trata del contexto del presente

16

Anthony Oliver-Smith, Irasema Alcántara-Ayala, Ian Burton y Allan M. Lavell

esfuerzo de sistematización. Las principales características y objetivos del forin se desarrollan en una tercera sección. La cuarta sección establece el fundamento conceptual en que se basa la investigación forin, es decir, la idea de la construcción social del riesgo. En la quinta sección se presentan los temas básicos a tratar en la investigación y se postulan preguntas que pueden informar a la investigación forin. En la sexta sección se proporcionan un conjunto de enfoques que pueden ser utilizados para guiar la investigación. La sección siete se refiere a la necesidad de investigación integrada y la importancia de la participación de los actores sociales interesados (stakeholders, en inglés). Una

sección final identifica los problemas y retos que se plantean en la investigación forin en el contexto político actual.

Leer articulo completo: http://www.igeograf.unam.mx/sigg/utilidades/docs/pdfs/publicaciones/geo_siglo21/otros/forin_esp.pdf

 

Guía para la Formulación del Plan Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres

Esta guía está dirigida a los alcaldes y sus Consejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres – CMGRD, y en general a todos los interesados en optimizar el desempeño municipal en la gestión del riesgo como un componente inherente a la gestión

del desarrollo sostenible. Y principalmente de la gran mayoría de municipios que no cuentan con una dependencia para la gestión del riesgo.

El propósito de la guía es orientar la formulación del Plan Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres establecido en los artículos 32 y 37 de la Ley 1523 de 2012.

El Plan de Gestión del Riesgo es el instrumento mediante el cual el municipio prioriza, formula, programa y hace seguimiento a la ejecución de las acciones que concretan los procesos de

conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y de manejo de desastres, de forma articulada con los demás instrumentos de planeación municipal como: plan de ordenamiento territorial, plan de desarrollo, agendas ambientales, planes de acción de las diferentes entidades, instituciones y organizaciones que con su misión contribuyen al desarrollo social y

económico del municipio.

La guía está organizada en cinco capítulos, como se resume a continuación.

En el capítulo 1, se introducen los principales elementos del sistema nacional de gestión del riesgo de desastres, aplicables desde la óptica municipal. En el capítulo 2, se presentan las indicaciones para la elaboración de la Caracterización General de

Escenarios de Riesgo (componente 1 del plan).

En el capítulo 3, se presenta el modelo para consignar la formulación de acciones específicas de gestión del riesgo, en virtud de los escenarios identificados (componente 2 del plan).

En el capítulo 4, se dan algunas orientaciones sobre la ejecución, seguimiento y actualización del plan.

En el capítulo 5, se presentan los formularios para la documentación del plan, con los respectivos vínculos a los archivos en formato de texto.

En este documento no está incluido el desarrollo teórico y conceptual de la gestión del riesgo, ya que estos conceptos se encuentran ilustrados en la

Guía Municipal para la Gestión del Riesgo, que igual se

puede descargar del sitio http://www.sigpad.gov.co

 

Se espera que esta herramienta ayude al mejoramiento del desempeño de todas las personas

que desde el ámbito público o privado estén interesadas en el desarrollo social, económico y

ambiental de nuestros municipios.

 

Leer articulo completo: http://www.boyaca.gov.co/SecInfraestructura/images/CDGRD/Guias%20Planes%20Gesti%C3%B3n%20del%20Riesgo/Guia%20Plan%20Municipal%20Gesti%C3%B3n%20del%20Riesgo%20de%20Desastres.pdf

No Información

Introducción pág. web

 

Prevención y Control de Desastres

 

La estructura de la página web www.proteccioncivilasesorias.com/prevención, está conformada entre otros trabajos, por la obra “La Prevención y Control de Desastres”, de Luis Wintergerst Toledo et all en la que se analizan los fenómenos naturales geológicos,  e hidrometeorológicos, y los que tienen que ver con la intervención del hombre:  físico-químicos, sanitarios, socio-organizativos y   los referentes a las estructuras construidas. Las  variantes de éste análisis, son  las  propuestas que se dan en cada caso y el proyecto de organigrama, con el objeto de consolidar  “La Prevención y Control de Desastres” de largo alcance,  y facilitar su  implementación   en el marco de un modelo de prevención para  un país, región, estado o  municipio, apegado a las características del mismo y a los fenómenos a los que está expuesto. (Fuente: el GDF)

 

Plan Operativo anti Sísmico

 

La otra parte estructural de la página, consiste en un plan para solucionar un desastre provocado por un terremoto de gran magnitud, en  el que se analizan conceptos que intervienen en dicho proceso(detección, evaluación, salvamento,  atención hospitalaria, refugios temporales, restablecimiento, seguridad pública, abasto, adquisiciones de emergencía, apoyo jurídico, comunicación social, sistema informático administrativo, sistema informático operativo) siguiendo la Teoría del Método de Descartes que recomienda: para encontrar una solución global, analizar separadamente las partes de una problemática.  Se indican también las dependencias de gobierno a quienes les corresponden la coordinación de ese concepto y qué dependencias  colaboradoras participan en el marco de sus funciones establecidas en las Leyes y Reglamentos de la Administración Pública. (Plan Permanente ante Contingencias del DF, Capítulo Sismos).

 

 Riesgo Sísmico

 

Incluimos información sobre las  características de los últimos sismos a nivel nacional (Servicio Sismológico Nacional) y a nivel mundial, (US Geological Server) que son de vital  utilidad para  conocer  las magnitudes, procedencia y profundidad  de los terremotos y deducir  los posibles daños que éstos puedan causar y  cuyo efecto deberá ser corroborado satelital o visualmente, y en su caso,   poner en marcha el Plan anti sísmico, oportunamente, declarar la  zona de desastre y solicitar la  participación del Ejército. Recordemos que existe una relación entre magnitud y efecto de un terremoto en determinadas zonas. Por ejemplo: la Ciudad de México soporta sismos  hasta de 6.5° magnitud Richter procedentes de la Brecha de Guerrero (300 km. Aprox.) sin causar daños de consideración.

 

Riesgo hidrometeorológico

 

Los fenómenos hidrmoteorológicos que forman parte integral del sistema atmósfera-océano-tierra,  traen  consigo cualidades positivas para el medio ambiente y para el desarrollo del ser humano. Sin embargo, cuando este tipo de fenómenos se presentan de manera extraordinaria en zonas pobladas o cuya ubicación sea de alto riesgo, provocan afectaciones  a la vida cotidiana de estas poblaciones y a su economía.

 

Para mitigar los efectos negativos de copiosas precipitaciones pluviales, es indispensable  conocer de antemano, los pronósticos meteorológicos a corto, mediano y largo plazos, así como los pronósticos  sobre los ciclones tropicales que consisten en indicar la trayectoria, su fecha de arribo a tierra, su intensidad y velocidad de desplazamiento. Recordemos que sus características principales, son viento, lluvia y marea de tormenta  cuya intensidad depende a veces, de la categoría de los fenómenos .

 

Así mismo,  los pronósticos hidrmeteorológicos son indispensables para el control de avenidas de los ríos que fluyen a las presas hidráulicas ya que al conocer de antemano los diagnósticos de precipitaciones pluviales en una  región, se puede estimar el volumen  de agua que caerá en determinada cuenca, y así, en su caso, desfogar las  presas  oportunamente  y evitar de ésta manera, el abrir compuertas cuando  la emergencia se ha presentado que afecta a las poblaciones ubicadas aguas abajo de dichas cortinas. De esta  manera  las  nuevas avenidas fluviales, vuelvan a llenar las presas suponiendo que éstas estén  libres de azolve.

 

Para obtener los diagnósticos oportunamente, consultar al Servicio Meteorológico Nacional, al Centro Nacional de Huracanes de EEUU.,  The Internacional Research  Institute   for Climate  and  Society, El Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, Nacional Climate Data Center (NOAA)

 

Nacional Climate Data Center (NOAA)

Iri Columbia www.portal.iri.columbia.edu

Centro Nacional de Huracanes http://www.nhc.noaa.gov/

 

 Riesgos físico químicos

 

La Guía de Respuesta en caso de emergencias Químicas, fue elaborado por los Gobiernos de Canadá, EU y México. La última versión 2008 contiene lineamientos de la ONU. Es una guía para los que responden primero en la fase inicial de un incidente ocasionado en el transporte de materiales peligrosos. Su conocimiento es indispensable para el personal de Protección  Civil  operativo federal, estatal y municipal.

 

 Riesgo de incendios forestales

 

Así mismo se pueden consultar los puntos de calor  en tiempo real en SMN, Conabio, (incendios forestales o la dirección que siguen las fumarolas producidas por un volcán en erupción) en México, Centroamérica  y el Caribe. Esta  alerta temprana ofrece la oportunidad  de  sofocar  incendios  forestales oportunamente o  alertar a las poblaciones que se encuentren ubicadas en los posibles trayectos de la ceniza volcánica.

Recordemos las tres etapas de los incendios forestales: prevención, detección,  combate.

 

 Riesgo socio-organizativo

 

Los riesgos sociales pueden presentarse cuando  alguno de los siguientes fenómenos  no fueron previstos ni planeado su  atención  : desastres generados por fenómenos naturales o por el mismo hombre,  concentraciones masivas, disturbios sociales, asentamientos irregulares y ubicados en zonas de peligro,  actos terrorista, accidentes en transporte masivo terrestre, aéreo o marítimo entre otros.

 

En estos casos, las soluciones están dadas tanto el el proyecto Prevención y Control de Desastres, como el Plan ante Sísmico.

 

Diseño estructural

 

El Reglamento de Construcción del Distrito Federal  contiene  información   sobre la normatividad  general que deberá seguirse para el diseño,  construcción y  administración de las obras.   El libro I contiene   las Normas Técnicas Complementarias para el diseño y construcción  de estructuras  de mampostería, de madera, de concreto y metálicas. El libro II contiene las Normas Técnicas complementarias  para el diseño y construcción de cimentaciones, para diseño por viento, diseño por sismo,  diseño y ejecución de obras e instalaciones hidráulicas y para el proyecto arquitectónico. Los terremotos afectan a las estructuras construidas, y éstas a sus habitantes, por lo que es indispensable, hacer cálculos estructurales dependiendo de la ubicación de las construcciones desde el punto de vista geológico e hidrometeorológico, de la distribución de cargas vivas, etc.

 

Los Desastres Naturales: terremotos,maremotos,huracanes

 

 

Huracan Alex categoría II tocó tierra  el dia 30 de junio del 2010 en el Municipio de Soto la Marina, Tamps.

Con una presipitación pliuvial de 830.25 mm en 72 horas en la Estación Estanzuela, NL.

 

RIESGOS METEOROLÓGICOS:
L.C.A. Miguel Pérez Sesma

 

RIESGOS HIDROLÓGICOS:
M. en H. Adriana E. Rodríguez Rodríguez

 

INCENDIOS FORESTALES:
Ing. Juan Castillo Carrasco

 

Resumen

Los fenómenos hidrometeorológicos, al presentarse como parte integral del sistema atmósfera-océano-tierra, traen consigo cualidades positivas para el medio ambiente, así como para el óptimo desarrollo del ser humano. Sin embargo, cuando este tipo de fenómenos se presentan de manera extraordinaria en zonas pobladas provocan afectaciones a la vida cotidiana de las personas y su economía.

 

2.1. Riesgos meteorológicos

Resumen

Para la implementación de medidas de prevención y mitigación por desastres hidrometeorológicos, es necesario desarrollar diagnósticos adecuados, lo cual implica conocer a detalle las características de los peligros que provocan los fenómenos meteorológicos para la población y la infraestructura. Este conocimiento debe estar basado en estudios y análisis de éstos para la definición de zonas de peligro, riesgo y vulnerabilidad.

 En la actualidad, el Servicio Meteorológico Nacional (smn) utiliza modelos de pronóstico numérico del tiempo para generar información meteorológica. Los modelos son capaces de simular la dinámica atmosférica de mesoescala e incluyen aspectos del ciclo diurno, de la circulación de vientos superficiales, de las lluvias e incluso de algunos eventos hidrometeorológicos extremos.

 

2.1.1. Diagnóstico

 

Por su ubicación geográfica, la República Mexicana es afectada por sistemas meteorológicos de latitudes medias durante el invierno y por sistemas tropicales en el verano. Parte importante de la dinámica de una atmósfera como la mexicana son las interacciones entre trópicos y extratrópicos (figura 11). Los llamados "nortes" son una manifestación de dicha interacción, responsable de las lluvias de invierno en el noreste, sureste y en la parte centro sur de México.

 El clima del territorio nacional está dividido en el régimen de verano y el de invierno
(tabla 2).

Figura 11. Esquema de la circulación general de la atmósfera

(Gutiérrez et al., 2004)

 

Tabla 2. Clasificación del clima en México

 

El estudio del clima mexicano se debe complementar con el análisis de interacciones océano-atmósfera-continente. La canícula de verano o los huracanes son una muestra de la importancia de estas interacciones en regiones como el sur de México y Centroamérica.

 

Clima de invierno (Estación seca)

OTOÑO - INVIERNO

En la temporada en que se tiene clima de invierno se presentan fenómenos a los que se llaman “frentes”, estos pueden ser:

 

FRENTE FRIO

Cuando la zona frontal de una masa de aire frío en movimiento empuja aire más cálido en su trayectoria. Generalmente, con el paso de un frente frío, disminuye la temperatura y la humedad, la presión aumenta y el viento cambia de dirección. La precipitación ocurre generalmente dentro o detrás del frente. En el caso de un sistema de desplazamiento rápido puede desarrollarse una línea de tormentas precediendo al frente.

 

FRENTE CÁLIDO

Cuando la parte frontal de una masa de aire tibio avanza para reemplazar a una masa de aire frío que retrocede. Generalmente, con el paso del frente cálido la temperatura y la humedad aumentan, la presión sube y aunque el viento cambia no es tan pronunciado como cuando pasa un frente frío. La precipitación en forma de lluvia, nieve o llovizna se encuentra generalmente al inicio de un frente superficial, así como las lluvias convectivas y las tormentas. La neblina es común en el aire frío que antecede a este tipo de frente. A pesar que casi siempre aclara una vez pasado el frente, algunas veces puede originarse neblina en el aire cálido.

 

FRENTE ESTACIONARIO

Frente que casi no se mueve o tiene muy poco movimiento desde la última posición sinóptica. También conocido como frente semiestacionario.

 

FRENTE OCLUIDO

También conocido como oclusión. Es un frente complejo que se forma cuando un frente frío absorbe a un frente tibio. Se forma entre dos masas de aire térmicas diferentes que han entrado en conflicto.

 

HELADAS

Una helada ocurre cuando la temperatura del aire húmedo cercano a la superficie de la tierra desciende a 0° C, en un lapso de 12 horas. Existen dos fenómenos que dan origen a las heladas, el primero consiste en la radiación durante la noche, desde la Tierra hacia la atmósfera que causa la pérdida de calor del suelo; el otro es la advección[1], debido al ingreso de una gran masa de aire frío, proveniente de las planicies de Canadá y Estados Unidos.

Las heladas por radiación se forman en los valles, cuencas y hondonadas próximas a las montañas, ya que son zonas de acumulación de aire frío. Durante la noche desciende el aire húmedo y se concentra en las partes bajas. Para que esta helada ocurra, se requiere de la ausencia de viento, cielo despejado, baja concentración de vapor de agua, y fuertes inversiones térmicas en la superficie.

Las heladas por advección suelen tener vientos mayores de 15 km/h y sin inversión térmica. Estas heladas son muy dañinas ya que es muy difícil proteger los cultivos de la continua transferencia de aire frío que está en movimiento.

Las regiones con mayor incidencia de heladas en México son la Sierra Madre Occidental (en las Sierras Tarahumara, Chih., de Durango y Tepehuanes en Dgo.); además en las partes altas del Sistema Volcánico Transversal sobre el paralelo 19° N, esencialmente en los estados de México, Puebla y Tlaxcala, con más de 100 días al año con heladas.

Los daños causados por heladas en México, según datos del INEGI, presentaron un total de pérdidas económicas en la agricultura en primer lugar en el estado de Chihuahua, por 43 763 millones de pesos (516 229 hectáreas), y en segundo lugar en Puebla por 18 708 millones de pesos (147 861 hectáreas); en ambos casos para el periodo de 1979 a 1985.

 

NEVADAS

Las nubes se forman con cristales de hielo cuando la temperatura del aire es menor al punto de congelación y el vapor de agua que contienen pasa directamente al estado sólido. Para que ocurra una nevada es necesario que se unan varios de los cristales de hielo hasta un tamaño tal que su peso sea superior al empuje de las corrientes de aire.

Eventualmente pueden formarse nevadas en el altiplano de México por la influencia de las corrientes frías provenientes del norte del país. La nieve que cubre el suelo al derretirse forma corrientes de agua que fluyen o se infiltran para recargar los mantos acuíferos.

En las ciudades, los efectos negativos de las nevadas se manifiestan de distintas maneras: por el desquiciamiento de tránsito, apagones y taponamiento de drenajes; por los daños a estructuras endebles y derrumbes de techos. En las zonas rurales, si el fenómeno es de poca intensidad, no llega a dañar a la agricultura, en cambio si la nevada es fuerte, la afectación puede ser extensa, dependiendo del tipo de cultivo y de la etapa de crecimiento en la que se encuentre.

Las nevadas principalmente ocurren en el Norte del País, y rara vez se presentan en el sur. En las sierras del estado de Chihuahua, durante la estación invernal suceden en promedio más de seis nevadas al año, y en algunas regiones al norte de Durango y Sonora, las nevadas tienen una frecuencia de tres veces al año.

 

Inversión térmica

Es un fenómeno meteorológico que se da en las capas bajas de la atmósfera terrestre. Consiste en el aumento de la temperatura con la altitud en una capa de la atmósfera. Como la temperatura suele descender con la altitud hasta el nivel de los 8 a 16 km de la troposfera a razón de aproximadamente 6,5 ºC/km, el aumento de la temperatura con la altitud se conoce como inversión del perfil de temperatura normal. Sin embargo, se trata de una característica común de ciertas capas de la atmósfera. Las inversiones térmicas actúan como tapaderas que frenan los movimientos ascendentes de la atmósfera. En efecto, el aire no puede elevarse en una zona de inversión, puesto que es más frío y, por tanto, más denso en la zona inferior.

Normalmente, en la troposfera existe un gradiente térmico vertical negativo, es decir, según ascendemos, la temperatura del aire va descendiendo. Pues bien, cuando hay inversión térmica ocurre lo contrario, el gradiente deviene positivo o dicho de otra forma, la temperatura del aire aumenta según ascendemos (disminuye según descendemos). Esto ocurre especialmente en invierno (diciembre a enero en el hemisferio norte) cuando se establece una situación anticiclónica fuerte que impide el ascenso del aire y concentrando la poca humedad en los valles y cuencas, dando lugar a nieblas persistentes y heladas. El suelo por la noche pierde rápidamente el calor, enfriando las capas de aire cercanas a él.

El fenómeno de inversión térmica se presenta cuando en las noches despejadas el suelo se enfría rápidamente y por consiguiente pierde calor por radiación. El suelo a su vez enfría el aire en contacto con él que se vuelve más frío que el que está en las capas superiores de aire cercanas a él, lo cual provoca que se genere un gradiente positivo de temperatura con la altitud (lo que es un fenómeno contrario al que se presenta normalmente, la temperatura de la troposfera disminuye con la altitud). Esto provoca que la capa de aire caliente quede atrapada entre las 2 capas de aire frío sin poder circular, ya que la presencia de la capa de aire frío cerca del suelo le da gran estabilidad (con un mayor peso) a la atmósfera porque prácticamente no hay convección térmica, ni fenómenos de transporte y difusión de gases (aire que no puede ascender) y esto hace que disminuya la velocidad de mezclado vertical entre la región que hay entre las 2 capas frías de aire.

El fenómeno climatológico denominado inversión térmica se presenta normalmente en las mañanas frías sobre los valles de escasa circulación de aire en todos los ecosistemas terrestres. También se presenta este fenómeno en las cuencas cercanas a las laderas de las montañas en noches frías debido a que el aire frío de las laderas desplaza al aire caliente de la cuenca provocando el gradiente positivo de temperatura.

Generalmente, la inversión térmica se termina (rompe) cuando se calienta el suelo con lo cual restablece la circulación normal en la troposfera.

Si miramos una ciudad rodeada de montañas una mañana fría, en la que la noche anterior fue despejada, vemos una capa de polución retenida encima (como una gran boina de partículas de contaminación retenidas en una nube) que se mantiene fija. Por ella detectamos que ahí existe una inversión térmica. Es el smog (mezcla de niebla y contaminación).

Cuando se emiten contaminantes al aire en condiciones de inversión térmica, se acumulan (aumenta su concentración) debido a que los fenómenos de transporte y difusión de los contaminantes ocurren demasiado lentos, provocando graves episodios de contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos.

La inversión térmica es un fenómeno peligroso para la vida cuando hay contaminación porque al comprimir la capa de aire frío a los contaminantes contra el suelo la concentración de los gases tóxicos puede llegar hasta equivaler a 14 veces más. (Cuando existen condiciones de inversión térmica y se emiten contaminantes al aire se acumulan (aumenta su concentración), debido a que permanecen retenidos, provocando una contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos. La concentración de los gases tóxicos puede llegar a ser hasta 10 veces más alta que cuando no existe inversión térmica.)

 

SEQUÍA

La sequía en una zona corresponde a un periodo prolongado de tiempo seco, es decir con nula o poca lluvia. Cuando en una región, la precipitación acumulada en un cierto lapso es significativamente menor a la promedio, se presenta una sequía. Si este tiempo es de varios meses, se afectan las actividades principales de los habitantes de ese lugar. Este fenómeno cada vez se presenta con mayor frecuencia en el mundo, causa grandes pérdidas económicas por escasa actividad agrícola o la muerte de ganado.

La disminución de la cantidad de precipitación se relaciona con el cambio en la presión atmosférica y modificaciones en la circulación general de la atmósfera. Lo que ocurre por la alteración del albedo (reflectividad) superficial, la presencia de una espesa capa de polvo en el aire, cambios en la temperatura superficial de los océanos (pueden deberse a los fenómenos del Niño y de la Niña) e incremento en la concentración de bióxido de carbono.

Existen razones para afirmar que las sequías se autoperpetúan en cierto grado, ya que una vez que la superficie del suelo está libre de vegetación, devuelve una mayor cantidad de calor a la atmósfera favoreciendo el predominio de cierto tipo de nubes (cumulus) continentales sobre las marítimas, lo que propicia menores lluvias.

Existen regiones del planeta donde es más probable que se desarrollen las sequías, en especial la latitud del lugar es un factor de importancia, ya que a partir de la línea del ecuador hacia los polos, en forma alterna, se presentan las franjas de baja y alta presión atmosférica; las primeras corresponden a las áreas lluviosas y húmedas en el globo, desde el ecuador hacia los 60° de latitud norte y sur; las segundas corresponden a zonas donde los vientos son secos y descendentes y no hay lluvia, están alrededor de los 30° norte y sur, y en los polos.

México tiene gran parte de su territorio en la franja de alta presión de latitud norte, por lo que tiene zonas áridas y semiáridas; ellas coinciden en latitud con las regiones de los grandes desiertos africanos, asiáticos y australianos. Los estados del territorio nacional donde se presentan con mayor frecuencia las sequías están al norte. Sin embargo, en orden de severidad de los efectos desfavorables están: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Baja California, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Tlaxcala.

Desde tiempos antiguos han ocurrido sequías de gran magnitud en México; así lo indican algunos códices aztecas y las narraciones coloniales. En los últimos años, se han registrado en México cuatro grandes periodos de sequías, estos son: 1948-1954, 1960-1964, 1970-1978 y 1993–1996[2].

En forma general, las medidas para mitigar las consecuencias de la sequía están orientadas a hacer más eficiente el abastecimiento de agua y decrecer la demanda de ésta. Ellas están regidas por la magnitud y distribución temporal y espacial de las sequías.

[1] Transporte de las propiedades de una masa de aire producido por el campo de velocidades de la atmósfera. Por lo general este término es referido al transporte horizontal en superficie de propiedades como temperatura, presión y humedad.

[2] Centro Nacional de Prevención de Desastres, Atlas Nacional de Riesgos de la República Mexicana, Diagnóstico de Peligros e Identificación de Riesgos de Desastres en México, México 2001

 

Clima de verano (Estación húmeda)

PRIMAVERA - VERANO

Durante la temporada en que se tiene clima de verano se presentan fenómenos denominados “ondas tropicales” que son vaguadas o máximas curvaturas ciclónicas sumergidas en la profunda corriente de los alisios del este, se desplazan al oeste con tendencia a formar circulación de baja presión

 

CICLONES TROPICALES

Un ciclón tropical consiste en una gran masa de aire cálido y húmedo con vientos fuertes que giran en forma de espiral alrededor de una zona central de baja presión. Genera lluvias intensas, vientos fuertes, oleaje elevado y mareas de tormenta.

Los ciclones tropicales presentan en planta un área casi circular y en el centro tienen la presión más baja. En 1988 la presión central del ciclón Gilberto fue de 888 milibares (mb). Frecuentemente se desplazan con velocidades comprendidas entre 10 a 40 km/h. La energía de un ciclón es mayor conforme es más grande la diferencia de presiones entre su centro y su periferia; esta última es del orden de 1013 mb (1 atmósfera)

Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo con la presión que existe en su centro o la intensidad de sus vientos, según la escala de Saffir-Simpson, se les denomina:

 

Las regiones donde se originan los ciclones se les conoce como zonas ciclogenéticas o matrices. Los ciclones que llegan a México provienen de la Sonda de Campeche, Golfo de Tehuantepec, Caribe (alrededor de los 13° latitud norte y 65° longitud oeste) y sur de las islas Cabo Verde (cerca de los 12° latitud norte y 57° longitud oeste, región Atlántica).

La temporada de ciclones tropicales en la República Mexicana suele iniciarse en la primera quincena del mes de mayo para el océano Pacífico, mientras que en el Atlántico durante junio, terminando en ambos océanos a principios de noviembre; el mes más activo es septiembre.

Las trayectorias que describen los ciclones están en función de las condiciones climatológicas existentes y pueden entrar o no a tierra. Su patrón promedio es más o menos conocido, aunque en algunos casos se presentan ciclones con trayectorias erráticas, como sucedió con el huracán Roxanne que afectó a México en octubre de 1995.

El pronóstico de la trayectoria de los ciclones tropicales sirve de guía para la toma de decisiones sobre la protección a la población, ya que se puede tener una idea de las posiciones que tendrá el ciclón en un futuro inmediato y de la evolución de su intensidad. A partir de estos se establecen tiempos de alerta y se prepara la eventual evacuación de los habitantes en las zonas de riesgo.

La República Mexicana, debido a su ubicación entre los paralelos 16° y 32° latitud norte y por la gran extensión de litorales con que cuenta, es afectada por ciclones tanto en las costas del océano Pacífico como en las del Golfo de México y el Caribe. Por lo mismo, los asentamientos humanos cercanos a las costas, están expuestos a la influencia de las perturbaciones ciclónicas. Las áreas afectadas regularmente abarcan más del 60 % del territorio nacional.

Se ha observado que en México, entre mayo y noviembre, se presentan 25 ciclones en promedio con vientos mayores de 63 km/h, de los cuales aproximadamente 15 ocurren en el océano Pacífico y 10 en el Atlántico. De éstos, anualmente 4 ciclones (dos del Pacífico y dos del Atlántico) inciden a menos de 100 km del territorio nacional.

Un ciclón, así como cualquier fenómeno natural, puede ocasionar un desastre de diversas proporciones. Su impacto destructivo depende no sólo de su intensidad, sino también de la conformación urbana que tengan las poblaciones en las que se presente.

 

Los principales efectos de los ciclones son:

VIENTO

El viento distingue al ciclón de otros tipos de tormentas severas. Es el generador de otros fenómenos físicos que causan peligro: el oleaje y la marea de tormenta. Los huracanes tienen vientos mayores a los 120 km/h, que son muy peligrosos para la navegación (por el oleaje que se desarrolla) y generan fuerzas de arrastre que pueden levantar techados, tirar árboles y destruir casas. En el caso del huracán Gilberto el viento alcanzó una velocidad máxima sostenida de 210 km/h con ráfagas de 280 km/h

 

PRECIPITACIÓN

Los ciclones tropicales traen consigo enormes cantidades de humedad, por lo que generan fuertes lluvias en lapsos cortos. Las intensidades de la lluvia son aún mayores cuando los ciclones enfrentan barreras montañosas, como sucedió con el huracán Pauline en Acapulco que presentó una intensidad máxima de precipitación de 120 mm/h y una lámina de lluvia de 411 mm en un día.

 

MAREA DE TORMENTA

Corresponde a la sobre elevación del nivel medio del mar (de más de 1.0 m) en la costa. Esta se produce por el viento que sopla en dirección normal a la masa continental. El máximo ascenso del mar ocurre cuando a la marea de tormenta se le suma la habitual (debida a la atracción de la Luna y el Sol sobre la Tierra, que se le llama astronómica). Como al incremento del nivel medio del mar se le agrega el oleaje que está produciendo el viento, no es obvio percatarse de la existencia de dicha sobre elevación. Sin embargo, a ello se debe que las olas impacten sobre estructuras que estaban tierra adentro. Paradójicamente la marea de tormenta es la manifestación menos obvia de un ciclón para la población en general y a la vez es la que mayor número de muertes produce, ya que su efecto principal es la inundación de las zonas costeras bajas. Esta cubre una extensa franja a lo largo de la costa.

 

OLEAJE

Por la gran intensidad de los vientos y lo extenso de la zona en que actúan, se forman fuertes oleajes, que pueden dañar de modo importante a la zona costera. Por una parte, las estructuras en tierra, cercanas al mar quedan expuestas al oleaje al ascender el nivel medio del mar por la marea de tormenta y por otra, pueden acarrear gran cantidad de arena de la costa hacia otros sitios, con lo cual se disminuyen las playas.

Los ciclones tropicales también pueden producir efectos favorables, sobre todo porque son una de las principales fuentes de precipitación en el país y sus lluvias contribuyen a la recarga de acuíferos y aumentan el volumen de agua almacenado en las presas (especialmente en zonas con poca precipitación, como Monterrey, Nuevo León).

 

PRECIPITACIÓN PLUVIAL

La precipitación pluvial se refiere a cualquier forma de agua, sólida o líquida, que cae de la atmósfera y alcanza a la superficie de la Tierra.

La precipitación puede manifestarse como lluvia, llovizna, nieve o granizo. La lluvia consiste de gotas de agua líquida con diámetro mayor a 0.5 mm. La llovizna está formada con gotas más pequeñas, de 0.25 mm o menos, que caen lentamente, por lo que rara vez la precipitación de este tipo supera 1 mm/h. La nieve está compuesta de cristales de hielo que comúnmente se unen para formar copos. El granizo está constituido por cuerpos esféricos, cónicos o irregulares de hielo con un tamaño que varía de 5 a más de 125 mm.

La humedad siempre está presente en la atmósfera, aún en los días que el cielo está despejado. Ella corresponde a la cantidad de vapor de agua en el aire. Cuando existe un mecanismo que enfría al aire, este vapor se condensa y se transforma al estado líquido en forma de gotas, o bien, al estado sólido como cristales de hielo; ambos estados dan lugar a cuerpos muy pequeños (su diámetro es del orden de 0.02 mm) que en conjunto constituyen las nubes.

Para que ocurra la precipitación se requiere que en las nubes exista un elemento (núcleo de condensación o de congelamiento) que propicie la unión de pequeños cuerpos (gotas de agua o cristales) a un tamaño tal que su peso exceda a los empujes debidos a las corrientes de aire ascendentes. Estas gotas al caer también hacen que se junten otras por lo que el proceso se extiende como una reacción en cadena.

La humedad se produce por la evaporación en la superficie del agua de océanos, mares, lagos, lagunas, ríos, arroyos y de los suelos, así como por la evapotranspiración de plantas y animales.

 

Tipos de precipitación

La precipitación lleva el nombre del factor que causó el ascenso del aire húmedo, mismo que se enfría conforme se alcanzan mayores alturas. La lluvia ciclónica es resultado del levantamiento de aire por una baja de presión atmosférica. La lluvia de frente cálido se forma por la subida de una masa de aire caliente por encima de una de aire frío. La orográfica, se da cuando las montañas desvían hacia arriba el viento, sobre todo aquel proveniente del mar. Del mismo modo, la convectiva se forma con aire cálido que ascendió por ser más liviano que el aire frío que existe en sus alrededores. Esta última se presenta en áreas relativamente pequeñas, generalmente en zonas urbanas.

En la República Mexicana, con una superficie[1] de 1,959,248 km2, hay un promedio anual de 773.5 mm[2] de precipitación pluvial, que corresponde a un volumen de 1,514 km3 .En la zona norte y en el altiplano[3] (52% del Territorio Nacional, 1,018,809 km2) la media anual es inferior a los 500 mm, y en sólo una porción del sureste (7% del Territorio Nacional, 137,147 km2), la precipitación alcanza valores superiores a los 2,000 mm anuales[4].

La precipitación ocurre en dos ciclos anuales, el más importante tiene lugar de mayo a noviembre y concentra el 80% de las lluvias, debido a que en ésta temporada aparece el mayor número de huracanes y tormentas tropicales; el segundo ciclo, lluvias de invierno, ocurre de noviembre a abril y obedece a invasión de masas de aire polar (nortes) que afectan gran parte del Territorio Nacional. La gran diversidad orográfica del país tiene gran influencia en la precipitación, en especial las sierras Madre Occidental y Oriental sobre el altiplano. La mayor parte de las lluvias provenientes de los océanos chocan con las serranías y caen en las vertientes, mientras que en el altiplano y la mesa central del país sólo descargan las que sobrepasan los macizos montañosos.

 

Figura 6.- Precipitación máxima, media y mínima de la República Mexicana, periodo 1941-2005[5]

OLA DE CALOR

Una ola de calor o canícula es un periodo prolongado de tiempo excesivamente cálido, que puede ser también excesivamente húmedo. El término depende de la temperatura considerada "normal" en la zona, así que una misma temperatura que en un clima cálido se considera normal puede considerarse una ola de calor en una zona con un clima más templado. Este tiempo cálido puede ser el normal a lo largo de un año, o puede ser un incremento anormal de temperaturas que tiene lugar una vez cada siglo.

GRANIZADAS

La magnitud de los daños que puede provocar la precipitación en forma de granizo depende de su cantidad y tamaño. En las zonas rurales, los granizos destruyen las siembras y plantíos, a veces causan la pérdida de animales de cría. En las regiones urbanas afectan a las viviendas, construcciones y áreas verdes; en ocasiones, el granizo se acumula en cantidad suficiente dentro del drenaje para obstruir el paso del agua y generar inundaciones durante algunas horas.

Las zonas más afectadas de México por tormentas de granizo son el altiplano de México y algunas regiones de Chiapas, Guanajuato, Durango y Sonora.

Durante el periodo de 1979-1988, según registros de la Comisión Nacional del Agua, los estados que sufrieron más daños en la agricultura fueron: Guanajuato (109,767 ha), Chihuahua (56,355 ha), Tlaxcala (51,616 ha), Nuevo León (37,837 ha) y Durango, (35,393 ha). Asimismo, dentro de estos registros se estimó una población expuesta mayor a los 6 millones de habitantes.

[1] mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/datosgeogra/extterri/frontera.cfm?c=154

[2] Comisión Nacional del Agua, Servicio Meteorológico Nacional, smn.cna.gob.mx

[3]Los Estados del Norte son Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y los del Altiplano son: Hidalgo, Guanajuato, Querétaro Estado de México, Distrito Federal, Morelos, Tlaxcala y Puebla.

[4] www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

 

El Niño y la Niña

Varias han sido las denominaciones usadas para describir el calentamiento que experimentan los mares del Pacífico tropical del este. El término El Niño, el más aceptado, fue originalmente utilizado para caracterizar una corriente marina cálida del sur a lo largo de las costas de Perú y Ecuador, que se establece al aproximarse el periodo navideño; de ahí el nombre, asociado a El Niño Jesús. El calentamiento en las aguas de la costa del Pacífico sudamericano pronto fue relacionado con el calentamiento anómalo del Pacífico central y del este, a lo largo del ecuador (Fig. 2), extendiéndose desde la línea internacional del tiempo (180 ºW) hasta la costa sudamericana, resultando en graves alteraciones en el clima global y los ecosistemas.

 

Figura 2.- Anomalías de la temperatura de la superficie del mar (ºC), agosto de 1997[1]

El Niño corresponde al estado climático en el que la temperatura de la superficie del mar está 0.5°C o más, por encima de la media del periodo 1950-1979, por al menos seis meses consecutivos, en la región conocida como “Niño 3” (4°N - 4°S, 150°W - 90°W).

 

Figura 3.- Condiciones típicas del Fenómeno El Niño[2]

La termoclina está más cerca de la superficie en el este del océano y más alejada en el occidente. Las precipitaciones se producen sobre el centro del ecuador, dejando sin lluvias el sector indonesio y australiano. El área rojo oscuro muestra la gran extensión del fenómeno. El viento en los niveles cercanos al mar y sobre el ecuador tiende a ser de magnitud débil e, inclusive, puede revertir su dirección normal, circulando de oeste a este.

Características oceánicas y atmosféricas del fenómeno El Niño:

  • las precipitaciones se desplazan hacia el centro del océano (normalmente deberían producirse sobre Indonesia) dejando el occidente del Océano Pacífico mas bien seco
  • el viento sobre el ecuador es débil o circula del oeste hacia el este, cuando lo normal es que circule del este al oeste
  • las temperaturas superficiales del mar son anómalamente altas (más cálidas que lo normal) sobre una extensa zona del océano
  • la termoclina se profundiza en el sector oriental del océano Pacífico

Se debe decir que la ocurrencia de El Niño o La Niña no es periódica, en otras palabras, no ocurre un evento de este tipo cada cierto número de años. Por otro lado, a un evento El Niño no sigue necesariamente uno La Niña o viceversa. Por ejemplo, se considera que de 1991 a 1995 se vivió el más largo periodo El Niño que se tiene registrado.

La intensidad de El Niño o La Niña varía de un evento a otro, pudiendo ser clasificados como fuertes, moderados, débiles, o muy débiles, dependiendo de la amplitud de la anomalía en la temperatura superficial del mar El Niño, suele clasificarse según la intensidad del mismo:

Tabla 1.- Intensidades del fenómeno El Niño[3]

 

La Niña es el término popular con el cual se conoce la fase fría del enos, es el enfriamiento anormal de las aguas ecuatoriales del Océano Pacífico Tropical. Este fenómeno influye considerablemente las condiciones del tiempo en muchas partes del mundo, aunque de manera distinta, y en algunas ocasiones opuesta, a como lo hace El Niño.

Características oceánicas y atmosféricas del fenómeno La Niña:

  • las precipitaciones acumulan cantidades por encima de lo normal sobre Indonesia y en general sobre Centroamérica
  • el viento sobre el ecuador es moderado y circula del este hacia el oeste
  • las temperaturas superficiales del mar son anómalamente bajas (más frías que lo normal) sobre una extensa zona del océano, particularmente sobre el centro y oriente del ecuador
  • la termoclina se acerca a la superficie en el sector oriental del océano Pacífico

 

Figura 4.- Condiciones típicas del fenómeno de La Niña[4]

La termoclina está muy cerca de la superficie en el este del océano y, mucho más profunda en el occidente (Australia). Las precipitaciones se producen en el occidente del océano, sobre el sector indonesio y australiano. El área azulada sobre el ecuador muestra la gran extensión del fenómeno. Nótese que el viento circula en los niveles bajos, muy cercanos a la superficie del mar, de la parte este a la parte oeste del ecuador.

Debido a la gran extensión del Océano Pacífico, la comunidad científica internacional lo dividió, para su estudio, en cuatro regiones: NIÑO 1.2, NIÑO 3, NIÑO 4 y NIÑO 3.4 como se muestra en la siguiente figura.

 

Figura 5.- Regiones en las que se divide el Océano Pacífico ecuatorial para estudiar el fenómeno enos[5]

La mayoría de los datos oceánicos a nivel internacional están referidos a estas zonas en lo que al enos se refiere. (N: norte, S: sur, O: oeste; E: este; 1 grado es aproximadamente 110km).

 

2.2 HIDROLÓGICOS

RESUMEN

Poco más del 70% del agua que llueve, se evapotranspira y regresa a la atmósfera, el resto escurre por los ríos o arroyos o se infiltra al subsuelo y recarga los mantos acuíferos.

 

Por los ríos del país escurren aproximadamente 400 km3 de agua anualmente, el 87% de este escurrimiento se presenta en los 39 ríos principales del país y cuyas cuencas ocupan el 58% de la extensión territorial continental.

El 65% del escurrimiento superficial pertenece a siete ríos: Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsas, Pánuco, Santiago y Tonalá, las cuencas de estos ríos representan el 22% de la superficie del país. Los ríos Balsas y Santiago pertenecen a la vertiente del Pacífico y los otros cinco a la vertiente del Golfo de México. Por la superficie que abarcan destacan las cuencas de los ríos Bravo y Balsas. Por su longitud destacan los ríos Bravo, Grijalva-Usumacinta.

El Territorio Nacional esta dividido en 37 regiones hidrológicas, una región hidrológica es la agrupación de varias cuencas hidrológicas con niveles de escurrimiento superficial similar

Uno de los objetivos de la Protección Civil es la prevención de desastres por fenómenos hidrometeorológicos, como ciclones o lluvias intensas, que pueden causar inundaciones o escurrimientos súbitos.

Para lograr lo anterior, se deben llevar a cabo diversas medidas de mitigación, que procuren reducir o minimizar los efectos de desastres provocados por estos fenómenos, como la implementación de Sistemas de Alerta Hidrometeorológica Temprana o la delimitación y reglamentación de las zonas federales en las márgenes de los ríos.

 

DIAGNÓSTICO

Los recursos hidrológicos son de vital importancia para el desarrollo socioeconómico de México. Sin embargo, la gran diversidad fisiográfica y climática del país hacen que el agua no esté distribuida regularmente.

En gran medida, la distribución orográfica y climática origina que la mayor parte del Territorio Nacional sea de zonas semiáridas y tenga una gran variedad de ecosistemas. Se considera que el 50 % del escurrimiento anual total se concentra en los ríos más caudalosos ubicados en el sureste del país, y cuya región hidrológica comprende sólo el 20 % de la superficie total del Territorio Nacional. El volumen promedio de agua disponible se estima en 476 km3 anuales[6]. Este se distribuye en cuencas hidrológicas, en la vertiente del Pacífico, las más importantes son las de los ríos Yaqui, Fuerte, Mezquital, Lerma-Santiago y Balsas; en la vertiente del Golfo de México las cuencas de los ríos Bravo, Pánuco, Papaloapan, Grijalva y Usumacinta, y la del río Nazas como cuenca endorreica.

Se considera que el volumen medio anual[7] de los ríos en México es de 400 km3. Cerca del 60 % de este caudal lo aportan siete ríos[8] que drenan el 22 % del territorio nacional, lo que indica una distribución desequilibrada. Es un problema grave la distribución del agua debido a que el 80 % de los recursos hídricos se encuentran por debajo de los 500 m sobre el nivel del mar y a un nivel mayor se encuentra asentada más del 70 % de la población total y se desarrolla el 80 % de la actividad industrial. El 55 % de la actividad industrial se encuentra en el Valle de México a más de 2000 m de altitud lo que genera graves problemas de abastecimiento de agua[9].

El agua subterránea es otra fuente importante de este recurso, sobre todo en aquellas regiones donde no existen escurrimientos superficiales considerables. Se ha estimado en 17.406 km3 el promedio de la recarga anual y en 16.395 km3 de extracción, así como en 110 km3 el volumen total de almacenamiento[10].

Para el aprovechamiento de los recursos hídricos el país cuenta con un sistema de obras hidráulicas para almacenamiento de 150 km3 y en lagos y lagunas 14 km3 que en total corresponde al 34 % del escurrimiento anual. Se estima que se pierde por evaporación 9.3 km3 anuales en los cuerpos de almacenamiento del país. De la capacidad total de almacenamiento de agua en presas, el 33 % se utiliza para riego principalmente en las regiones semiáridas del norte, el 37 % se usa en la generación de energía eléctrica, principalmente en el sur del país y el resto para otros usos. Del almacenamiento total de agua en presas, el 95 % se hace en 59 presas con una capacidad superior a los 0.1 km3 cada una y el 5 % se hace en 1,250 presas distribuidas en todo el país[11].

Ríos principales

Los ríos son las corrientes de agua que fluyen sobre sus cauces. Pueden ser de dos tipos, según su estacionalidad: perenes, con agua todo el año, e intermitentes, con agua sólo en alguna parte del año, por lo general la época de lluvias.

 

Figura 7.- Principales ríos de la República Mexicana

Regiones hidrológicas

Una región hidrológica es la agrupación de varias cuencas hidrológicas con niveles de escurrimiento superficial similar.

Figura 8.- Regiones hidrológicas en las que se divide la República Mexicana

1 km3 equivale a 1,000 millones de m3

CARACTERÍSTICAS DE LAS REGIONES HIDROLÓGICAS[12]

 

 

 

 

A medida que una región se desarrolla, llega un momento en que los daños que produce una inundación son mayores que los beneficios. Cuando ello ocurre se requiere controlar los escurrimientos o avisar con tiempo a las personas que puedan ser afectadas. Ello se logra con las denominadas acciones estructurales y no estructurales o institucionales.

Las primeras son obras construidas en los cauces o en la cuenca para encauzar, derivar, confinar, retener o almacenar los escurrimientos. Con ellas se logra abatir los gastos máximos de las avenidas, facilitar el paso libre del agua, y aislar y por tanto proteger poblaciones y zonas más o menos extensas del efecto de los escurrimientos. Las segundas consisten en sistemas de alarma y una organización idónea que permita alertar a la población, y ayudarla oportunamente ante la ocurrencia de una avenida extraordinaria.

El hombre, a lo largo de su historia, se ha establecido en aquellos lugares que le han garantizado el suministro de agua, lo cual ocurre con ventaja en las orillas de los ríos y lagos, los asentamientos humanos cercanos a los ríos cuentan con el beneficio del agua necesaria para su subsistencia, pero corren el riesgo de sufrir inundaciones con los beneficios y daños que ellas ocasionan.

Una inundación se produce cuando una zona terrestre queda momentáneamente cubierta por agua. Ello se puede deber al almacenamiento de agua de lluvia en zonas con escaso drenaje, a mareas de tormenta o mareas de viento, o bien, al desbordamiento de ríos y arroyos.

[1] Magaña R. Víctor O., Los Impactos de El Niño en México, CONACYT, 1999

[2] National Oceanic and Atmospheric Administration, www.elnino.noaa.gov/

[3] Magaña R. Víctor O., Los Impactos de El Niño en México, CONACYT, 1999

[4] National Oceanic and Atmospheric Administration, www.elnino.noaa.gov/

[5] National Oceanic and Atmospheric Administration, www.elnino.noaa.gov/

[6] www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

[7] Comisión Nacional del Agua, Estadísticas del Agua en México, Capítulo 3. El recurso hídrico en México, 2005

[8] Estos ríos son el Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsas, Pánuco, Santiago y Tonalá

[9] http://www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

[10] http://www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

[11] http://www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

[12] Comisión Nacional del Agua, Estadísticas del Agua en México, Capítulo 2. Contexto geográfico y socioeconómico

[13] Las importaciones de otros países se refieren al volumen de agua que es generado en los países con los que México comparte cuencas (Estados Unidos, Guatemala y Belice) y que escurre hacia México; las exportaciones se refieren al volumen de agua que México debe entregar a Estados Unidos de América conforme al Tratado de Aguas 1944

[5] Comisión Nacional del Agua, Servicio Meteorológico Nacional, smn.cna.gob.mx/

 

Inundaciones

Cuando el agua cubre una zona del terreno durante un cierto tiempo se forma una inundación. Las inundaciones pueden ocurrir por lluvias intensas en la cuenca, por desbordamiento de ríos, ascenso del nivel medio del mar, por la rotura de bordos, diques y presas, o bien, por las descargas de agua de los embalses.

Las inundaciones causan la erosión del suelo y depósito de sedimentos. También afectan a los cultivos y a la fauna.

Entre los factores importantes que condicionan a las inundaciones están la distribución espacial de la lluvia, la topografía, las características físicas de los arroyos y ríos, las formas y longitudes de los cauces, el tipo de suelo, la pendiente del terreno, la cobertura vegetal, el uso del suelo, la ubicación de presas y las elevaciones de los bordos de los ríos. Debido a su ubicación geográfica en México, una de las causas de las lluvias intensas que generan inundaciones son los ciclones tropicales.

Existen diferentes tipos de inundaciones provocadas por lluvias intensas, según las características geomorfológicas del terreno, como la pendiente y la cobertura vegetal, las inundaciones se clasifican como sigue:

 

Tipos de inundación

  1. Inundaciones pluviales (por precipitaciones en cuencas con escasa o nula pendiente).
  2. Inundaciones fluviales (por desbordamiento de ríos).

Se deben al escurrimiento formado por

  1. precipitaciones
  2. obstrucción de cauces 
  3. invasión de cauces
  4. acción de las mareas
  1. Inundaciones por rotura o la operación incorrecta de obras hidráulicas.
  2. Inundaciones costeras (por el ingreso de agua marina a la costa por la marea de tormenta de huracanes o por la llegada de un tsunami).

Para el estudio de las inundaciones se deben considerar los aspectos principales que influyen en toda una región de forma conjunta o integral. De otro modo, al disminuir la inundación en una parte de la región, se puede provocar una más desfavorable, en otra donde no existía este exceso de agua.

Cuando en un río se incrementa en poco tiempo la cantidad de agua que fluye en él, ya sea por el ingreso de agua de lluvia o por las descargas de una presa, se dice que se ha producido una avenida. Ésta podría originar la inundación cuando el nivel de agua del río se excede en las elevaciones de las márgenes de su cauce. Dependiendo de la rapidez con que se presenta el cambio en la cantidad de agua se puede hablar de avenidas súbitas, las cuales tienen un fuerte efecto destructivo debido a que concentran en un lapso corto una gran cantidad de agua con una fuerte velocidad que las hace muy destructivas.

El rompimiento de presas puede ser el resultado de una inundación, es muy importante estudiar los efectos de un rompimiento potencial de las presas en la zona aguas abajo de ellas sobre todo cuando existen poblados.

Se puede afirmar que en cualquier región de México existe la posibilidad de sufrir inundaciones; sin embargo, las inundaciones más frecuentes se dan en las partes bajas o frente a las costas.

Un importante fenómeno hidrológico asociado al escurrimiento, poco estudiado en México, que puede causar daños de importancia es el escurrimiento súbito que se describe a continuación.

 

Escurrimientos súbitos

Son escurrimientos con un cambio muy rápido en la cantidad de agua que está fluyendo. Se generan a partir de lluvias intensas que duran varias horas, por la falla o ruptura de alguna estructura de contención (natural o artificial), o bien, por la descarga del agua desde una presa. En cualesquiera de estos eventos las corrientes tienen una gran velocidad.

Los principales factores que contribuyen al fenómeno de escurrimientos súbitos son los siguientes:

  • Intensidad de la lluvia. Se refiere a la altura de la lámina de precipitación que se presenta en un intervalo de tiempo corto (24 horas).
  • Saturación del suelo. Estado que presenta el suelo cuando se ocupan sus vacíos con agua y la infiltración es pequeña (capacidad de campo).
  • Pendiente del terreno. En los suelos con fuerte inclinación de la superficie, el escurrimiento superficial se desarrolla con velocidades grandes, por lo que se pueden transportar distintos tipos de sólidos.

Un escurrimiento súbito frecuentemente produce inundaciones, ocurren después de que se inicia la precipitación, o poco después de la falla de una presa o del desbordamiento de un río.

En ciudades como la de México, en la zona poniente, se presenta con frecuencia una precipitación intensa en zonas de topografía abrupta. De igual modo, en la costa de Chiapas, Acapulco, Guerrero, Sierra Norte de Puebla y en la Península de Baja California, entre otras, existen regiones que son afectadas por este tipo de eventos.

Debido a la naturaleza del fenómeno, es difícil realizar el pronóstico de los escurrimientos súbitos. Sin embargo, se ha estudiado la relación entre las lluvias intensas y las estructuras físicas de las nubes que provocan precipitaciones de más de 100 mm en 24 horas. Para su análisis se determinan las características de las precipitaciones (intensidad, duración, extensión y efectos) y se clasifican los sistemas de nubes asociados.

Además, para el pronóstico de inundaciones es necesario conocer el estado inicial del suelo, el contexto morfológico de la cuenca en estudio, la ocupación del suelo y las poblaciones e infraestructuras expuestas, de tal manera que se tenga una base de datos permanente. Esta etapa es indispensable para la prevención de desastres por avenidas súbitas.

 

Erosión

En términos prácticos el suelo se considera, como un recurso no renovable, ya que su formación requiere de muchos años. La erosión tiene principalmente dos aspectos desfavorables; la pérdida de suelo (que implica la disminución de su calidad para la agricultura) y el azolvamiento de las presas (se deposita en ellas el suelo removido) lo que disminuye la capacidad de almacenar agua.

En México la mayor pérdida de suelo se produce por la lluvia, aunque la mano del hombre es otro factor importante que influye en este proceso (tala inmoderada de bosque, cambio de uso de suelo, etc.). La erosión comienza con el golpe de las gotas de lluvia sobre el suelo y continúa por el desgaste del terreno que ocasionan los flujos de agua que se generan tanto en las laderas de las montañas como en los cauces de los ríos.

La erosión corresponde al desprendimiento del suelo debido a la acción de la lluvia, el viento o el oleaje. La cantidad del material que se separa del terreno depende de varios factores como son su tipo, la cubierta vegetal y el grado de intemperismo.

El proceso de erosión del suelo de una región es lento, no se aprecia a corto plazo sino hasta que se encuentra en una fase avanzada, cuando se ha perdido gran parte del suelo fértil. Cuando se abren caminos, se desmontan áreas para campos de cultivo, se explotan irracionalmente los bosques o se amplían las zonas urbanas, se altera el equilibrio natural del suelo y ello puede provocar su erosión.

En ocasiones, el transporte de sedimentos en los cauces se junta con el arrastre de troncos, rocas y otros objetos (flujo de escombros). Éste se presenta en cuencas pequeñas con gran pendiente debido a la ocurrencia de lluvias continuas intensas con duración menor a 36 horas. Un ejemplo de este tipo de flujo es el que ocurrió en 1997 en Acapulco debido a las lluvias del huracán Pauline.

La erosión por lluvia se presenta principalmente en las zonas de topografía irregular y con pendientes del terreno fuertes; como ambas situaciones predominan en México, existe una tendencia a generarse esta degradación del suelo.

En México existen zonas que por su ubicación geográfica son más susceptibles a la erosión; sin embargo, el mayor grado de afectación lo ha estado produciendo el hombre. Históricamente en los estados de México, Tlaxcala y Oaxaca se han presentado fuertes erosiones del terreno.

Se ha observado que cuando los suelos se empobrecen por el efecto de erosión, o bien cuando éstos han desaparecido, se abandonan dichos lugares por no ser redituable la producción de los cultivos y se buscan otros sitios que a su vez pueden degradarse más fácilmente cuando se dediquen a la agricultura, formándose así un círculo vicioso.

 

Periodo de retorno[1]

El período de retorno es uno de los parámetros más significativos a ser tomado en cuenta en el momento de dimensionar una obra hidráulica destinada a soportar avenidas, como por ejemplo: el vertedor de una presa, los diques para control de inundaciones o una obra que requiera cruzar un río o arroyo con seguridad, como por ejemplo un puente.

El período de retorno, generalmente expresado en años, puede ser entendido como el número de años en que se espera que se repita un cierto gasto o un gasto mayor.

Por otro lado, si un evento tiene un periodo de retorno real de T años, la probabilidad P de que dicho evento se presente o sea superado en un año determinado es:

 

El período de retorno para el cual se debe dimensionar una obra varía en función de la importancia de la obra (interés económico, socio-económico, estratégico, turístico), de la existencia de otras vías alternativas capaces de remplazarla y de los daños que implicaría su ruptura: pérdida de vidas humanas, costo y duración de la reconstrucción, costo del no funcionamiento de la obra, etc.

Por ejemplo: si tenemos un registro de 1,000 años de duración y el umbral de 70 mm / 24 h fue igualado o rebasado 36 veces en esos 1,000 años, entonces, el periodo de retorno para 70 mm / 24 h es de T = 1000/36 = 27.78 años (digamos 28 años)

Pero eso NO quiere decir que exactamente cada 28 años se va a presentar una lluvia igual o mayor a 70 mm / 24 h, simplemente, es otra forma de decir que la probabilidad de que la lluvia iguale o rebase 70 mm/24 h en un año cualquiera es de:                                           

P = 36/1000 = 0.036 (o 3.6%)

Períodos de retorno generalmente aceptados:

El Periodo de Retorno para obras hidráulicas para canalización de agua de lluvia en ciudades grandes es de 20 a 50 años, para obras hidráulicas para canalización de aguas de lluvia en ciudades pequeñas es de 5 a 10 años, para puentes importantes el periodo de retorno es de 100 años, vertedores para presas con poblaciones aguas abajo tienen periodos de retorno de 1.000 a 10.000 años.

 

El método de años análogos[2]

El Método de años análogos supone examinar el escenario del pronóstico actual y recordar un día en el pasado en el cual el escenario meteorológico fue muy similar (un análogo). El pronosticador podría predecir que el tiempo en este pronóstico será muy similar al ocurrido en el pasado.

Este método es muy difícil debido a que es virtualmente imposible encontrar un análogo perfecto, varias características del tiempo raramente se repiten en el mismo lugar, donde fueron anteriormente observadas, aún más, pequeñas diferencias entre el tiempo actual y el análogo, pueden conducir a resultados muy diferentes al esperado. Aunque, si se archivan muchas condiciones meteorológicas, existen mejores posibilidades de encontrar un análogo, por lo que las condiciones de pronosticar con este método mejorarían.

[1] Michel Rosengaus, Comisión Nacional del Agua, “Los conceptos de periodo de retorno y climatología de tormentas”, presentación en PowerPoint, Junio, 2005

[2] Gutiérrez José, Cano Rafael, Cofiño Antonio y Sordo Carmen, Redes probabilísticas y neuronales en las ciencias atmosféricas, Ministerio del Medio Ambiente, Dirección General  del Instituto Nacional de Meteorología, Santander, España, Junio 2004

 

 

2.3 INCENDIOS FORESTALES

RESUMEN

Los incendios forestales son la propagación sin control del fuego sobre la vegetación, consumiendo los materiales orgánicos existentes. La superficie continental del territorio mexicano es de 195´924,800 hectáreas y la superficie forestal de México es de 143´614,000 hectáreas., por lo que el 73.3 % del país tiene vocación forestal. Conforme a la estadística histórica de los incendios presentados en lo últimos diez años se tiene un promedio de 293,987.62 hectáreas anuales afectadas en el país.

En México el 98% de los incendios se generan por influencia del hombre. Los ganaderos crean los incendios en zonas de pasto para estimular el rebrote de forraje tierno para su ganado, los agricultores usan el fuego como herramienta para facilitar la preparación de la tierra porque resulta más rápido quemar y posteriormente pasar los implementos.

La vegetación natural, son de gran importancia para la población, ya que además de los bienes que proporcionan directamente, producen servicios ambientales como: regulación del clima, captación de agua, protección del suelo y mejoramiento de la calidad del aire mediante la retención de partículas suspendidas, captación de CO2 y liberación de O2. Asimismo, los bosques favorecen el desarrollo de la fauna silvestre, propician la recreación del aire libre y las actividades eco –turísticas.

Las etapas de atención de los incendios forestales, comprende las siguientes etapas:

1.- La prevención se refiere a todas aquellas labores y políticas encaminadas a reducir la probabilidad de que se presenten los incendios forestales, esto es, orientadas a reducir el número de siniestros en determinada región. La prevención reduce la posibilidad de ocurrencia del fuego, reduce la propagación, permite su control y reduce los daños al medio ambiente.

2.- La detección comprende una serie de actividades destinadas a percatarse de la existencia de un incendio. La detección oportuna permite que una vez reportado el siniestro a las entidades responsables, para el combate, control y liquidación lo más pronto posible y con mayor seguridad reduciéndose la superficie afectada y los daños derivados.

3.- La finalidad es reducir los efectos de los incendios forestales cuando llegan a presentarse, mediante un combate eficaz y oportuno. El combate puede ser directo o indirecto.

 

DIAGNÓSTICO

Los incendios forestales son la propagación sin control del fuego sobre la vegetación, consumiendo los materiales orgánicos existentes. En México, el 95% de los incendios se presentan de enero a junio, esto es durante el periodo de sequía. En gran parte del país, en ese periodo los productores realizan quemas de los terrenos para siembra y pastoreo, y con frecuencia el fuego pasa a las áreas forestales aledañas1.

El 98% de los incendios se generan por influencia del hombre. Los ganaderos crean los incendios en zonas de pasto para estimular el rebrote de forraje tierno para su ganado (pelillo), los agricultores usan el fuego como herramienta para facilitar la preparación de la tierra porque resulta más rápido quemar y para posteriormente pasar los implementos. Por el mal uso del fuego, se pueden identificar incendios:

Accidentales.- Provocado sin haber tenido la intención de iniciarlo.

Por Negligencia.- Se deriva por el uso del fuego en actividades agropecuarias sin tomar medidas precautorias y escapa del control. Es el más común.

Intencionales.- Cuando se prende con algún propósito determinado.

 

Clasificación de incendios:

  • Superficial.- El fuego se propaga en forma horizontal sobre la superficie del terreno, afectando combustibles vivos y muertos, que se localizan entre el nivel del suelo y 1.5 metros. Son los más comunes.
  • Subterráneo.- El fuego inicia en forma superficial, propagándose bajo el suelo mineral, debido a la acumulación y compactación de combustibles.
  • De copa.- Se inicia en la superficie y se transforma en aéreo debido a la continuidad vertical de los combustibles del suelo hacia la copa de los árboles. Se presenta en presencia de fuertes vientos y pendientes pronunciadas. Estos incendios son muy destructivos, peligrosos y difíciles de controlar2.

Fotografía 1.

Apertura del Programa Integral de Prevención y Combate de Incendios Forestales en Topilejo Tlalapn, DF 2006.

Las entidades federativas con más hectáreas afectadas por incendios han sido este año Quintana Roo y Coahuila. En la siguiente tabla se puede ver la superficie afectada en los estados con mayor incidencia de incendios en la República Mexicana.

Tabla 1. Información Estadística de Superficie Afectada por Incendios en 2006 (del 01 de enero al 12 de octubre). Fuente: Información de la CONAFOR proporcionada por el Área de Incendios Forestales de la DGCORENADER. Octubre 2006.

 

La superficie continental del territorio mexicano es de 195´924,800 hectáreas y la superficie forestal de México es de 143´614,000 hectáreas., por lo que el 73.3 % del país tiene vocación forestal 2, donde se considera pastizal, arbusto, matorral, renuevo y arbolado adulto.

En seguida se presenta la información referente a incendios forestales a nivel nacional:

Tabla 2 .  Incendios Forestales en el 2006 (del 01 de enero al 12 de octubre). Fuente: Estadística de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT.

 

Influencia del incendio forestal:

  • Deforestación.- El mayor impacto ecológico se manifiesta en la deforestación y diversos efectos colaterales en el suelo, agua, aire y fauna silvestre
  • Ciclo bioquímico.- El aire es contaminado por el humo, que contiene óxidos de nitrógeno, óxido de azufre, monóxido de carbono, oxidantes de hidrocarburos, y el bióxido de carbono, que contribuyen al cambio climático global.
  • Ciclo hidrológico y suelo.- La falta de cobertura vegetal implica mayor escurrimiento, avenidas y erosión. Alteran las propiedades físicas, químicas y la microbiología del suelo, así como la cantidad de agua y su calidad.
  • Organismos del suelo y fauna mayor. Con la presencia de calor se modifica el ambiente y limita el desarrollo de los microorganismos. La fauna silvestre puede morir directamente o indirectamente por el fuego; además de ser alterado su hábitat respecto a la disponibilidad de alimentos, madrigueras, áreas de anidamiento, o exposición a depredadores2.

 

Conservación del medio ambiente

Los bosques y la vegetación natural en general, son de gran importancia para la población, ya que además de los bienes que proporcionan directamente, producen servicios ambientales como: regulación del clima, captación de agua, protección del suelo y mejoramiento de la calidad del aire mediante la retención de partículas suspendidas, captación de CO2 y liberación de O2. Asimismo, los bosques favorecen el desarrollo de la fauna silvestre, propician la recreación del aire libre y las actividades eco –turísticas2.

En el historial de incendios a nivel nacional de 1996 a 2006 se identifica claramente 1998 como año atípico, las condiciones meteorológicas que se presentaron por el fenómeno del Niño propiciaron una incidencia mucho mayor de incendios, afectando una superficie 4 veces mayor que la promedio en los últimos años.

* datos al 12 de octubre del 2006.

TABLA 3. Estadística Anual de Incendios Forestales. Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT.

* El año 2006 abarca solo al mes de Octubre

GRÁFICA . Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT.

 

* El año 2006 abarca solo al mes de Octubre

GRÁFICA 2. Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT.

 

1.- PREVENCIÓN

OBJETIVO: Reducir la presencia de fuego y su propagación, para el control y reducción de los daños al medio ambiente.

EL origen de la mayoría de los incendios, es la falta de capacitación a la comunidad y sensibilización para la prevención, así como la falta de alternativas para la diversificación de cultivos, restauración y conservación de suelos.

La CONAFOR sectorizó al País para el manejo del programa de incendios forestales, con la finalidad de contar con los recursos humanos y materiales requeridos en forma eficiente.

 

Fotografía 2. Regionalización del País por parte de la CONAFOR, para facilitar la atención de los incendios forestales. Gerencia Nacional de Incendios Forestales. Comisión Nacional Forestal. SEMARNAT. 2006

Se debe poner especial atención en la prevención de incendios forestales en zonas de conservación y de alto valor ambiental como la Sierra Chichinautzin, Ajusco y Las Cruces en el Distrito Federal.

 

Formas de prevención:

Física.- Se manejan los materiales orgánicos de fácil combustión, tales como paja, hierba, pasto y matorral secos, con el fin de reducir o modificar su condición, por medio de brechas corta-fuego, líneas negras, podas, chaponeo, aclareos y quemas prescritas (ver glosario).

Legal.- Se basa en la aplicación de leyes, reglamentos y normas para la utilización del fuego en el territorio nacional como la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y su Reglamento, la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, la Norma Oficial Mexicana del Fuego NOM.EM-003-RECNAT. 1997 y la NOM 015-SEMANARP/SAGAR-1997, que regula el uso del fuego en terrenos forestales y agropecuarios.

Cultural.- Acciones que se realizan por medios audiovisuales, impresos y el contacto directo con las comunidades para influir en el comportamiento de la ciudadanía, para que sea más respetuosa de los recursos naturales. Instruyendo de cómo prevenir los incendios y otorgando asesoría técnica en el uso del fuego. Insistir en el manejo de los recursos naturales para la conservación del medio ambiente a los niños en edad escolar como materias académicas a nivel primaria y cursos de capacitación a los adultos, para utilizarlo con responsabilidad.

También es básica, la eficiente capacitación del personal combatiente y grupos voluntarios de apoyo; modernización de equipos y herramientas; fortalecimiento de la coordinación institucional; incremento sustancial de las actividades de prevención física, así como lograr una mayor participación de los núcleos agrarios que son los poseedores de los recursos.

 

2.- DETECCIÓN

En 1998, con el fenómeno meteorológico El Niño, la CONABIO inició un estudio que permitió que a partir del 1999 se dispusiera del “Programa para la detección de puntos de calor mediante técnicas de percepción remota”. Se continúa mejorando la detección mediante la recepción y procesamiento de imágenes de satélite con información anual, mensual y diaria3.

Fotografía 3. Detección Satelital de Incendios Forestales.

http://www.imn.ac.cr/educa/instrumentos/Sat_meteo.htm

http://espanol.weather.com/

OBJETIVO: Percatarse oportunamente de la existencia de un incendio, para reportarlo a las entidades responsables del combate, control y liquidación lo más pronto posible y con mayor seguridad.

Detección aérea.- Se utiliza para observar grandes extensiones con aeronaves, Fuerza Aérea Mexicana, de la PGR, la PFP y líneas aéreas comerciales.

Detección satelital.- Con apoyo de la CONABIO (Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad), de la CNA y del Servicio Meteorológico Nacional, que cuentan con receptores de imágenes de satélite que procesan para observar puntos de calor.

Entre los medios modernos para la detección se utilizan imágenes satelitales en infrarojo, a través de sensores térmicos, que permiten la detección sin señales a simple vista como llamas y humo.

Durante los últimos tres años, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en cooperación con el Área de Análisis Satelital (SAB) de la NOAA-NESDIS, ha trabajado en forma conjunta para mejorar la detección de los incendios forestales en México. Se están considerando las actuales necesidades de las diferentes instituciones que utilizan dicha información como la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) entre otros4.

 

3.- COMBATE

OBJETIVO: Reducir los efectos de los incendios forestales cuando llegan a presentarse, mediante un combate eficaz y oportuno.

Directo. Se actúa directamente frente al fuego cuando la longitud de las llamas y la intensidad de calor lo permite. Con apoyo de herramientas manuales, mochilas de agua y aplicación de supresores (retardantes de combustión).

Indirecto.- Cuando el calor y la longitud de las llamas son altas, se actúa mediante: brechas cortafuego, líneas negras, contra fuegos y apoyo con helitanques para la aplicación de agua combinada con retardantes de combustión.

 

FOTOGRAFÍA 4. Práctica de Combate Aéreo, Apertura del Programa Integral de

Prevención y Combate de Incendios Forestales en Topilejo Tlalpan, DF 2006.

El eficiente combate de incendios forestales requiere del apoyo con grandes cantidades de recursos humanos y materiales que deben coordinarse mediante un esquema de organización (anexo 1).

 

Coordinación

La CONAFOR coordina el Programa Nacional de Prevención, Control y Combate de Incendios Forestales, considerando la participación de las diferentes entidades federales y locales involucradas en la lucha contra los incendios, así como para las demás organizaciones sociales que pueden ayudar a la reducción de incendios.

 

1  Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales 2006. Campaña Nacional de Prevención y Combate. CONAFOR. SEMARNAT.

2  Rodríguez Trejo Dante Arturo, Incendios Forestales., Universidad Autónoma Chapingo - Mundi-Prensa. 1996.

2  Rodríguez Trejo Dante Arturo, Incendios Forestales., Universidad Autónoma Chapingo - Mundi-Prensa. 1996.

2  Rodríguez Trejo Dante Arturo, Incendios Forestales., Universidad Autónoma Chapingo - Mundi-Prensa. 1996.

3  Programa de detección de puntos de calor mediante técnicas de percepción remota. CONABIO. México, 1999

4  Detección y Seguimiento de Incendios Forestales en México U.S.A. – México. NASA, NOAA, SMN-CNA.

 

 2. RIESGOS HIDROMETEOROLÓGICOS

Introducción

Los riesgos de origen hidrometeorológico permiten una intervención directa enfocada fundamentalmente a las vulnerabilidades, existiendo, por tanto, la capacidad humana para controlarlos o mitigarlos. Es posible eliminar las condiciones inseguras frente a inundaciones y crecidas erradicando sectores vulnerables o interviniendo cauces; frente a aluviones y deslizamientos: evitando la construcción de viviendas y actividades humanas en fondos de valle o en lugares que son puntos naturales de evacuación de aguas. Medidas de mitigación tales como manejo de cuencas, reforzamiento de riberas, ampliación de colectores de aguas de lluvia, entre otros, reducirán el impacto de estos riesgos hidrometeorológicos, y junto a las medidas de preparación destinadas a optimizar la respuesta y la rehabilitación, para que estas sean rápidas, oportunas y eficientes permitirán una mejor y más rápida normalización de las actividades.

PROPUESTAS

  1. Implementación de Servicios Hidrometeorológicos Estatales
  2. Instrumentación meteorológica
  3. Implementación de Sistemas de Alerta Hidrometeorológica Temprana
  4. Delimitación y Reglamentación de la Zona Federal en los márgenes de los ríos
  5. Investigación científica y tecnológica de los precursores de los fenómenos meteorológicos
  1. Servicio Hidrometeorológico Estatal

Aunque en la actualidad se realizan acciones de prevención por el anuncio de condiciones de tiempo severo, la información con que se cuenta no posee los detalles para alertas con precisión en una región en particular. Aunque se generan pronósticos de lluvia, las dependencias de Protección Civil necesitan evaluar los riesgos para prestar los servicios que se requieran ante tal circunstancia.

Por lo que se plantea la implementación de un Servicio Hidrometeorológico Estatal, en donde se realicen actividades de monitoreo de las condiciones del tiempo y se emitan pronósticos del tiempo con relevancia en materia de Protección Civil. Tal Servicio no pretende sustituir las actividades que desarrolla el Servicio Meteorológico Nacional, sino preparar productos meteorológicos más específicos para el sector Protección Civil, como pronósticos del tiempo de mayor resolución espacial a nivel Estatal y municipal, información que en la actualidad no se genera en el Servicio Meteorológico Nacional.

Específicamente, en el Servicio Hidrometeorológico Estatal se realizarían las siguientes actividades:

Monitoreo rutinario (cada 3, 6 y 12 horas) de las condiciones meteorológicas imperantes a nivel Estatal.

Pronósticos a 12, 24, 48, 72 y 96  horas de las condiciones del tiempo, particularmente de aquéllas de relevancia en protección civil.

Evaluación de los pronósticos del tiempo, de tal manera que se comience a dar un valor específico a la información de pronóstico.

Creación de un banco de datos hidrometeorológicos (Temperatura del aire, Presión, Humedad Relativa, Dirección e intensidad del Viento, así como niveles de Presas y Ríos) por Estados y con una mayor resolución espacial.

Presentación de resultados, diagnóstico y pronóstico en términos de riesgo.

En la actualidad ya existen algunos sistemas de observación de parámetros meteorológicos, en el caso del Distrito Federal, se cuenta con los siguientes:

Red de estaciones pluviométricas del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM)

Red de estaciones meteorológicas y de contaminantes a cargo de la Secretaría del Medio Ambiente (RAMA).

Red de estaciones meteorológicas (PEMBU) a cargo del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

Redes de estaciones meteorológicas (EMAS) y Radiosondeos además de Radares meteorológicos, estos sistemas están distribuidos en todo el Territorio Nacional. a cargo del Servicio Meteorológico Nacional.

Red de estaciones distribuidas en las Costas del País, a cargo de Secretaría de Marina.

Imágenes de satélite a nivel Global (infrarrojas, Visibles, Vapor de Agua emitidas por NOAA y NASA)

Datos de Modelos Globales por NOAA.    

Objetivo

Los objetivos fundamentales del presente proyecto son:

Desarrollar un sistema de pronóstico del tiempo con énfasis en predicción de riesgos ante eventos hidrometeorológicos extremos, de relevancia en materia de Protección Civil, y transferir los productos que resulten a las autoridades del Sistema de Protección Civil Estatal.

  1. Instrumentación meteorológica

Para lo anterior se requiere de la implementación de estaciones meteorológicas que registren (Temperatura del aire, Humedad Relativa, Presión en superficie, Precipitación, Velocidad y dirección del Viento), radares y boyas.

Con la implementación de las estaciones meteorológicas se pretende calibrar los radares meteorológicos, con la finalidad de convertir la reflectividad a lluvia, esta información se pretende incluir en los datos de entrada de un modelo de pronostico meteorológico, con el propósito de atenuar los desastres provocados por fenómenos hidrometeorológicos.

La resolución espacial con la que se pueden realizar pronósticos del tiempo a corto plazo es del orden de 10 a 12 km.

La información que de todas estas fuentes se obtenga, sería colectada en el Servicio Hidrometeorológico Estatal y desplegada en tiempo real, para realizar un diagnóstico periódico del tiempo meteorológico que afecta a una región específica del Estado.

  1. Implementación de Sistemas de Alerta Hidrometeorológica Temprana

Objetivo

Alertar a la población con anticipación de posibles desbordamientos de ríos que podrían ocasionar inundaciones en las zonas bajas de los ríos.

Para poder implementar un Sistema de Alerta Hidrometeorológica Temprana es necesario primero hacer un estudio hidrológico de la cuenca, para determinar la cantidad de agua que llueve y la capacidad de conducción de los ríos en la cuenca.

Una vez determinados estos parámetros se seleccionan los sitios en donde serán colocadas las estaciones tanto pluviométricas como de nivel, estas estaciones están conectadas a un puesto central, en tiempo real reportan la cantidad de agua que esta lloviendo y la altura que alcanza el nivel de la superficie libre del agua, una vez que el nivel del río llega a una altura crítica en donde represente algún riesgo, el sistema emite una alarma para alertar a la población y evacuar en caso de ser necesario.

  1. Delimitación y Reglamentación de la Zona Federal en los márgenes de los ríos

Objetivo

Evitar que las personas se asienten en la zona federal de un río y reubicar a las personas que ya están asentadas dentro de la zona federal.

Para delimitar esta zona es necesario hacer el tránsito de avenidas con periodo de retorno de 5 o 10 años, depende de la zona, el nivel que alcanza el agua con esta avenida es el límite de la zona federal, dentro de la cual no puede haber asentamientos humanos.

5. Proyectos de investigación

Años análogos

Aunque se ha avanzado en la predicción y pronóstico de los fenómenos hidrometeorológicos, aún falta mucho por hacer, es por esto, que se requieren proyectos de investigación, para crear pronósticos más acertados, uno de los métodos más utilizados para la predicción de fenómenos hidrometeorológicos es el de los años análogos, este es utilizado para el pronóstico de los huracanes, el fenómeno de El Niño y La Niña, y la precipitación esperada en cierto lugar, por lo que se hace imperante ahondar más en este método para tener mejores pronósticos y por tanto, mejores programas de prevención de desastres.

Periodos de retorno

El cálculo preciso de los periodos de retorno de los fenómenos hidrometeorológicos es de vital importancia para el desarrollo de mejores medidas de prevención, por lo que es necesario desarrollar proyectos de investigación para determinar los periodos de retorno de las avenidas que ocasionan desastres en determinadas cuencas, para esto es necesario el estudio integral de las cuencas, que resultaría en mejores obras de protección, lo que se traduciría en poblaciones mejor protegidas ante eventos desastrosos.

Estos proyectos de investigación estarían a cargo de Universidades e Institutos de Investigación

 

2.3 INCENDIOS FORESTALES

      PROPUESTAS

  1. Adquisición de equipo aéreo
  2. Organizar y capacitar a la comunidad en prevención, detección y combate de incendios forestales

1. Adquisición de equipo aéreo

Objetivo

Disponer de equipo eficiente por regiones de la CONAFOR, para el control y combate de los incendios principalmente relevantes.

Estrategia

Gestionar ante las instancias administrativas correspondientes para adquirir aviones y helicópteros con cisterna necesarios en la aplicación combinada de agua con retardantes de combustión.

  1. Organizar y capacitar a la comunidad en prevención, detección y combate de incendios forestales

Objetivo

Preparar mediante cursos de capacitación a los diferentes actores de incendios forestales.

Estrategias

Preparar cursos de capacitación con diferente nivel académico en función de los grupos a recibirlo, que pueden ser productores, niños, combatientes, técnicos y profesionales de los incendios.

A los productores agropecuarios, presentarles alternativas para la producción de forraje fresco para el ganado y técnicas para el manejo del fuego en la preparación de sus tierras de cultivo.

Al personal que participa directamente en el Programa de Incendios Forestales, técnicas para incrementar la seguridad y reducir los daños al medio ambiente.

Incluir materias académicas en el programa escolar con temas de conservación ambiental, para los niños de primaria.

 

2. HIDROMETEOROLÓGICOS

 Glosario de terminos

ACTIVIDAD CONVECTIVA

Ver Procesos de Convección.

AGUANIEVE (cellisca)

Tipo de precipitación en la que el agua presenta dos estados teniéndose una mezcla de agua congelada y agua líquida.

AIRE

Mezcla de diversos gases, en ausencia de polvo y de vapor de agua, cuya proporción se mantiene constante hasta una altura aproximada de 20 Km. Los principales componentes son el nitrógeno y el oxígeno con una proporción del 78 y el 21%, respectivamente, en el 1% restante se incluyen gases como: ozono, vapor de agua, anhídrido carbónico (CO2) y algunos gases nobles (argón, radón, etc.).

ALISIO

Ver Vientos Alisios.

ALTA PRESION

Distribución del campo de presión atmosférica en donde el centro presenta una presión mayor que la que existe a su alrededor y a la misma altura; también denominada como Anticiclón. En un mapa sinóptico, se observa como un sistema de isobaras cerradas, de forma aproximadamente circular u oval, con circulación en sentido contrario de las agujas del reloj (H.Sur). Este fenómeno provoca subsidencia en la zona donde se posa, por lo que favorece tiempo estable.

Sistema de alta presión.

ANÁLISIS SINOPTICO

Estudio y deducción del estado actual de la atmósfera utilizando para ello la información meteorológica generada en una determinada región y aplicando conceptos de masas de aire, frentes, ciclones, etc.

ARIDO

Término usado para describir un clima extremadamente seco. Clima que carece de la humedad necesaria para promover la vida. Se considera lo opuesto al clima húmedo.

ATMÓSFERA

La porción gaseosa o de aire del medio ambiente físico que rodea al planeta. En el caso de la tierra, se mantiene más o menos cerca de la superficie gracias a la atracción de la fuerza de gravedad de la tierra. La atmósfera se divide en: troposfera, estratosfera, mesosfera, ionosfera y exósfera.

BAJA PRESIÓN

Es un sistema de isobaras cerradas concéntricas en el cuál la presión mínima se localiza en el centro. La circulación es en sentido de las agujas del reloj. Este fenómeno provoca convergencia y convección por lo que se asocia a la presencia de gran nubosidad y lluvias.

Sistema de baja presión

BOLETÍN METEOROLÓGICO

Es un informe periódico que contiene las condiciones meteorológicas más recientes, su elaboración se basa en las observaciones sinópticas realizadas en cierta región o país. Los elementos incluidos dependen del propósito requerido.

CALOR

Tipo de energía que se traslada entre dos sistemas en virtud a una diferencia en temperatura. La primera ley de la termodinámica demuestra que el calor absorbido por un sistema puede ser usado por éste para realizar un trabajo o para elevar el nivel de su energía interna.

CHUBASCO

Precipitación de gotas de agua que caen desde una nube del genero cumulonimbos; se caracteriza por que empieza y termina repentinamente, por variaciones de intensidad muy bruscas y porque del estado del cielo sufre cambios muy rápido.

CICLO HIDROLÓGICO

Es la sucesión periódica de etapas por las que pasa el agua, tanto en la superficie terrestre como en la atmósfera. Empieza con la evaporación de los cuerpos de agua, le siguen la condensación, proceso por el cual se forman las nubes, la precipitación y por último la acumulación en la tierra o en cuerpos de agua.

CICLO DEL AGUA

También se le llama ciclo hidrológico. Es el transporte vertical y horizontal del agua en cualquiera de sus estados entre la tierra, la atmósfera y los mares.

CICLOGENÉSIS

Proceso que crea un nuevo sistema de baja presión o ciclón, o que intensifica uno ya existente. Es también el primer aviso de una depresión.

CICLÓN

Ver Baja Presión

CICLÓN EXTRATROPICAL

Es un ciclón que se forma a latitudes mayores a 30 , se compone por dos a más masas de aire, por lo tanto se asocia a uno o más frentes.

CICLÓN TROPICAL

Es un ciclón, que no presenta frentes; se desarrolla sobre aguas tropicales y tiene una circulación, en superficie, organizada y definida en el sentido contrario a las manecillas del reloj. Un ciclón se clasifica, según la intensidad de sus vientos, en: perturbación tropical, vientos en superficie ligeros; depresión tropical vientos máximos en superficie de 61 Km/hr; tormenta tropical vientos máximos dentro del rango de 62 a 87 Km/hr; huracán vientos máximos en superficie mayores a 116 Km/hr. Los huracanes a su vez se dividen en 5 categorías según la velocidad de sus vientos, como se observa en la tabla.

Clasificación de Huracanes

Categoría      Velocidad de los vientos

Cat. 1                         118 a 153 km/h

Cat. 2                         154 a 177 km/h

Cat. 3                         178 a 209 km/h

Cat. 4             210 a 249 km/h

Cat. 5                         250 km/h

CLIMA

Es el estado medio de los elementos meteorológicos de una localidad considerando un período largo de tiempo. El clima de una localidad viene determinado por los factores climatológicos: latitud, longitud, altitud, orografía y continentalidad.

CONDENSACIÓN

Proceso por el cual el vapor de agua cambia de estado gaseoso al estado líquido. Es el proceso físico opuesto a la evaporación.

CONVECCIÓN

Movimiento vertical del aire. Ver procesos de convección.

CONVERGENCIA

Zona donde chocan las líneas de flujo del viento generándose movimientos convectivos (ascenso del aire) para compensar la acumulación de aire en una pequeña zona.

CORRIENTE EN CHORRO

Es una corriente rápida de vientos del oeste en altura; da la vuelta al planeta en ambos hemisferios. Tiene una velocidad mínima de 120 Km/h, posee una forma tubular, achatada y es casi horizontal, se presenta en la atmósfera superior, con una longitud de varios miles de kilómetros, algunos cientos de anchura y un espesor del orden de tres km.

CUENCA

Es un área delimitada por partes altas, esto da lugar a que sea receptor de aguas de lluvia, escurrimientos y caudales de ríos.

CHUBASCO

Precipitación de gotas de agua que caen desde una nube del genero cumulonimbos; se caracteriza por que empieza y termina repentinamente, por variaciones de intensidad muy bruscas y porque del estado del cielo sufre cambios muy rápido.

DEPRESIÓN

En meteorología es otro nombre para designar una área de baja presión, una baja u hondonada. También se usa para designar una etapa en el desarrollo de un ciclón tropical.

DEPRESION TROPICAL

Perturbación tropical con vientos máximos sostenidos de superficie alcanzando pero no sobrepasando los 61km/h (33 nudos). Tiene una ó más isobaras cerradas.

DIRECCION DEL VIENTO

Es la dirección desde la cuál sopla el viento, puede ser expresada en grados a partir del norte geográfico.

DIVERGENCIA

Expansión o extensión de un campo vectorial. Magnitud escalar definida para un campo de vectores como lo es el campo de viento V.

div V = (du/dx) + (dv/dy) + (dw/dz)

donde u,v y w son las componentes del vector V según los ejes rectangulares x,y y z. La divergencia horizontal se define omitiendo el término vertical dw/dz.

ECUADOR

Línea imaginaria ubicada a 0 grados de latitud en la superficie de la tierra. Está ubicado a una distancia equivalente del Polo Norte y el Polo Sur dividiendo el globo terráqueo en dos hemisferios: el hemisferio norte y el hemisferio sur.

EFECTO INVERNADERO

Es el calentamiento global de la atmósfera debido a la presencia de dióxido de carbono y de vapor de agua. Estos dos gases permiten que no todos los rayos del sol que calientan la tierra escapen y se reintegren al espacio.

EFECTO O FUERZA DE CORIOLIS

Fuerza por unidad de masa que se forma a partir de la rotación de la tierra y que actúa como una fuerza de desviación. Depende de la latitud y de la velocidad del objeto en movimiento. En el hemisferio sur, el aire es desviado hacia el lado izquierdo de su ruta, mientras que en el hemisferio norte el aire es desviado hacia el lado derecho de su ruta.

EL NIÑO

Es el calentamiento cíclico de la temperatura del agua del Pacífico Oriental (costa oeste de Sudamérica) que puede resultar en cambios significativos de organización del clima en diferentes partes del mundo. Esto ocurre cuando el agua tibia ecuatorial desplaza al agua fría de la corriente Humboldt, interrumpiendo el proceso de ascensión de aguas profundas.

EROSIÓN

Desgaste del suelo por agua en movimiento, glaciares, vientos y olas.

ESTACIÓN SECA

En algunos tipos de clima, un período recurrente anual de uno o más meses durante en el cual la precipitación es a un mínimo para esa región; lo opuesto de estación lluviosa. El término se usa generalmente para regiones en que la temperatura es relativamente alta a través del año, y donde la variación estacional de la precipitación es una mayor característica del clima. Dentro de los trópicos, la estación seca generalmente cae en la estación de invierno del hemisferio correspondiente; en regiones subtropicales puede venir sea en verano (clima mediterráneo) o en invierno (clima monsónico).

FRENTE

Zona de transición o contacto entre dos masas de aire de diferentes características meteorológicas, lo que casi siempre implica diferentes temperaturas. Por ejemplo: el área de convergencia entre el aire tibio y húmedo con el aire seco y frío.

FRENTE SEMIESTACIONARIO

Frente que casi no se mueve o tiene muy poco movimiento desde la última posición sinóptica. También conocido como frente estacionario.

FRENTE CÁLIDO

Parte frontal de una masa de aire tibio que avanza para reemplazar a una masa de aire frío que retrocede. Generalmente, con el paso del frente cálido la temperatura y la humedad aumentan, la presión sube y aunque el viento cambia no es tan pronunciado como cuando pasa un frente frío. La precipitación en forma de lluvia, nieve o llovizna se encuentra generalmente al inicio de un frente superficial, así como las lluvias convectivas y las tormentas. La neblina es común en el aire frío que antecede a este tipo de frente. A pesar que casi siempre aclara una vez pasado el frente, algunas veces puede originarse neblina en el aire cálido.

FRENTE ESTACIONARIO

Frente semiestacionario o que se mueve muy poco desde su última posición sinóptica.

FRENTE FRIO

Zona frontal de una masa de aire frío en movimiento que empuja aire más cálido a su paso. Generalmente, con el paso de un frente frío, disminuye la temperatura y la humedad, la presión aumenta y el viento cambia de dirección. La precipitación ocurre generalmente dentro o detrás del frente. En el caso de un sistema de desplazamiento rápido puede desarrollarse una línea de tormentas precediendo al frente.

FRENTE OCLUIDO

También conocido como oclusión. Es un frente complejo que se forma cuando un frente frío absorbe a un frente tibio. Se forma entre dos masas de aire térmicas diferentes que han entrado en conflicto.

FRENTE POLAR

Frente casi permanente de gran extensión de las latitudes medias que separa el aire polar relativamente frío y el aire subtropical relativamente cálido. Es parte integral de una teoría meteorológica clásica conocida como Teoría del Frente Polar.

FRIO

Condición del clima caracterizada por temperaturas bajas o por debajo de lo normal. Ausencia de calor.

GRANIZO

Precipitación que se origina en nubes convergentes, como las cumulonimbus, en forma de glóbulos o trozos irregulares de hielo. Generalmente el granizo tiene un diámetro de 5 a 50 milímetros. Los pedazos más pequeños de hielo -cuyo diámetro es de 5 mm ómenos- se llaman granizo menudo, bolillas de hielo o graupel. Los trozos individuales se llaman piedras de granizo. Se reporta como GR en el informe METAR.

HELADA NEGRA; HELADA DURA

Una helada seca con respecto a sus efectos sobre la vegetación, esto es, el congelamiento interno de la vegetación sin el acompañamiento de la formación protectora de la escarcha. Una helada negra es siempre una helada mortal y su nombre resulta de la apariencia negruzca de la vegetación afectada , matando por la desecación de las membranas internas debido a los gradientes de la presión de vapor de agua hacia hielo. Nota: Esta helada es siempre causada por la acción persistente de masas de aire frío, en contraposición a la helada blanca que es causada por la radiación y de un carácter temporal.

HIELO

Estado sólido del agua. Se le encuentra en la atmósfera como cristales de hielo, nieve, granizo, entre otros.

INUNDACIÓN REPENTINA

Una inundación que sube y baja rápidamente con poco o ningún aviso, usualmente como resultado de intensas lluvias sobre un área relativamente pequeña. Las inundaciones repentinas pueden presentarse a raíz de una lluvia inesperada excesiva, por la rotura de una represa, o por el deshielo de una porción de hielo.

INVERSIÓN

Aumento con la altitud del valor de una variable atmosférica. Casi siempre significa inversión de temperatura.

LLOVIZNA

Precipitación en forma de pequeñísimas gotas de agua con diámetros menores de 0.5 milímetros. Caen desde nubes estratos y se les asocia generalmente con la poca visibilidad y la neblina. Se reporta como DZ en el informe METAR.

LLUVIA

Precipitación de partículas de agua líquida en forma de gotas de diámetro mayor de 0.5 mm. Si cae en una zona amplia, el tamaño de la gota puede ser menor. Se reporta como RA en el informe METAR.

MASA DE AIRE

Volumen extenso de la atmósfera cuyas propiedades físicas, en particular la temperatura y humedad en un plano horizontal, muestran sólo diferencias pequeñas y aduales. Una masa puede cubrir una región de varios millones de kilómetros cuadrados y poseer varios kilómetros de espesor.

NEBLINA (Bruma)

Suspensión en el aire de gotas microscópicas de agua, o partículas higroscópicas húmedas, que reducen la visibilidad en superficie.

NEVADA

Cantidad de nieve que cae en un período de tiempo determinado. Normalmente durante 6 horas expresada en pulgadas o centímetros de profundidad.

NIEBLA

Manifestación visible de gotas de agua suspendidas en la atmósfera en o cerca de la superficie de la tierra, reduciendo la visibilidad horizontal menor de un kilómetro. Se origina cuando la temperatura y el punto del rocío del aire presentan valores similares y existen suficiente núcleos de condensación.

NIEVE

Precipitación de cristales congelados de hielo, blancos o transparentes, configurados en una compleja forma hexagonal. Por lo general cae de nubes estratiformes, pero puede caer como lluvia de nieve desde otras nubes cumuliformes. Usualmente aparece en forma de apretadas escamas o copos de nieve.

OLA DE CALOR

Período de clima caluroso anormal e incómodo. Puede durar de varios días a varias semanas.

OSCILACIÓN DEL SUR (E.N.O.S)

Cambio periódico del patrón del evento de El Niño cuando está sobre el área tropical del Océano Pacífico. Representa la distribución de la temperatura y la presión sobre una área del océano.

OXIGENO (O2)

Gas incoloro, inodoro y sin sabor que es el segundo componente más importante del aire seco. Equivale a 20.946% por volumen de aire seco.

PERTURBACIÓN TROPICAL

Área de convección organizada originada en los trópicos y ocasionalmente en los subtrópicos que se registra por más de 24 horas. Es casi siempre el primer paso en el desarrollo de una depresión tropical, tormenta tropical o un huracán.

PLUVIÓMETRO

Instrumento que mide la cantidad de lluvia que ha caído. La unidad de medida es en milímetros.

POLVO

Pequeñas partículas de tierra u otra materia suspendidas en el aire.

PRECIPITACIÓN

Hidrometeoro constituido por un conjunto de partículas acuosas, líquidas o sólidas, cristalizadas o amorfas, que caen de una nube o de un conjunto de nubes y que alcanzan el suelo.

PRESIÓN ATMOSFÉRICA

Fuerza por unidad de superficie ejercida por la atmósfera en virtud de su peso, sobre una superficie dada.

PRESIÓN ATMOSFÉRICA AL NIVEL MEDIO DEL MAR

Presión atmosférica sometida al proceso de reducción al nivel medio del mar.

RÁFAGA

Es un aumento repentino y significativo en las fluctuaciones de la velocidad del viento. La velocidad punta del viento debe alcanzar por lo menos 16 nudos (30 km/h) y la variación entre los picos y la calma es de por lo menos 10 nudos (18 km/h). Generalmente la duración es menor de 20 segundos.

RELÁMPAGO

Manifestación luminosa que acompaña una descarga brusca de electricidad atmosférica. Esta descarga puede saltar de una nube al suelo o producirse en el seno de una nube, entre dos o más nubes, o entre una nube y el aire circundante.

ROCÍO

Condensación en forma de pequeñas gotas de agua que se forman en el césped y en otros objetos pequeños cercanos a la tierra cuando la temperatura ha caído al punto del rocío. Esto ocurre generalmente durante las horas de la noche.

SEQUÍA

Condición climática anormalmente seca en una área específica que se prolonga debido a la falta de agua y causa un serio desbalance hidrológico.

SISTEMA DE ALTA PRESIÓN

Área de presión relativa máxima con vientos divergentes rotando en sentido opuesto a la rotación de la tierra. Se desplaza en sentido del reloj en el hemisferio norte y viceversa en el hemisferio sur. Conocido también como anticiclón, es lo opuesto a una área de baja presión o ciclón.

SISTEMA DE BAJA PRESIÓN

Área de presión relativa mínima con vientos convergentes. Se desplaza en sentido contrario a las manecillas del reloj en el hemisferio norte y viceversa en el hemisferio sur. Conocido también como ciclón, es lo opuesto a una área de alta presión o anticiclón.

TEMPERATURA MEDIA

Promedio de lecturas de temperatura tomadas durante un período de tiempo determinado. Por lo general es el promedio entre las temperaturas máxima y mínima.

TEMPERATURA

Medida del movimiento molecular o el grado de calor de una sustancia. Se mide usando una escala arbitraria a partir del cero absoluto, donde las moléculas teóricamente dejan de moverse. Es también el grado de calor y de frío. En observaciones de la superficie, se refiere principalmente al aire libre o temperatura ambiental cerca a la superficie de la tierra.

TIEMPO SEVERO

Cualquier evento destructivo del tiempo. Término que caracteriza a eventos como las tormentas muy intensas, tormentas de nieve o tornados.

TIEMPO

Es el estado de la atmósfera en un momento específico respecto a su efecto en la vida y las actividades humanas. Los cambios de la atmósfera en el corto plazo y no en el largo plazo, como ocurre con los grandes cambios climáticos. Para definirlo se utilizan términos que tienen que ver con nubosidad, humedad, precipitación, temperatura, visibilidad y viento.

TIFÓN

Es el nombre de un ciclón tropical con vientos sostenidos de 118 km/h (65 nudos) ó más que se presenta en el Pacífico Norte. Este fenómeno recibe el nombre de huracán en el Pacífico nororiental y el Atlántico Norte y se le llama ciclón en el Océano Indico.

TORMENTA TROPICAL

Ciclón tropical con vientos máximos sostenidos entre 62 km/h (34 nudos) y 117km/h (63 nudos). Cuando llega a este punto el sistema recibe un nombre para poder identificarlo y seguirlo.

ZONA ÁRIDA

1) Zona en la cual la precipitación es tan insuficiente que debe practicarse la irrigación si se quieren realizar cultivos.

2) Zona en la cual la evaporación excede siempre a la precipitación.

ZONA DE BAJA PRESIÓN (depresión, ciclón, baja)

Región de la atmósfera donde la presión en un nivel es baja en relación a su contorno al mismo nivel. Está representada, en un mapa sinóptico, por una serie de isobaras a un nivel dado o de isohipsas a una presión dada, las cuales rodean los valores de baja relativa de la presión (o la altitud).

ZONA DE CONVERGENCIA INTERTROPICAL-ZCIT (discontinuidad intertropical)

Zona estrecha donde convergen los alisios de los dos hemisferios.

ZONA DE VIENTOS DEL OESTE

Zona, situada aproximadamente entre los 35º y los 65º de latitud en cada hemisferio, en la que los vientos soplan, generalmente, del oeste, especialmente en la tropósfera alta y en la estratósfera baja. Cerca de la superficie de la Tierra y en el hemisferio Sur, la zona está muy bien definida.

ZONA FRONTAL

Capa atmosférica de transición que separa dos masas de aire con propiedades intermedias a ambas.

ZONA SEMIÁRIDA

1) Zona en la cual, en algunos años, la precipitación es insuficiente para realizar cultivos.

2) Zona en la cual la evaporación sobrepasa frecuentemente a la precipitación.

ZONA SUBTROPICAL DE ALTAS PRESIONES (anticiclón subtropical, cinturón subtropical de altas presiones)

Serie de núcleos de alta presión, en ambos hemisferios, alineados siguiendo aproximadamente los 35º de latitud. Los ejes de cada cinturón experimentan un débil desplazamiento meridiano anual.

 

2.3 INCENDIOS FORESTALES

 Glosario de terminos

Brechas cortafuego.

Franja hecha mediante chaponeo de diez metros de ancho en promedio, para evitar que el incendio se propague.

Chaponeo

Eliminar vegetación en áreas de alta incidencia de incendios.

Línea negra

Franja de terreno, donde el material combustible es eliminado con fuego. En caso de que ocurra un incendio en la zona, evita que se propague más allá del perímetro delimitado.

Quema prescrita

Eliminación de material combustible en zonas de alto riesgo con ayuda del fuego controlado.

Poda

Consiste en la eliminación de las ramas bajas de los árboles, para interrumpir la continuidad del material combustible.

 

Bibliografia:

  1. hidrometeorológicos

Bitrán Bitrán, Daniel, Impacto Socioeconómico de los Principales Desastres Ocurridos en México, Centro Nacional de Prevención de Desastres 2001.

Centro Nacional de Prevención de Desastres, Atlas Nacional de Riesgos de la República Mexicana, Diagnóstico de Peligros e Identificación de Riesgos de Desastres en México, México 2001.

Comisión Nacional del Agua, Estadísticas del Agua en México, 2005.

Comisión Nacional Forestal, Reporte Semanal de Resultados de Incendios Forestales 2006.

Gutiérrez José, Cano Rafael, Cofiño Antonio y Sordo Carmen, Redes probabilísticas y neuronales en las ciencias atmosféricas, Ministerio del Medio Ambiente, Dirección General  del Instituto Nacional de Meteorología, Santander, España, Junio 2004.

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Estadísticas Ambientales, Agua.

Maza Álvarez, José Antonio y Franco, Víctor, Obras de Protección para Control de Inundaciones, Manual de Ingeniería de Ríos, Instituto de Ingeniería de la unam, Julio 1997.

Magaña, R. Víctor O, Informe del Proyecto de Evaluación de Modelos y Construcción de Capacidades para la Evaluación de la Vulnerabilidad al Cambio Climático, Instituto Nacional de Ecología y Centro de Ciencias de la Atmósfera.

----------------------------, Los Impactos de El Niño en México, conacyt, 1999.

Pereira Molina, Martha, Informe técnico,  (Meteoróloga–gap).

Quinn, W. Neal, V. “The Historical Record of El Niño events”, Climate since a. d. 1500. Bradley, R; Jones, P. (eds). pp. 623-648.

Sarmiento Fradera, Manuel, México desconocido No. 257, julio 1998.

Sistema Estatal de Protección Civil Chiapas, www.proteccioncivil.chiapas.gob.mx

 

INCENDIOS FORESTALES

BIBLIOGRAFÍA

 Campaña Nacional de Prevención y Combate, Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales.; conafor. semarnat, 2006.

 Detección Satelital de Incendios Forestales, Actualización periódica. 2006. www.imn.ac.cr/educa/instrumentos/Sat_meteo.htm

http://espanol.weather.com/

 Detección y Seguimiento de Incendios Forestales en México usa. – México. nasa, noaa, smn-cna. 2006.

 Gerencia Nacional de Incendios Forestales, Estadística Anual de Incendios Forestales, conafor. semarnat, 2006.

 Gerencia Nacional de Incendios Forestales, Regionalización del País, para la atención de los incendios forestales, conafor. semarnat. 2006.

 Información de la conafor proporcionada por el Área de Incendios Forestales de la dgcorenader. Información Estadística de Superficie Afectada por Incendios en 2006 (del 01 de enero al 12 de octubre).

 Programa de detección de puntos de calor mediante técnicas de percepción remota. conabio. México, 1999.

 Rodríguez Trejo Dante Arturo, Incendios Forestales. Universidad Autónoma Chapingo- Mundi-Prensa. 1996.

 

Clima de invierno (Estación seca)

OTOÑO - INVIERNO

En la temporada en que se tiene clima de invierno se presentan fenómenos a los que se llaman “frentes”, estos pueden ser:

 

FRENTE FRIO

Cuando la zona frontal de una masa de aire frío en movimiento empuja aire más cálido en su trayectoria. Generalmente, con el paso de un frente frío, disminuye la temperatura y la humedad, la presión aumenta y el viento cambia de dirección. La precipitación ocurre generalmente dentro o detrás del frente. En el caso de un sistema de desplazamiento rápido puede desarrollarse una línea de tormentas precediendo al frente.

 

FRENTE CÁLIDO

Cuando la parte frontal de una masa de aire tibio avanza para reemplazar a una masa de aire frío que retrocede. Generalmente, con el paso del frente cálido la temperatura y la humedad aumentan, la presión sube y aunque el viento cambia no es tan pronunciado como cuando pasa un frente frío. La precipitación en forma de lluvia, nieve o llovizna se encuentra generalmente al inicio de un frente superficial, así como las lluvias convectivas y las tormentas. La neblina es común en el aire frío que antecede a este tipo de frente. A pesar que casi siempre aclara una vez pasado el frente, algunas veces puede originarse neblina en el aire cálido.

 

FRENTE ESTACIONARIO

Frente que casi no se mueve o tiene muy poco movimiento desde la última posición sinóptica. También conocido como frente semiestacionario.

 

FRENTE OCLUIDO

También conocido como oclusión. Es un frente complejo que se forma cuando un frente frío absorbe a un frente tibio. Se forma entre dos masas de aire térmicas diferentes que han entrado en conflicto.

 

HELADAS

Una helada ocurre cuando la temperatura del aire húmedo cercano a la superficie de la tierra desciende a 0° C, en un lapso de 12 horas. Existen dos fenómenos que dan origen a las heladas, el primero consiste en la radiación durante la noche, desde la Tierra hacia la atmósfera que causa la pérdida de calor del suelo; el otro es la advección[1], debido al ingreso de una gran masa de aire frío, proveniente de las planicies de Canadá y Estados Unidos.

Las heladas por radiación se forman en los valles, cuencas y hondonadas próximas a las montañas, ya que son zonas de acumulación de aire frío. Durante la noche desciende el aire húmedo y se concentra en las partes bajas. Para que esta helada ocurra, se requiere de la ausencia de viento, cielo despejado, baja concentración de vapor de agua, y fuertes inversiones térmicas en la superficie.

Las heladas por advección suelen tener vientos mayores de 15 km/h y sin inversión térmica. Estas heladas son muy dañinas ya que es muy difícil proteger los cultivos de la continua transferencia de aire frío que está en movimiento.

Las regiones con mayor incidencia de heladas en México son la Sierra Madre Occidental (en las Sierras Tarahumara, Chih., de Durango y Tepehuanes en Dgo.); además en las partes altas del Sistema Volcánico Transversal sobre el paralelo 19° N, esencialmente en los estados de México, Puebla y Tlaxcala, con más de 100 días al año con heladas.

Los daños causados por heladas en México, según datos del INEGI, presentaron un total de pérdidas económicas en la agricultura en primer lugar en el estado de Chihuahua, por 43 763 millones de pesos (516 229 hectáreas), y en segundo lugar en Puebla por 18 708 millones de pesos (147 861 hectáreas); en ambos casos para el periodo de 1979 a 1985.

 

NEVADAS

Las nubes se forman con cristales de hielo cuando la temperatura del aire es menor al punto de congelación y el vapor de agua que contienen pasa directamente al estado sólido. Para que ocurra una nevada es necesario que se unan varios de los cristales de hielo hasta un tamaño tal que su peso sea superior al empuje de las corrientes de aire.

Eventualmente pueden formarse nevadas en el altiplano de México por la influencia de las corrientes frías provenientes del norte del país. La nieve que cubre el suelo al derretirse forma corrientes de agua que fluyen o se infiltran para recargar los mantos acuíferos.

En las ciudades, los efectos negativos de las nevadas se manifiestan de distintas maneras: por el desquiciamiento de tránsito, apagones y taponamiento de drenajes; por los daños a estructuras endebles y derrumbes de techos. En las zonas rurales, si el fenómeno es de poca intensidad, no llega a dañar a la agricultura, en cambio si la nevada es fuerte, la afectación puede ser extensa, dependiendo del tipo de cultivo y de la etapa de crecimiento en la que se encuentre.

Las nevadas principalmente ocurren en el Norte del País, y rara vez se presentan en el sur. En las sierras del estado de Chihuahua, durante la estación invernal suceden en promedio más de seis nevadas al año, y en algunas regiones al norte de Durango y Sonora, las nevadas tienen una frecuencia de tres veces al año.

 

Inversión térmica

Es un fenómeno meteorológico que se da en las capas bajas de la atmósfera terrestre. Consiste en el aumento de la temperatura con la altitud en una capa de la atmósfera. Como la temperatura suele descender con la altitud hasta el nivel de los 8 a 16 km de la troposfera a razón de aproximadamente 6,5 ºC/km, el aumento de la temperatura con la altitud se conoce como inversión del perfil de temperatura normal. Sin embargo, se trata de una característica común de ciertas capas de la atmósfera. Las inversiones térmicas actúan como tapaderas que frenan los movimientos ascendentes de la atmósfera. En efecto, el aire no puede elevarse en una zona de inversión, puesto que es más frío y, por tanto, más denso en la zona inferior.

Normalmente, en la troposfera existe un gradiente térmico vertical negativo, es decir, según ascendemos, la temperatura del aire va descendiendo. Pues bien, cuando hay inversión térmica ocurre lo contrario, el gradiente deviene positivo o dicho de otra forma, la temperatura del aire aumenta según ascendemos (disminuye según descendemos). Esto ocurre especialmente en invierno (diciembre a enero en el hemisferio norte) cuando se establece una situación anticiclónica fuerte que impide el ascenso del aire y concentrando la poca humedad en los valles y cuencas, dando lugar a nieblas persistentes y heladas. El suelo por la noche pierde rápidamente el calor, enfriando las capas de aire cercanas a él.

El fenómeno de inversión térmica se presenta cuando en las noches despejadas el suelo se enfría rápidamente y por consiguiente pierde calor por radiación. El suelo a su vez enfría el aire en contacto con él que se vuelve más frío que el que está en las capas superiores de aire cercanas a él, lo cual provoca que se genere un gradiente positivo de temperatura con la altitud (lo que es un fenómeno contrario al que se presenta normalmente, la temperatura de la troposfera disminuye con la altitud). Esto provoca que la capa de aire caliente quede atrapada entre las 2 capas de aire frío sin poder circular, ya que la presencia de la capa de aire frío cerca del suelo le da gran estabilidad (con un mayor peso) a la atmósfera porque prácticamente no hay convección térmica, ni fenómenos de transporte y difusión de gases (aire que no puede ascender) y esto hace que disminuya la velocidad de mezclado vertical entre la región que hay entre las 2 capas frías de aire.

El fenómeno climatológico denominado inversión térmica se presenta normalmente en las mañanas frías sobre los valles de escasa circulación de aire en todos los ecosistemas terrestres. También se presenta este fenómeno en las cuencas cercanas a las laderas de las montañas en noches frías debido a que el aire frío de las laderas desplaza al aire caliente de la cuenca provocando el gradiente positivo de temperatura.

Generalmente, la inversión térmica se termina (rompe) cuando se calienta el suelo con lo cual restablece la circulación normal en la troposfera.

Si miramos una ciudad rodeada de montañas una mañana fría, en la que la noche anterior fue despejada, vemos una capa de polución retenida encima (como una gran boina de partículas de contaminación retenidas en una nube) que se mantiene fija. Por ella detectamos que ahí existe una inversión térmica. Es el smog (mezcla de niebla y contaminación).

Cuando se emiten contaminantes al aire en condiciones de inversión térmica, se acumulan (aumenta su concentración) debido a que los fenómenos de transporte y difusión de los contaminantes ocurren demasiado lentos, provocando graves episodios de contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos.

La inversión térmica es un fenómeno peligroso para la vida cuando hay contaminación porque al comprimir la capa de aire frío a los contaminantes contra el suelo la concentración de los gases tóxicos puede llegar hasta equivaler a 14 veces más. (Cuando existen condiciones de inversión térmica y se emiten contaminantes al aire se acumulan (aumenta su concentración), debido a que permanecen retenidos, provocando una contaminación atmosférica de consecuencias graves para la salud de los seres vivos. La concentración de los gases tóxicos puede llegar a ser hasta 10 veces más alta que cuando no existe inversión térmica.)

 

SEQUÍA

La sequía en una zona corresponde a un periodo prolongado de tiempo seco, es decir con nula o poca lluvia. Cuando en una región, la precipitación acumulada en un cierto lapso es significativamente menor a la promedio, se presenta una sequía. Si este tiempo es de varios meses, se afectan las actividades principales de los habitantes de ese lugar. Este fenómeno cada vez se presenta con mayor frecuencia en el mundo, causa grandes pérdidas económicas por escasa actividad agrícola o la muerte de ganado.

La disminución de la cantidad de precipitación se relaciona con el cambio en la presión atmosférica y modificaciones en la circulación general de la atmósfera. Lo que ocurre por la alteración del albedo (reflectividad) superficial, la presencia de una espesa capa de polvo en el aire, cambios en la temperatura superficial de los océanos (pueden deberse a los fenómenos del Niño y de la Niña) e incremento en la concentración de bióxido de carbono.

Existen razones para afirmar que las sequías se autoperpetúan en cierto grado, ya que una vez que la superficie del suelo está libre de vegetación, devuelve una mayor cantidad de calor a la atmósfera favoreciendo el predominio de cierto tipo de nubes (cumulus) continentales sobre las marítimas, lo que propicia menores lluvias.

Existen regiones del planeta donde es más probable que se desarrollen las sequías, en especial la latitud del lugar es un factor de importancia, ya que a partir de la línea del ecuador hacia los polos, en forma alterna, se presentan las franjas de baja y alta presión atmosférica; las primeras corresponden a las áreas lluviosas y húmedas en el globo, desde el ecuador hacia los 60° de latitud norte y sur; las segundas corresponden a zonas donde los vientos son secos y descendentes y no hay lluvia, están alrededor de los 30° norte y sur, y en los polos.

México tiene gran parte de su territorio en la franja de alta presión de latitud norte, por lo que tiene zonas áridas y semiáridas; ellas coinciden en latitud con las regiones de los grandes desiertos africanos, asiáticos y australianos. Los estados del territorio nacional donde se presentan con mayor frecuencia las sequías están al norte. Sin embargo, en orden de severidad de los efectos desfavorables están: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Baja California, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Tlaxcala.

Desde tiempos antiguos han ocurrido sequías de gran magnitud en México; así lo indican algunos códices aztecas y las narraciones coloniales. En los últimos años, se han registrado en México cuatro grandes periodos de sequías, estos son: 1948-1954, 1960-1964, 1970-1978 y 1993–1996[2].

En forma general, las medidas para mitigar las consecuencias de la sequía están orientadas a hacer más eficiente el abastecimiento de agua y decrecer la demanda de ésta. Ellas están regidas por la magnitud y distribución temporal y espacial de las sequías.

[1] Transporte de las propiedades de una masa de aire producido por el campo de velocidades de la atmósfera. Por lo general este término es referido al transporte horizontal en superficie de propiedades como temperatura, presión y humedad.

[2] Centro Nacional de Prevención de Desastres, Atlas Nacional de Riesgos de la República Mexicana, Diagnóstico de Peligros e Identificación de Riesgos de Desastres en México, México 2001

Monitor de Sequías en México (por municipios descargar resúmen al final de la página)
Servicio Meteorologico Nacional

(Actualización dias 15 y 30 de cada mes)

Nota: esperar a que cargue el mapa

 

La sequía según la FAO.

Los desastres y la inseguridad alimentaria están directamente interconectados. Sequías, inundaciones, huracanes, tsunamis y otros fenómenos pueden acabar con los alimentos, destruir la agricultura, la ganadería, la pesca, las infraestructuras para el procesamiento de los alimentos, los bienes e insumos y, por ende, la capacidad productiva. Estos episodios impiden el acceso a los mercados, el comercio y el suministro de alimentos, reducen los ingresos, agotan los ahorros y erosionan los medios de vida. La sequía, las plagas y enfermedades vegetales como las plagas de langostas o la gardama, las enfermedades animales como la peste porcina africana y la contaminación o adulteración de los alimentos tienen un impacto económico directo al reducir o eliminar la producción agrícola, afectando negativamente a los precios, el comercio y el acceso al mercado y disminuyendo los ingresos y el empleo agrícola. Las crisis económicas como el alza del precio de los alimentos reducen los ingresos reales, fuerzan a los más pobres a vender sus bienes, disminuyen el consumo de alimentos, reducen la diversidad de la dieta y el acceso a alimentos seguros y de calidad.

Los desastres crean trampas de pobreza que aumentan la prevalencia de la inseguridad alimentaria y malnutrición.

La FAO, a través de sus numerosas unidades especializadas, realiza un seguimiento de la evolución de estos fenómenos y facilita indicaciones tempranas y advertencias sobre los posibles impactos en la agricultura y la seguridad alimentaria. Uno de estos fenómenos es la ocurrencia periódica de El Niño. Durante los episodios de El Niño los patrones habituales de precipitaciones y circulación atmosférica se ven alterados, desencadenando episodios climáticos extremos en distintos lugares del planeta: sequías, inundaciones y cambios en la intensidad y frecuencia de los huracanes. La agricultura es uno de los principales sectores de la economía que podría verse severamente afectado por el fenómeno de El Niño. La FAO hace un seguimiento del fenómeno de Oscilación Sur de El Niño (ENSO), entre otros fenómenos meteorológicos relacionados, prestando especial atención a los potenciales impactos sobre el sector agrícola. FAO-SMIA comunica los desarrollos durante el periodo de gestación y lanza alertas y advertencias cuando resulta oportuno. El objetivo de este estudio es mejorar nuestra comprensión del fenómeno de El Niño utilizando el Sistema del Índice de Estrés Agrícola de la FAO (ASI, siglas en inglés). El FAO-ASI, desarrollado con el apoyo del Programa de mejora de la gobernanza mundial para la reducción del hambre de la UE/FAO, se basa en datos de teledetección remota que destacan anomalías en el crecimiento de la vegetación y potenciales sequías en tierras cultivables durante una determinada estación agrícola. Este estudio ha sido desarrollado bajo el auspicio del nuevo Marco estratégico de

La FAO, concretamente bajo el Objetivo Estratégico nº 5 “Aumentar la resiliencia de los

medios de vida ante las amenazas y crisis”, y el área principal de trabajo sobre fenómenos naturales. Esperamos que los resultados de este estudio promuevan otros debates para seguir entendiendo el fenómeno de El Niño más allá de la bibliografía existente. Ello serviría, a cambio, para mejorar la eficacia de la alerta temprana de la FAO y sus socios para poner en marcha puntualmente las medidas adecuadas de reducción del riesgo de desastres.

 Fuente: http://www.fao.org/3/a-i4251s.pdf

 

Definición de las sequías PRONACOSE.

Sequía meteorológica:

Basada Sequía meteorológica en datos climáticos, es una expresión de la desviación de la precipitación respecto a la media durante un período de tiempo determinado. Ante la dificultad de establecer una duración y magnitud del déficit pluviométrico válidas para diferentes áreas geográficas, algunas definiciones de sequía optan por no especificar umbrales fijos. Por ejemplo, Palmer (1965) define sequía meteorológica como el «intervalo de tiempo, generalmente con una duración del orden de meses o años, durante el cual el aporte de humedad en un determinado lugar cae consistentemente por debajo de lo climatológicamente esperado o del aporte de humedad climatológicamente apropiado», mientras que Russell et al. (1970) son más concisos: «Falta prolongada de precipitación, inferior a la media».

En la mayoría de casos, las definiciones de sequía meteorológica presentan información específica para cada región particular, que varía en función de las características del clima regional. Por tanto, es imposible extrapolar una definición de una región a otra:

 

  • INDONESIA (BALI): «Período de seis días sin lluvias» (Hudson y Hazen, 1964).
  • ESPAÑA: «En las diferentes cuencas hidrográficas españolas pueden considerarse años secos aquellos cuya precipitación experimenta la siguiente reducción respecto a la media anual: Cantábrico, Duero y Ebro, 15-25%; Guadalquivir, 20-25%; Guadiana/Tajo, 30%; Levante y Sureste, 40-50%» (Olcina, 1994).
  • GRAN BRETAÑA: «Período de al menos quince días consecutivos con precipitación diaria inferior a 0,25 mm» (Goudie, 1985).
  • INDIA: «Situación en la que la precipitación estacional anual es deficiente en, al menos, dos veces la desviación típica» (Ramdas, 1960).
  • INDIA (Indian Meteorological Office): «La precipitación es inferior al 80% de los niveles normales» (Dhar et al., 1979).
  • LIBIA: «Precipitación anual inferior a 180 mm» (Hudson y Hazen, 1964).
  • NORDESTE DE BRASIL: «Precipitaciones mensuales durante el período lluvioso inferiores a 100 mm, o inferiores al 80% de la media a lo largo de 90 días, durante los cuales se producen intervalos superiores a 10 días con valores inferiores a 10mm» (SUDENE, 1981).
  • URSS: «Período de 10 días con una lluvia total que no excede 5 mm» (Krishnan,1979).

 

Algunas propuestas no sólo contemplan la precipitación, sino que añaden la incidencia de la evapotranspiración, con lo cual crean confusión con la definición de déficit hídrico, que forma parte del ciclo climático anual y no tiene por qué constituir una situación de sequía.

 

Tal es el caso de Rind et al. (1990), que definen sequía meteorológica como «la condición resultante de un exceso de demanda atmosférica de humedad respecto a su aporte(ETP>P)».

 

Sequía agrícola:

Por ser el primer sector económico que resulta afectado por la escasez de precipitaciones, la agricultura adquiere una especial relevancia en relación con la sequía. Así, se produce una sequía agrícola cuando no hay suficiente humedad en el suelo para permitir el desarrollo de un determinado cultivo en cualquiera de sus fases de crecimiento.

Dado que la cantidad de agua es diferente para cada cultivo, e incluso puede variar a lo largo del crecimiento de una misma planta, no es posible establecer umbrales de sequía agrícola válidos ni tan siquiera para una única área geográfica. Aun así, Kulik (1962) se arriesga a ello, definiendo sequía agrícola como el «período durante el cual sólo hay 19mm de agua disponible en los primeros 20 cm de suelo».

Este tipo de sequía, por depender no sólo de las condiciones meteorológicas, sino también de las características biológicas del cultivo y las propiedades del suelo, no es equivalente a la sequía meteorológica. Si los niveles de humedad en el subsuelo son suficientes para proporcionar agua a un determinado tipo de cultivo durante el período que dure la sequía meteorológica, no llegará a producirse una sequía agrícola.

 

Sequía hidrológica:

Hace referencia a una deficiencia en el caudal o volumen de aguas superficiales o subterráneas (ríos, embalses, lagos, etc.). Al producirse un desfase entre la escasez de lluvias o nieves y la reducción del caudal de ríos o el nivel de lagos y embalses, las mediciones hidrológicas no pueden ser utilizadas como un indicador del inicio de la sequía, pero sí de su intensidad.

Fuente: http://www.pronacose.gob.mx/pronacose14/Contenido/Documentos/SequiaDefinicionesTipologia.pdf

 

La sequía a nivel de ciudad es considerada desde la etapa D1, pero declarada como sequía severa desde la etapa D2 y ésta se va incrementando en la mayoría de los casos hasta llegar hasta la etapa D4 y de ahí disminuyendo hasta llegar nuevamente a la etapa D0 (Figura 10.2).

 Fuente: http://www.pronacose.gob.mx/pronacose14/contenido/documentos/PMPMS%20Ciudad%20de%20Chihuahua.pdf    (figura 10.2 y 10.3)

  1. http://www.pronacose.gob.mx/pronacose14/contenido/documentos/PMPMS%20Ciudad%20de%20Chihuahua.pdf (Pág. 31-40)      2. (Pág. 40-41)     3.(Pág. 41-42)

     4-Lluvia Sólida à http://lluviasolida.com.mx/

     5-Iniciativa Mixteca, Oax. à http://www.cedicam-ac.org/#!inicio/c18wk

  1. Sequías CONAGUA Información quincenal por municipiosà http://www.pronacose.gob.mx/Contenido.aspx?n1=4&n2=16&n3=16
  2. SMN Información general quincenal, del país à http://smn.cna.gob.mx/es/climatologia/monitor-de-sequia/monitor-de-sequia-en-mexico
  3. Temperatura Superficie del Mar(TSM)à http://smn.cna.gob.mx/es/climatologia/diagnostico-climatico/enos
  4. Precipitación pluvial: promedio histórica mensual-anual (2004-2016)

      http://smn1.conagua.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=12&Itemid=77  

  1. Desalinización de agua de mar à http://www.redalyc.org/pdf/3191/319131309008.pdf

 

Programa de Acción Nacional contra la Desertificación. Agosto 2008

SEGUNDA PARTE: DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN EN ESPAÑA

  1. FACTORES Y PROCESOS DE LA DESERTIFICACIÓN EN ESPAÑA

El desarrollo actual de los procesos de desertificación en España es consecuencia de una combinación de factores naturales y humanos, presentándose a continuación una breve síntesis de dichos factores y de los procesos que desencadenan, como punto de partida

necesario para el análisis y evaluación de las acciones de control aplicadas, así como para la formulación de nuevas estrategias. La figura nº4 intenta representar los factores que contribuyen a la desertificación.

Leer articulo completo: http://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/publicaciones/pand_agosto_2008_tcm7-19664.pdf

 Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles N.º 61 - 2013

Mª Eugenia Pérez González y Mª Pilar García Rodríguez

  1. INTRODUCCIÓN

Desde la década de los ochenta del pasado siglo en el que se lanzaron varios satélites

aplicados a estudios de recursos naturales se ha visto que estos resultan de gran utilidad para hacer un seguimiento de problemas de degradación y erosión en suelos. En los últimos años el acceso a imágenes de diferentes sensores caracterizados por altas resoluciones espectrales, espaciales y/o temporales permite analizar estos problemas desde distintos enfoques.

La degradación de suelos representa un grave problema medio ambiental y debe ser

abordado mediante información espacial actualizada. Por degradación se entiende la pérdida total o parcial de la productividad, cuantitativa o cualitativamente, como consecuencia de procesos de erosión, contaminación, agotamiento de nutrientes, etc. (FAO, 1984).

En este artículo se sintetizan algunas de las aplicaciones, en el campo de la edafología,

de los sistemas de teledetección dedicados a recursos naturales. Aunque la diversidad de

sensores embarcados en satélites medioambientales es cada vez mayor, los más utilizados en estudios de degradación se recogen en el cuadro 1 y se especifican las características de cada uno de ellos.

Al seleccionar imágenes para un determinado estudio es muy importante considerar la

resolución espacial, temporal, espectral y radiométrica de cada sensor. Así, los sistemas con alta resolución temporal (Modis, NOAA, Ikonos, Quick bird, Oberview, etc.) permiten hacer un seguimiento continuado de los distintos procesos que afectan al suelo: erosión, áreas afectadas por incendios, deforestación, regeneración de la vegetación, etc. lo que facilita el rápido desarrollo de planes de actuación que minimicen el impacto en el suelo. Estos sistemas suelen tener una baja resolución espacial, por lo que se emplean para estudio a escala regional o global.

Los sistemas con media y alta resolución espectral son útiles en estudios de contaminación, hidromorfía y salinización, ya que las bandas infrarrojas discriminan la humedad del suelo y las sales en superficie. Cuando los canales espectrales son estrechos y numerosos se puede detectar la presencia de contaminantes químicos. Además, algunos de estos sensores (embarcados en los satélites Landsat, Aster, NOAA o Envisat) tienen bandas en el espectro del infrarrojo térmico que son también muy útiles en el seguimiento de incendios, estrés hídrico del suelo y microclima. Estos satélites se utilizan es estudios a escala regional y local.

Los sistemas con alta resolución espacial (Spot, Ikonos, Quickbird, etc.) permiten un

buen análisis del sellado, de la salinización, erosión y cambios de uso en el suelo. Se emplean en escalas locales, para estudios de detalle, ya que en algunos casos el alto coste de las imágenes hace difícil su adquisición en investigaciones de áreas extensas.

 OBJETIVO

El objetivo del estudio es mostrar cómo, actualmente, la teledetección espacial es una

técnica imprescindible para el estudio y seguimiento de algunos de los principales problemas de degradación de suelos. Para ello se han seleccionado algunas áreas afectadas por estos problemas, la mayor parte situadas en la Península Ibérica, aunque también se han seleccionado otras de diversas partes del mundo debido a su interés en temas de contaminación y perdida de vegetación.

Se han analizado aquellos procesos de degradación en los que las imágenes de satélite

pueden ofrecer mayor información: contaminación, pérdida de materia orgánica (incendios, deforestación, cambios de uso), salinización, erosión, sellado y movimientos de agua (hidromorfismo, inundaciones).

Quiere destacarse también la ventaja de la teledetección para ofrecer resultados cartográficos elaborados a partir de la captación de amplias regiones del espectro electromagnético (canales visibles, infrarrojos medios y térmicos), aunque su visualización impresa en escala de grises menoscaba su resultado. Así la cartografía temática obtenida mediante teledetección resulta complementaria a otras tecnologías de la información geográfica, pero es la única que permite detectar algunos procesos ambientales que escapan a las fotografías aéreas convencionales o imágenes elaboradas con el espectro visible.

Clima de verano (Estación húmeda)

PRIMAVERA - VERANO

Durante la temporada en que se tiene clima de verano se presentan fenómenos denominados “ondas tropicales” que son vaguadas o máximas curvaturas ciclónicas sumergidas en la profunda corriente de los alisios del este, se desplazan al oeste con tendencia a formar circulación de baja presión

 

CICLONES TROPICALES

Un ciclón tropical consiste en una gran masa de aire cálido y húmedo con vientos fuertes que giran en forma de espiral alrededor de una zona central de baja presión. Genera lluvias intensas, vientos fuertes, oleaje elevado y mareas de tormenta.

Los ciclones tropicales presentan en planta un área casi circular y en el centro tienen la presión más baja. En 1988 la presión central del ciclón Gilberto fue de 888 milibares (mb). Frecuentemente se desplazan con velocidades comprendidas entre 10 a 40 km/h. La energía de un ciclón es mayor conforme es más grande la diferencia de presiones entre su centro y su periferia; esta última es del orden de 1013 mb (1 atmósfera)

Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo con la presión que existe en su centro o la intensidad de sus vientos, según la escala de Saffir-Simpson, se les denomina:

Las regiones donde se originan los ciclones se les conoce como zonas ciclogenéticas o matrices. Los ciclones que llegan a México provienen de la Sonda de Campeche, Golfo de Tehuantepec, Caribe (alrededor de los 13° latitud norte y 65° longitud oeste) y sur de las islas Cabo Verde (cerca de los 12° latitud norte y 57° longitud oeste, región Atlántica).

La temporada de ciclones tropicales en la República Mexicana suele iniciarse en la primera quincena del mes de mayo para el océano Pacífico, mientras que en el Atlántico durante junio, terminando en ambos océanos a principios de noviembre; el mes más activo es septiembre.

Las trayectorias que describen los ciclones están en función de las condiciones climatológicas existentes y pueden entrar o no a tierra. Su patrón promedio es más o menos conocido, aunque en algunos casos se presentan ciclones con trayectorias erráticas, como sucedió con el huracán Roxanne que afectó a México en octubre de 1995.

El pronóstico de la trayectoria de los ciclones tropicales sirve de guía para la toma de decisiones sobre la protección a la población, ya que se puede tener una idea de las posiciones que tendrá el ciclón en un futuro inmediato y de la evolución de su intensidad. A partir de estos se establecen tiempos de alerta y se prepara la eventual evacuación de los habitantes en las zonas de riesgo.

La República Mexicana, debido a su ubicación entre los paralelos 16° y 32° latitud norte y por la gran extensión de litorales con que cuenta, es afectada por ciclones tanto en las costas del océano Pacífico como en las del Golfo de México y el Caribe. Por lo mismo, los asentamientos humanos cercanos a las costas, están expuestos a la influencia de las perturbaciones ciclónicas. Las áreas afectadas regularmente abarcan más del 60 % del territorio nacional.

Se ha observado que en México, entre mayo y noviembre, se presentan 25 ciclones en promedio con vientos mayores de 63 km/h, de los cuales aproximadamente 15 ocurren en el océano Pacífico y 10 en el Atlántico. De éstos, anualmente 4 ciclones (dos del Pacífico y dos del Atlántico) inciden a menos de 100 km del territorio nacional.

Un ciclón, así como cualquier fenómeno natural, puede ocasionar un desastre de diversas proporciones. Su impacto destructivo depende no sólo de su intensidad, sino también de la conformación urbana que tengan las poblaciones en las que se presente.

 

Los principales efectos de los ciclones son:

VIENTO

El viento distingue al ciclón de otros tipos de tormentas severas. Es el generador de otros fenómenos físicos que causan peligro: el oleaje y la marea de tormenta. Los huracanes tienen vientos mayores a los 120 km/h, que son muy peligrosos para la navegación (por el oleaje que se desarrolla) y generan fuerzas de arrastre que pueden levantar techados, tirar árboles y destruir casas. En el caso del huracán Gilberto el viento alcanzó una velocidad máxima sostenida de 210 km/h con ráfagas de 280 km/h

 

PRECIPITACIÓN

Los ciclones tropicales traen consigo enormes cantidades de humedad, por lo que generan fuertes lluvias en lapsos cortos. Las intensidades de la lluvia son aún mayores cuando los ciclones enfrentan barreras montañosas, como sucedió con el huracán Pauline en Acapulco que presentó una intensidad máxima de precipitación de 120 mm/h y una lámina de lluvia de 411 mm en un día.

 

MAREA DE TORMENTA

Corresponde a la sobre elevación del nivel medio del mar (de más de 1.0 m) en la costa. Esta se produce por el viento que sopla en dirección normal a la masa continental. El máximo ascenso del mar ocurre cuando a la marea de tormenta se le suma la habitual (debida a la atracción de la Luna y el Sol sobre la Tierra, que se le llama astronómica). Como al incremento del nivel medio del mar se le agrega el oleaje que está produciendo el viento, no es obvio percatarse de la existencia de dicha sobre elevación. Sin embargo, a ello se debe que las olas impacten sobre estructuras que estaban tierra adentro. Paradójicamente la marea de tormenta es la manifestación menos obvia de un ciclón para la población en general y a la vez es la que mayor número de muertes produce, ya que su efecto principal es la inundación de las zonas costeras bajas. Esta cubre una extensa franja a lo largo de la costa.

 

OLEAJE

Por la gran intensidad de los vientos y lo extenso de la zona en que actúan, se forman fuertes oleajes, que pueden dañar de modo importante a la zona costera. Por una parte, las estructuras en tierra, cercanas al mar quedan expuestas al oleaje al ascender el nivel medio del mar por la marea de tormenta y por otra, pueden acarrear gran cantidad de arena de la costa hacia otros sitios, con lo cual se disminuyen las playas.

Los ciclones tropicales también pueden producir efectos favorables, sobre todo porque son una de las principales fuentes de precipitación en el país y sus lluvias contribuyen a la recarga de acuíferos y aumentan el volumen de agua almacenado en las presas (especialmente en zonas con poca precipitación, como Monterrey, Nuevo León).

 

PRECIPITACIÓN PLUVIAL

La precipitación pluvial se refiere a cualquier forma de agua, sólida o líquida, que cae de la atmósfera y alcanza a la superficie de la Tierra.

La precipitación puede manifestarse como lluvia, llovizna, nieve o granizo. La lluvia consiste de gotas de agua líquida con diámetro mayor a 0.5 mm. La llovizna está formada con gotas más pequeñas, de 0.25 mm o menos, que caen lentamente, por lo que rara vez la precipitación de este tipo supera 1 mm/h. La nieve está compuesta de cristales de hielo que comúnmente se unen para formar copos. El granizo está constituido por cuerpos esféricos, cónicos o irregulares de hielo con un tamaño que varía de 5 a más de 125 mm.

La humedad siempre está presente en la atmósfera, aún en los días que el cielo está despejado. Ella corresponde a la cantidad de vapor de agua en el aire. Cuando existe un mecanismo que enfría al aire, este vapor se condensa y se transforma al estado líquido en forma de gotas, o bien, al estado sólido como cristales de hielo; ambos estados dan lugar a cuerpos muy pequeños (su diámetro es del orden de 0.02 mm) que en conjunto constituyen las nubes.

Para que ocurra la precipitación se requiere que en las nubes exista un elemento (núcleo de condensación o de congelamiento) que propicie la unión de pequeños cuerpos (gotas de agua o cristales) a un tamaño tal que su peso exceda a los empujes debidos a las corrientes de aire ascendentes. Estas gotas al caer también hacen que se junten otras por lo que el proceso se extiende como una reacción en cadena.

La humedad se produce por la evaporación en la superficie del agua de océanos, mares, lagos, lagunas, ríos, arroyos y de los suelos, así como por la evapotranspiración de plantas y animales.

 

Tipos de precipitación

La precipitación lleva el nombre del factor que causó el ascenso del aire húmedo, mismo que se enfría conforme se alcanzan mayores alturas. La lluvia ciclónica es resultado del levantamiento de aire por una baja de presión atmosférica. La lluvia de frente cálido se forma por la subida de una masa de aire caliente por encima de una de aire frío. La orográfica, se da cuando las montañas desvían hacia arriba el viento, sobre todo aquel proveniente del mar. Del mismo modo, la convectiva se forma con aire cálido que ascendió por ser más liviano que el aire frío que existe en sus alrededores. Esta última se presenta en áreas relativamente pequeñas, generalmente en zonas urbanas.

En la República Mexicana, con una superficie[1] de 1,959,248 km2, hay un promedio anual de 773.5 mm[2] de precipitación pluvial, que corresponde a un volumen de 1,514 km3 .En la zona norte y en el altiplano[3] (52% del Territorio Nacional, 1,018,809 km2) la media anual es inferior a los 500 mm, y en sólo una porción del sureste (7% del Territorio Nacional, 137,147 km2), la precipitación alcanza valores superiores a los 2,000 mm anuales[4].

La precipitación ocurre en dos ciclos anuales, el más importante tiene lugar de mayo a noviembre y concentra el 80% de las lluvias, debido a que en ésta temporada aparece el mayor número de huracanes y tormentas tropicales; el segundo ciclo, lluvias de invierno, ocurre de noviembre a abril y obedece a invasión de masas de aire polar (nortes) que afectan gran parte del Territorio Nacional. La gran diversidad orográfica del país tiene gran influencia en la precipitación, en especial las sierras Madre Occidental y Oriental sobre el altiplano. La mayor parte de las lluvias provenientes de los océanos chocan con las serranías y caen en las vertientes, mientras que en el altiplano y la mesa central del país sólo descargan las que sobrepasan los macizos montañosos.

Figura 6.- Precipitación máxima, media y mínima de la República Mexicana, periodo 1941-2005[5]

OLA DE CALOR

Una ola de calor o canícula es un periodo prolongado de tiempo excesivamente cálido, que puede ser también excesivamente húmedo. El término depende de la temperatura considerada "normal" en la zona, así que una misma temperatura que en un clima cálido se considera normal puede considerarse una ola de calor en una zona con un clima más templado. Este tiempo cálido puede ser el normal a lo largo de un año, o puede ser un incremento anormal de temperaturas que tiene lugar una vez cada siglo.

GRANIZADAS

La magnitud de los daños que puede provocar la precipitación en forma de granizo depende de su cantidad y tamaño. En las zonas rurales, los granizos destruyen las siembras y plantíos, a veces causan la pérdida de animales de cría. En las regiones urbanas afectan a las viviendas, construcciones y áreas verdes; en ocasiones, el granizo se acumula en cantidad suficiente dentro del drenaje para obstruir el paso del agua y generar inundaciones durante algunas horas.

Las zonas más afectadas de México por tormentas de granizo son el altiplano de México y algunas regiones de Chiapas, Guanajuato, Durango y Sonora.

Durante el periodo de 1979-1988, según registros de la Comisión Nacional del Agua, los estados que sufrieron más daños en la agricultura fueron: Guanajuato (109,767 ha), Chihuahua (56,355 ha), Tlaxcala (51,616 ha), Nuevo León (37,837 ha) y Durango, (35,393 ha). Asimismo, dentro de estos registros se estimó una población expuesta mayor a los 6 millones de habitantes.

[1] mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/datosgeogra/extterri/frontera.cfm?c=154

[2] Comisión Nacional del Agua, Servicio Meteorológico Nacional, smn.cna.gob.mx

[3]Los Estados del Norte son Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y los del Altiplano son: Hidalgo, Guanajuato, Querétaro Estado de México, Distrito Federal, Morelos, Tlaxcala y Puebla.

[4] www.sagan-gea.org/hojared/CAgua.html

 

Bhopal

Desastre en India, 3 de diciembre de 1984 se produjo un escape de gas altamente tóxico (metil isocianato) sobre la ciudad de Bhopal.

https://procesosconstructivos123.files.wordpress.com/2014/12/bhopal.gif?w=640&h=415

 

RIESGOS FISICOQUÍMICOS:


Ing. Rodolfo García Rosas

 

Resumen

 

Durante la producción, almacenamiento, transporte, aprovechamiento o eliminación de las sustancias químicas, se pueden generar riesgos fisicoquímicos. Lo mismo ocurre en los procesos de generación, producción, transporte o aprovechamiento de los distintos tipos de energía.

 El mayor número de eventos relacionados con sustancias químicas ocurre durante el transporte. En el periodo de 1998 a 2002, se encontró que 18.3% de los eventos sucedieron en plantas industriales y 78.7% tuvieron lugar durante el transporte de sustancias químicas o materiales peligrosos (profepa).

 En México existen 37,386 industrias, distribuidas de la siguiente manera (siem, 2004):

 

Zona norte (Baja California, Sonora y Chihuahua): 5,344.

Zona norponiente (Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas): 4,650.

Zona centro occidente (Jalisco, Guanajuato, Michoacán): 9,435.

Zona centro (Distrito Federal, Estado de México, Queretaro, Hidalgo): 8,365.

Zona golfo (Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Tabasco): 3,565.

 

Destacan, entre los giros industriales que más emergencias presentan, la petroquímica básica, la química y las industrias metálicas, que en total constituyen más de la mitad de emergencias generadas por el sector.

 Las sustancias químicas peligrosas almacenadas en instalaciones industriales que pueden representar mayor importancia en el país, debido a su volumen de almacenamiento, peligrosidad y presencia en varias entidades federativas son: gasolina, gas L.P., ácido sulfúrico, amoniaco, nitrógeno y propano.

 En el caso de los hidrocarburos del petróleo, tales como diesel, combustóleo, turbosina, diáfano, gasóleo, nafta y kerosina, así como el mismo petróleo crudo, los mayores volúmenes almacenados se encuentran en los estados donde se ubican las refinerías pertenecientes a la industria petrolera: Veracruz, Guanajuato, Hidalgo, Tamaulipas, Oaxaca y Nuevo León.

 México cuenta con una infraestructura de transporte por ductos de 39,100 km, una red carretera de aproximadamente 329,532 km, de ésta destacan alrededor de 108,086 km de carreteras pavimentadas (98 031 km de dos carriles y 10,055 km de cuatro o más carriles); asimismo, la red ferroviaria está integrada por 26,622 km que incluyen vías principales, secundarias y particulares, de las cuales 26,455 km son de vía ancha y 167 km de vía angosta (sct, 2000).

 El mayor factor de riesgo en el transporte de sustancias químicas se encuentra en el transporte por ductos (con 57% de emergencias) y particularmente en el transporte de hidrocarburos.

Las principales sustancias involucradas en emergencias son los hidrocarburos, los cuales guardan estrecha relación con el estado de la infraestructura de distribución y transporte de Petróleos Mexicanos.

 Los residuos sólidos municipales se producen mayormente en la región Centro (50%), siguiéndole la región Norte (18%) y el Distrito Federal (13%). Durante el periodo 1997-2004, la zona centro, la frontera norte y la zona sur incrementaron de manera significativa su generación de residuos (24, 35 y 17%, respectivamente), destaca la zona Centro que alcanzó una generación de 17 millones de toneladas de residuos sólidos municipales en 2004.

 En cuanto a residuos peligrosos en el año 2000, tanto industriales como biológico-infecciosos, se estimó en 3,705,846 toneladas anuales, con base en la información proporcionada en las manifestaciones de generación de residuos peligrosos. La intensidad, medida como la generación por unidad de Producto Interno Bruto (pib), fue de 2.51 km por cada mil pesos.

 Las entidades federativas con los mayores volúmenes de generación fueron Guanajuato, Hidalgo, Tabasco, Michoacán, Tlaxcala, Tamaulipas, Campeche, Oaxaca, Veracruz, Distrito Federal, Hidalgo, Nuevo León y Estado de México.

 

3.1. Diagnóstico

Las sustancias químicas pueden ser peligrosas para los seres humanos y el medio ambiente si se transportan, usan o liberan incorrectamente. Pueden generarse riesgos fisicoquímicos durante la producción, almacenamiento, transporte, aprovechamiento o eliminación de estas sustancias. Lo mismo ocurre en los procesos de generación, producción, transporte o aprovechamiento de los distintos tipos de energía.

 Una comunidad corre peligro si un agente químico o las distintas formas de energía se usan de manera irresponsable o se liberan en cantidades nocivas al ambiente. Los fabricantes de productos químicos son una fuente de materiales peligrosos, pero hay muchas otras fuentes que incluyen gasolineras, ductos de transporte y distribución de hidrocarburos y sitios de desecho de materiales peligrosos, entre otros.

 Los riesgos fisicoquímicos de acuerdo con su origen se pueden clasificar en:

  • Industriales
  • Por transporte en ductos y almacenamiento de hidrocarburos
  • Transporte aéreo, marítimo o terrestre de sustancias químicas

 

Contaminación

 Con base en las estadísticas de la profepa (2005), se tiene el siguiente comportamiento en cuanto a número y ubicación de las emergencias ambientales relacionadas con sustancias químicas (tabla 10).

 

Tabla 10. Estadística de las emergencias ambientales relacionadas con sustancias químicas

En cuanto a las emergencias en los diferentes medios de transporte, la profepa (2005) reporta los siguientes datos que se muestran en la tabla 11.

Tabla 11. Estadística de emergencias en diferentes medios de transporte

 

La industria se desplegó en nuestro territorio con escasa atención a las limitaciones en materia de recursos naturales; su ubicación ha atendido históricamente a la disposición de mano de obra y acceso a mercados.

 La estructura industrial muestra una vocación exportadora mucho más fuerte y propicia patrones de localización diferentes, lo que incide en el crecimiento de las zonas urbanas y regiones específicas del país. Algunas zonas urbano-industriales se encuentran en un claro proceso de consolidación (tres en la frontera norte, una zona muy amplia en la región centro-occidente del país y una más en el sureste), aunque las de mayor dinamismo son las fronterizas. Es decir, las cinco regiones industriales agrupan 31,359 industrias, el 84% del total nacional.

 Podemos distinguir los estados con una alta intensidad de generación de emergencias, como parece ser el caso de Veracruz, Tabasco, Campeche, Guanajuato y Chiapas. Otros estados, en cambio, a pesar de su alta concentración de industrias, presentan una baja intensidad de contaminación por unidad de producto industrial, como es el caso del estado de Jalisco y el Distrito Federal (Hernández y Toledo, 1998).

 Se plantea una “clasificación” de empresas de acuerdo con su preocupación por la prevención de riesgos con dos grandes ejes analíticos que son, por una parte, la intensidad de sus vínculos con el mercado mundial y las exigencias ambientales que éste les plantea y por otra, su capacidad económica y financiera. Así, tenemos los tres siguientes escenarios:

 

  • Un grupo de empresas, en general, transnacionales o altamente exportadoras y empresas orientadas al mercado interno que tienen una gran preocupación por innovar procesos y buscar cumplir con sus responsabilidades más allá, incluso, de lo que la normatividad les exige.

 

  • Un segundo grupo de empresas, tanto grandes como medianas, en general orientadas al mercado interno o a bienes básicos, que reconocen oportunidades de ahorro y eficiencia a través de inversiones que conllevan a seguridad y estabilidad, pero también frecuentemente no tienen condiciones de acceso a recursos para hacerlo.

 

  • Y un tercer grupo que carece de interés o de recursos, que fundamentalmente está integrado por pequeñas y microempresas, aunque no faltan empresas grandes o medianas.

 

Las empresas de este último grupo representan a la mayoría de las empresas del país, al menos en número.

 

Industria

El volumen de producción industrial en el mundo ha crecido aceleradamente en las últimas décadas, en la segunda mitad del siglo XX se emplearon más recursos naturales en la producción de bienes de consumo que en toda la historia anterior de la humanidad.[1]

Esto se ha traducido en una enorme presión sobre el medio ambiente y ha incrementado significativamente los problemas de generación de riesgos por transporte, almacenamiento, uso, proceso y disposición final de aproximadamente 3,000 compuestos químicos.

 

A partir del análisis de la información de la SEMARNAT[2], se observa que las sustancias químicas peligrosas almacenadas en instalaciones industriales que pueden representar mayor importancia en el país, debido a su volumen de almacenamiento, peligrosidad y presencia en varias entidades federativas son las siguientes:

La estructura industrial muestra una vocación exportadora mucho más fuerte y propicia patrones de localización diferentes, lo que incide en el crecimiento de las zonas urbanas y  regiones específicas del país. Algunas zonas urbano-industriales se encuentran en un claro proceso de consolidación (tres en la frontera norte, una zona muy amplia en la región centro-occidente del país y una más en el sureste), aunque las de mayor dinamismo son las fronterizas.

El impacto que las empresas tienen sobre la población y los recursos naturales es considerable, no sólo como resultado del crecimiento de la producción, sino también debido a que dicho crecimiento se concentró en sectores de altos niveles de riesgo por la concentración de materias primas, productos terminados y residuos peligrosos.

Esquema 1 .- Principales zonas manufactureras, maquiladoras y de exportación

El crecimiento en las áreas metropolitanas sigue siendo importante, pero menor que el de los asentamientos humanos asociados al establecimiento de empresas en las ciudades fronterizas, el centro del país y en puntos de las zonas costeras. En algunas ramas industriales, como es el caso de la industria de la confección y de equipo electrónico, el tamaño promedio de los establecimientos tiende a crecer. Sin embargo, los pequeños establecimientos industriales de menos de 15 trabajadores representan el 92.8%; y las grandes empresas con más de 250 trabajadores no llegan al 0.8% de establecimientos, pero suman el 46% del personal ocupado en las manufacturas.[3]

A nivel nacional existen 37,386 industrias, de acuerdo a la zonificación descrita anteriormente, la distribución se hace en las cinco zonas mencionadas. Las cinco regiones industriales agrupan 31,359 industrias, el 84 % del total nacional.

En el caso de los hidrocarburos del petróleo tal como gasolina, diesel, combustóleo, turbosina, diáfano, gasóleo, nafta y kerosina, así como el mismo petróleo crudo, los mayores volúmenes almacenados se encuentran en los estados donde se ubican las refinerías pertenecientes a la industria petrolera, siendo éstos Veracruz, Guanajuato, Hidalgo, Tamaulipas, Oaxaca y Nuevo León.

 

La Industria Mexicana desde la perspectiva de Prevención de Riesgos.

Aún cuando es cada vez mayor la cantidad de empresas que adquieren conciencia de que la prevención de riesgos no es un “lujo”, sino una fuente de competitividad, seguridad y ahorro; la necesidad de afrontar otras necesidades más inmediatas inhiben que muchas de las soluciones de prevención y de equipamiento de mitigación, sean llevadas a cabo.

Un grupo de empresas que por su capacidad económica y financiera, carece de interés o de recursos, para la prevención de riesgos y que fundamentalmente está integrado por pequeñas y microempresas, aunque no faltan empresas grandes o medianas, representan la mayoría de las empresas del país, al menos en número.

Destacan entre los giros industriales que más emergencias presentan, la petroquímica básica, la química y las industrias metálicas, que en total representan más de la mitad de emergencias generadas por el sector.

Dada la desigual distribución geográfica de la industria y la dispar presencia de tipos de industrias en cada región, sus efectos difieren sustantivamente.

 

Gráfica 2.- Estados con mayor número de emergencias ambientales (profepa 2005)

Podemos distinguir los estados con una alta intensidad de generación de emergencias, como parece ser el caso de Veracruz, Tabasco, Campeche Guanajuato y Chiapas.

Tabla 2.- Emergencias ambientales reportadas a la PROFEPA durante el periodo 1998-2002

(Dirección General de Riesgo Ambiental en Auditorías PROFEPA 2005)

 

Otros estados, en cambio, a pesar de su alta concentración de industrias, presentan una baja intensidad de contaminación por unidad de producto industrial, como es el caso de los estados de Jalisco y el Distrito Federal.[4]

Esto indicaría que la industria de las principales zonas metropolitanas del país es, por unidad de producto, considerablemente más segura que su equivalente en otros estados y regiones, debido fundamentalmente a la aplicación de sistemas y medidas de seguridad y de prevención y control de la contaminación, que es más estricta en la zonas metropolitanas.

 

Transporte

Los procesos industriales dependen de un flujo constante de materiales y residuos, y cuando éste se realiza existe un peligro potencial para la población y el ambiente en caso de una liberación accidental. En México, las materias primas, productos terminados y residuos, empleados, elaborados o generados por la industria se transportan principalmente por ductos, vía carretera y ferroviaria; en esta operación se utilizan diferentes sistemas de ductos de hidrocarburos líquidos y gaseosos así como una variada cantidad de camiones, autotanques y carrotanques.

Estos materiales y residuos peligrosos presentan características: explosivas, inflamables, oxidantes, radiactivas, tóxicas y/o biologico-infecciosas.

Actualmente México cuenta con una infraestructura de transporte por ductos consistente en 39,100 kilómetros, una red carretera de aproximadamente 329,532 kilómetros, de ésta destacan alrededor de 108,086 kilómetros de carreteras pavimentadas (98 031 kilómetros de dos carriles y 10,055 kilómetros de cuatro o más carriles); asimismo, la red ferroviaria está integrada por 26,622 kilómetros que incluyen vías principales, secundarias y particulares, de las cuales 26,455 kilómetros son de vía ancha y 167 de vía angosta[5].

Los riesgos asociados con el transporte de materiales peligrosos es una de las razones principales por la cual las autoridades regulan esta actividad; asimismo los accidentes durante el transporte constituyen la causa principal de liberaciones no intencionales de materiales o sustancias peligrosas.

Los accidentes en el transporte terrestre de materiales y residuos peligrosos son eventos que de acuerdo a la magnitud de una liberación accidental del material puede y tener impactos de consideración al ambiente, propiedades y a personas próximas al sitio del incidente.

De acuerdo a las políticas del Sistema de Emergencia para el Transporte Químico (SETIQ):

Diversos problemas se han generado, por la falta de congruencia de esta regulación federal con respecto a otras regulaciones locales, tales como restricciones de circulación.

La falta de claridad en el manejo de productos peligrosos en pequeñas cantidades, pone en grave riesgo su manejo y control, sobre todo cuando son muestras que pretenden ser presentadas a posibles clientes, como los casos del envasado y transporte en recipientes inadecuados.

Existen diversas lagunas en las diferentes regulaciones del transporte; como la homologación en cuanto al transporte de distintos tipos de materiales (peligrosos y no peligrosos) por separado en un mismo vehículo lo que el establecimiento de reglas y principios claros pudieran ayudar a promover un desarrollo más productivo del país.

En cuanto a las emergencias derivadas de la fuga, derrame o incendio de sustancias químicas en los diferentes medios de transporte, la profepa reporta lo siguiente:

 

Tabla 3.- Emergencias ambientales relacionadas con sustancias químicas en medios de transporte. (profepa)

Gráfica 3.- Porcentajes de emergencias relacionadas con sustancias químicas dependiendo del medio de transporte en el periodo 1998-2002. ( profepa-setiq)

Los datos anteriores hacen evidente que el mayor factor de riesgo en el transporte de sustancias químicas se encuentra en el transporte por ductos (con el 57% de emergencias) y principalmente en el transporte de hidrocarburos.

De acuerdo a las estadísticas de la PROFEPA (Dirección de Emergencias Ambientales), las principales sustancias involucradas en emergencias con materiales y residuos peligrosos durante el año 2002 son las siguientes:

Los resultados confirman que las principales sustancias involucradas en emergencias son los hidrocarburos y que guardan estrecha relación con el estado de la infraestructura de distribución y transporte de Petróleos Mexicanos.

Tabla 4.- Principales sustancias involucradas en emergencias durante 2002. (profepa)

[1] PROFEPA Informe 2005.

[2] DGMIC, (2002). Dirección General de Manejo Integral de Contaminantes de la Secretaría del Medio

Ambiente y Recursos Naturales. http://www.semarnat.gob.mx/dgmic/.

 

Residuos sólidos

Como resultado de las actividades productivas que desarrollan las sociedades, se generan una serie de desechos sólidos, líquidos o gaseosos que pueden tener efectos negativos sobre el ambiente y la salud humana.

Ejemplo de ellos son los residuos sólidos municipales (rsm). Éstos son generados en las casas habitación y provienen de cualquier otra actividad dentro de establecimientos o en la vía pública que genere residuos con características domiciliarias, y los resultantes de la limpieza de las vías y lugares públicos, siempre que no sean considerados por la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos como residuos de otra índole.

En los últimos años, la generación total de rsm se incrementó, alcanzando 34.6 millones de toneladas en el año 2004.

Los rsm se producen mayormente en la región Centro (50%), siguiéndole la región Norte (18%) y el Distrito Federal (13%). Durante el periodo 1997-2004, la zona Centro, la Frontera Norte y la zona Sur incrementaron de manera significativa su generación de residuos (24, 35 y 17% respectivamente), destacando la zona Centro que alcanzó una generación de 17 millones de toneladas de rsm en 2004.

En cuanto a residuos peligrosos en el año 2000, tanto industriales como biológico-infecciosos, se estimó en 3,705,846 toneladas anuales, con base en la información proporcionada en las manifestaciones de generación de residuos peligrosos. La intensidad, medida como la generación por unidad de Producto Interno Bruto (pib), fue de 2.51 kilogramos por cada mil pesos.

 

Esquema 2.- Generación de Residuos Sólidos Municipales por Región

Las entidades federativas con las mayores intensidades de generación fueron Guanajuato, Hidalgo, Tabasco, Michoacán, Tlaxcala, Tamaulipas, Campeche, Oaxaca y Veracruz, Distrito Federal, Hidalgo, Nuevo León, México.

Fuentes:
Sedesol, Dirección General de Equipamiento e Infraestructura en Zonas Urbano-Marginadas. México. 2005.
Semarnap, Estadísticas del Medio Ambiente. México. 1997.

 

 

3.1 CONTAMINACIÓN DEL AGUA

RESUMEN

La disponibilidad de agua de fuentes naturales por habitante en el país es de 4 mil 505 m3 /año; la disponibilidad menor se encuentra en la región del Valle de México (188 m3/hab)

México cuenta con una capacidad de almacenamiento en presas de 150 km3; en lagos existe capacidad de almacenamiento total de 14 km3.

Existen alrededor de 653 cuerpos de agua subterránea o acuíferos; 104 están sometidos a sobreexplotación.

En los ríos escurren aproximadamente 399 km3 de agua anualmente.

La extracción bruta de agua asciende a 75.4 km3 /año; el 64% (48.3 km3 ) es de origen superficial; 36% (27.1 km3 ) de origen subterráneo.

Más de tres cuartas partes de la extracción total de agua ( 58.2 km) se destinan al uso agropecuario y el resto para uso público y la industria autoabastecida.

Sólo el 0.057 % del total de agua utilizada, se reaprovecha después de ser sometida a algún tratamiento.

La mayoría de las costas del mundo están contaminadas debido a descargas de aguas negras, sustancias químicas, basura, desechos radiactivos, petróleo y sedimentos.

En la republica Mexicana, son 14 las actividades económicas que generan las mayores cargas de contaminantes 157.7 m3/seg de agua residual, solamente el 20% del agua recibe tratamiento, por lo tanto, una inmensa cantidad de agua contaminada se vierte a los cuerpos de agua sin tratamiento previo.

El sector que más agua desperdicia es el sector que más la consume: el sector agropecuario. El 57 % del agua que consumen se pierde por evaporación, por infraestructura de riego ineficiente, en mal estado u obsoleta.

El principal contaminante permanente es la agricultura mediante plaguicidas y fertilizantes, que pueden contaminar los escurrimientos y los acuíferos.

La mayor contaminación del agua se debe a actividades del hombre, agravada por la falta de previsión en aspectos geológicos, hidrometeorológicos o sanitarios, entre otros.

Es imperativo tomar acciones en cuanto a:

La deforestación y pérdida de flora, fauna y diversidad biológica.

El empleo irracional de contaminantes relacionados con la agricultura.

La estimulación  y fomento del tratamiento de aguas residuales y desechos, así como del reaprovechamiento de recursos

Eliminar malos hábitos de consumo y empleo irracional de recursos (agua, energéticos, etc).

 

DIAGNÓSTICO

En México, el desperdicio, la contaminación del recurso hídrico, su inadecuada utilización, deficiente administración, además del crecimiento poblacional, han dado lugar a que la República Mexicana, se encuentre entre los países con una disponibilidad de agua promedio baja, ubicándose en el lugar 81 a nivel mundial. (1)

En términos generales, en México existe: (2)

 

ANEXO 2: Disponibilidad natural media de agua por región administrativa

En el 2004, la disponibilidad natural de agua por habitante en el país fue de 4,505 m3 anuales; la menor se registró en la región del Valle de México (188 m3/hab) y la mayor en Chiapas (24 mil 549 m3/hab). (1)

 

Almacenamiento

México cuenta con más de 4,000 presas, cuya agua se destina para generar energía, uso público y agrícola (1), de ellas, 667 se clasifican como grandes presas.

La capacidad de almacenamiento de las presas del país es de 150 km3 de agua, en anexo 4 se encuentran las 51 principales presas de México, que representan casi el 70% de la capacidad de almacenamiento:  (3)

En el caso de lagos, se tiene una capacidad de almacenamiento de 10.5 km3. Entre los siete lagos importantes, destaca el de Chapala, con un área de cuenca de 1 116 km2 y una capacidad de almacenamiento de 8.126 km3  (1)

ANEXO 5: Principales lagos de México

 

Acuíferos

En el país, existen alrededor de 653 cuerpos de agua subterránea o acuíferos, 104 están sometidos a sobreexplotación. (1)

Debido a la sobreexplotación, la reserva de agua subterránea está disminuyendo a un ritmo cercano a 6 km3 por año y se presenta intrusión salina en 17 acuíferos, 9 de ellos ubicados en la Península de Baja California. (1)

ANEXO 6: Acuíferos sobreexplotados, (Situación al año 2003) MAPA (2)

ANEXO 7: Número de acuíferos por región administrativa ( año 2003) (2)

 

Ríos

En los ríos del país escurren aproximadamente 399 km3 de agua anualmente. Aproximadamente el 87% de este escurrimiento se presenta en los 39 ríos principales que se indican en anexo 8, destaca el río Grijalva-Usumacinta con un escurrimiento medio anual de 115.536 km3, con una longitud de 1, 521km. (1)

ANEXO 8: Principales Ríos de México y cuyas cuencas ocupan el 58% de la extensión territorial continental del país.

El 65% del escurrimiento superficial pertenece a siete ríos: Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsas, Pánuco, Santiago y Tonalá, cuya superficie en conjunto, representa el 22% del total de superficie del país.  (2)

 

Extracción

En el 2004, la extracción bruta de agua ascendió a 75.430 km3, de la cual 64% fue de origen superficial y 36% de origen subterráneo.

De la extracción total de agua, más de tres cuartas partes se destinaron al uso agropecuario y el resto para uso público y la industria autoabastecida. (Uso agropecuario: incluye los usos agrícola, pecuario, acuacultura, múltiples y otros; el uso para abastecimiento público incluye los usos público urbano y doméstico; y el uso en industria autoabastecida contempla la agroindustria, servicios, comercio y termoeléctricas.) (1)

ANEXO 8Bis: Extracción de agua dulce por fuente (1)

 

Uso

No se sabe con exactitud cuanta agua se utiliza en el país; sin embargo, se cuenta con el Registro Público de Derechos de Agua (Repda) en el cual se tienen los volúmenes concesionados o asignados a los usuarios de aguas nacionales. Se supone que los usuarios utilizan aproximadamente el mismo volumen que tienen concesionado o asignado y se considera que la gran mayoría de los usuarios ya se encuentran inscritos en el Repda.(3)

ANEXO 9: Volúmenes de agua concesionados para usos fuera del cuerpo de agua (3)

 

Riego

 

El país cuenta con una infraestructura hidroagrícola de 6.3 millones de hectáreas, de las cuales 2.9 millones se encuentran en 39,492 unidades de riego y 3.4 millones en 86 distritos de riego. Su eficiencia en la conducción del agua para el año 2003 fue de 64.2 por ciento.(1)

En el año 2002 se sembraron en el país 22 millones de hectáreas y se cosecharon 19 millones de hectáreas. Con la infraestructura de riego en las 6.3 millones de hectáreas con que se cuenta, el país se ubica en el sexto lugar a nivel mundial en este rubro, aunque de la superficie total de riego, en el 2002 sólo se cosecharon 4.7 millones de hectáreas.

Aunque se desconoce con precisión la superficie de las unidades de riego, en el ANEXO 10: Unidades de riego por región administrativa se muestran algunos datos por región administrativa. (3)

 

Potabilización

La infraestructura para la potabilización del agua está constituida por 864 plantas; de éstas 770 se encuentran en operación. (1)

En total, la disponibilidad de agua en el año 2000, abarcaba al 88.8 % de las viviendas, mientras que 10.2 % no disponía del servicio. (1)

En 2004 llegó a 90.7 el porcentaje de personas con servicio de agua potable. (1). Mientras en 1991, el 84.2 % del agua suministrada era clorada, en el 2003 este porcentaje ascendió al 95.4 %. (1)

En 2004, la infraestructura para la potabilización tenía una capacidad instalada de 163,428 l/seg, pero sólo 770 plantas se encontraban en operación. El mayor número de plantas potabilizadoras en operación se encuentran en Sinaloa (128) con (6 mil 739 l/seg); mientras que Veracruz (40) y Michoacán (52) tienen una capacidad instalada mayor (34 mil 150 l/seg y 24 mil 167 l/seg, respectivamente). (1)

 

Alcantarillado

En 2004, el 78.6 % de los 101.4 millones de personas que habitan en viviendas particulares contaban con alcantarillado. (1)

Por medio del alcantarillado en 2003, se recolectaban 205 m3/seg (en el Valle de México se recolectan en alcantarillado 48.1 m3/seg (4) )de aguas residuales provenientes de los centros urbanos, de los cuales 31.5% recibe tratamiento, mientras que la industria generaba 258 m3/seg. (1)

 

Reuso

En 2003, el agua residual reutilizada después de haber recibido tratamiento ascendió a 133.7 m3/seg (4.2164 km3 anuales), 85.7% se utilizó en el riego agrícola, 8.3% en las industrias regionales y el 6% en el servicio municipal.  (1)

 

Contaminación:

En 2002, existían 14 actividades económicas que generaban las mayores cargas de contaminantes 157.7 m3/seg de agua residual, destacando las siguientes: acuacultura (67.6 m3/seg), azucarera (45.9 m3/seg), petrolera (11.4 m3/seg), servicios (10.3 m3/seg), química (6.9 m3/seg), celulosa y papel (5.5 m3/seg). (1)

ANEXO 11: Volumen de descarga de aguas residuales industriales, 2002 (2)

En México, solamente el 20% del agua recibe tratamiento, por tanto una inmensa cantidad de agua contaminada se vierte a ríos, lagos o lagunas y zonas costeras sin tratamiento previo. Para monitorear esta situación la Comisión Nacional del Agua cuenta con la Red Nacional de Monitoreo, conformada por 964 sitios y 357 estaciones de monitoreo a nivel nacional. Los dos parámetros que permiten evaluar la calidad del agua son la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO5) y la Demanda Química de Oxígeno (DQO) (anexo 12). (1)

ANEXO 12: Estaciones de monitoreo en cuerpos de agua superficial, ubicadas en cada categoría de DBO5(Situación al año 2002) (3)

ANEXO 13: Estaciones de monitoreo en cuerpos de agua superficial, ubicadas en cada categoría de DQO (Situación al año 2002) (3)

En el año 2002, la Red Primaria contó con 362 estaciones de monitoreo permanentes, de las cuales 205 se ubican en cuerpos de agua superficial, 44 en zonas costeras y 113 en acuíferos. Asimismo, la Red Secundaria contó con 276 estaciones semifijas o móviles, de las cuales 231 se ubican en aguas superficiales, 17 en zonas costeras y 28 en aguas subterráneas. Además se tiene una Red de Estaciones “testigo”, a partir de las cuales se da seguimiento a la evolución de la calidad del agua en los acuíferos) que opera con 104 estaciones únicamente para aguas subterráneas. (2)

En 1999 se evaluaron 478 cuerpos de agua superficiales, de los cuales:

32 (7%) tienen calidad excelente (Índice de Calidad del Agua (ICA) superior a 85).

95 (20%) tienen calidad aceptable (ICA entre 70 y 85).

263 (55%) están poco contaminados (ICA entre 50 y 70).

70 (15%) están contaminados (ICA entre 30 y 50).

11 (2%) se encuentran altamente contaminados (ICA inferior a 30).

En 7 (1 %) existe presencia de tóxicos. (Entre otros, pueden ser, por ejemplo, sales de metales como el plomo, el zinc, el mercurio, la plata, el níquel, el cadmio y el arsénico, que son muy tóxicas para la flora y la fauna terrestres y acuáticas).

El 82% de las aguas residuales municipales no recibe tratamiento, por lo que contaminan las aguas superficiales y subterráneas. El 26% del total de aguas residuales ni siquiera se capta en el sistema de alcantarillado.

Adicionalmente es práctica común el depositarla en fosas o fallas del terreno sin tratamiento y sin verificar la cercanía a pozos o a acuíferos.

La industria genera 5.4 km3 de aguas residuales que contienen 3,000,000 ton de contaminantes. El 85% del agua residual industrial no recibe tratamiento.

Se han detectado cerca de 105 sitios con residuos industriales peligrosos abandonados e ilegales, que pueden estar contaminando las aguas superficiales y subterráneas, el suelo y el aire. ZMVM

Las 130 lagunas costeras de México tienen graves problemas de deterioro ambiental.

En la industria, el 35% del agua es utilizada como insumo y el 65% para lavar y enfriar.

En México, el sector que más agua desperdicia es el sector que más la consume: el sector agropecuario. Las estimaciones de la CNA mencionan que el 57 % del agua que consumen se pierde por evaporación, pero sobre todo por infraestructura de riego ineficiente, en mal estado u obsoleta.

La superficie irrigada es de 6.3 millones de hectáreas y aporta el 42% de la producción total agrícola nacional. Las pérdidas por infiltración y evaporación ascienden a más del 60% del agua almacenada y distribuida para fines agrícolas.

La Ciudad de México y su área metropolitana es la que más agua desperdicia a causa de las fugas de la red hidráulica, la pérdida alcanza un 38% según la CNA. Este volumen de agua representa más de lo que proveen el sistema Cutzamala y los manantiales que quedan vivos en el sur de la ciudad juntos.         

Las actividades agropecuarias consumen la mayoría del agua, tanto en México como en el mundo:

En México la agricultura y la ganadería consumen el             77% del agua

En el mundo estas actividades consumen el                            86% del agua.

Los siguientes grandes consumidores son la industria y la generación de energía:

En México:                13%

En el mundo:            12%

El consumo doméstico al final

En México:                10%

En el mundo:            2%                

 

Tratamiento de aguas Residuales

En 2004, en el país existían 1,481 plantas de tratamiento para aguas residuales municipales, con una capacidad instalada de 92,675 l/seg; 1,300 se encuentran en operación, registrando un gasto tratado de 64,542 l/seg. La cobertura en 2000-2004 pasó de 23% a 31.5%. (1)

Las plantas que cuentan con mayor capacidad conjunta de instalación y tratamiento en operación se localizan en Nuevo León (57 plantas en operación, que dan tratamiento a 9,754 l/seg), el Estado de México (67 plantas y 4,451 l/seg) y Baja California (25 plantas y 4,060 l/seg). (1)

En 2004, en el país, existían 1,875 plantas para dar tratamiento al agua desechada por la industria, 1 791 de ellas están en operación y dan tratamiento a 27,393 l/seg.

La mayor capacidad en operación para tratar agua residual de origen industrial se ubica en Veracruz (8 914 l/seg), seguido por Nuevo León (3 000 l/seg), Morelos (2 215 l/seg) y el Estado de México (2 026 l/seg). (1)

ANEXO 14: Plantas de tratamiento municipales e industriales por entidad federativa y por región (5)

 

Generación de materia orgánica

Las aguas residuales generadas en los centros urbanos contienen 2.17 millones de toneladas de DBO5 en el año 2003; de éstas, 1.73 (64%) millones de toneladas se recolectan en el drenaje municipal y sólo 0.51 millones de toneladas (23.5% del total) son removidas en los sistemas de tratamiento. (1)

La industria generó una carga contaminante de 9.5 millones de toneladas de DBO5, de las cuales sólo 1.01 millones de toneladas (10.63%) son removidas en los sistemas de tratamiento de aguas residuales industriales. (1)

ANEXO 11: Volumen de descarga de aguas residuales industriales, 2002 (3)

 

Playas

El Programa de Aguas Limpias, que registra el grado de contaminación bacteriológica en las principales playas del país, indica que, de un total 184 playas muestreadas, Acapulco Guerrero; Veracruz, Ver. (también consideradas con riesgo sanitario) y en menor grado Puerto Vallarta, Jalisco; Lázaro Cárdenas, Michoacán y, Ciudad del Carmen, Campeche, resultaron contaminadas. (1)

ANEXO 15: Calidad bacteriológica del agua de mar de las principales playas del país por zonas turísticas, 2003 (INEGI Excel)

ANEXO 16: Recolección de desechos en aguas marinas, 2001, 2002 y 2003

(1) Estadísticas a propósito del día mundial del agua. INEGI. México. 2006  

( 2) Capítulo 3: Recursos Hídricos, Estadísticas del Agua en México 2004, CNA México 2004

 (3) Capítulo 4: “Usos del Agua e infraestructura”, Estadísticas del Agua en México, CNA, México 2004

 (1) Estadísticas a propósito del día mundial del agua. INEGI. México. 2006  

( 2) Capítulo 3: Recursos Hídricos, Estadísticas del Agua en México 2004, CNA México 2004

 

(1) Estadísticas a propósito del día mundial del agua. INEGI. México. 2006  

( 2) Capítulo 3: Recursos Hídricos, Estadísticas del Agua en México 2004, CNA México 2004

 (3) Capítulo 4: “Usos del Agua e infraestructura”, Estadísticas del Agua en México, CNA, México 2004

(4) “El Agua en el Valle de México, CONAGUA 2004, www.cna.gob.mx/

 (1) Estadísticas a propósito del día mundial del agua. INEGI. México. 2006  

( 2) Capítulo 3: Recursos Hídricos, Estadísticas del Agua en México 2004, CNA México 2004

(4) “El Agua en el Valle de México, CONAGUA 2004, www.cna.gob.mx/

 

Contaminantes comunes.

Principales contaminantes del agua:

Organismos Patógenos: Entre otros, coliformes, coliformes fecales,  etc.

Sustancias químicas inorgánicas solubles en agua como ácidos, sales y compuestos de mercurio y plomo.

Nutrientes vegetales inorgánicos como los nitratos y fosfatos, contenidos en los fertilizantes.

Sustancias químicas orgánicas como el petróleo, gasolina, plásticos, plaguicidas, disolventes limpiadores, detergentes y muchos otros productos

Desechos orgánicos: residuos de alimentos, forestales, heces.

Materia suspendida o sedimento, que son partículas insolubles de suelo y otros materiales sólidos inorgánicos y orgánicos

Sustancias radiactivas

Calentamiento de lagos y ríos.

La contaminación de agua superficial puede ser es puntual o no puntual.

El principal contaminante no puntual es la agricultura mediante plaguicidas y fertilizantes, que junto con los desechos animales pueden contaminar los escurrimientos y los acuíferos.

 

Mecanismos de contaminación

La capacidad de contaminación del agua se debe a que disuelve e incorpora los contaminantes al entrar en contacto con ellos.

La mayor parte de la contaminación del agua se debe a fuentes superficiales, pero también existe la contaminación por infiltración de contaminantes a través del suelo que pueden llegar a agua superficial o subterránea (los contaminantes, originalmente en el suelo, migran o son arrastrados hasta llegar a los acuíferos o al agua superficial).

La mayor contaminación del agua se debe a actividades antropogénicas, muchas veces agravadas por la falta de conocimientos y previsión en aspectos geológicos, hidrometeorológicos o sanitarios, entre otros.

Entre las causas naturales de contaminación se encuentra el paso del agua a través de vetas con minerales que son disueltos e incorporados como fluor y arsénico (causa geológica); también es posible el calentamiento o la contaminación por sulfuros, entre otras sustancias, por el paso del agua subterránea por las cercanías de cámaras de magma (situación común en el Valle de México, que incluso debe su origen  geológico a la presencia de numerosos volcanes).

Entre las causas hidrometeorológicas se encuentra la contaminación por suelos, que al ser deforestados pierden sujeción y son arrastrados a las corrientes superficiales de agua, contaminándola y provocando azolves y otros problemas.

Lo anterior, adicional a la pérdida del recurso del suelo; una capa de 10 cm de suelo puede tardar en formarse cerca de  1,000 años, por lo que una vez arrastrado, la pérdida es irreversible. Existe registro fotográfico del fenómeno en lugares como China, Madagascar o EUA, donde el suelo arrastrado al mar genera manchas visibles desde el espacio, ahoga desembocaduras y contamina además de los ríos, el mar.

Una causa común de contaminación sanitaria es el vertido directo de las aguas residuales al mar, donde se espera, sin ningún estudio ni previsión, que los contaminantes sean convertidos naturalmente (y milagrosamente) a sustancias inocuas.

Estas acciones, que provocan daños a la salud humana y a los ecosistemas de los que depende nuestra vida, son repetidas tierra adentro al descargar grandes cantidades de aguas residuales y desechos sólidos, (que con la lluvia generan aguas contaminadas), en oquedades naturales o antropogénicas, barrancas, fallas o fosas que generalmente no presentan condiciones favorables para la degradación natural de los contaminantes y que dejan a la deriva aguas fuertemente contaminadas, ya sea subterránea o superficial mente, que al entrar en contacto con depósitos mayores de agua, los contaminan a su vez.

ZMVM Un ejemplo para el acuífero de la ZMVM, del que depende el 70% de abasto de agua de una población de entre 10 y 20 millones de personas, es el del relleno sanitario en la salida a Puebla. El  relleno está localizado en zona de recarga del acuífero y tiene la base fracturada debido a asentamientos geológicos. (7)

[3] Hernández Laos Enrique y Toledo Ocampo Alejandro. “méxico, Escenarios económicos de largo plazo y efectos sobre la utilización de los recursos naturales” Reporte final SEMARNAP.PNUD 1998.

[4] Hernández Laos Enrique y Toledo Ocampo Alejandro, “México. Escenarios económicos de largo plazo y efectos sobre la utilización de recursos naturales”. Reporte Final., Semarnap-Pnud,1998.

[5] (Secretaría de comunicaciones y Transportes, 2000)

 

 

  1. RIESGOS FISICOQUÍMICOS

       PROPUESTAS  A NIVEL ESTATAL:

  1. Elaboración de Mapas de Peligros Químicos
  2. Integración de la Comisión de Riesgos Fisicoquímicos
  3. Reglamentación y Normatividad para Sustancias y Materiales Peligrosos
  4. Capacitación sobre Manejo de Sustancias y Materiales Peligrosos al H. Cuerpo de Bomberos y personal de Protección Civil.
  5. Comunicación de Riesgos Fisicoquímicos
  6. Revisión y Control de instalaciones de almacenamiento, distribución y venta de hidrocarburos
  7. Prevención y atención de emergencias por agentes químicos
  1. Elaboración de mapas de peligros químicos

Objetivos

Instrumentar bases cartográficas de información de los potenciales generadores de peligros químicos, para contar con elementos de decisión para la atención en los casos de accidente o desastre.

Líneas generales de acción

Identificar las sustancias, materiales y residuos peligrosos de uso común en el transporte, manejo, almacenamiento, fabricación y en su caso disposición final.

Identificar las principales rutas de transporte de materiales peligrosos.  

Ubicar los centros industriales que manejan sustancias y materiales peligrosos.

Aplicar modelos para la estimación de peligros. 

Elaborar estrategias de prevención de riesgos y mitigación de efectos por el manejo de sustancias y materiales peligrosos.

  1. Integración de la Comisión de Riesgos Fisicoquímicos

Objetivo

Constituir un órgano de consulta para el estudio, prevención o mitigación de riesgos por el manejo de sustancias y materiales peligrosos.

Líneas generales de acción

Integrar un órgano de consultoría para la atención de accidentes.

Detectar la problemática de los riesgos fisicoquímicos.

Estudiar la actualización de sistemas tecnológicos (equipos y procesos).

Analizar las situaciones de emergencia y establecer planes de acción y prevención.

Establecer convenios con empresas para un mejor manejo de sustancias y materiales peligrosos.

  1. Reglamentación y normatividad para sustancias y materiales peligrosos

Objetivo

Conocer y promover la aplicación adecuada de la reglamentación y normatividad relativas al manejo, almacenamiento, fabricación, transporte y distribución de sustancias y materiales peligrosos, así como participar en su modificación y actualización.

Líneas generales de acción

Integrar la información de normas oficiales mexicanas, normas mexicanas, normas emergentes y proyectos de normas para su revisión.

Integrar información de hojas de seguridad y toxicología de sustancias químicas y materiales peligrosos.

Diseñar y operar una base de datos para consulta de normatividad, hojas de seguridad y toxicología de sustancias y materiales peligrosos, que se encuentre relacionada con los mapas de riesgos químicos.

  1. Capacitación sobre el manejo de sustancias y materiales peligrosos al H. Cuerpo de Bomberos y personal de Protección Civil

Objetivo

Mantener actualizado al personal operativo de prevención y atención de riesgos sobre el manejo de sustancias y materiales peligrosos.

Líneas generales de acción

Impartir seminarios de prevención y mitigación de riesgos por el uso de sustancias químicas.

Realizar cursos para el personal operativo sobre medidas de prevención de accidentes por el manejo de sustancias y materiales peligrosos.

  1. Comunicación de riesgos fisicoquímicos a la población

Objetivo

Mantener informada a la comunidad y organizaciones sociales de los mecanismos de prevención de riesgos físico químicos.

Líneas generales de acción

Pláticas dirigidas a la población en general.

Generar documentos de recomendaciones generales para la población en casos de accidentes por el manejo de sustancias y materiales peligrosos para crear una conciencia de prevención.

Emitir boletines informativos de recomendaciones generales para la población sobre el manejo de sustancias y materiales peligrosos tanto a nivel doméstico como en general.

  1. Revisión y control de instalaciones de almacenamiento, distribución y venta de hidrocarburos.

Objetivo

Revisión colegiada (conjuntamente con organismos operadores y normativos) y seguimiento a medidas correctivas en las instalaciones de almacenamiento, distribución y venta de hidrocarburos.

De manera conjunta con la Secretaría de Energía, revisar:

Plantas de almacenamiento y distribución de gas L. P.

Estaciones de carburación de gas con venta al público y autoconsumo.

Cilindros portátiles de gas L. P. y camiones de reparto de cilindros.

Carrotanques (pipas) de reparto de gas L. P.

De manera conjunta con Secretaría de Energía y PEMEX-Refinación, revisar:

Plantas de almacenamiento y distribución de hidrocarburos líquidos.

Estaciones de servicio con venta al público y de autoconsumo.

Ductos subterráneos de hidrocarburos líquidos.

De manera conjunta con la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía, revisar:

Ductos subterráneos de gas natural.

Estaciones de regulación y medición de gas natural.

Válvulas de control o seccionamiento de gas natural.

Diagnóstico y corrección de instalaciones de aprovechamiento de gas L. P.

  1. Prevención y atención de emergencias por agentes químicos

Objetivos

Prevención y atención de emergencias por agentes químicos.

Seguimiento a acciones correctivas derivadas de emergencias químicas.

Líneas generales de acción

Equipamiento y operación de Laboratorio Móvil y Unidades Satélite de Monitoreo.

Monitoreo en tiempo real y diagnóstico de condiciones ambientales de agua residual, suelo y aire en centros industriales.

Operación y mantenimiento de equipos fijos de monitoreo.

Análisis en tiempo real y de laboratorio de muestras de agua, suelo y gases.

Interpretación de resultados de análisis.

    

3.1 CONTAMINACIÓN DEL AGUA  

      PROPUESTAS

Prevención de la contaminación del agua

Objetivo

Prevención y atención de la contaminación del agua.

Líneas generales de acción

Normar y reglamentar el uso de fertilizantes, herbicidas y plaguicidas, etc.

Realizar estudios para definir las zonas de disponibilidad del recurso hídrico, para la ubicación de la nueva industria;

Obligar el cumplimiento de la normatividad a los tres órdenes de gobiernos, industrias y poblaciones que derramen sus residuos químicos y peligrosos a los causes de los ríos y del mar

Fomentar el tratamiento de aguas residuales.

Promover y realizar entre los tres niveles de gobierno, acciones de saneamiento de las aguas residuales de los municipios.

Eliminar tiraderos fuera de norma e impulsar la construcción de rellenos sanitarios que cumplan con la normatividad.

 

       FISICO QUÍMICO

       BIBLIOGRAFÍA

 Dirección de Emergencias Ambientales, Informe 1993- 2002, PROFEPA, México, 2002.

 Sistema de Información Empresarial Mexicano, SIEM  (2004). www.siem.gob.mx

 Hernández Laos, Enrique y Toledo Ocampo, Alejandro, “México. Escenarios económicos de largo plazo y efectos sobre la utilización de recursos naturales”. Reporte Final., Semarnap-Pnud,1998.

 Secretaría de comunicaciones y Transportes, Informe 2000

 Dirección General de Equipamiento e Infraestructura en Zonas Urbano-Marginadas, Sedesol, México, 2005.

 Estadísticas del Medio Ambiente, Semarnap, México. 1997.

 Estadísticas a propósito del día mundial del agua. INEGI. México. 2006.

 Recursos Hídricos, Estadísticas del Agua en México, 2004, Capítulo 3, CNA, México, 2004.

 Usos del Agua e Infraestructura, Estadísticas del Agua en México, 2004, Capítulo 4, CNA, México. 2004.

 El Agua en el Valle de México, CONAGUA 2004, www.cna.gob.mx

 Programa Hidráulico de Gran Visión 2001-2025 2025 de la Región IV Balsas. CNA-Servicios de Ingeniería e Información. México. 2001.

 www.sagan-gea.org

 www.agua.org.mx

 

 

http://www.cenapred.gob.mx/es/Publicaciones/archivos/133-FASCCULORIESGOSQUMICOS.PDF

 

 

RIESGOS SOCIOORGANIZATIVOS:


Lic. Mirna I. Chávez Salinas
Soc. Diana L. Rincón Sánchez
Mtra. Lilia C. Peralta Sánchez

 

Resumen

 Los riesgos socioorganizativos se circunscriben en el marco de eventos de afluencia y concentración masiva, así como por fallas técnicas o humanas en los sistemas vitales y estratégicos; que irrumpen en el equilibrio funcional de sus actividades y particularmente en alteraciones de tipo psicológico, social, económico y ambiental de la población. Se clasifican en los siguientes:

 

  • Desastres
  • Concentraciones masivas
  • Disturbios sociales
  • Asentamientos irregulares
  • Actos terroristas
  • Accidentes en transportes

 

Este tipo de riesgos, por su forma de ocurrencia, grado de organización, percepción del riesgo y grado de afectación al sistema, evidencian el nivel de vulnerabilidad en la población. La identificación de riesgos y vulnerabilidades permite planear estrategias y planes de prevención para población en general o una localidad en particular, a través de la gestión integral del riesgo, que tiene como finalidad preparar a la población para que identifique, reconozca y maneje sus riesgos, elementos básicos para la prevención.

 Finalmente, en el ámbito de la protección civil, es importante reorientar la conceptualización y las actividades hacia el estudio y concepción científica, técnica y operativa de los riesgos socioorganizativos, que en un plano general, son los de mayor incidencia en todo el territorio nacional.

 

5.1. Diagnóstico

 

De acuerdo con datos del inegi, nuestro país se ubicó en la undécima posición entre las entidades más pobladas del mundo en 2003, y requiere de los sistemas vitales y estratégicos que le proporcionan las condiciones básicas de vida y bienestar social para una población de 103’263,388 de habitantes (inegi, 2005).

 En México se desarrollan actividades sociales, políticas, religiosas, económicas, culturales, tecnológicas, ambientales y deportivas de índole variada, en esta dinámica se manifiestan de manera distinta la organización de diversos grupos, tanto de su población residente como la flotante, que en diferentes grados de concentración, intereses, funcionalidad, son proclives de originar los denominados riesgos socioorganizativos (figura 33). Éstos se circunscriben en el marco de eventos de afluencia y concentración masiva, así como por fallas técnicas o humanas en los sistemas vitales y estratégicos; que irrumpen en el equilibrio funcional de sus actividades y, particularmente, en alteraciones de tipo psicológico, social, político, religioso, económico y ambiental de la población.

Figura 33. Clasificación de los riesgos socioorganizativos

  1. Desastre: En esta condición se considera que los riesgos de origen natural y los socio-tecnológicos conllevan una dosis potencial, latente y detonante de riesgos sociorganizativos.

Atención adecuada: La generación del riesgo es directamente proporcional a las cualidades de la atención; para un primer plano, si la atención es oportuna, ordenada, eficaz, suficiente y digna, la población la reconoce como buena atención, lo que fomenta sentimientos de confianza, serenidad y reconocimiento, lo que deriva  en fortaleza en la fase de recuperación.

Atención deficiente: Cuando hay ausencia de atención o se considera insuficiente, la población tiende acumular insatisfacción o inconformidad, que más tarde se puede  transformar en agente o factor potencial de riesgos sociorganizativos.

 

  1. Concentraciones Masivas: Este tipo de fenómenos usualmente son planeados, y se instrumentan programas especiales de protección civil y procedimientos interdependenciales. Los tipos más representativos son:

Manifestaciones religiosas, a manera de ejemplo se puede citar las peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe, la Semana Santa, visita a San Judas Tadeo en la Iglesia de San Hipólito y  el Día de Muertos, lo que genera en el exterior del contingente, interrupción de vialidades  y de transporte. Al interior se pueden presentar, lesiones, desmayos, insolación, hipotermia o situaciones que ponen en riesgo a la  población local y asistente.

Cívicas: el 1ro. de Mayo, el 15 y 16 de septiembre, el 20 de noviembre que se llevan a cabo en el  Zócalo capitalino y en la mayoría de las plazas cívicas en las poblaciones del país; donde por su escala y diseño se presta a la realización de ceremonias relevantes.

Musicales: por la cantidad de personas que se concentran en auditorios, instalaciones deportivas, estadios o foros,  acumulan una gran cantidad de ansiedad y tensión emocional. Además si las condiciones  de seguridad no son las apropiadas y no se cumple con lo convenido por parte de los organizadores, pueden desatarse reacciones violentas que cobren lesiones o fallecimientos masivos; provocando la incapacidad de respuesta y atención de los cuerpos de auxilio y emergencia.

Deportivos: como el fútbol, ante la insatisfacción provocada por las decisiones tomadas por los árbitros (factor de riesgo), la afición es susceptible de transformar su comportamiento bajo la pasión del juego y, aunado  a la ingesta de bebidas alcohólicas, los insultos pueden derivar en actos violentos. Otro modalidad de concentración es el Maratón Internacional de la Ciudad de México, que cubre gran parte de vialidades del df.

Políticos: en cualquier proceso electoral, sea federal, estatal o local se pueden pronunciar en concentraciones masivas, las expresiones de fanatismo,  intereses económicos y de poder, diferencias ideológicas; así como el arribo de simpatizantes a las principales sedes de gobierno. De manera especial la Ciudad de México como centro político nacional recibe contingentes que afectan de manera directa a sus habitantes, situación que altera vialidades, servicios y  acumulación de basura.

Ideológicas: contingente numeroso cuyo fin es la manifestación de inconformidad, exigencias y posicionamiento ante situaciones determinadas, pueden alterar parcial o temporalmente algunos servicios vitales principalmente vialidades. Sin embargo por lo general no llegan a provocar disturbios sociales severos, casos como la marchas zapatistas, “Por un México Seguro,” Conmemoración del 2 de octubre, demandas laborales diversas.

 

 

  1. Los Disturbios Sociales: Se van gestando de modo paulatino ante inconformidades acumuladas y en ciertas condiciones se transforman en detonantes del riesgo. Se pueden presentar enfrentamientos en marchas, motines, y confrontaciones que en casos extremos pueden derivar en linchamientos.

Estos fenómenos sociorganizativos han incrementado su grado de violencia y desorden,  debido a que se conjugan  diversos aspectos que pueden propiciar actos ilícitos en forma multitudinaria, quebrantar el orden social y en ocasiones provocar caos por histeria colectiva. Entre los casos representativos figuran: los linchamientos en la Delegación Tláhuac en 2004; la huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México, en 1999 que concluyó  en el 2000; enfrentamientos y paros frecuentes de transportistas y comerciantes, lo que ocasiona alteraciones en vías primarias y secundarias, que afecta a la población y al medio ambiente. En 2006,  los problemas del movimiento magisterial en el estado de Oaxaca.

 

 

  1. Asentamientos Irregulares por el acelerado crecimiento de la mancha urbana y la necesidad de vivienda, resulta común que la población ocupe de manera irregular sitios considerados de alto riesgo en:

Cauces de ríos

Barrancas

Laderas Inestables

Zonas de minas

 

 

  1. Actos Terroristas: la amenaza por artefacto explosivo y actividades bioterroristas son problema recurrente, provoca alarma en la población, comúnmente se registran llamadas telefónicas que advierten la existencia de una “bomba”, generalmente se presentan en instalaciones estratégicas, gubernamentales, educativas o bancarias, sin tener hasta el momento pérdidas humanas; sin embargo alteran las actividades habituales, generan pánico y movilización innecesaria de población en los inmuebles y vialidades  aledañas.

En el 2001, las actividades bioterroristas, que involucraron al Servicio Postal de los Estados Unidos, infectaron 22 personas con carbunco[1] (Ántrax),  y a 7 sobrevivientes se les confirmó la enfermedad. Esa situación puso en alerta a nuestro país y de manera preventiva, se implementó un procedimiento operativo para ser aplicado en caso de que se presentara en México.

Aunque este problema en México no posee un nivel alarmante como en otros países,  se deben prever consideraciones necesarias.

 

 

  1. Accidentes en transportes: Fallas en el sistema transporte colectivo, concesionado y particular sea comercial o de pasajeros, aeronaves privadas y gubernamentales.

Estos constituyen una amenaza para la seguridad y vida de la población;  caso particular son en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, pues ante la interrupción súbita o inesperada del servicio, se produce la evacuación y desplazamiento de modo masivo y desorganizado de los usuarios, quienes se ven forzados a utilizar rutas y medios de transporte alternos, generalmente rebasados en su capacidad.

La figura de fenómenos sociorganizativos abarca las probables emergencias ocasionadas en concentraciones masivas, accidentes de transporte y fallas en sistemas tecno-industriales y de servicios públicos. Sin embargo, el concepto  presenta problemas en relación con las nociones de accidente, catástrofe y la vinculación entre fenómenos naturales –fisicoquímicos, geológicos, hidrometeorológicos- y los socio-tecnológicos, que pueden conformar desastres. A los fenómenos sociorganizativos por lo general se les resta importancia a los contenidos sociales sustantivos, que son los que definen cualquier consideración de desastre.[2] El problema conceptual radica en el hecho que todo desastre engloba un fenómeno sociorganizativo. Así es necesario que los estudiosos intenten precisar el concepto; en tanto, se seguirá abordando sobre la definición del Sistema Nacional de Protección Civil.

En cuanto a las características de detonación del fenómeno sociorganizativo, son accidentales como ocurrencia de un suceso eventual o acción de que involuntariamente puede dañar a las personas, bienes y entorno, y en algunos casos, incidentales, que se generan, desarrollan y derivan del evento principal.

En los conglomerados, concurren personas con  características y costumbres heterogéneas, por lo que  el comportamiento pueden ser imitativo y ocasionar que ante la percepción de un posible peligro, se generen reacciones no adaptativas ante el temor, y transformarse en caos.[3]

Asimismo, la actitud individual o colectiva puede desembocar en conductas antisociales, en especial para los casos en que se pretende o se logra alterar el orden público, intimidar o amenazar a la población de un determinado inmueble, organización, dependencia o institución a la que se determina como estratégica, representante o condicionante de una situación de vulnerabilidad, afectación o limitación ideológica, económica, social o política.

Las conductas imprudenciales son de mayor recurrencia, las cuales no dependen directamente del número de personas ni el contexto, sino de las causalidades y los efectos resultantes, tal es el caso de contingentes en desbandada, las avalanchas humanas que ocurren en los estadios, peregrinaciones, espectáculos musicales masivos, accidentes en  los diferentes medios de transportes vía aérea, terrestre o marítima; y se constituyen como los principales generadores de daños o pérdidas materiales o humanas.

Las reacciones violentas incontroladas, eufóricas o inconscientes son factores comunes que, bajo la percepción de masa, propician caos, agresión colectiva, pánico generalizado entre otras, lo que se intensifica si existen condiciones emocionales de agravio previo, descontento, desinformación, fanatismo, por mencionar algunos.

Otras características que se incorporan en los riesgos sociorganizativos son: el carácter de desorden público, el descuido y la inconciencia, los que en visión de conjunto ponen de manifiesto la complejidad de tratamiento, porque además de que irrumpen en el equilibrio habitual de las actividades; provocan alteraciones de tipo psicológico, social, económico y ambiental de la población; pueden en caso extremo, producir desarrollar algún desastre de magnitudes incalculables.[4]

Tanto para los riesgos de tipo natural, como los tecnológicos y sociales, el desastre se desarrolla en un lugar y tiempo determinado, que evidencia el grado de vulnerabilidad de una grupo social establecido. Dicha vulnerabilidad se desprende de las condiciones socioeconómicas previas a la aparición del fenómeno perturbador; es consecuencia de un proceso de acumulación de factores socioeconómicos, ambientales, sanitarios, nutricionales e incluso psicosociales.[5]

Con el desarrollo de la cultura de la prevención en América Latina, se han adoptado diversos criterios fundamentados en investigaciones de la Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina y en México del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (ciesas), entre otros, respecto al tema de vulnerabilidad, que precisa la existencia de diversos aspectos que componen y determinan en conjunto la susceptibilidad de afectación o daño en la población ante determinado riesgo. Estos son clasificados en los tópicos de vulnerabilidad natural, física, técnica, económica, social, política, ideológica, cultural, educativa, ecológica, e institucional.[6] A todos estos tipos, en materia de protección civil se sugiere considerar la vulnerabilidad informativa, debido a que la población es vulnerable al no conocer e identificar los riesgos.

La vertiente de investigación no se reduce a la determinación de lo que es vulnerabilidad, sino a mitigarle. Una reducción real de la vulnerabilidad está asociada al desarrollo. Hay una correlación muy estrecha entre desarrollo y prevención, mitigación o reducción de la vulnerabilidad, por varias razones: primero, porque a mayor desarrollo hay más recursos materiales y se cuenta con algo que defender. Quien no tienen bienes ni perspectiva alguna en su vida, puede convivir con el riesgo y aceptar vivir en el fondo de una barranca, expuesto a derrumbes, hundimientos e inundaciones, porque quizá no tiene alternativa; únicamente satisface sus necesidades básicas, sin embargo pero si existe una percepción del riesgo real y cuenta con los recursos no se va a ubicar en una zona de tan alta vulnerabilidad porque sabe que ahí va a estar expuesto al peligro.[7]

Dentro de las comunidades, el riesgo ha sido asumido por generaciones como una situación fortuita y natural. La vulnerabilidad es su condición de vida y lo que nosotros llamamos desastre es tan sólo un elemento más de la normalidad.[8] En una zona de riesgo los habitantes que se niegan a reubicarse, son conscientes de este hecho.[9]

Esta visión conlleva a considerar la percepción del riesgo, es decir el imaginario colectivo que tiene la población de los peligros y la vulnerabilidad que existe en su comunidad, esto se traduce en una concepción positiva o negativa, que fortalece la capacidad de respuesta de la población  o que incrementa su  vulnerabilidad.

Conocer la percepción del riesgo, permite planear estrategias y planes de prevención de acuerdo con la forma de pensar y la concepción de riesgo que tenga la población en general  o una localidad en particular.

Tal como sostiene la doctrina de las ciencias de la comunicación, el entendimiento compartido entre el emisor y el receptor es esencial para la transmisión del conocimiento, o sea para que una persona pueda entender y reconocer el potencial de futuros eventos,[10] sin embargo, a pesar de la difusión y divulgación, en ocasiones  muy intensa, que se hace en los programas de sensibilización, una parte de la población tiene un periodo muy bajo de percepción de los riesgos o de crear conciencia a partir de los mismos, tienden a olvidar esas cosas, prefieren tener en mente asuntos más agradables, de interés diario, que estos peligros a largo plazo. [11]

En este sentido, la identificación de riesgos y vulnerabilidades, la percepción como reconocimiento del riesgo y su manejo, forman elementos de la denominada gestión integral del riesgo de desastre que son las acciones que se organizan de manera individual o colectiva para transformar las condiciones de riesgo o posibilidades de sufrir daños en vida o patrimonio, mediante el control, eliminación de las causas que intervienen en el desarrollo  de los accidentes y desastres: amenazas o peligros; y las diferentes vulnerabilidades.

Bajo esta perspectiva se presentan 5 pasos fundamentales para llevar a cabo la gestión integral de riesgos :

Conocer conceptos básicos (amenaza, peligro, vulnerabilidades, riesgo, accidente y desastre)

Identificar riesgos

Analizar causas de origen de riesgos

Organizar el programa comunitario

Trabajar sobre la anulación y mitigación de riesgos.[12]

Como reflexión final en los riesgos sociorganizativos se consideran aspectos como contexto en que se desarrollan, actitudes o comportamientos detonantes y forma gradual de impacto en  determinado sistema; de este modo resulta implícita la relación de desastres originados por fenómenos perturbadores de origen natural o antrópico con el riesgo sociorganizativo y su impacto social, en donde pueden identificarse las vulnerabilidades, percepción de riesgos y su manejo, elementos constitutivos de la gestión integral de riesgos; sin embargo, se precisa que dentro del esquema propositivo de la tendencia preventiva de desastres, se debe evitar confundir a los riesgos sociorganizativos –a pesar de su difícil delimitación- con los conceptos de construcción social de riesgos -identificación, reconocimiento y aceptación de riesgos por la sociedad- y;  de riesgos, peligros y vulnerabilidades sociales.

[1] El carbunco es una enfermedad infecciosa causada por las bacterias formadoras de esporas llamadas Bacillus anthracis.. Utilizado como un agente potencial de arma biológica o para bioterrorismo.-Medline Plus, Enciclopedia Médica.- Servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU y los Institutos Nacionales de la Salud .

[2] Jesús Manuel Macías, “Los fenómenos “sociorganizativos” y su pertinencia conceptual en e l Sistema Nacional de Protección Civil”, Desastres y protección civil  :problemas sociales, políticos y organizacionales, dgpc-ciesas, México,1999, p. 57.

[3] Ospina Uribe, Wilfredo Rafael, Eventos masivos. Amenaza, vulnerabilidad y riesgo. Dirección de Prevención y Atención de Emergencias, Bogotá.

www.svrdpae5.fopae.gov.co/websire/Masivo/amenaza.htm#amenaza  octubre 9, 2006.

[4] Jesús Manuel Macías, “Los fenómenos...” op.cit, p. 57

[5] Gentile, Elvira. “El niño no tiene la culpa: Vulnerabilidad en el noreste argentino”. Desastres y Sociedad. Revista semestral de la Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina. No 3. Agosto Diciembre 1994. p. 89

[6] Wilches Chaux, Gustavo. “La Vulnerabilidad Global”. Los desastres no son naturales. La Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina. 1993

[7] Meli, Roberto. “El Legado”, Mesa iv,  20 años después de los sismos de 1985, puec-unam, México, 2005, pp. 246-247.

[8] Mansilla, Elizabeth. “¿Pánico crónico en el Pánuco? El verano negro del 93”. Desastres y Sociedad. Revista semestral de la Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina. No 3. Agosto Diciembre 1994. p. 115

[9] Evans, Victoria J. “Percepción del riesgo y noción del tiempo” Desastres y Sociedad. Revista semestral de la Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina. No 3. Agosto Diciembre 1994. p. 10

[10] Evans, Victoria J. “Percepción...”, op.cit, p. 11.

[11] Meli, Roberto, “El Legado”..., op. cit, p 241.

[12] Pliego Carrasco, Fernando y Beatriz Avilés G,  Guía Comunitaria par la prevención de desastres, Gobierno de la Ciudad de México, Instituto de Investigaciones unam, México, 2002. p. 72 y Anexo II Cartel 13.

 

 RIESGOS SOCIO ORGANIZATIVOS

      PROPUESTAS

  1. Elaboración de una Norma Técnica Complementaria para la clasificación de riesgos sociorganizativos en el ámbito de protección civil.
  2. Proyectos de investigación social sobre el comportamiento de la poblacion ante los riesgos que general los fenomenos naturales y los antropogenicos.

En el ámbito de la protección civil es importante reorientar la conceptualización y las actividades hacia el estudio y concepción operativa, técnica y científica de los riesgos sociorganizativos, que en plano general, son los de mayor incidencia en todo el territorio  nacional y que por su multiplicidad de circunstancias detonantes.

Por ello se propone lo siguiente:

  1. Elaboración de una Norma Técnica Complementaria para la clasificación de riesgos sociorganizativos en el ámbito de protección civil.
  1. Realizar proyectos de investigación social (idem 1).

En vista de que en el ámbito social las investigaciones no han sido concluyentes en aspectos pragmáticos, es importante continuar la investigación para que la población conozca, maneje y acepte los riesgos;  y se incorpore a los programas gubernamentales.

OBJETIVO: Proporcionar sustento teórico metodológico que faciliten la implementación de programas específicos para prevenir riesgos.

  • Condiciones de vida y vulnerabilidad en las comunidades que habitan zonas de barrancas.
  • Condiciones de vida ante riesgos naturales en poblaciones marginadas del campo y la ciudad.

 

Bibliografia:

  1. SOCIORGANIZATIVOS

Evans, Victoria J. “Percepción del riesgo y noción del tiempo”, Desastres y Sociedad. red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina, semestral, No 3. Agosto Diciembre, Colombia, 1994, pp.9-22.

Gentile, Elvira, “El niño no tiene la culpa: Vulnerabilidad en el noreste argentino”. Desastres y Sociedad, red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina, semestral, No 3. Agosto Diciembre, Colombia, 1994. pp. 87-106.

Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, Dinámica poblacional, 2005.

Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, Dinámica poblacional, 2003.

Ley y Reglamento de Protección Civil para el Distrito Federal, 2005

Macías Jesús Manuel “Los fenómenos ‘sociorganizativos’ y su pertinencia conceptual en el Sistema Nacional de Protección Civil”, Desastres y protección civiles: problemas sociales, políticos y organizacionales, dgpc-ciesas, México,1999, pp. 57-62.

Mansilla, Elizabeth. “¿Pánico crónico en el Pánuco? El verano negro del 93”., Desastres y Sociedad. red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina, semestral, No 3. Agosto Diciembre, Colombia, 1994. pp. 107-118.

Ospina Uribe, Wilfredo Rafael, Eventos masivos. Amenaza, vulnerabilidad y riesgo. Dirección de Prevención y Atención de Emergencias, Bogotá. www.svrdpae5.fopae.gov.co/websire/Masivo/amenaza.htm#amenaza, octubre 9, 2006.

Pliego Carrasco Fernando y Beatriz Avilés Garibay, Guía Comunitaria para la prevención de Desastres. Gobierno de la Ciudad de México, Instituto de Investigaciones unam, México, 2002,  99 p.

Programa universitario de estudios sobre la ciudad, 20 años después de los sismos de 1985, puec-unam, México, 2005.

Secretaría de Gobernación, Programa Nacional de Protección Civil 2001–2006, México, 2001.

Wilches-Chaux Gustavo La Vulnerabilidad Global, Los Desastres no son Naturales, de la red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina, Colombia, 1993. pp. 11-44.

Gas

GWP

Fuentes principales

Dióxido de carbono (CO2) de energía

1

  • Combustión de combustibles fósiles (combustibles sólidos, líquidos y gaseosos) para propósito energéticos

Dióxido de carbono (CO2) de otros usos

1

  • Incineración de piedra caliza en proceso industrial (e.g. producción de cemento)
  • Incineración de desechos sólidos

Metano (CH4)

21

  • Fermentación anaeróbica en vertederos
  • Tratamiento aeróbico de agua residual (efluentes orgánicos tales como efluentes de fábrica de aceite de palma
  • Estiércol animal
  • Arrozal

Óxido Nitroso (N2O)

310

  • Alguna de la materia prima en proceso de producción de la industria química
  • Proceso de digestión del estiércol animal

Hidrofluorocarbono (HFC)

140~11,700

  • Producción del HCFC-22
  • Fuga de refrigerante utilizado en los equipos refrigeradores y acondicionadores de aire, etc.
  • Fuga en material aislante de calor usado en edificios y casas (agente espumante)

Perfluorocarbono (PFC)

6,500~9,200

  • Uso de materiales fundentes en proceso de limpieza de metal
  • Uso de agente de grabado en proceso de producción de semiconductores

Hexafluorido sulfuro (SF6)

23,900

  • Usado como gas de cubierta para proceso de fundición del magnesio
  • Usado en un proceso de producción de material semiconductor
  • Usado como gas aislante de electricidad

 

Articulo completo: https://cambioclimatico.gob.do/2013/06/17/gases-de-efecto-invernadero-gei/

Enseñanzas principales durante sismos recientes

Arturo Tena Colunga1

 

RESUMEN

 

Se presenta una visión personal de las principales enseñanzas de los sismos más intensos ocurridos en los últimos 20 años en todo el mundo, con particular énfasis en los sismos que han ocurrido en México.

 

SISMOS IMPORTANTES EN LOS ULTIMOS 20 AÑOS

 

Durante los últimos 20 años, han ocurrido muchos sismos intensos, dentro de los cuales destacan a nivel mundial los siguientes principalmente por sus enseñanzas a la ingeniería sismo-resistente, más que por su magnitud o intensidad exclusivamente:

 

1985 Valparaíso, Chile

1985 Michoacán, México 1989 Loma Prieta, California

1989 Spitak, Armenia

1994 Northridge, California

1995 Kobe, Japón

1995 Manzanillo, México

1999 Armenia, Colombia

1999 Izmit (Kocaeli), Turquía

1999 Chi-Chi, Taiwan

2003 Bam, Irán

 

De los sismos ocurridos en México, los más importantes para la ingeniería sísmica mexicana y para la sociedad en general han sido:

 

19 de septiembre de 1985 (Michoacán, M=8.1) 25 de abril de 1989 (Guerrero, M=6.9)

9 de octubre de 1995 (Manzanillo, Colima, Mw=8.0) 15 de junio de 1999 (Tehuacán, Puebla Mw=7.0)

21 de enero de 2003 (Tecomán, Colima, M=7.6)

 

¿QUE HEMOS APRENDIDO DE LOS SISMOS?

 

Esta es una de las preguntas que más se hace la comunidad ingenieril y la sociedad mexicana en general. De acuerdo con el autor, los siguientes sectores de la sociedad mexicana han aprendido lo siguiente.

 

Ingeniería sísmica mexicana (y mundial)

 

Muchísimo, gracias al estudio de estos sismos y sus efectos se han podido desarrollar numerosas herramientas que han permitido hacer estudios de vulnerabilidad estructural cada vez más completos y confiables, desarrollar la Alerta Sísmica, microzonar a la ciudad de México, mejorar los reglamentos de construcción, detectar sistemas estructurales que son vulnerables ante sismos y desarrollar e implantar nuevas tecnologías en estructuras para el control de la respuesta sísmica, entre otras.

 

Autoridades (gobierno, protección civil, etc.)

Incendios Forestales Guía Prácatica

(CONAFOR)

Cap. 3. Prevención, Detección y Combate

Acciones preventivas

  • Obras de ingeniería para reducir la acumulación de material combustible o modificar su continuidad, tanto en forma horizontal como vertical: brechas cortafuego, líneas negras, podas, chaponeos, aclareos y quemas prescritas, entre otras.
  • Actividades educativas para que las personas revaloren la importancia de los recursos naturales y adquieran hábitos de cuidado a las zonas forestales: campañas de difusión e información, capacitación y asistencia técnica para el uso del fuego en poblaciones rurales y urbanas, etcétera.
  • Supervisión legal para verificar que se cumplan las leyes, reglamentos y normas relativas al uso del fuego en el territorio nacional.

 

Para detectar los incendios contamos con...

  • Torres de observación instaladas en campamentos forestales de prevención y combate.
  • Brigadas Móviles que se desplazan por carreteras o caminos en áreas forestales, sobre todo en aquellas con recursos de gran valor o en las que la afluencia de personas es constante. Esta labor se realiza con apoyo de diversas instituciones (gobiernos estatales, SCT, PFP, SECTUR, SEDENA, CAPUFE).
  • Sobrevuelos en zonas boscosas donde no se cuenta con infraestructura de caminos. En este trabajo participan de manera indirecta la Fuerza Aérea Mexicana, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal Preventiva y los gobiernos estatales, así como las líneas aéreas comerciales y privadas, que al detectar los incendios durante sus actividades hacen el reporte correspondiente.
  • Información satelital de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y del Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (CNA), que reciben en dos ocasiones durante el día (CONABIO) o cada 20 minutos (CNA) imágenes del territorio nacional que muestran los focos de calor, señales de un posible incendio forestal.
  • Un Sistema de Información Geográfica diseñado por el Servicio Forestal de Canadá que produce mapas de riesgo meteorológico, y el análisis de técnicos especializados en el Centro Nacional de Control de Incendios Forestales, para emitir un reporte diario y reportes especiales cuando las condiciones sobre los incendios forestales se consideran extremas o peligrosas.

La batalla contra el fuego (acciones de combate)

Como primer paso, el personal especializado realiza actividades de reconocimiento para obtener información detallada del incendio: ubicación exacta, tipo de incendio, dimensiones, velocidad de propagación, valores en riesgo, superficie afectada, condiciones meteorológicas, topografía, tipo de material combustible que se quema, vías de acceso y vías de escape.

Luego se hace una evaluación previa del operativo, que implica:

  • Registrar fecha, hora y lugar del evento.
  • Reunir información sobre el estado del tiempo (atmosférico), pasado, presente y futuro (pronóstico).
  • Considerar los recursos disponibles para el ataque.
  • Organizar las brigadas y los niveles de mando.
  • Definir los medios para el combate.
  • Verificar el estado físico de los integrantes de la brigada, así como las condiciones del equipo y las herramientas.
  • Establecer el tiempo aproximado para llegar al incendio.

Una vez en el terreno, se realiza una evaluación de campo para:

  • Localizar los valores amenazados en el trayecto del incendio.
  • Considerar las condiciones de seguridad de los combatientes y habitantes del lugar.
  • Determinar el tipo y ubicación de los combustibles que se queman y los que están amenazados.
  • Observar el comportamiento del fuego.
  • Apreciar las dimensiones del incendio.
  • Estimar los efectos de la topografía del lugar sobre el comportamiento del fuego.
  • Determinar los recursos materiales y humanos a utilizar, así como el método de combate.
  • Elaborar un plan alternativo, por si falla el primero o por si las condiciones del fuego se modifican.
  • Establecer y asegurar el sistema de comunicación con el Centro de Control.

 Los métodos de combate

El Combate directo se realiza en el borde del incendio, sobre los combustibles y las llamas, si éstas no son mayores a 1.5 metros de altura. Se enfría el combustible con tierra y agua, o con químicos. También puede cortarse la continuidad del combustible en forma horizontal. Se practica en incendios incipientes, superficiales o en focos pequeños de un incendio mayor en los cuales no haya demasiado desprendimiento de humo y calor. Para ello se emplean herramientas de sofocación, de corte y de raspado.

 

En el Combate indirecto se construye una brecha cortafuego a cierta distancia del borde del incendio. También se aplican espumantes o retardantes químicos, cuando la flama rebasa 1.5 metros de altura. Con el método indirecto, que se lleva a cabo cuando el calor y el humo son muy intensos, deben aprovecharse todas las barreras naturales y artificiales presentes, y se construyen las líneas de fuego que sean necesarias para completar la línea de control.

 

Categorías para incendios:

Nivel I. Los incendios de pequeña dimensión. Para ser controlados requieren sólo de la participación de las brigadas de las instituciones oficiales responsables en el estado (CONAFOR y gobierno estatal) y de personal voluntario de las comunidades.

Nivel II. Incendios de proporción mediana. Para ser controlados requieren de la participación de otras instituciones como Protección Civil, Secretaría de la Defensa Nacional, Gobierno municipal y otras instancias del Gobierno estatal, así como personal voluntario de la sociedad.

Nivel III. Incendios de magnitud. Requieren de la participación y recursos de otras instituciones del Gobierno federal (SEDENA, Protección Civil, SCT, Comisión Nacional del Agua, SEMARNAT, e inclusive se llega a requerir de ayuda internacional con brigadas, equipo especializado y aéreo (Estado de Emergencia Internacional) y personal voluntario de organizaciones del sector social y privado.

 

Los Combatientes

Una labor de riesgo

Todo combatiente de incendios forestales está expuesto a riesgos por el simple hecho de enfrentar el fuego. El cuerpo humano puede sufrir quemaduras en diferentes grados a causa del contacto directo con las llamas o con los objetos ardientes que suelen desprenderse. También la exposición a grandes niveles de calor ocasiona el mismo tipo de lesiones.

Otros peligros potenciales:

  • Intoxicación por humos y asfixia.
  • Irritación o presencia de cuerpos extraños en los ojos.
  • Irritación de vías respiratorias, tos o gripe.
  • Lesiones en huesos y músculos.
  • Insolación.
  • Deshidratación.
  • Estrés.
  • Mordedura de serpientes e insectos.
  • Mal de montaña (falta de adaptación del organismo a la altitud).

 

Normas de seguridad

Hay circunstancias que incrementan las posibilidades de que ocurran sucesos trágicos como las acciones de combate mal organizadas, las condiciones del terreno o un mal uso del equipo y la herramienta.

 

El valor más importante durante las tareas de combate de incendios es proteger la vida humana. Un trabajo bien planificado y ejecutado anula cualquier riesgo para la seguridad de los combatientes.

 

Por ello, desde que el medio de transporte deja a los integrantes de la brigada en el lugar del operativo hasta que termina su trabajo, deben aplicarse con rigor las siguientes normas de seguridad:

Prendas de protección

  • Zapatos resistentes al calor (piel o carnaza) con suela antiderrapante
  • Pantalón nomex o mezclilla (algodón)
  • Camisa con mangas largas, de nomex o algodón
  • Ropa interior de algodón
  • Gogles o lentes
  • Casco de seguridad
  • Cantimplora
  • Paliacate

Alertas

El brigadista debe estar atento a los riesgos en las siguientes situaciones cuando:

  1. Se construye una línea cuesta abajo hacia el incendio.
  2. Se combata el incendio por la ladera del cerro, donde material rodante puede iniciar focos secundarios, cuesta abajo.
  3. El tiempo se ponga más caluroso o seco y no se cuente con agua para beber.
  4. Se encuentre entre la línea de fuego con bastantes combustibles secos y no quemados entre él y el incendio.
  5. Se ubique donde la topografía y los combustibles dificulten el libre paso para llegar a la zona de seguridad.
  6. Sean frecuentes los focos secundarios cerca de la línea de fuego.
  7. Si no conoce los factores atmosféricos locales que influyen en el comportamiento del incendio.
  8. Si se intenta realizar un ataque directo frente al incendio, puede ser envuelto por las llamas.
  9. Si tiene sueño y ganas de tomar una siesta cerca de la línea de fuego.
  10. En caso de que se tenga desconocimiento de estrategias, tácticas y comportamiento peligroso, por lo que no ha sido posible establecer un plan de ataque.
  11. Ante la presencia de los focos calientes (cenizas calientes o rescoldo).

 

Programa Nacional de Protección Contra Incendios Forestales

En México contamos con el Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales y cada uno de los estados de la República tiene un centro que trabaja para prevenir, detectar y combatir los siniestros. Estas labores se realizan bajo la coordinación del Centro Nacional de Control de Incendios Forestales (CENCIF), que pertenece a la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

El Programa Nacional fue creado en el año de 1972, pero desde 1992 la Comisión Nacional Forestal es la encargada de aplicarlo, en coordinación con los gobiernos estatales y municipales. La misión es proteger los recursos forestales para que los incendios no los destruyan.

¿Cuáles son las responsabilidades de éste programa?

  • Combatir y controlar los incendios
  • Definir y desarrollar las estrategias y acciones que aseguren la restauración de áreas afectadas
  • Disminuir la superficie afectada por el fuego
  • Detectar con oportunidad la presencia de los incendios
  • Mantener una previsión climática constante y de los factores que desencadenan su presencia
  • Aplicar planes y programas de preventivos

 

¿Quiénes deciden las políticas y estrategias en materia de incendios forestales?

Grupo Intersecretarial de Apoyo para la Protección contra Incendios Forestales

Están alertas para la atención a los incendios...

Manejo del fuego

El manejo del fuego es un concepto que surge para hacer frente a los problemas que causa, siendo un elemento de la Naturaleza considerado tanto dañino como benéfico en los ecosistemas forestales. El enfoque que se incorpora a las políticas públicas, ante la necesidad de utilizarlo en diversas actividades productivas. Se trata de visualizar el problema de los incendios forestales bajo una nueva óptica, con perspectivas integradoras para la atención de fondo, lo cual implica un gran esfuerzo institucional que incluso rompe con paradigmas.

 

Sin embargo, tal enfoque no resulta ser la única solución para hacer frente a la amenaza que representa la ocurrencia de incendios, pues en la actualidad podemos observar importantes alteraciones en los ciclos del fuego, debido, principalmente, al crecimiento poblacional, a la producción de energía y al desarrollo urbano, así como a la explotación minera y el cambio climático, además de la transformación de la vegetación natural hacia sistemas agrícolas y ganaderos. Es necesario, además:

 

  • Comprender los regímenes del fuego que existen en cada ecosistema,
  • Comprender las causas que determinan la cantidad de fuego en cada ecosistema y,
  • Buscar soluciones sostenibles, mediante el desarrollo de planes para el manejo de incendios, diseñados en forma específica para: áreas rurales protegidas, zonas de conservación, y para comunidades inmersas, adyacentes o localizadas en zonas aledañas.

 

En ese contexto, la comunidad internacional se ha organizado en torno a este desafío y como respuesta ha establecido una serie de principios y acciones estratégicas, a través de las cuales se busca lograr, lo mejor posible, la ordenación, conservación, protección y manejo sostenible de los recursos forestales.

 

Entre las líneas de acción que se han definido para cumplir con tal objetivo, están las directrices para el Manejo del Fuego, surgidas como recomendaciones de la Cumbre Internacional sobre Ordenación Forestal Sostenible y del Comité Forestal FAO (COFO), realizadas en marzo de 2005.

 

El Manejo del Fuego plantea la integración holística de los programas de protección contra incendios forestales, el uso del fuego, la conservación de la biodiversidad, las necesidades de las comunidades rurales que utilizan el fuego y la preocupación de quienes se ven afectados por él.

 

En resumen, este enfoque considera:

-Los tres componentes técnicos del manejo del fuego (prevención, supresión y uso),

-Los atributos ecológicos del mismo (régimen de fuego ecológicamente adecuado), y

-Las necesidades socioeconómicas y culturales de las comunidades rurales que hacen uso del fuego, junto con los impactos negativos que los incendios pueden tener para la sociedad.

 

Las autoridades mexicanas han incluido dichos criterios como parte del Programa Forestal 2025 y en la Estrategia Nacional de Cambio Climático, así como dentro de los alcances del programa ProÁrbol.

Usos del fuego

Resulta de gran importancia reconocer y comprender el papel que juegan los usos y necesidades tradicionales en torno al fuego. Bajo la perspectiva del manejo, más allá de trabajar en contra de éstos, puede ser más práctico modificar el uso que actualmente hacen de él las comunidades, ya sea al mitigar los impactos negativos o incluso si se explotan las prácticas existentes para facilitar el logro de los objetivos de manejo del fuego y de las metas de conservación.

 

Además de las implicaciones que atrae la tradición, existen otras acciones que también están consideradas dentro del Manejo del Fuego, como las relacionadas al manejo de combustibles con el uso de quemas prescritas, y que consisten en la aplicación del fuego bajo condiciones controladas y pronosticadas (tiempo atmosférico, combustible) para lograr objetivos de conservación y/o manejo de ecosistemas forestales, utilizando los métodos de uso del fuego previstos en la NOM-015.

 

De esta manera, con los conocimientos y experiencia que se han generado en los últimos años, se ha encontrado que se trata de una herramienta cada vez más importante en el mantenimiento y la restauración de ecosistemas dependientes del fuego, dentro de las áreas naturales protegidas, en la protección de la infraestructura y salud humana, en paisajes propensos al impacto de los incendios, y en el manejo de operaciones agrícolas y forestales de gran escala.

 

El fuego también tiene otros niveles de aplicación, sin embargo, hasta ahora, pocos dirigen sus actividades a los objetivos de Manejo del Fuego. Esto incluye por ejemplo quemas controladas, que, a diferencia de las quemas prescritas, no llevan un soporte de monitoreo y control de las condiciones durante su implementación. Tal es el caso de las quemas agrícolas, que pueden o no estar auxiliadas por líneas de control, lo que puede resultar en un incendio forestal.

 

Finalmente, otro ejemplo del uso del fuego son los incendios prescritos, que implica aprovechar la labor ecológica de los incendios presentes en las áreas silvestres y, mediante una observación y monitoreo se puede incluso “contener” el fuego en zonas específicas de manejo.

 

Principios internacionales para el manejo del fuego

  • Continuar con los usos tradicionales del fuego en terrenos con población indígena y comunidades rurales, pero éstos deben adaptarse a las condiciones ambientales presentes.
  • Permitir que los incendios naturales se propaguen dentro de un rango adecuado según lo requiera cada ecosistema.
  • Manejo/ uso apropiado y responsable del fuego en las actividades silvícolas, agropecuarias y de conservación de la biodiversidad.
  • Sociales y culturales
  • Extinción activa de los incendios no programados.
  • Programas para la reducción de combustibles como método para disminuir el peligro de incendios.
  • Vigilancia eficaz y evaluación de los impactos de quemas controladas e incendios no programados.
  • Mantener los paisajes y ambientes que proporcionan diversidad de hábitat, especies, recursos, y oportunidades para la recreación, comercio, disfrute de la comunidad y prácticas culturales y religiosas.

Económicos

  • Establecer programas de manejo del fuego efectivos y eficientes, que establezcan un equilibrio entre los beneficios que recibe la sociedad por el uso de este elemento y los costos, daños o efectos negativos de los incendios no deseados.
  • Los impactos destructivos de los incendios no programados sobre vidas humanas, propiedades y recursos, deben reducirse al mínimo, si no se evitan en su totalidad.
  • Desarrollar metodologías y normas para la cuantificación de los efectos positivos y negativos del fuego.

Ambientales

Las interacciones entre el cambio climático, la cubierta vegetal y los regímenes de incendios deben conocerse y considerarse apropiadamente en la planificación y aplicación del uso del fuego. El fuego debe manejarse de manera ambientalmente responsable para asegurar en el futuro, el adecuado funcionamiento y la sostenibilidad de los ecosistemas.

Institucionales

Todas las actividades de manejo del fuego deben basarse en un marco legal y con el respaldo de políticas y procedimientos claros.

Amplia participación

El manejo acertado del fuego requiere métodos participativos de dirección y gestión que sean convenientemente compartidos por el público y los propietarios de las tierras, los servicios de incendios y las comunidades interesadas.

Cooperación

Pocas naciones y ningún organismo o comunidad individual tienen la capacidad para manejar todas las situaciones. Como los incendios afectan normalmente a varias jurisdicciones, los organismos deben desarrollar acuerdos cooperativos para mitigar los efectos que traspasan las fronteras.

Transferencia de conocimientos

El acceso a los conocimientos y su aplicación apropiada son fundamentales en todas las actividades de manejo del fuego y los regímenes del fuego.

 

Prevenir los incendios forestales

Paseantes:

  • No deje encendidas fogatas, cigarros, cerillos o brasas en los bosques y selvas.
  • Evite dejar fragmentos de vidrio, cristales, espejos o botellas que, por la acción de los rayos solares, pudieran convertirse en una fuente de calor y puedan provocar un incendio.
  • Siempre que detecte un incendio forestal, por pequeño que le parezca, dé aviso a las autoridades municipales o locales.
  • No intervenga ni actúe por cuenta propia para combatir un incendio forestal. Lo más importante es su seguridad personal, por lo que debe alertar a las autoridades sobre la presencia del fuego.

Campesino, agricultor, dueño de terrenos

forestales:

  • Si va a realizar estas quemas, asegúrese de contar con el apoyo de otros miembros de su comunidad, para mantener la vigilancia total sobre el proceso y poder detectar, denunciar y/o combatir cualquier conato de incendio.
  • Sólo realice quemas si va a trabajar la tierra en los días siguientes.
  • La quema de terrenos para preparar la tierra para la siembra, es un proceso muy peligroso que puede contribuir en la generación de incendios. Siempre que cuente con otras opciones para la preparación de sus predios, evite usar estas quemas.
  • Antes de iniciar la quema, asegúrese de abrir brechas cortafuego para controlar el desarrollo del proceso.
  • Cuando vaya a realizar quemas, recuerde hacerlo muy temprano, en las primeras horas de la mañana y sólo cuando no haya viento ni sol muy fuerte.
  • Vigile que en sus predios no haya acumulación de materiales que pudieran servir como combustible para la generación de incendios.
  • Es importante que se informe sobre los procedimientos y técnicas para llevar a cabo una quema agropecuaria según lo establecido en la NOM-015, acuda a las oficinas de la SEMARNAT, SAGARPA o la CONAFOR de su entidad para que le sea proporcionada dicha asesoría