Gestión de Riesgo de Amenazas Naturales en Proyectos de Desarrollo del BID (“Checklist”)
POLÍTICAS PARA LA GESTIÓN DEL RIESGO
En América Latina y el Caribe, los incentivos para aplicar políticas proactivas para la reducción del riesgo son en general débiles por varias razones: (a) limitaciones en el conocimiento técnico-científico que permita la gestación de soluciones social y financieramente eficientes para la reducción del riesgo; (b) problemas de información que dificultan el consenso en el quehacer; (c) la tradición de la visibilidad política y pública mayor de la respuesta a desastres que de su prevención; (d) las estructuras institucionales que han enfatizado la respuesta; (e) el tema del riesgo no ha sido incluido dentro de las políticas de gestión ambiental en los países ni dentro de los procedimientos analíticos aportados por sus instrumentos respectivos tales como los estudios de impacto ambiental; y (f) la posibilidad de obtener recursos y ayuda post-desastre para la reconstrucción, provenientes de fuentes externas, ha actuado como un desincentivo para la inversión ex-ante en la reducción del riesgo.
Históricamente, los gobiernos han preferido limitarse a responder a los desastres, síntoma de que éstos son percibidos como eventos fortuitos, o de fuerza mayor, que se colocan más allá del control humano. Incluso han inspirado la gestación de legislaciones que eximen de responsabilidades específicas a los operadores y concesionarios de los servicios básicos y, por lo tanto, desincentivan la gestión del riesgo. El vínculo entre las actividades humanas y las pérdidas inducidas por los desastres no ha figurado prominentemente en la conciencia pública. Los sistemas institucionales y los instrumentos de política, como por ejemplo los fondos para emergencias, reasignación de gastos públicos y la flexibilización de los procesos de adquisiciones, han favorecido una posición reactiva. Por otra parte, no se han aprovechado las ocasiones brindadas durante los procesos de construcción y reconstrucción luego de algunos desastres para implantar acciones y medidas que reduzcan la vulnerabilidad. Además, el tema del riesgo no ha sido incluido dentro de las políticas de gestión ambiental de todos los países ni dentro de los procedimientos analíticos aportados por sus instrumentos respectivos.
Primeros dos párrafos, página 14/51.
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