5.1.3. Disturbios sociales
Se van gestando de modo paulatino ante inconformidades sociales acumuladas y en ciertas condiciones se transforman en detonantes de riesgo. Se pueden presentar enfrentamientos en marchas, motines, y confrontaciones que en casos extremos pueden derivar en linchamientos.
Estos fenómenos socioorganizativos han incrementado su grado de violencia y desorden, debido a que se conjugan diversos aspectos que pueden propiciar actos ilícitos en forma multitudinaria, quebrantar el orden social y en ocasiones provocar caos por histeria colectiva. Entre los casos representativos figuran: los linchamientos en la Delegación Tláhuac en 2004; la huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México, en 1999 que concluyó en el 2000; enfrentamientos y paros frecuentes de transportistas y comerciantes, lo que ocasiona alteraciones en vías primarias y secundarias, y afecta a la población y al medio ambiente. En 2006, los problemas del movimiento magisterial en el estado de Oaxaca.