La inercia en muchos aspectos del sistema socioeconómico limita las posibilidades de adaptación y mitigación (evidencia media, nivel de acuerdo alto). La innovación y las inversiones en infraestructura y tecnologías ambientalmente racionales pueden hacer que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y que aumente la resiliencia al cambio climático (nivel de confianza muy alto). {4.1}
La vulnerabilidad al cambio climático, las emisiones de GEI y la capacidad de adaptación y mitigación acusan en gran medida la influencia de los medios de subsistencia, los estilos de vida, el comportamiento y la cultura (evidencia media, nivel de acuerdo medio). Asimismo, la aceptabilidad social y la eficacia de las políticas climáticas están influidas por el grado en que incentivan los cambios apropiados a nivel regional en los estilos de vida o los comportamientos o el grado en que dependen de ellos. {4.1}
En muchas regiones y sectores, el aumento de la capacidad de mitigación y adaptación es uno de los elementos clave para gestionar los riesgos del cambio climático (nivel de confianza alto). La mejora de las instituciones y de la coordinación y la cooperación en materia de gobernanza pueden ayudar a superar las limitaciones regionales asociadas a la mitigación, la adaptación y la reducción de riesgos de desastre (nivel de confianza muy alto). {4.1}
La experiencia de adaptación se va acumulando en diversas regiones en los sectores público y privado y dentro de las comunidades. Cada vez es mayor el reconocimiento del valor de las medidas sociales (en particular, locales y autóctonas), institucionales y basadas en el ecosistema, y la amplitud de las limitaciones de adaptación. La adaptación se va incorporando en algunos procesos de planificación, siendo más limitada la aplicación de respuestas (nivel de confianza alto). {1.6, 4.2, 4.4.2.1}
Se prevé que la necesidad de adaptación, junto con las dificultades conexas, aumentará con el cambio climático (nivel de confianza muy alto). Existen posibilidades de adaptación en todos los sectores y regiones, con un potencial y enfoques diversos en función de su contexto en relación con la disminución de la vulnerabilidad, la gestión de riesgos de desastre o la planificación proactiva de la adaptación (cuadro RRP.3). En las estrategias y las medidas eficaces se contemplan los cobeneficios y las oportunidades posibles en el marco de objetivos estratégicos y planes de desarrollo más amplios. {4.2}
Cuadro RRP.3 | Enfoques para la gestión de los riesgos del cambio climático mediante la adaptación. Estos enfoques deberían considerarse de forma solapada y no como enfoques discretos, y a menudo son enfoques que se persiguen simultáneamente. Los ejemplos se presentan sin ningún orden específico y pueden ser pertinentes para más de una categoría. {cuadro 4.2}
Para reducir las emisiones, resulta más costo-efectivo aplicar estrategias de mitigación sistémicas e intersectoriales bien diseñadas que centrarse en tecnologías y sectores concretos, ya que las medidas en un sector determinan las necesidades de mitigación en otros (nivel de confianza medio). Las medidas de mitigación tienen elementos comunes con otros objetivos sociales, lo que genera posibilidades de cobeneficios o efectos colaterales adversos. Esos elementos comunes, si se gestionan adecuadamente, pueden fortalecer la base para aplicar medidas climáticas. {4.3}
En la figura RRP.14 se muestran, para diferentes sectores y gases, los rangos de las emisiones para los escenarios de referencia y los escenarios de mitigación que limitan las concentraciones de CO2-equivalente a niveles bajos (en torno a 450 ppm CO2-eq, escenarios en los que es probable que se limite el calentamiento a 2 °C por encima de los niveles preindustriales). Las medidas clave para lograr esos objetivos de mitigación incluyen la descarbonización (esto es, la reducción de la intensidad de carbono) de la generación de electricidad (evidencia media, nivel de acuerdo alto) así como la mejora de la eficiencia y los cambios de comportamiento para reducir la demanda energética en comparación con los escenarios de referencia sin que se comprometa el desarrollo (evidencia sólida, nivel de acuerdo alto). En los escenarios en los que se alcanzan concentraciones de 450 ppm CO2-eq para el año 2100, las proyecciones indican una disminución de las emisiones globales de CO2 proceden-
Figura RRP.14 | Emisiones de dióxido de carbono (CO2) y gases de efecto invernadero (GEI) distintos del CO2 (enumerados en el Protocolo de Kyoto) por sector en los escenarios de referencia (barras de color apagado) y en los escenarios de mitigación (barras de color intenso) en los que se llega a concentraciones de aproximadamente 450 (430 a 480) ppm CO2-eq en 2100 (en los que es probable que se limite el calentamiento a 2 °C por encima de los niveles preindustriales). La mitigación en los sectores de uso final provoca también una reducción de las emisiones indirectas en el sector de la generación energética. Por lo tanto, las emisiones directas de los sectores de uso final no incluyen el potencial de reducción de las emisiones del suministro, por ejemplo, debido a la disminución de la demanda de electricidad. Los valores que aparecen en la parte inferior de los gráficos se refieren al número de escenarios incluidos en el rango (fila superior: escenarios de referencia; fila inferior: escenarios de mitigación), que son diferentes en los distintos sectores y escalas temporales debido a la variación de la resolución sectorial y el horizonte temporal de los modelos. Los rangos de las emisiones de los escenarios de mitigación incluyen la cartera completa de opciones de mitigación; muchos modelos no pueden llegar a concentraciones de 450 ppm CO2-eq en 2100 en ausencia de captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CAC). Las emisiones negativas del sector eléctrico se deben a la utilización de bioenergía con CAC (BECCS). Las emisiones netas del sector de la agricultura, silvicultura y otros usos del suelo (AFOLU) comprenden las actividades de forestación, reforestación y deforestación. {4.3, figura 4.1}
-tes del sector del suministro energético durante el próximo decenio y una reducción del 90% o superior por debajo de los niveles de 2010 entre 2040 y 2070. En la mayoría de los escenarios de estabilización con baja concentración (de aproximadamente 450 a 550 ppm CO2-eq, para los que sea al menos tan probable como improbable que el cambio de temperatura se limite a 2º C en relación con los niveles preindustriales), la proporción del suministro de electricidad con bajas emisiones de carbono (que comprende las energías renovables, la energía nuclear y la energía fósil con captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CAC), incluida la bioenergía con CAC (BECCS)) aumenta la proporción actual de aproximadamente el 30% a más del 80% en 2050, al tiempo que la generación de energía procedente de combustibles fósiles sin CAC se va eliminando de forma gradual hasta prácticamente desaparecer en 2100. {4.3}
Las reducciones de la demanda de energía a corto plazo son un elemento importante en las estrategias de mitigacióncosto-efectivas, confieren mayor flexibilidad para reducir la intensidad de carbono en el sector del suministro energético, protegen contra los riesgos de la oferta, evitan el efecto de bloqueo en infraestructuras que emiten mucho carbono, y están asociadas a importantes cobeneficios. Las opciones de mitigación más costo-efectivas en la silvicultura son la forestación, la ordenación forestal sostenible y la reducción de la deforestación, siendo grandes las diferencias en su importancia relativa entre regiones; y en la agricultura, son la gestión de tierras agrícolas, la gestión de pastizales y la restauración de suelos orgánicos (evidencia media, nivel de acuerdo alto). {4.3, figuras 4.1, 4.2, cuadro 4.3}
El comportamiento, el estilo de vida y la cultura tienen una considerable influencia en el uso de la energía y las emisiones asociadas, con gran potencial de mitigación en algunos sectores, en particular cuando complementan a un cambio tecnológico y estructural (evidencia media, nivel de acuerdo medio). Las emisiones pueden reducirse sustancialmente mediante cambios en los patrones de consumo, la adopción de medidas de ahorro energético, cambios en la dieta y la reducción de los residuos alimentarios. {4.1, 4.3}
La cooperación internacional es decisiva para lograr una mitigación eficaz, si bien la mitigación también puede tener cobeneficios a escala local. La adaptación se centra principalmente en los resultados a escala local a nacional, pero su eficacia puede mejorarse mediante la coordinación en todas las escalas de gobernanza, incluida la cooperación internacional: {3.1, 4.4.1}
- La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es el principal foro multilateral centrado en afrontar el cambio climático, con participación casi universal. Otras instituciones organizadas a diferentes niveles de gobernanza han dado lugar a la diversificación de la cooperación internacional en relación con el cambio climático. {4.4.1}
- El Protocolo de Kyoto ofrece enseñanzas para alcanzar el objetivo definitivo de la CMNUCC, en particular respecto de la participación, la ejecución, los mecanismos de flexibilidad y la efectividad ambiental (evidencia media, nivel de acuerdo bajo). {4.4.1}
- Los vínculos entre las políticas climáticas regionales, nacionales y subnacionales ofrecen beneficios potenciales de mitigación del cambio climático (evidencia media, nivel de acuerdo medio). Entre las posibles ventajas de este planteamiento cabe destacar la disminución de los costos de mitigación, la reducción de las fugas de emisiones y el aumento de la liquidez de los mercados. {4.4.1}
- La cooperación internacional en apoyo de la planificación y la ejecución de la adaptación ha acaparado históricamente menos atención que la mitigación pero va en aumento y ha contribuido a crear estrategias, planes y medidas de adaptación a nivel nacional, subnacional y local (nivel de confianza alto). {4.4.1}
Desde el Cuarto Informe de Evaluación se ha experimentado un considerable aumento de planes y estrategias de adaptación y mitigación nacionales y subnacionales, y se ha puesto mayor atención en políticas diseñadas para integrar diversos objetivos, incrementar los cobeneficios y disminuir los efectos colaterales adversos (nivel de confianza alto): {4.4.2.1, 4.4.2.2}
- Los gobiernos nacionales desempeñan un papel clave en la planificación y aplicación de la adaptación (evidencia sólida, nivel de acuerdo alto) por medio de coordinar las medidas y proporcionar marcos y apoyo. Si bien los gobiernos locales y el sector privado tienen diferentes funciones que varían según las regiones, cada vez es mayor el reconocimiento de que gozan como actores fundamentales para progresar en la adaptación, habida cuenta de los papeles que desempeñan en la adaptación a mayor escala de las comunidades, los hogares y la sociedad civil, y para gestionar la información y la financiación conexas al riesgo (evidencia media, nivel de acuerdo alto). {4.4.2.1}
- Las dimensiones institucionales de la gobernanza de la adaptación, incluidas la incorporación de la adaptación en la planificación y la toma de decisiones, desempeñan un papel clave en la promoción de la transición desde la planificación hasta la aplicación de la adaptación (evidencia sólida, nivel de acuerdo alto). Entre los ejemplos de enfoques institucionales en la adaptación en los que intervienen varios agentes, cabe mencionar las opciones económicas (p. ej., seguros y asociaciones público-privadas), las leyes y reglamentos (p. ej. legislación sobre división territorial) y las políticas y programas nacionales y gubernamentales (p. ej. diversificación económica). {4.2, 4.4.2.1, cuadro RRP.3}
- En principio, los mecanismos que establecen el precio del carbono, incluidos los sistemas de límite y comercio y los impuestos sobre el carbono, pueden lograr la mitigación de un modo costo-efectivo, pero su ejecución ha tenido efectos diversos, debido en parte a las circunstancias nacionales, así como al diseño de las políticas. Los efectos de los sistemas de límite y comercio a corto plazo han sido insuficientes debido a que los límites eran imprecisos o poco restrictivos (evidencia limitada, nivel de acuerdo medio). En algunos países, las políticas tributarias dirigidas específicamente a reducir las emisiones de GEI −junto con las políticas tecnológicas y de otro tipo− han contribuido a debilitar el vínculo existente entre las emisiones de GEI y el producto interno bruto (PIB) (nivel de confianza alto). Además, en un grupo numeroso de países, los impuestos sobre los combustibles (aunque no se hubieran concebido necesariamente con el propósito de la mitigación) han tenido efectos similares a los de los impuestos sectoriales sobre las emisiones de carbono. {4.4.2.2}
- Los enfoques reglamentarios y las medidas de información se utilizan ampliamente y, a menudo, resultan eficaces desde el punto de vista ambiental (evidencia media, nivel de acuerdo medio). Entre los ejemplos de enfoques reglamentarios cabe destacar las normas de eficiencia energética, y entre los ejemplos de programas de información figuran los programas de etiquetado, que pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones mejor informadas. {4.4.2.2}
- Se han utilizado más ampliamente políticas de mitigación sectoriales específicas que políticas destinadas al conjunto de la economía (evidencia media, nivel de acuerdo alto). Las políticas sectoriales específicas pueden adaptarse mejor para responder a obstáculos o fallos de mercado específicos de los sectores, y agruparse en paquetes de políticas complementarias.
Aunque teóricamente las políticas destinadas al conjunto de la economía puedan ser más costo-eficaces, puede que resulte más difícil su ejecución debido a los obstáculos administrativos y políticos. Las interacciones entre las políticas de mitigación pueden ser sinérgicas o no tener ningún efecto añadido en la disminución de las emisiones. {4.4.2.2}
- En todos los sectores pueden aplicarse instrumentos económicos en forma de subsidios, incluidas diversas formulaciones de políticas como rebajas o exenciones fiscales, primas, préstamos y líneas de crédito. En los últimos años, el aumento en número y diversidad de las políticas de energía renovable, incluidos los subsidios, ha inducido un incremento acelerado de las tecnologías de la energía renovable por efecto de múltiples factores. Al mismo tiempo, la disminución de los subsidios para las actividades asociadas a los GEI en diversos sectores puede redundar en menores emisiones, en función del contexto social y económico (nivel de confianza alto). {4.4.2.2}
Los cobeneficios y los efectos colaterales adversos de la mitigación pueden afectar el logro de otros objetivos, como los relacionados con la salud humana, la seguridad alimentaria, la biodiversidad, la calidad ambiental local, el acceso a la energía, los medios de subsistencia y el desarrollo sostenible equitativo. El potencial de obtención de cobeneficios relativos a medidas de uso final de la energía es superior al potencial de efectos colaterales adversos, mientras que la evidencia sugiere que este puede no ser el caso para todas las medidas de suministro de energía y de la agricultura, silvicultura y otros usos del suelo (AFOLU). Algunas políticas de mitigación aumentan los precios de algunos servicios energéticos y podrían limitar la capacidad de las sociedades de ampliar el acceso a servicios energéticos modernos de poblaciones subatendidas (nivel de confianza bajo). Estos posibles efectos colaterales adversos se pueden evitar mediante la adopción de políticas complementarias como reducciones fiscales u otro tipo de mecanismos de transferencia (nivel de confianza medio). Tanto si estos efectos colaterales se materializan, y en qué magnitud, como si no, serán específicos de cada caso y lugar, puesto que dependerán de circunstancias locales y de su escala, alcance y ritmo de materialización. Muchos cobeneficios y efectos colaterales adversos no se han cuantificado adecuadamente. {4.3, 4.4.2.2, recuadro 3.4}
Las políticas que apoyan el desarrollo, la difusión y la transferencia de tecnología complementan otras políticas de mitigación en todas las escalas internacionales a subnacionales; muchos esfuerzos de adaptación también dependen de forma crítica de la difusión y la transferencia de tecnologías y prácticas de gestión (nivel de confianza alto). Existen políticas que abordan los fallos del mercado en investigación y desarrollo, pero el uso efectivo de las tecnologías también puede depender de la capacidad de adoptar tecnologías adecuadas a las circunstancias locales. {4.4.3}
Para lograr reducciones sustanciales en las emisiones sería necesario realizar grandes cambios en los patrones de inversión (nivel de confianza alto). En relación con los escenarios de mitigación que estabilizan las concentraciones (sin sobrepaso) en el rango de 430 a 530 ppm CO2-eq en 2100 19, las proyecciones indican que en los distintos escenarios las inversiones anuales en suministro de electricidad con bajas emisiones de carbono y en eficiencia energética en sectores clave (transporte, industria y edificios) aumentarán en varios cientos de miles de millones de dólares anuales hasta 2030. En el marco de entornos propicios adecuados, el sector privado, conjuntamente con el sector público, puede desempeñar un papel importante en la financiación de la mitigación y la adaptación (evidencia media, nivel de acuerdo alto). {4.4.4}
La disponibilidad de recursos financieros para la adaptación se ha producido más lentamente que para la mitigación en los países desarrollados y en desarrollo. Una evidencia limitada indica que existe una brecha entre las necesidades globales de adaptación y los fondos disponibles para la adaptación (nivel de confianza medio). Existe la necesidad de contar con una mejor evaluación de los costos, financiación e inversión globales de la adaptación. Las sinergias potenciales en el ámbito de las finanzas internacionales para la gestión de riesgos de desastre y la adaptación todavía no se han concretado por completo (nivel de confianza alto). {4.4.4}
El cambio climático agrava otras amenazas a los sistemas sociales y naturales, colocando nuevas cargas, en particular sobre los pobres (nivel de confianza alto). Armonizar la política climática con el desarrollo sostenible requiere considerar tanto la adaptación como la mitigación (nivel de confianza alto). De demorarse las medidas de mitigación podrían verse limitadas las posibilidades de trayectorias resilientes al clima en el futuro. Las oportunidades para aprovechar las sinergias positivas entre la adaptación y la mitigación pueden reducirse con el tiempo, especialmente si se sobrepasan los límites de la adaptación. Los crecientes esfuerzos desplegados en pro de la mitigación del cambio climático y la adaptación a él van aparejados a una creciente complejidad de las interacciones, especialmente en las intersecciones entre los sectores de la salud humana, el agua, la energía, el uso del suelo y la biodiversidad (evidencia media, nivel de acuerdo alto). {3.1, 3.5, 4.5}
Actualmente se puede tratar de aplicar estrategias y medidas que logren progresos en favor de las trayectorias de desarrollo sostenible resilientes al clima y que, al mismo tiempo, contribuyan a mejorar los medios de subsistencia, el bienestar social y económico y la gestión ambiental eficaz. Hay casos en que la diversificación económica puede ser un elemento importante de esas estrategias. La eficacia de las respuestas integradas se puede mejorar mediante herramientas convenientes, unas estructuras de gobernanza idóneas y una adecuada capacidad institucional y humana (nivel de confianza medio). Las respuestas integradas son especialmente pertinentes para la planificación e implementación energéticas, las interacciones entre los sectores del agua, los alimentos, la energía y el secuestro de carbono biológico y la planificación urbana, lo que ofrece importantes oportunidades para aumentar la resiliencia, reducir las emisiones y lograr un desarrollo más sostenible (nivel de confianza medio). {3.5, 4.4, 4.5}
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