Fuente: http://www.space-airbusds.com/es/programas/los-satelites-sentinel.html

Los satélites Sentinel

Los satélites Sentinel

 

Los satélites Sentinel

Los satélites Sentinel

Los satélites gemelos Sentinel-1 están diseñados para observar la Tierra, transmitir imágenes de radar y ofrecer datos de calidad significativamente superior a la de sus antecesores.

El primer satélite, Sentinel-1A, fue lanzado en abril de 2014. Le sucederá, en 2016, su gemelo, el satélite Sentinel-1B.

El instrumento de radar en banda C previsto para esta misión, basado en la sofisticada tecnología del radar de apertura sintética (SAR) que incluye todos los subsistemas electrónicos, fue desarrollado y construido por Airbus Defence and Space.

Por primera vez, el radar permitirá un funcionamiento continuo (las veinticuatro horas). Sentinel-1 servirá para la observación de incidentes ambientales como deslizamientos de tierras, incendios forestales e inundaciones. También ofrecerá información y apoyo a las misiones de asistencia, rescate y emergencia humanitaria durante desastres, donde es vital contar con datos actualizados lo más rápidamente posible.

Además, los datos también se podrán usar para evaluar procesos a largo plazo. Por ejemplo, observar las masas de hielo que se funden en Groenlandia puede ofrecer información valiosa para sacar conclusiones sobre el alcance de la elevación del nivel del mar.

 

Sentinel-2 está formado asimismo por dos satélites. Airbus Defence and Space es el contratista principal de esta misión, que ofrecerá imágenes ópticas que van de las regiones del espectro electromagnético del infrarrojo cercano a la onda corta en un total de 13 bandas espectrales con resoluciones de 10, 20 o 60 metros y un ancho de barrido de 290 km.

Los datos se usarán principalmente para hacer un seguimiento de las catástrofes naturales (inundaciones, incendios forestales, deslizamientos de tierra, erosión) y en las áreas de uso de tierras, sellado de suelos, ordenación espacial, gestión forestal, observación del litoral y ayuda humanitaria. El lanzamiento de Sentinel-2A está previsto para 2015, seguido de Sentinel-2B en 2016. Juntos, ambos satélites podrán proporcionar imágenes de la totalidad de las tierras emergidas del planeta en tan solo cinco días.

 

Sentinel-3 está destinado a la vigilancia de la vegetación y a las aplicaciones oceanográficas. Sus instrumentos registrarán parámetros sobre la topografía de mares y océanos, así como sobre la temperatura superficial y el color de los océanos, mares y masas continentales, con un alto grado de precisión y fiabilidad.

Para cumplir con su misión, Sentinel-3 estará equipado con hasta cuatro instrumentos. Airbus Defence and Space ha sido seleccionada para proveer uno de esos instrumentos, el radiómetro de microondas (MWR), que determinará la tasa de humedad presente en la trayectoria de los pulsos de radar, así como otros subsistemas de satélite para la misión.

Airbus Defence and Space también ha suministrado dos sistemas Cryo Cooler para el instrumento SLSTR (radiómetro de temperatura de la superficie marítima y terrestre). Los satélites Sentinel-3 A y B serán lanzados a bordo de un cohete Rockot por Eurockot, una empresa conjunta de Airbus Defence and Space y Khrunichev.

La misión Sentinel-4 se concentrará en servicios tales como el análisis de la composición química de la atmósfera y el seguimiento de la calidad del aire. Su función principal consistirá en medir las concentraciones de aerosoles, los gases traza y la cubierta nubosa en la troposfera inferior. Airbus Defence and Space es el contratista principal para el desarrollo y la fabricación de dos espectrómetros para la misión Sentinel-4.

Desde una órbita geoestacionaria, los dos espectrómetros harán posible por primera vez hacer un seguimiento continuo de la composición de la atmósfera y la calidad del aire en toda Europa, el norte de África y la región del Sahel.

El objetivo es generar datos actualizados cada hora sobre la calidad del aire. El lanzamiento de estos instrumentos se espera para 2019 y 2027 sucesivamente, a bordo de los satélites meteorológicos Météosat de tercera generación (MTG-S) y cada uno de ellos deberá permanecer en actividad durante un período de ocho años.

entinel-5 Precursor (Sentinel-5P) será el primer satélite dedicado al seguimiento de la química atmosférica para el programa Copernicus. Airbus Defence and Space es el contratista principal de este satélite, que garantizará la continuidad de los datos en el seguimiento del agujero de la capa de ozono y de la contaminación troposférica a medida que las misiones de vigilancia climática actuales vayan llegando al final de su vida útil. Sentinel-5P completará las capacidades atmosféricas actuales derivadas de la órbita polar baja. Su lanzamiento está previsto para 2021.

El satélite llevará un instrumento de seguimiento del ozono atmosférico llamado TROPOMI, que tiene como contratista principal a Dutch Space, filial de Airbus Defence and Space, con la colaboración de Surrey Satellites Technology Ltd (SSTL). Este espectrómetro generador de imágenes ultramoderno ofrecerá datos sobre los gases traza y los aerosoles presentes en la atmósfera que afectan a la calidad del aire y al clima. Medirá el ozono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y otros contaminantes atmosféricos con una precisión superior a la de los instrumentos actuales. Sentinel-5 Precursor será lanzado en 2016 por Eurockot, una empresa conjunta de Airbus Defence and Space y Khrunichev.

Los instrumentos de alta precisión del Sentinel-5 serán desarrollados por Airbus Defence and Space como contratista principal. El instrumento vigilará cada día la composición de la atmósfera terrestre a escala mundial midiendo los gases traza y los aerosoles que tienen un impacto sobre el clima y la calidad del aire. Sentinel-5 irá instalado en un satélite MetOp de segunda generación y girará en torno a la Tierra trazando una órbita polar a unos 800 kilómetros de altura.

La entrega de su instrumento ultramoderno se prevé para 2019, mientras que su lanzamiento se debería llevar a cabo en 2021. Con una amplitud de barrido de unos 2 670 km, Sentinel-5 proporcionará una cobertura mundial diaria de la atmósfera de la Tierra, con una resolución espacial sin precedentes de 7 x 7 km² en el nadir, lo que permitirá que especialistas de la atmósfera y del clima detecten y analicen con precisión las fuentes de emisiones.

Lo anterior incluye determinar la concentración de gases traza y los principales componentes atmosféricos como el ozono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre, el metano, el formaldehído, el monóxido de carbono y los aerosoles.

El componente esencial del Sentinel-5 es un espectrómetro generador de imágenes en el ultravioleta, el espectro visible, el infrarrojo cercano y la onda corta (UVNS). Este amplio ancho de banda espectral es un requisito indispensable para medir los distintos tipos de moléculas citados anteriormente. El instrumento, cuya masa ha sido optimizada para que pese sólo 270 kg, posee una vida útil en servicio de más de 7 años.

La misión Jason-CS/Sentinel-6 de la ESA, de la que Airbus Defence and Space es el contratista principal, tiene como objetivo llevar a cabo mediciones de alta precisión sobre la topografía de la superficie oceánica.

El satélite medirá la distancia que lo separa de la superficie del océano con un nivel de precisión de unos pocos centímetros y usará los datos recogidos para cartografiar a escala mundial su superficie, repitiendo las mediciones cada diez días. Hacer un seguimiento de los cambios en la altura de la superficie oceánica con tal grado de precisión proporciona información sobre el nivel del mar en todo el mundo, la velocidad y la dirección de las corrientes marinas y la cantidad de calor que almacena el océano. Los datos recopilados son esenciales para crear modelos del océano y predecir un aumento desu nivel.

La misión Sentinel-6 constituye la continuación de un programa de altimetría oceánica a escala mundial que empezó en 1992. Con un peso de cerca de una tonelada y desde una altura de 1 300 km, el satélite Jason-CS/Sentinel-6 garantizará la continuidad de las mediciones a partir de 2020. Está diseñado para una vida útil en órbita de cinco años y medio.